viernes, 27 de diciembre de 2024

Ensueños.

Subiendo por Conquistador, tira, tira para no echar el bofe por  la boca, pensé que ya iba siendo hora de que allí se pusiera un transporte para ahorrarnos la cuesta a los palmesanos. 

A mis espaldas resonaron los cascos de varias caballerías. Al volverme vi una pareja de mulas tirando de una especie de tranvía, con pasajeros que me señalaban con el dedo: - Esa mujer tiene buenas piernas jejejeje

Pascualita, curioseaba desde el termo de los chinos. Le dije: - Deben rodar una película de época... pero no veo la cámara por ningún sitio. - En lo alto de la cuesta otra pareja de mulas esperaba para hacer el relevo y bajar hasta el Borne. - Hacía años que no veía mulas y mira que son guapas.

El ayuntamiento estaba engalanado para conmemorar las fiestas de Navidad. Los pavos andaban tranquilamente por las aceras mientras a la entrada del Ayuntamiento, la gente hacia largas colas para visitar el Belén el de todos los años.

Sentí que me tocaban el hombro. Al volverme, un hombre negro y ricamente vestido, me dijo: - ¡Ya estás tardando en ir a tu casa! - mientras yo pensaba: - Este no ha venido en patera. - Entonces, sin pretenderlo, mi boca habló: - ¿Por fin habrá bicicleta éste año? - Pero el hombre ya no estaba... 

¿Sabes quién era? - pregunté a Pascualita que, por toda respuesta, me enseñó su peligrosa dentadura de tiburón. Me pareció oír: Baltasar pero cualquiera se fía de lo que diga la media sardina....

¡Uf, menuda siesta... hasta he soñado!


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario