De buena madrugada me ha despertado éste sonido: - ¡Hip!- Escuchándolo una sola vez no le das importancia.Pero si es seguido como una gotera, acabas loca perdida.
Abrí un ojo en la oscuridad. Inmediatamente pensé en todos los monstruos que se acercan a los durmientes y me tapé la cabeza en defensa mía. El ¡Hip! estaba juguetón a esas horas brujas de la noche y comenzó a saltar por techos y paredes
Alguien nos habla de una tormenta de arena. Dice que es muy guay. Así que cierra las aceras al tráfico y corre más que el Tío de la lista.
Desempolvado el viejo dicho, hemos echo la prueba y es cierto. Cualquiera corre más que él. Alguien entra en mi dormitorio cogiéndome por detrás. Me voltea y descubro, fascinada, que la Tierra es ¡REDONDA!
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