viernes, 6 de diciembre de 2024

Tarde de refexión...

Pascualita está amodorrada. Hace frío porque en la tele lo han dicho y ella cree mucho en ese totem casero que guía nuestras vidas. La sirena, desde que salió del ¿huevo? ¿alga? ... siempre tuvo un totem a mano para poder echarle las culpas. Supongo que en aquellos años en que todo estaba aún por hacer, en cuanto nacía "algo" se daba por bueno, fuese cómo fuese y así se fue poblando el planeta

Por eso, el primer pez, o persona, con las trazas de la sirena, no era considerada un fallo de la Naturaleza sino un experimento aceptado por el resto. 

Me pregunto si allí donde salió al mundo, se había inventado el pegamento. Sería la opción más aceptable: alguien encontró medio pez y medio proyecto de persona y como no tenía nada mejor que hacer, se entretuvo pegando los trozos. El resultado le satisfizo tanto que se dijo: ¡Que bonito soy, madre. Y que listo! - E, implantando una costumbre que dura hasta nuestros días, sopló (miles de milenios después se cambiaría la "cosa rara" por una tarta de chocolate y sus correspondientes velitas) Sopló fuerte infundiendo Vida al adefesio. Y he aquí como apareció la primera sirena o sireno.

Si es que todo tiene su explicación usando el sentido común.

No hay comentarios:

Publicar un comentario