miércoles, 12 de marzo de 2025

Hablamos de Amor

Pompilio frenó en seco su carrera para soltar un suspiro que hizo temblar las paredes de casa. - ¿Qué te pasa? - Tengo mal de amores. - Eso no es malo... creo. No estoy muy puesta en cosas del amor. - Mira que he visitado casas a lo largo de mi vida y nunca me ha pasado ésto. Entré en una habitación en busca de calcetines que llevarme cuando me fijé en un póster que había en la pared. Nuestras miradas se encontraron y saltó la chispa. Y aquí me tienes, suspirando todo el santo día. - ¡¿Y quién es ella?! (pregunté, impaciente) - David el gnomo.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! Aaaayyyy, que bonito está el mercado de Pere Garau - La Cotilla puso los ojos en blanco y yo pensé que se iba al Otro Barrio. - Mi primer abuelito, que se paseaba por casa cual maniquí de los años cincuenta. - Aún no le toca, nena. Tiene cuerda para rato. Ya sabes que bicho malo nunca muere. - ¿Tengo que recordarte que la Momia va camino de los ciento cincuenta años? - ¿Qué tendrá que ver la velocidad con el tocino?- No compares, nena. Mi amorcito no ha matado a nadie.

Me he dado cuenta de que solo hablamos de amor... ¡Ah, vaya! como se nota que estamos entrando en la primavera... - Abuelito, ¿seguro que te mataron entre tu ex y la Cotilla? - Tendré que pedir a los mandamases del Más Allá, que busquen mi expediente donde está escrita mi historia... - Yo que tú, no movería un pelo. A ver si van a salir historias como que fuiste amante de un Capitán de barco, con bigote. 

Suspiró: - ¡Aaaaaaayyyyyy! Era hermoso y rubio como la cervezaaaaaaaaaaaaaaa...

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