Esta noche se celebra, en la ciudad de Palma, la víspera de la fiesta del Santo Patrón, San Sebastián. Yo no voy a poder ir porque sigo batiendo récords con los estornudos: ¡atchís, atchis. atchis,
La Cotilla me ha dicho que el señor Li se prepara para ganarme. - No estoy compitiendo... - Pues él se entrena, nena. - Por mi como si se la machaca - ¡Niña, esa boca! - ¡Atchis, atchis, atchis, atchic...!
La Cotilla, pensando que nadie la escuchaba, siguió hablando del récord. e hizo que, tirios y troyanos corrieran a apostar. El comensal ricahón de las treinta monedas apostó todo su capital. - Estás loco, titi. - Tengo fé en ti. - Apañaícos estamos pues...
Mi ataque de estornudos no cesaba. A mi lado estaban los amigos empezando por el árbol de la calle y terminando con la más humilde bola de polvo: Todos a una gritaban mi nombre: ¡¡¡NENAAAAAAA. ¡¡¡NEEEEEEEEEEEEEENAAAAAAAAA!!! Nunca me había sentido tan feliz. Y como si fuera un personaje de cómic, salí al balcón estornudando como una descosida : - ¡Atchís. atchís, atchís!... AA... AAAAA...AATCH...IIIIIII... IIIIIIS!!!... A cada estornudo mío se levantaba un clamor de júbilo
La Cotilla sentenció: Mañana, junto a la entrega de los premios Ciudad de Palma, sabremos quién ha ganado. Mientras tanto... bona nit.
No hay comentarios:
Publicar un comentario