jueves, 6 de noviembre de 2025

La tormenta.

Estaba anunciado de antemano: Tormentas fuertes en Mallorca. El Aemet avisó y no se equivocó. Algunos de los personajes de casa estaban emocionados. - Es que hace tiempo que no vemos un buen tormentón (dijo uno de los comensales de la Santa Cena) - A mi no me hacen ni pizca de gracia, que queréis que os diga (le rebatió otro) 

- Pues no pienso perdérmelo (gritó, entusiasmada, una de las bolas de polvo mientras jugaba al escondite con otras compañeras bajo los muebles de la salita) - ¡Ayyyy, que nerviooooos ¿A qué hora será el evento!? - Ay, hija, cualquiera sabe. 

El cielo se fue tiñendo con negras nubes que no presagiaban nada bueno y todo el mundo tomó asiento. La cara exterior de la Cristalera del balcón se enfadó porque le tocó bailar con la más fea - ¡Como casi siempre! - Poco después el cielo volvió a ser azul para cabreo de unos y alivio de otros. - ¡Falsa alarma! - El árbol de la calle aprovechó la bonanza para recordar que: - ¡Oído, cocina! Santa Bárbara es la patrona de estos temas. Y hay que recurrir a ella si la cosa se desmadra... En ese momento, me dormí. Me despertó Pascualita cuando, mojada, saltó a mi escote,  - ¡La madre que te parió, jodía!

El árbol de la calle temblaba como hoja en la tormenta: - `¡Que bestia! ¡Casi me arranca de cuajo! ¡Que mal lo he pasado! - Pepe el jibarizado dejó oír su voz: - ¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! (¿dónde están las bolas de polvo?) - Se las llevó el temporal ... snif... snif... buaaaaaaaaaaaaaaaaa

Entre temblores, pánico, llantos, enloquecida por los truenos y relámpagos y furiosas ráfagas de viento huracanado, la Cotilla, viendo que acababa de despertarme tan pancha! , dijo: ¡Eres... rara... hasta... para eso... boba de ... Coriaaaaa...  snif... snif...!

 

 

 

 

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Angelicos.

- Mientes más que un político - le soltaron los comensales de la Santa Cena a su compañero, el de las treinta monedas cuando, impulsado por el hambre (esa fue su excusa) contó que comerían, en cuanto desviasen uno de los camiones de ayuda humanitaria a Palestina. - ¿Cómo lo lograrás? - Con mis treinta monedas.

Todos sabían que era mentira pero, por si acaso, decidieron esperar un tiempo por si había suerte y sonaba la flauta, por casualidad.

- ¿Y ese traje? - De político ¡Mira cuántos bolsillos lleva! - Muchos me parecen.- Creo que me he quedado corto. - Encontré a Bedulio en la calle, repartiendo propaganda electoral. - ¿Quién se presenta? - Yo. - (Quedamos boquiabiertos) Prometo hacer un Parque para la ciudadanía 1º mentira. (serán dos) .2ª mentira: No se tirará el puente del tren, tan útil para la circulación de aquel tramo. 3º mentira.¡Se tirará! - 4º Se hará otro Parque Para ello era "imprescindible" deshacerse del que ya hay. - ¡Uep! De eso, nada dijimos los vecinos, hartos de ver caer bajo la piqueta sitios emblemáticos de la ciudad. Pero, tal día como hoy la gente que se levantó temprano fueron testigos del puentecidio llevado a cabo con nocturnidad y alevosía. 

Finalmente, los bolsillos del traje de político corrupto acabaron llenos. Algunos pasaron por la cárcel y, encima les regalamos una ensaimada porque tenemos el corazón blando... 

 

martes, 4 de noviembre de 2025

Ojo al parche.

Los gorriones del árbol de la calle han empezado a entrar en tromba en casa. - ¿Qué pasa? - (grité asombrada ante tanto pío, pío) - Que ya tenemos cerca al "añorado" invierno y creo que, antes, nos ofrecerá alguna de sus habituales rabietas.

Unos vencejos, rápidos como el viento  llegaron de Egipto, poniéndonos a todos los dientes largos. Estuvieron en la inauguración del Gran Museo animando con sus trinos las noches egipcias. - Buenas carreras hemos hecho en aquel enorme espacio. cuidando siempre que, para entrar en ese recinto se tiene que venir "aliviado" de casa.

- ¡Oh, cuantas pegas ponen a todo los humanos. - ¿Que hace un barco enorme fuera del agua...? - Tiene más de cuatro mil años... - Dicen que no tiene ni un clavo.- ¡Se hundirá! - Los dioses los cuidan. - ¿Harán caja? - Como está mandado...

¡Y ya sabéis (gritó un vencejo en vuelo rasante) antes de entrar en el Gran Museo, hay que ¡¡¡ALIVIARSE!!! 

 

lunes, 3 de noviembre de 2025

Despiste, va. Despiste viene.

He tenido que echarle una ojeada de los relatos de setiembre de éste año porque me ha dado el pálpito de que se me pasó felicitar a Pascualita cuando cumplió los 14 años de su estancia entre nosotros. 

¡Catorce años ya y la bruja sigue sin arrugas! ... Ahora comprendo mi despiste de aquellos días: murió Robert Redford. Me siento perdonada por la sirena porque a ella también le gustaba.

Llamé a la abuela: - "¡Vaya por Dios! Con semejante noticia como vas a pensar en otra cosa. Pobrecita mi chiquitina. Habrá que comprarle algo..." - ¡Un Sí, señor y un calle usted! - Salté rápida para congeniarme con ella dándole una idea barata y original pero no tuve éxito. - ¡Porque te tengo lejos que, si no, te tragabas el sofá!

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿ Qué le pasa a tu abuela? - Estamos discutiendo a cuenta de Pasc... esto...¡Atchíiiiiis! - ¿Sigue sin dejar al maromo éste? ¡No le da vergüenza! - ¿A quién? - "A tu abuela, boba de Coria" - Esta vez ha faltado poco para descubrir Pascualita. Hay que ver lo nerviosa que me pongo con éstas cosas.

Luego, siguiendo con mi despiste, dije: -  ¡Venga, vamos a brindar por Pasccccc...!

 

domingo, 2 de noviembre de 2025

Acercándonos al invierno.

Estamos en noviembre y la tropa que vive en mi casa empieza a acercarse a la cocina. ¿Acaso ya tienen frío? No, pero lo tendrán. Es cuestión de tener un buen sitio para cuando llegue el invierno.

El único que tiene el sitio reservado es Pepe el jibarizado. Siempre hay quien se queja pero lo cierto es que el único que pasa todo el verano en la cocina es él. Y Pascualita lo tiene muy en cuenta ¡Buena es ella para éstas cosas!

Las bolas de polvo se esparcen por cualquier rincón y ya se han producido los primeros conatos de violencia entre ellas y las COFRE. La escoba y la fregona no paran de trabajar. También Pompilio tiene su parte de culpa porque va a tal velocidad que levanta todas las bolas de polvo que le salen al paso.

Menos mal que está mi primer abuelito para calmar el ambiente contando o mostrando los maravillosos sudarios creados por los virtuosos de la aguja del Más Allá. Como hoy, por ejemplo. Egipto brilla en el firmamento con toda la fuerza de sus dioses y de su civilización. Para celebrarlo, Pascualita luce una peluca adornada con estrellas fugaces a las que conoce de muchos milenios atrás. Como a la sirena la peluca le tapa media cara, nadie sale corriendo cuando la ven. Las COFRE lo agradecen.

sábado, 1 de noviembre de 2025

Vaya chasco.

Cantando bajo la ducha me quedé afónica. No hay duda de que puse toda mi pasión en la canción y, de echo, recibí un aplauso extraordinario, espectacular, algo fuera de serie. - ¡Caray! (pensé) Tendría que darme una vuelta por el Teatro del Liceo para que me escuchara cantar alguien importante.

Con el ego subido a más no poder, salí del cuarto de baño como si fuese una prima dona, Quise agradecer el aplauso pero no salió ni una sola palabra de mi boca. El aplauso se reanudó. Fue tan largo que me empecé a escamar. - Vale, vale, ya está bien (quise decir pero estaba muda) 

Por la ventana del baño entraron la Urraca con Pascualita al hombro. Se habían echo muy amigas y eso me daba que pensar, sobretodo cuando al dúo se unió el árbol de la calle y la Cotilla. 

Reptando por el pasillo, la sirena llegó al balcón. La Cristalera se abrió de par en par: - Pasad, pasad, ¿Cómo se os ha dado el día? (preguntó) Algunos gorriones protestaron furiosos: - ¡Esto  tendrá consecuencias! ¡Nos quedaremos sin casa! 

Un furgoneta de Parques y Jardines aparcó junto a la acera. Los operarios sacaron una escalera que apoyaron en el tronco del árbol de la calle: - ¡Oh, no! ¡Oh, noooooo! Gritaron a la vez la Urraca y la Cotilla. - ¡Bingoooooo! (la exclamación resonó en toda la calle) - ¡Aquí está el botín, En la copa del árbol!

La Urraca huyó volando. La Cotilla se escondió en su piso del 4º . Pascualita reptó a toda velocidad pasando bajo los muebles y escondiéndose en la pila de lavar del comedor. Una bola de polvo preguntó porque me aplaudieron antes. Contestó Pepe el jibarizado: - OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO: (¡porque no cantará en un mes por lo menos!)

jueves, 30 de octubre de 2025

Que lista.

Desde que la Cotilla corrió la voz de que en casa vivía una ladrona, tememos todos los días a Bedulio montando guardia junto al árbol de la calle. - ¿Por qué no ha dicho que no somos ni usted ni yo... - ¿A qué vienen esos puntos suspensivos, boba de Coria? - Pues que a mi no me persigue la mafia china del señor Li. - Que lengua tienes, niña. Una cosa es robar y la otra es recoger cosas que no son de nadie porque están abandonadas y para que se lo lleve otro, me lo llevo yo.

La vecindad dio su opinión sobre el caso: cuando pasaban a nuestro lado alguien decía ¡ojito con las carteras!

Pasaron unas semanas y allí no robó nadie. Bedulio se aburría como una ostra. Le bajé una silla plegable y aunque dijo que el reglamento le prohibía estar sentado mientras vigilaba, acabó sentándose. Otro día le bajé un periódico. Y como sigue haciendo calor, le bajé un botijo que él colocó a la sombra del árbol de la calle.

De repente, un día sonó la estridente voz de una vecina: - ¡Me han robado!  - Alguien oyó murmurar a Bedulio: - Que poco dura la alegría en casa del pobre, ¡mecáchis. Con lo bien que estaba ahora.

Poco a poco la calle traía el eco de los damnificados y una mañana, al abrir el balcón, encontramos una manifestación pidiendo que noa fuéramos de allí: - ¡¡¡No hemos sido nosotras!!! pero nadie nos oyó.

Pompilio trajo la solución: la urraca, que es más lista que el hambre, aprendió a abrir su jaula. Se hizo amiga de Pascualita y todos los días la medio sardina, subida a lomos del ave. volaban por los cielos de Palma sin que lo supiese nadie. Y afanaban cuanta cosa valiosa brillante llamaba su atención que el escondite  .Les gustó tanto este "juego" que acabaron montando una sucursal de Objetos Encontrados "por casualidad" en dos nidos vacíos y cercanos.

miércoles, 29 de octubre de 2025

¡Shiiuuuiiiiiit, pom!

La Cotilla ha llegado a casa hecha un basilisco: - ¡La madre que lo parió! (gritó al entrar) - ¿Qué le pasa, mujer? - Me he encontrado con la mafia china con el señor Li al frente preguntándome: ¿Dónde estal? - ¿Quién? - ¡Tú sabel! ¡Quielo mi joya blillante! -  Se ha empeñado en que tengo una joya ¡Que mal le sienta el sake a ésta gente!

 - Y usted que mala fama tiene. Pues sí. Hubo una joya que brillaba tanto que llamó la atención de una ladrona de campeonato: una urraca. - Vaya cuento chino... - ¿No ha visto la tele éstos días? Han robado en el Louvre y según parece no a sido usted jajajajaja

La Cotilla salió de casa dispuesta a informarse. - ¿Por qué no usa internet? - Mi amigo el trapero recorta de los periódicos cualquier cosa por inverosímil que parezca.

Al día siguiente, la vecina llegó de sus trapicheos con ojeras hasta el suelo. Colgada de un hombro llevaba la bolsa sinfín. En la otra mano llevaba una jaula con ¡una urraca! - ¿No me diga que ha encontrado el broche brillante? - Naturaca. - A ver ... ¡Oh, no - Volvíamos a tener el problema en casa y la guillotina a los pies de mi cama.

martes, 28 de octubre de 2025

Que susto.

Las bolas de polvo estaban extrañamente silenciosas y apelotonadas bajo el aparador. Por otro lado hacía horas que no veía a la sirena, claro que habiéndole pedido asilo familiar lo lógico era que estuviera escondida por el árbol de la calle.

La abuela aparecía en casa a cualquier hora. - "¿Qué, seguimos sin saber nada del broche brillante?" (preguntaba) - Sé lo poco que hablan de ello en los telediarios... - Después nos sentábamos a hacer conjeturas a cuenta de lo que haríamos con la joya.

- "¿Tu te la quedarías, nena?" - ¡Nooooo! A ver si la encontramos, la devolvemos y desaparece de mis sueños la dichosa guillotina. - "¿Y si te preguntan los franceses que de dónde la has sacado qué dirás: DE MI CASA?" - Claro... aunque no suena muy bien. Huy, en qué lío nos hemos metido... o NOS han metido. ¿No será cosa de la Cotilla? - "Lo pensé pero se la ve tranquila" - ¿Del señor Li?  - "No"

Siempre acabábamos sin encontrar la respuesta.

De repente un pájaro grande, blanco y negro, entró por el balcón y se posó bajo el aparador. Temblando como conejos, nos acercamos al sitio, escoba y fregona en mano, para echar al pájaro de mal agüero que, batiendo las alas expulsó al montón de bolas de polvo.

Pascualita, pillada in fraganti, reaccionó tarde y la Urraca, ladrona de objetos brillantes, salió por donde había llegado con el broche francés en el pico. 

Esa noche la guillotina había desaparecido.

 

lunes, 27 de octubre de 2025

Echando la tarde...

 Fue tal el escándalo que formó la Cotilla cuado fue mordida por Pasculita que hasta salimos en la televisión

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Fue tal el escándalo que montó la Cotilla cuando fue mordida por Pascualita que hasta la televisión vino a hacer un reportaje bajo el lema: Gritos y sonidos de las Baleares, desde los cromañones hasta nuestros días.

Tuve que pedirle asilo familiar al árbol de la calle: - Serán, solo, unos días hasta que se calme el revuelo. Sobre todo, que no se te escape. Nadie debe saber que existe. - Me dijo: - Vaaaaale... ¿Podré ver le broche de vez en cuando, nena?

- ¡Ostras, el broche! - Me había olvidado de él con tanto jaleo. Media hora después confirmé que el broche había desaparecido y con él, Pascualita. 

Las piernas me temblaban. Durante la noche tuve una pesadilla: una enorme guillotina, colocada a los pies de mi cama, no deja de subir y bajar haciendo un ruido siniestro. No sabía qué hacer hasta que, desde la cocina, llegó la voz de Pepe el jibarizado. - ¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!  

- Ay, que a gusto me he quedado. Tenía un hipo atravesado desde que me he levantado... ¿De qué hablábamos, nena? -Del broche. Antes hay que encontrarlo. - ¿Merece la pena? - Por supuesto, caballero del alto plumero y otras zarandajas ¿Por qué no - ¡Ah, a mi que me registren que me voy pa Cai.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

domingo, 26 de octubre de 2025

Que mala es la envidia.

Estaba sentada en el comedor, pensando. Igual que hacían los personajes de casa. Al principio hubo quejas: - ¿Que qué se nos ha perdido a nosotros para dejarnos las cabezas como bombos? - No tengo práctica en ese trabajo... Uf, es complicadísimo. - Los comensales de la Santa Cena eran más expertos que los demás porque siempre estaban pensando triquiñuelas que les permitieran comer... aunque nunca sacaban nada en claro.

Las dos caras de la Cristalera empezaron protestando y acabaron como de costumbre, peleándose. Las bolas de polvo ni se inmutaron: - ¿Para qué? (dijo una) - Para ná. (le contestó otra)

La abuela colocó a la sirena en plan broche, sujeto a su blusa de Christian Dior. Lucía bonito en la seda y ocurrió en el momento en que la Cotilla, que salía de su cuarto, fue deslumbrada por un nuevo arco iris. 

- ¡Caray, vaya luminaria! ¿De dónde sale? - Tardó ná y menos en encontrar el broche. - Que suerte tuviste (le dijo a la abuela rezumando envidia cochina) de cazar a Andresito después de la faena que le hicimos a tu primer marido. - ¿"A qué viene hablar de eso ahora?" - Viene a que yo tendría que tener un tanto por ciento por el trabajito... ¡Regalame el broche!

La Cotilla tiró del broche sin sospechar que la jodía de Pascualita, al verla, le arreó tal mordisco que, en un suspiro tuvo una gigantesca nariz que me rio yo de la de Pinocho.

sábado, 25 de octubre de 2025

El robo del Louvre.

 Tenía que contarle a alguien lo del broche de la sirena tenía que comentarlo con alguien porque soy propensa a la verborrea y se lo soltaré al primero que vea. Eso no puede ser. Sería peligroso para Pascualita si la descubrían.

Llamé a mi primer abuelito pero no estaba "operativo". Los grandes modistos y modistas, están terminando de crear las últimas creaciones, Primavera-Verano,  de los  nuevos sudarios para el año que viene. ¿Y quién es el modelo favorito de éstos artistas de la aguja?  ¡Mi primer abuelito! Cuando le llamé me dijo: - Estoy estresado, nena. - Lo único que he sacado en claro es que en el Más Allá también hay quien se estresa... Que cosas...

Llamé a la abuela: - Tengo que contarte una cosa... - Madame decir que no está en casa. - ¡La madre que te parió GeoooorgeBrexit! - Costó un poco pero, finalmente, le pasó el teléfono a mi señora abuela: - "¿Qué pasa en Cádiz, nena?"

Le conté lo del broche brillante y dijo: - "¡Ves abriendo la puerta que vengo enseguida!"

Y así fue. - "¡A VER ESE BROCHE, BOBA DE CORIA! ... 

- Justo lo que pensaba ¡Es de Eugenia de Montijo! - No conozco a esa señora. - ¡Pertenece a Francia! - Una porra. Yo lo encontré ¡EN MI CASA! Santa Rita, Santa Rita, lo que se da, no se quita. 

viernes, 24 de octubre de 2025

Cambios generacionales

Recogí el broche del suelo. Era bonito pero lo que me llamó la atención fue que brillaba mucho. Parecía recién echo... Así que el señor Li  va a vender bisutería fina (pensé) 

Sentada en el suelo del balcón jugaba con los rayos de sol. Era bonito ver a los los cristales descomponerse en montones de arco iris. 

La sirena llegó hasta mi reptando y quedó perpleja ante tanto colorido pero en cuanto quise cogerla no me lo permitió. Es más, me agarró de un dedo mientras mostraba su pequeña boca de tiburón abierta de par en par. -¿Quieres comerte mi dedo? ¡¡¡SOCORROOOOOOOO!!! 

 En éstas estábamos cuando apareció mi primer abuelito que venía preguntado a santo de qué formamos, tanto jaleo. - ¡Porque he pensado que, de ahora en adelante,  Pascualita irá enganchada en ese broche y arrinconaremos el adefesio que ha llevado hasta ahora para pasar inadvertida en las reuniones en las que haya gente extraña.

Ha gustado la idea de cambiar de broche y nos dieron las tantas  brindando por ello.

 

jueves, 23 de octubre de 2025

¡Vaya...!

Las ramas del árbol de la calle repiqueteaban en la Cristalera sin cesar. - ¡Para ya, animal de bellota! (se quejaba ésta) ¡Me vas a romper! - No es culpa mía sino de este viento huracanado que se nos ha colado en el Barrio.

Siguieron discutiendo hasta que se escuchó un CRIS! - ¡Lo sabía! Ya estáis llamando a los de Carglas. - El viento se encrespó más aún. - Jijijijijijijiji Ni que fuerais el parabrisas del rolls royce que he visto en la calle.

¿Qué hacía el rolls de los abuelitos por aquí? - Quise asomarme al balcón pero estaba clausurado. - Dichoso viento, Molestas más que una pestaña dentro de un ojo.

Bajé a la calle dejando la puerta de casa abierta. Fue solo un minuto lo que estuve fuera pero bastó para que se colaran tooodas las hojas secas que corrían de acá para allá sin encontrar un lugar ameno donde cobijarse. 

Mientras todas buscaban acomodo, la Cotilla, cargada de velas, velitas y velones, entró en casa como una exhalación. A penas me dio tiempo a decirle: - ¡Se le ha caído algo! - Ni me oyó. De repente me entró curiosidad por ver qué había encontrado "abandonado" cerca de la tienda de los chinos del señor Li... ¿Un broche antiguo?

miércoles, 22 de octubre de 2025

Veremos a ver...

- ¡Que bien se está en Palma ésta noche, en una terraza del Borne! Como música de fondo, una guitarra flamenca que me ha llevado en volandas hasta un banco de Sevilla, junto a su catedral donde disfruté del regalo de otra guitarra rompiendo el silencio con sabiduría.

Mi primer abuelito estaba ansioso por meter baza en mi soliloquio: - Pero... , nena... - Mientras yo seguía dándole vueltas a mis frases. Finalmente, viendo que por las buenas no lograba nada, se decidió por lo más efectivo: - ¡Para, nena! ¿Has visto algo que valga la pena? - ¡Claro! - Menos mal. ¿Asi que crees que puedes haber encontrado ¡por fin! al perfecto padre de mi bisnieto?

Me quedé sin habla durante un rato, aturdida ¿Qué estaba pasando? ¿Mi primer abuelito TAMBIEN VA A DARME LA VARA CON TEMA DEL BISNIETO? 

- Claro, nena.  Me he dado cuenta de que, aunque yo esté en el Más Allá, el bisnieto también será mío, no de Andresito.

Me doy por vencida. Mañana iré a la tienda de los chinos del señor Li y compraré un muñeco que pueda hacer pasar por un bebé. !Y santas Pascuas!

 

martes, 21 de octubre de 2025

Anda que...

Hoy las Islas huelen a aceite caliente. A freiduría. Solo hay que seguir el olor ... y acabaremos frente a una cola esperando, pacientemente, que nos toque el turno para comprar ¡buñuelos buenísimos! 

Hoy, 21 de octubre. ¡Son las Virgenes! o ses Verges 

Anoche se dieron serenatas a las chicas solteras, hubo invitaciones a los músicos y cantantes por parte de las familias de las chicas donde no faltaron ¡Bunyols i vi dolç!

Yo he echo la peregrinación en busca de los ricos buñuelos de patatas y me he puesto como el Quico. Seguramente me han cantado Clavelitos pero como duermo como un lirón, no me he enterado de nada... ¿Qué no me ha cantado nadie? No puede ser porque es sabido que soy soltera...

- Sí, hija, sí. Y lo que te rondaré, morena. Tu abuela le pone cirios a tirios y troyanos pero ni por esas te sale novio. 

- Y Zarcozy en la cárcel... (murmuré) - ¿Habías pensado en él para lo del bisnieto, nena? (comentó mi primer abuelito, con las cejas levantadas) - Pues...

lunes, 20 de octubre de 2025

Esta vez no fue culpa mía.

La abuela llegó vistiendo unas medias rosa-torero. Eran las tantas de la madrugada y subió a casa para que la viera. Venían de la cafetería El Funeral donde habían celebrado la colocación del retrato, en la Pared de los Finados, del último socio en irse. 

Fueron incontables los brindis en su honor. Se bailó rock and roll desde el primero al último minuto. - "Lo hemos pasado fenomenal, nena" - Después cambió de tema señalándome las medias. - "¿Qué te parecen? " 

Debo decir que, a esas horas brujas de la madrugada, no me parecían NADA. - "Voy a ponerlas de moda, con taconazos de aquí te espero" Y empezó a celebrar el futuro éxito a base de lingotazos de chinchón. A todo esto Andresito dormía en el sofá de la salita. Geooooorge, el mayordomo inglés, bebía  té para no dormirse porque tenía que conducir. No sé la de viajes que hizo a cuarto de baño.

Fueron pasando las horas hasta que, de repente, la abuela se puso a roncar como si fuera un fuelle.

Sobre las doce del mediodía la Cotilla me despertó. - Que dice tu jefe que si vas a ir al trabajo para soltarle una perogrullada como siempre que te escaqueas, porque se te ha muerto un familiar cercano... del siglo XVII, vale más que te quedes en casa y le evitas el sofocón al pobre hombre. - Dije ¡Ostras, Pedrín! para quedar bien... y seguí durmiendo.

 

viernes, 17 de octubre de 2025

La pelea...

En casa se vivían momentos intensos. La mayoría no ha visto una caza en directo y mucho menos entre un gato y una medio sardina. Los comensales de la Santa Cena preguntaban si, una vez acabada la caza, los restos del perdedor se repartían entre el personal asistente al espectáculo. Nadie sabía nada.

Pascualita, después de afilarse las uñas siguió con su poderosa mandíbula. Y, a todo esto, el gato sin enterarse de nada. Alguien preguntó: - ¿Está bueno un gato? - Desde la cocina llegó la voz de Pepe el jibarizado: - ¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! 

Llamaron a la puerta. Era la vecina del tercero buscando a su gato: - No lo he visto, no... - Ultimamente viene mucho por aquí... - ¿Ah, sí? ... No lo sabía. - ¿La Cotilla no te ha contado nada? ¿Estás mala? Toséis mucho en ésta casa... - Es alergia a gato... - ¿Tenéis uno? Si la envidia fuera tiña no pararíais de rascar. - ¡Oiga! - No me dejó meter baza la tía.

Poco después empezaron, de nuevo, las toses, estornudos y el moqueo: - ¡El gato está en casa!  (grité) - Había llegado el momento de la verdad. 

Reptando con la fuerza de su hermosa cola de sardina, Pascualita apareció delante del balcón por el cual se coló un rayo de sol y se auto nombró "Foco de la pelea".  Con un gesto teatral, la sirena se desplomó. El gato entró en escena pavoneándose mientras la Alergia nos hacía tararear, a golpes de tos, el Brindis de la Traviata.

El gato se relamió ante la hermosa sardina que iba a merendarse en un visto y no visto. Se acercó, la olió y cuando iba a abrir la boca, ésta quedó clausurada por unos dientes terribles que anunciaban: ¡¡¡ ESTE ES MI TERRITORIO, MARIANO !!!

Pascualita, como ganadora, nos dio la vara durante días, pero la perdonamos porque al librarnos del gato también lo hizo de la Alergia. Y aquí paz y después, gloria..

 

jueves, 16 de octubre de 2025

¡A cazar!

Mi casa se ha convertido en un auditorium  donde se escuchan toses y estornudos sin parar y en todos los tonos musicales.

Del cuadro de la Santa Cena surgen riachuelos que van a parar al mar (como dijo el poeta). Pompilio llega saltando de charco en charco con su carga de nuevos calcetines divorciados y sin dejar de estornudar.

La bolas de polvo están más enfadadas que un mono porque van todo el día mojadas y no han comprobado que el agua no es bueno para su salud.

El árbol de la calle está harto de recibir "perdigones" de saliva de todo bicho viviente y ha puesto a sus ramas más grandes como parapeto, cosa que no les ha sentado bien. Las he escuchado hablar entre ellas de Independencia.

La solución a lo que está pasando me la ha dado el mayordomo inglés de la abuela que han venido a visitarnos. Fue entrar en casa y ponerse, ambos, a toser y estornudar como posesos. - ¡Esto ser epidemia, madame! ¡¡¡HELP!!!

Cinco minutos después el rolls royce "volaba" por las calles del barrio. Esto me dio que pensar: ¿quién nos ha visitado últimamente? hum... hum... hum...  ¡Ya está! ¡EL GATO DE LA DEL TERCERO! 

Un destello en la zona de la pila de lavar del comedor aclaró más las cosas: Pascualita se afilaba las uñas de sus manos palmeadas, preparándose para un día de caza.

miércoles, 15 de octubre de 2025

El gato de la del tercero...

 Al pasar junto a la puerta del cuarto de la Cotilla, me pareció que allí se estaba originando una pelea. Estuve a punto de llamar a la puerta pero la prudencia me echó para atrás: - ¡Quieta, parada! (me dije) que lo mismo es la Mafia china del barrio y me montan un pipote

.El escándalo era impresionante. Por supuesto que los vecinos, que parecen estar siempre de vacaciones, preguntaban hasta por el número de la lotería que tocó en el primer sorteo que se hizo. - ¿Qué pasa en tu casa, nena? - A mi no me pregunte que no me agrada hurgar en la vida de los demás. Aunque, si quiere saber la verdad, saque una latita de berberechos, unas birras, pan del día... ¿No querrá que yo lo ponga todo, vecino.? - ¿Qué pone usted, si puede saberse?  - La historia y las ideas.

Total, que la idea cuajó y me invitaron al piscolabis porque soy la dueña de la casa.

Las conjeturas salieron a relucir: - Por lo que llevo oído desde hace horas... en ese cuarto se pelean un cocodrilo contra un hincha del Atlético Baleares...  - ¡Avemariapurísimaaaaaaaa! (La voz de la Cotilla se escuchó alta y clara) ¿Qué hacéis en mi cuarto? - ¡Ni lo hemos pisado, señora! 

La vecina entró en su habitación dejándonos boquiabiertos su enorme valor al hacerlo sin arma con la que defenderse. El PAPAM de la puerta al cerrarse nos dejó con el corazón en un puño. El silencio nos rodeó. 

La Cotilla iba agrupando camisetas del Baleares junto a las de Lacost del top manta, mientras remugaba sin parar: - ¡Dichoso gato del demonio!S¡Si te cojo comeremos, conejo con cebolla!!! El pastel, para mañana.

 

 

martes, 14 de octubre de 2025

Cosas de Palma.

La noticia que recorrió el mundo, decía así: - Ha llamado la atención un caso ocurrido en Palma a cuenta de una Dana, anunciada como virulenta, que tiene boquiabierto a cualquiera que no sea mallorquín. 

Entrevistada una pareja mallorquina que pasa unos días en Londres, contestaron con la tranquilidad que nos es habitual. - ¿Y qué quiere que le diga pero? Son cosas que pasan, idò... 

El reportero de la BBC, incrédulo, llegó a pensar que los mallorquines se reían en sus barbas en merecido pago por llenar la isla de guiris, en verano. 

-  Mire el video que nos ha mandado nuestra hija desde Palma: - El agua embarrada corría sin control arrastrando ramas caídas, contenedores de basura haciendo carreras por la calzada, etc. pero lo que realmente llamaba la atención era la gran cantidad de coches perfectamente aparcados a ambos lados de las calles. 

- ¿Cómo ha ocurrido éste fenómeno? -  Dicen que la Dana ha comentado que estaba cansada de hacer siempre lo mismo y ha querido innovar ¡Idò!

lunes, 13 de octubre de 2025

Alguien se ha dejado abierto el grifo ...

La voz alterada del árbol de la calle me despertó y me asomé al balcón, en pijama y con muy mal café. - ¡Cierra de una vez esa bocaza de madera! - Pero si no estoy cantando, nena? - ¡Gritas y eso me despierta, animal de bellota. - 

Luego me enteré que lo que esperaban los plataneros de las calles se les había ido de las manos. Ha llovido como si no hubiera un mañana ¡Menos mal que solo queríais ducharos- ¡No se puede beber chinchón cuando se va a trabajar! ¡La que habéis liado con el agua! ¿Es nuestra calle?

Sí, lo era pero anegada estab.a irreconocible. - De pronto se levantó un viento fuerte que venía contra corriente. El vendaval aupaba a las ola haciendo que cambiaran su tumultuoso camino. Poco tiempo después las olas entraban en nuestras calles arrastrando coches hacia sus casas. Devolviendo cada cosa a su sitio.

- ¡Nos ha costado pero lo hemos conseguido! (gritó la ola con pinta de jefazo) ¡Los coches aparcados y Pascualita en tus manos! Está un poco pachucha porque el agua de lluvia no le sienta bien.

La cogí como si fuera un colgajo. Con dos dedos. Y me obsequió arreándome un mordisco en la mano. Ahora juego al tenis sin raqueta ¡Y gano!

domingo, 12 de octubre de 2025

Vaya por Dios...

De repente la calle se convirtió en rio caudaloso. - ¡Anda la osa! ¿de dónde sale éste? - Los vecinos y vecinas, alertados por el ruido del agua, se asomaron, curiosos, a ver el espectáculo. En casa pasó tres cuartos de lo mismo. Las bolas de polvo se empujaban unas a otras. - ¡Nunca hemos visto nada igual! ¡Que fuerte!

Cabalgando sobre una ola vimos pasar a Pompilio intentando domarla como si fuera un caballo. Las bolas de polvo gritaban animándolo: - ¡Eres mi ídolo! - Y sin pensárselo dos veces, se lanzaron al vacío convirtiendo el balcón en un alegre trampolín. Entonces, llevadas por la emoción del momento las bolas de polvo de las otras casas también saltaron en medio de una gran algarabía.

Desde lo alto de la copa del árbol de la calle, mi primer abuelito disfrutaba del jolgorio envuelto en un sudario de seda roja llena de truenos y relámpagos.

Pascualita dormía en el interior del barco hundido hasta que sonaron los truenos y muy enfadada subió a la superficie de la pila de lavar del comedor. Cambió el enfado por participar en la juerga de las bolas de polvo. Y se lanzó al agua llevando tras de sí mis gritos: desgarradores: - ¡Noooooooooooo! ¡Es agua dulceeeeeeeeeeeeeeeee!

sábado, 11 de octubre de 2025

A río revuelto...

Unos nubarrones negros están adueñándose del barrio.  Los vecinos salen a ventanas y balcones a ver que pasa. - Parece que habrá jaleo... (dijo alguien) - Voy a quedarme aquí porque en la tele no dan nada bueno. ... - Habrá tormenta... 

Quienes estaban más dicharacheros eran los árboles de la calle: - ¡Hoy tocará baño, señores! - Y los de Parques y Jardines sin arreglarnos ¡con lo bien que nos sentaría una poda a fondo! - Siempre te estás quejando, tío plasta. 

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! Menos mal que no me ha pillado la tormenta. (dijo la Cotilla que venía corriendo y cargada de velas , velitas y velones)  ¿Ha dejado vacías de luminarias a sus iglesias?... -  Soy previsora. En medio de las tormentas surgen apagones y... - . ¿Pero cuanto tiempo vamos a estar a oscuras, según usted? - Siempre habrá vecinos que no tengan velas... ¿No has oído decir: a río revuelto, ganancia de pescadores, inculta? 

Mientras la Cotilla me "instruía" me fijé en las muchas cajas de velas nuevas que iba amontonando en la mesa del comedor: - ¿Las ha robado? - ¡Esa boca, niña! Estaban abandonadas en la acera. No eran de nadie y para que se las lleve otra, me las llevo yo. 

- ¡Nenaaaaaaaaaa! (gritó alguien) - Me asomé al balcón. Tres chinos jóvenes preguntaron si había visto a la Cotilla. - Señol Li buscal.l a Cotilla ... ¿Estal en casa? - A través de la Cristalera vi a la vecina moviendo los brazos como aspas de molino diciendo ¡NO!


 

miércoles, 8 de octubre de 2025

Cuentos chinos,

 Una noche, la Luna llena se vistió de rojo mientras el aullido del lobo atemorizó a los vecinos del barrio. 

Fueron pocos los que sacaron la basura esa noche. La única persona que respetó las ordenanzas del Ayuntamiento fue Caperucita Roja. Ella no le temía al Lobo Feroz porque era sorda como una tapia y el aullido le entraba por una oreja y le salía por la otra.

Caperucita estaba con su abuelita como Pedro con la guitarra. Además, corría que se las pelaba. Su madre siempre la aprovisionaba de tapers llenos de cosas ricas para que, si se topaba con el Lobo, compartiesen la comida como buenos hermanos.

Pero tanto va el cántaro a la fuente que a veces se rompe. Y ocurrió que, en lugar de encontrarse con el Lobo Feroz, Caperucita se topó con Pascualita, más enfadada que un mono y se lió a mordiscos contra la Cotilla por haberle pisado su hermosa cola de sirena.

Dio la casualidad de que no le gustó nada de lo que había en los tapers y pegando una patada a la cestita la mandó a tomar viento. ¡Menuda trifulca se armó cuando la abuelita se quedó sin el queso, el pastel y la jarrita de miel! Sobretodo de esto último porque la jarrita se rompió y todos quedaron pringados.

Seguía la discusión cuando una Abeja Reina vino a fundar una nueva colmena en el árbol de la calle. - ¿Piensas quedarte aquí por la patilla, Majestad? Pues son tropecientos euros de alquiler. Que lo sepasssssss.

 

 

lunes, 6 de octubre de 2025

Pues bueno, pues vale...

Pascualita ha encontrado la horma de su zapato. Ya sé que no tiene pies pero es una forma de expresarme, María de la O. Estoy segura de que el conocimiento entre ellas viene de lejos porque ambas son más antiguas que andar palante.

La más jovencita es la Esfinge, mitad león, mitad persona. La otra es mitad pez, mitad persona. Dos personajes raros, raros. Y con un genio de mil demonios. Tengo entendido que llevan milenios sin hablarse hasta que, de repente sintieron que tenían muchas cosas que contarse y ahora hablan sin parar.

Pascualita, al ser tan pequeña como una sardina en aceite, viste minifalda y canta Quince años tiene mi amor, noche y día. La Esfinge, a la que teme el Tiempo, ha echo dúo con el árbol de la calle y cantan el Brindis de la Traviata en bucle. ¡Menudo tostón!

Y de repente, cada vez que se habla de la Flotilla por la Paz sale el careto de Pascualita en todas las televisiones mezclado con con infinidad de personas. Es una buena manera de pasar desapercibida. 

Adivina quién soy. Es el título que ha buscado a un nuevo concurso televisivo de esos que duran dos días y medio y pare usted de contar.Me gusta más: Pare usted de contar

 

 


 

domingo, 5 de octubre de 2025

Como la vida misma...

El elefante estiró su trompa hasta la copa del árbol de la calle. - Vaya, ya tenemos aquí a San Serenín del Monte haciendo como que no cotillea pero ¡anda que no! Todo cuanto personaje se pasea por mi casa no hace otra cosa que cotillear. Y el elefante que paseaba por mi barrio no quiso ser menos.

Las dos caras de la Cristalera rezumaban envidia cochina porque nadie les echaba cuentas cuando ellas tenían dos caras y el elefante solo una trompa. ¡Ya ves tú que mal está repartido el mundo!

Los comensales de la Santa Cena andan como pollo sin cabeza dándose golpes de pecho en plan arrepentimiento por haber cedido al hambre canina. Pascualita se hace cruces - ¿No tienes hambre? ¡Pues come! luego una buena siesta y aquí paz y después, gloria.

 

 

 

sábado, 4 de octubre de 2025

¡A comer tocan!

La algarabía que han montado los gorriones que viven en el árbol de la calle ha llamado mi atención: - ¿Qué pasa, vecinos? ¿A qué viene tanta escandalera? - Están comiendo a dos carrillos. Tienen la boca llena, por eso no pueden hablar (explicó el árbol)

Los comensales de la Santa Cena abrieron ojos y orejas para enterarse bien sobre qué tecla  tocar para poder aprovechar y comer ellos también. - ¡Son mosquitos! - El árbol tuvo que gritar para hacerse oír. - ¿Seguro? Pues va a ser que NO vamos a comer eso.

De la cocina llegó la voz de Pepe el jibarizado: OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO - Tiene razón Pepe. - Yaaaa... pero no es lo mismo pan que mosquitos...- Mi primer abuelito había traducido el refrán dicho por Pepe: .Donde hay hambre no hay pan duro.

- ¿A qué viene tanto mosquito? - A una subida del calor, supongo... ¿Qué,, los probamos?

Algún comensal se hizo el remolón pero la tentación y sobre todo,el hambre canina, pudieron más y dejaron entrar a los mosquitos en el cuadro donde fueron recibidos por doce bocas dispuestas a todo.

Más tarde hubo conatos de arrepentimiento. - No debimos haberlo echo... - No puede ser pecado porque un mosquito no es un pollo... 

Pascualita, persiguiendo a una nube de mosquitos que revoloteaban en el cuadro, acabó con ellos, cansada de sufrir picaduras, llenándose la boca con ellos y tragando agua de mar de la pila de lavar del comedor. Unos sonoros eructos dieron fe de lo bien que les había sentado, a todos, la comilona.

viernes, 3 de octubre de 2025

¡Jopé!

- "Nena, te mando a mi marido, Andresito, para que lo cuides mientras yo esté de flotilla ... " - ¡¿De qué?! - "Con los barcos que marchan rumbo a Gaza" - ¿Te han enrolado... ? Pero si tu te mareas solo con pensar que el barco puede moverse. - "Me dijeron que me sacarían en primera plana de los periódicos y las teles" 

La abuela estaba contenta. Sería famosa, aunque no le dijeron que era por ser la persona de más edad que participaba. - ¡Huy, si llega a saber que este era el motivo, hunde la flota entera y se queda tan pancha!

Andresito me miró. - No me descubras, nena. Tú abuela no paraba de decir ¡Que envidia me da ésta gente! ¡Yo quiero ir! Mueve tus influencias políticas para que me hagan un hueco  en uno de los barcos. Consiguelo... ¡o nos divorciaremos! . No me quedó más remedio que aceptar lo que me ofrecieron, por ser la más vieja ... ¡Ay, Señor, como se entere ¡Me capa! - No me gustaría estar en tu pellejo. - Me aseguraron que no dirían nada...

Fue poner la tele y salió una foto, no muy agraciada, de LA CENTENARIA ABUELA que nos acompañará los días que haga falta... - Andresito había perdido el color -¡Oh, noooooo! Soy hombre muerto - Pues sí (dijo mi primer abuelito que miraba compungido a su sucesor) - Te lo digo por experiencia...

 

 

jueves, 2 de octubre de 2025

Menuda faena.

Ha entrado en casa una mariposa de hermosos colores irisados. ¿De dónde venía? - Tenía que saberlo y mi primer abuelito no estaba a la vista para preguntárselo. Está atareadísimo probándose los sudarios de la temporada Otoño-Invierno. 

La mariposa revoloteó inspeccionando mi casa con ojo clínico. Se la veía cansada y le preparé agua con azúcar. Fue mano de santo. Una vez recuperadas las fuerzas se fijó en la pila de lavar del comedor y decidió posarse en las algas que asomaban del agua de mar. 

Las bolas de polvo contuvieron la respiración y otro tanto hicimos los que pensamos que corría peligro inminente de ser devorada por Pascualita que, en éste momento estaba en el barco hundido.

El árbol de la calle cerró la bocaza de madera.Todos evitamos hacer ruido. Los comensales de la Santa Cena, desde dentro del cuadro movieron sus brazos como si fueran aspas de molino al ver emerger a la sirena. Entonces ocurrió lo inesperado: la mariposa , de un vuelo corto, vino a colocarse sobre la cabeza de Pascualita, desenrolló su trompa y con ella acarició a la medio sardina que, emocionada, se estremeció.

Se creó una atmósfera agradable, simpática, cariñosa y... ¡Vaya, todo se fue al garete cuando Pepe el jibarizado, harto de que nadie le explicara lo que estaba ocurriendo, gritó enfadado: - ¡OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! Y como una pompa de jabón, la atmósfera agradable, etc. etc. ¡EXPLOTÓ!

 

miércoles, 1 de octubre de 2025

Todos a favor de mi primer abuelito.

Bedulio ha vuelto a patrullar las calles del barrio me ha dicho la Cotilla pero, por prescripción facultativa, no debe pasar por nuestra calle. Por lo menos hasta que se descubra a santo de qué pierde los papeles.

Sería muy fácil para mi decir el porqué a su jefe: Mire usted, Bedulio tiene alergia al alma de mi primer abuelito.  Y no sé por qué. Es muy educado. Le gustan las bromas y exhibirse con los sudarios de alta costura que realizan para él los grandes modistos que ya habitan el Más Allá. Sin embargo el árbol de la calle me ha recomendado que no lo haga: - Los vivos se toman estas cosas muy en serio. Lo menos que pueden hacerte es ponerte un sambenito de Amiga de los fantasmas.

Mientras tomaba el cola cao con Pascualita comentaba estas cosas con el resto de personajes de casa. Los comensales de la Santa Cena pusieron a Bedulio a caer de un burro: - ¡Pero si tu primer abuelito es un encanto! Si no fuera por él no nos entenderíamos entre nosotros porque mira que se hablan idiomas en ésta casa.  Todos estuvieron de acuerdo. 

El abuelito, rojo como un tomate, disfrutaba escuchado las alabanzas que recibía: - ¡Basta, por favoooooooor! ¡Aaayyy, como os agradezco estas palabras inmerecidas.... jejejeje - Entonces de escuchó la voz de Pepe el jibarizado desde el estante de la cocina: - OOOOOOOOOOOOOOOOOOOO ... - Gracias, ... ¡Buaaaaaa! Pepito - La emoción pudo con él.

martes, 30 de septiembre de 2025

Falta agua.

Los Hombres y Mujeres del Tiempo han dicho que lloverá. Mucho. Y he corrido a colocar, a la triste y solitaria maceta del balcón, pegadita a los barrotes para que se duche sin tener que gastar agua de la Red.

Cuando el esperpento de plantita que hay sembrada estiró el pescuezo para coger la primera gota que cayera, el sol asomó entre las nubes negras e iluminó la calle y todo cuanto había en ella. Poco después tuve que echarle un vaso de agua porque se estaba secando.

La Cotilla, que llegaba a casa después del trapicheo de la noche, levantó la cabeza y me vio regando : ¡Lo sabía! Tenías que ser tú la que gasta el agua del grifo. ¡Insolidaria! Te pasas la vida poniendo a parir a los grandes trasatlánticos que atracan en la Bahía de Palma y se van cargados de agua ¡Y resulta que eres tú la manirota! ¡Te pillé con las manos en la masa!

Al oír los gritos de la Cotilla varias vecinas se asomaron a los balcones: - ¡Es la de siempre! (gritaron) - Su abuela ya no sabe qué hacer con ella (dijo la vecina, compungida (dijo la jodía) Ni padre para el futuro bisnieto de la pobre mujer, tiene a sus años ... ¡snif!...

Yo no sabía dónde meter el vaso... - ¡No hace falta que lo escondas. El pecado ya está hecho! - Las vecinas fueron esparciendo cotilleos sobre mi. Pero se demostró que hay justicia. Poco a poco, las chafarderas fueron acercándose a la entrada de las fincas, otras daban media vuelta en los balcones cuando el cielo se abrió de repente y una tromba de agua las dejó chorreando y con el miedo en el cuerpo.

. Mi primer abuelito, emocionado y envuelto en un hermoso sudario de alas de mariposa que tocaban campanillas al menor movimiento, dijo - Nena, que detallazo has teniendo dando de beber a quien tiene sed, como has echo con la mísera plantita que llora, agradecida. 

lunes, 29 de septiembre de 2025

Fenómenos paranormales.

Durante unos días no se vio a Bedulio por las calles. Pensé que eso sería bueno para que los municipales no vinieran más a casa. Tal vez el Municipal les contó su fobia hacia el ánima de mi primer abuelito y se la ha transmitido a todos sus compañeros. Pero me equivocaba de cabo a rabo por qué una mañana llamaron al timbre.

No, Bedulio no venía con los municipales. - ¿Está malito? - Es como si tuviera alergia a ésta casa. - Me dio la risa floja - Yo diría que a mi primer abuelito jijijiji... - ¿Vive aquí el abuelo? (preguntó uno de ellos) - No, pero cuando menos me lo espero, se presenta... ¡Ahora mismo está volando alrededor de  la lámpara del comedor! ¡Hola, abuelito! - El puñetero pasó rozándoles la cara y eso bastó para que les corriera un escalofrío por la espalda y les entraran las prisas: - Bueno..., pues eso ¡que nos vamos!

Salían a paso ligero pero, antes de alcanzar la puerta de la calle, frenaron en seco chocando entre sí. Hacia ellos se dirigía una especie de zorrito que, en vez de correr, reptaba por el pasillo. No sé que se les figuraría que era aquella aparición pero corrieron como alma que lleva el diablo escaleras abajo.

 En la huida escuché algo sobre el Jefe - ... Pues, como no venga su padre ...

 

 

sábado, 27 de septiembre de 2025

Hay gato encerrado.

La Cotilla entró en casa acompañada de varios municipales, Bedulio entre ellos. - ¿Qué ha pasado? (dije poniendo la cara más angelical que pude) - ¡Me han robado! - ¡Ostras, Pedrín! - ¡Me han vaciado el bolso! - ¿Sospecha de alguien, Cotilla? ¿De los dueños de los cepillos de alguna iglesia..., por ejemplo?

Los agentes me miraron con curiosidad. - ¿Acaso sabe usted algo que nosotros debamos saber? - Bedulio, que como siempre que entra en casa no las tenía todas consigo, se preocupó: - Mejor nos vamos... - Pero no le hicieron caso y empezaron las conjeturas: - Pues me suena lo del robo de los cepillos... - Un rato después me sentí sacrílega ante tanta pregunta capciosa. - ¡Oigan, que yo no he sido! 

Bedulio sudaba: - Yo la creo ¡Vámonos! - Pero no soltaban la presa. Así que no tuve más remedio que gritar: - ¡¡¡ABUELITOOOOOO!!!

En un segundo la sangre le bajó a los pies al pobre municipal ante el estupor de sus compañeros. - Llévenselo que le está dando un soponcio... Oh, que bonito sudario  ¿Es de Chanel, abuelito? - Bedulio no esperó la respuesta y, aunque a trompicones, bajó la escalera sin apenas tocar el suelo con los pies.

- Nos vamos pero volveremos porque aquí hay gato encerrado (dijeron sus compañeros)

 

 

 

viernes, 26 de septiembre de 2025

¡SOMOS UN EQUIPO!

Ahora que los días se van acortando la Cotilla sale de casa más temprano para ir al trapicheo. Normalmente no la veo pero la oigo cuando dice ¡Me voy! Esta tarde me ha dado tiempo de verla de refilón a punto de cerrar la puerta. Y me ha dado el pálpito de que llevaba algo escondido.

He corrido al balcón  para ver si estaba en lo cierto pero he pillado a las dos caras de la Cristalera discutiendo sobre si cerrarse o no por la bajada de la temperatura. - ¡Dejadme pasar, pánfilas! - ¿Tú, que opinas, nena? - ¡Nada! Solo quiero salir. - ¿Por el balcón? ¿Ya has tomado chinchón? jajajajaja - ¡Se va la Cotilla! - Pues tanta gloria lleve como descanso deje la muy jodía...

Las dejé por imposibles y busqué el boá y a Pascualita pero no pude encontrarlas. Puse en pie de guerra a todos los personajes de casa, incluido el árbol de la calle: - Las ramas pasaban el mensaje ¡Buscad a Pascualita! lanzando hojas a suelo que el viento se encargó de llevar a todos los rincones del barrio.

No tardó en llegar la noticia: La sirena, vestida de boá, va en la bolsa sin fondo de la Cotilla. Las bolas de polvo me indicaron el camino a seguir explotando sobre las huellas de la vecina...  Mi primer abuelito llegó el primero, se metió en la enorme bolsa y en un santiamén la dejó vacía. 

No nos quedamos a ver la expresión de la cara de la Cotilla cuando abriese la bolsa. Afortunadamente, Pepe el jibarizado vino conmigo en plan llavero y pudo contar en casa, con todo tipo de detalle, lo que había pasado: - OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO...

jueves, 25 de septiembre de 2025

Que trajín.

Mi primer abuelito lleva días levitando y cuando menos me lo espero choco con él. Estoy cansada de decirle que coja más altura pero no me oye. Está tan enamorado de mi bisabuelastra que paladea, una y otra vez, los segundos que pasó con ella el otro día mientras su hijo, Andresito, creía que estaba traspuesta.

Sí, sí, traspuesta. Disfrutando del Amor con su enamorado. Hay que ver cómo son las cosas del querer: ella, que a éste paso va a tener más años que Matusalen, tuvo un marido que la llenó de joyas "para hacerse perdonar las cornamentas que le ponía" pero no la hizo feliz. Y mi primer abuelito tuvo una esposa que no lo quiso y se lo cargó con ayuda de la Cotilla... Bueno, eso son cosas que se dicen por ahí...

El caso es que siendo uno un alma del Más Allá y ella una muy firme candidata a serlo en breve, se conocieron en mi casa y el amor brotó como por arte de magia. Nadie sospecha nada porque la única que los ve soy yo... Y ahora me doy cuenta que tengo demasiados secretos a mi alrededor.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! ¿Otra vez hablando sola, nena?  Lo tuyo no tiene remedio ... ¡Aaaah! Tira ese boá de una vez que me da mala espina. - gritó la Cotilla viendo pasar a la sirena "disfrazada" camino del balcón.

 

 

miércoles, 24 de septiembre de 2025

Paraulas d'amor...

He recibido la llamada de Andresito, marido ricachón de la abuela, o sea, mi segundo abuelito. - Nena, creo que tienes un recuerdo de mi familia - ¡¿De la Momia?! ¿Qué se supone que es? - Un boá. - ¡Ostras!... El caso es que descubrí uno el otro día. Estaba guardado en el cantarano menorquín de la abuela... - Mi madre quiere verlo. 

Rodeado de un clamor de pitos, el rolls royce tomó posesión de "su aparcamiento oficial" desplazándose como un portaviones en la bahía. Mi bisabuelastra, cargada de años, me dijo: - ¡Quiero verlo! - Espera, mamá. No seas ansiosa. Descansa primero. - Ayudé a sentarla en la butaca de la salita al tiempo que, susurrando, dije: - Sobre tus hombros... 

Vi como se le iluminaba el rostro, que ya era casi transparente, mientras acariciaba a mi primer abuelito. 

Me costó mucho encontrar el boá. Finalmente lo vi en el fondo de la pila de lavar del comedor - ¡Huy, se me debió caer y ahora está chorreando. Bueno, mientras se seca tomaremos unas copitas de chinchón on the rocks ¿Qué te parece?

Andresito no dijo que no. Y menos viendo que su madre se había traspuesto. Casi una botella después nosotros también nos dormimos.

 

martes, 23 de septiembre de 2025

Vaya mañanita me ha dado la abuela.

Temprano han sonado los pitos de los coches ésta mañana. ¿El rolls royce ...?  Me he preguntado mientras intentaba sacudirme el sueño que embotaba mi cabeza... - "¿Nenaaaa?" - La abuela me llamaba desde la cocina. - Hola...  ¿traes ensaimadas para desayunar?

No había ensaimadas sino una pregunta concreta que me hizo en cuanto supo que estábamos solas... sin la Cotilla quiero decir. Entonces disparó: - "¿Dónde está Pascualita?" - Pues, durmiendo en la pila de lavar del comedor, supongo.

La abuela buscó a su amiga entre las algas que cubrían la pila de lavar: - "¡No está!"  - Ponte tranquila, ya aparecerá. - "Tengo el presentimiento de que se ha ido. Que no volveré a verla..." - ¿A qué viene ésto, abuela? - Pero no me escuchaba. - "La Cotilla la habrá descubierto y se la habrá llevado al trapicheo ¡¡¡No volveré a verla!!!"

Mientras se lamentaba iba de acá para allá. Por el pasillo venía el zorrito-boá. Se paró ante su amiga rozándole las piernas. La abuela, sin mirar, dio un manotazo ¡y tocó pelo! - "¿Qué es ésto?  ¡No es un mosquito! ¡¡¡Ah, un bichoooo!!!"

Corrió a la cocina, cogió la escoba y se lió a escobazos con el boá mientras gritaba como una posesa. Abrió el balcón de par en par y mandó al zorrito-sirena a tomar viento. Aterrizó en el techo del rolls-royce, cosa que puso más frenética a la abuela que corrió escaleras abajo, le dio una patada en la espinilla a Geoooorge: - ¡¡¡Espabila y mata a ese bicho!!!

Fui más rápida y con el boá en la mano subí a casa, saqué a Pascualita de la bolsa y para cuando llegó la abuela la medio sardina, enfurecida por la tunda recibida, me enseñaba su terrible dentadura de tiburón, desde la pila de lavar del comedor.

lunes, 22 de septiembre de 2025

Mimetizándose.

Aprovechando que la Cotilla ha emigrado a otras tierras después de su metedura de pata, he podido entrar en el cuarto, que fue de la abuela hasta que se casó con Andresito y registrar los cajones de la cómoda (cantarano) que fue de mi familia.

Encontré agujas de coser oxidadas, cintas regaladas a la abuela por sus admiradores, un cuadernito con recetas escritas a lápiz. Un boá. El animalito fue un zorro de verdad hacía mucho tiempo. Se cerraba al rededor del cuello sujetando la cola con la boca. Una monada.

Me lo quité y, rápidamente, la boquita se cerró en una oreja y quedó como un pendiente largo. ¿Cómo era posible...? Al ir a cogerlo saltó a la otra oreja, de ahí a la nariz. Luego al suelo y corrió como un zorro en una cacería. - ¡Quietoooo! - No me hizo caso. Media hora después le había dado veinte veces la vuelta a la casa.

Pero el zorro no se contentó solo en correr horizontalmente, también se subió por las paredes, corrió boca abajo por el techo. Una de las veces que entró en la cocina se hundió en el tazón del cola cao de Pascualita y las huellas de sus patas se marcaron por todo.

La sirena, al oír mis gritos de ¡Basta, basta! se asomó al borde de la pila de lavar y se unió al juego. Jugaron al escondite junto con todo cuanto personaje se encontraba en casa. De repente el boá, desapareció. 

El resto del día lo pasé buscándolo... hasta que me di cuenta que boá y sirena se convirtieron en uno solo cuando la sirena se metió en el cuerpo, vacío, del zorro.

 

 

domingo, 21 de septiembre de 2025

¡Que jodía!

- ¿Quién hay en el baño, nena? - Nadie, Cotilla - Nadie, no porque alguién chapotea en la bañera. - Como yo estaba más distraída que un pulpo en un solar, estuve a punto de meter la pata hasta el sobaco. - ¡Ah! será Pasc... (ahí me di con un cántaro en los dientes y cerré el pico). Pero la Cotilla cogió el nombre inacabado de la sirena por el del" querido de la abuela"

- ¡No me digas que ese sinvergüenza está en nuestra bañera! Ahora mismo llamaré a Andresito - Ni corta ni perezosa descolgó el teléfono. - ¡Holaaaaaaa! Soy yo Ven deprisa a "¿mi casa?". Trae a Bedulio y te daré en bandeja a la pareja de adúlteros que  minan la confianza que tienes puesta en tu mujer ¡Escucha el ruido del agua mientras se lo pasan pipa en la bañera! ¡¡¡CORRE!!!

Minutos después, el concierto de pitos por el mal aparcamiento del rolls royce, llenó el aire. La puerta de casa recibió tal empujón que casi le saltan las bisagras... 

Sudando a mares, Andresito y la abuela entraron en el cuarto de baño mientras, disimuladamente, Pascualita se escondía en los bajos de la cortina de la bañera.

La cara de la Cotilla era un poéma...

Mi primer abuelito dijo, desde lo alto del toallero: El día que te muerdas la lengua, morirás envenenada.  

 

 

sábado, 20 de septiembre de 2025

Quien no se fía, no es de fiar.

Necesitamos salir al balcón los días de más calor. Cantar Clavelitos con poca gracia y esperar que el vecino, o vecina, de arriba se harte de oírte y te tire un cubo de agua. No hay nada como una ducha tempranera y sin gastar ni una gota de agua, que estamos en pre-sequía.

La bañera ha pasado a ser propiedad privada de Pascualita. La defiende a capa y espada mostrando, amenazante, la temible dentadura de tiburón. Para ducharnos la Cotilla y yo, primero hay que brindar las veces que haga falta, con chinchón on the rocks. Hay que ver lo que aguanta el alcohol la sirena. Parece imposible que un cuerpo tan pequeño trasiegue tanto.

La abuela está muy espléndida éste verano: Cada vez que viene a casa trae bolsas de cubitos de hielo para que su queridísima amiga no pase calor. Y cuando se va cuenta los que quedan. - Tu nieta soy yo. (le dije)- "Lo sé. Por eso los cuento".

 

viernes, 19 de septiembre de 2025

El árbol se quedó sin votos.

 El árbol de la calle criticó, ampliamente, a la abuela y a la Cotilla que, aún sabiendo que él es de madera, no dudaron en encender una buena luminaria de velas, velitas y velones. poniendo en peligro la vida de el mejor vecino del mundo mundial (EL) a cuenta de un desconocido por guapo que sea... Además, para gustos, colores.

En seguida las bolas de polvo  hicieron piña con el árbol. - Tiene tooooda la razón. Si necesitas nuestros votos para algo, aquí estamos y que sepas que somos ¡Ciento y la madre!.

Los comensales de la Santa Cena también se unieron a ellos - Vosotros no sois de madera (protesté) - Pero el marco en el que estamos, sí. 

Las COFRE dudaron un rato pero, tras escuchar al árbol lo tuvieron claro - Si os cae una chispa encima, arderéis como una pavesa. - Ah, bueno, como no sé lo que es eso no me doy por enterada. (dijo la escoba) - La fregona le puso la guinda al pastel:  Además, Pavesa viene de pavo... por lo tanto no tenemos nada más que decir. - Y se fueron a ver la tele.

Pascualita despertó de la siesta encontrándose con tan sesudas opiniones. - ¿Qué dices tú, sirena? - Mi primer abuelito apareció sentado sobre la pila de lavar del comedor. De la cocina salió la voz de Pepe el jibarizado dando su opinión que no sé si convenció a alguien. Mi primer abuelito habló por boca de la medio sardina: - Si alguien se quema, yo soy la que maneja el agua.

Se hizo el silencio hasta que todos entendieron que Pascualita tenía la sartén por el mango: EL AGUA. 

 

 

 

 

 

  

jueves, 18 de septiembre de 2025

Robert Redford que estás en los cielos...

Era temprano cuando puse la radio para escuchar las noticias. Se ha ido al cielo de los guapos, Robert Redford. - ¡No puede ser verdad! - Mis gritos inconsolables se unieron a los que dieron quienes se fueron despertando con la noticia.

Yo tuve una granja en Africa... - Tú qué vas a tener. - protestó la abuela que acababa de llegar, enlutada de arriba abajo. - Lo he recordado en Dos hombres y un destino - ¡Que bellezones se juntaron! - Gente como esa ya no se hacen. Yo me quedaba con Paul Newman.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! (la Cotilla llegaba de limpiar los "cepillos" que le correspondían de las iglesias de Palma.) - ¡Ay, que disgustooooo! Ahora mismo voy a escribirle al obispo para que suba a los altares a Redforf y a Newmán. 

Se metió en su cuarto a trajinar y salió cargada de velas, velitas y velones. En un pispás montó una capilla. Cuando estuvo encendida parecía un mágico velero cruzando la bahía de Palma. 

Antes de salir en el telediario la noticia de un incendio, apagué cuanta vela había en la salita. La abuela y la Cotilla protestaron hasta que Geooorge, el mayordomo inglés. apareció en el comedor con una paella de marisco... ¿Eh...? ¿Si era de té?... Solo sé que cuando hay hambre, no hay pan duro. 

 

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Pascualita es ... ¿sonámbula?

Esta madrugada he sentido el frío tacto de la muerte ¡Menudo respingo me hizo dar la interfecta! - A duras penas pregunté: - ¿Ya...?

 Cerré los ojos y espere a que ocurriera lo inevitable pero no pasó nada. Poco a poco mi mente se iba tranquilizando hasta dejarme pensar con claridad...  Estiré la mano con precaución hasta encontrar ¡la cola de sardina de Pascualita! - ¡La madre que te parió ¿Qué haces aquí? (grité, poniéndome de pie encima de la cama) 

En un rincón del cuarto una tenue lucecita anunciaba la visita de mi primer abuelito. - ¡Solo falta la Madre Superiora! (seguí gritando) - Venía a enseñarte el nuevo sudario de Armani ¡Mira el estampado de la flotilla de la Paz tirando flores sobre el mar! 

Era una verdadera maravilla. - Estoy emocionado ¡snif!

De repente me di cuenta de que alguien aporreaba la puerta de casa. Abrí de golpe y pegué un puñetazo a la primera cara que se me puso a tiro ¡Buena se armó!

Llevamos todo el día en Comisaría ... Dio la casualidad que la cara era la de Bedulio. He tenido que llamar a mi jefe diciéndole que no sé cuando volveré al trabajo. - Si no estás en tu puesto en una hora, ya no hará falta de vuelvas.

El jefe de los Municipales cotejó el asunto: - Nena, sí. Nena, no - Minutos después salí a la calle después de jurar que no volvería más por allí.

martes, 16 de septiembre de 2025

Total, por un poco de polvo... ¡Que genio!

El ruido de vasos me despertó. - ¿Qué se celebra? (pregunté) - Abrí los ojos para volver a cerrarlos porque me pareció que el sueño aún no había terminado. De nuevo hice una intentona y ¡no era un sueño! 

La salita estaba llena de bolas de polvo que, trajinando vasos en los que había chinchón on the rock fresquito, brindaban por una buena sequía. - Las bolas de polvo llevaban una borrachera como un piano y todo eran risas cuando, dando tumbos, pisaban el suelo mojado y acababan estampadas contra la pared.

Los comensales de la Santa Cena protestaban dentro de su cuadro: - ¡Queremos beber y estamparnos contra la pared! - Pero no les hacían caso porque estas cosas no entraban en sus contratos. 

Cuando Pascualita y yo íbamos por el tercer vaso de chinchón on the rocks caí en la cuenta de que estaba celebrando una sequía. - ¿De qué va eso de la sequía? - Lloverá poco este Otoño han dicho en la tele así que nuestra familia crecerá y crecerá y... - Chafé con el pie al gafe marisabidillo y llamé a la escoba y la fregona: - ¡Vamos a echar a esa tropa! - Y barrieron para el balcón... A continuación se oyó la voz amenazadora de Bedulio: - ¡¡¡NENAAAAAA!!!

Yo también grité: - ¡¡¡ABUELITOOOOOOOOOOOOO!!! 

 

lunes, 15 de septiembre de 2025

La Cibeles, con los que sufren.

Pascualita y yo hemos dormido la siesta reparadora de todos los días mientras los ciclistas de la Vuelta a España aguantan calores, suben montañas, bajan a velocidades endiabladas sin parar de pedalear. 

El último día, los organizadores les tenían preparada una llegada en alto: subieron a la Bola del Mundo por una carretera empinada, sobre un suelo de cemento echo cisco. Ganó el lider, un chico noruego de nombre impronunciable. 

En casa estábamos todos en la salita mirando la tele. De la calle llegó la escandalera de siempre cuando la abuela llega en el rolls royce y aparca en la parada del bus. Se dejó caer en el sofá mientras Pompilio, las COFRE y un montón de bolas de polvo, salían por pies para no ser aplastadas.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! ¡Dejáme sitio! (le gritó a la abuela la Cotilla) - Pascualita se removía inquieta en mi escote. - Tranquila, tranquila (dije sin pensar que no estábamos solas) Mi primer abuelito apareció en lo alto de la librería ¡Iba más bonito que un San Luis! - ¡Ooooh! (se me escapó) ¡Huy! 

Rios de gente llenaban las calles enarbolando banderas palestinas. Iban en son de paz  La Cibeles sintió que la entrega de trofeos no sería como siempre. Pero había niños a los que recordar y otros a quien salvar y la diosa, castiza, estuvo de su parte y con el pueblo de Madrid.

sábado, 13 de septiembre de 2025

Eso no se le hace a un amigo...

Cayeron cuatro gotas que apenas mojaron la acera pero el árbol de la calle, emocionado, cantó el brindis de la Traviata a pleno pulmón. Harta ya de tanto escándalo, le canté, a mi vez, Las verdades del Barquero.

El árbol me llamó de todo menos bonita y acabó diciendo que la envidia me reconcomía. - ¡Ja! Envidia ... ¿De qué? Estoy cansada de decirte que la gente de la calle no te oye. Quién te aguanta soy yo y los personajes de mi casa. - ¡¡¡MENTIRA COCHINA!!! - Hagamos la prueba. Canta y mira a la gente que pasa por la calle y luego a los personajes.

Por fin pareció entender la verdad de su situación. Las hojas del platanero perdieron su lozanía. El pobre estaba chafado. No tenía ni fuerzas para aguantar sus ramas... A medida que pasaban las horas se iba apagando. Pepe el jibarizado llegó a preguntar - OOOOOOOOOO - No creo que se muera por esto... aunque no lo tengo muy claro. (contesté)

Al día siguiente su aspecto era preocupante. Y entonces ocurrió lo inesperado. Pascualita llegó al balcón arrastrando su destartalado Coche-huevo y lo tiró a la calle, cayendo en el alcorque del árbol.

Contuvimos la respiración mientras saltaban tornillos, trozos de carrocería oxidadísima, el volante... Mi primer abuelito apareció en el aparador del comedor. Le dio tres palmaditas a la sirena. Luego me miró, ceñudo:  - Aprende de ella.

¡Menudo atracón se dio el árbol de la calle!  

 

viernes, 12 de septiembre de 2025

De ilusión también se vive.

Pascualita, entusiasmada con su nuevo juguete, no deja de pasar ni un día sin sacarlo a que le de el sol. Considera que es lo más espectacular que ha visto nunca y disfruta de la envidia que la rodea. 

Después de comer nos tumbamos las dos en el sofá del cuartito,  con la tele encendida para dar la sensación de que estamos escuchando o viendo algo. Nos quedamos fritas antes de decir Amén. 

Un nuevo Modisto que ha llegado estos días al Más allá. Armani. Que hombre más guapo ¡Pero guapo, guapo! 

Desde que se vieron, hace solo unos días, "viven" solo para contemplarse, embobados uno con el otro. Es otra versión de lo que ha pasado entre la sirena y el coche- huevo. Ahora pasarán una buena temporada sin que se les vea el pelo. Después, con el corazón alegre, volverá a crear, esta vez para todos los que no pudieron hacerlo cuando vivían.

Será fantástico ver los nuevos sudarios puestos en el cuerpo de mi primer abuelito. Ya tiemblan de emoción quienes se preparan para verlo y se nota la envidia flotando en el ambiente, aunque sea en menor cantidad que la que sentimos los "humanos" que, para eso están en el Más Allá.

Pienso que, si se lo pide mi primer abuelito,  podré tener un traje de Armani por la patilla...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 11 de septiembre de 2025

Motivos hay...

No hay quién tosa a Pascualita desde que sabe que es la única que tiene un coche-huevo... aunque esté estropeado. Todos los días lo saca de la pila de lavar del comedor y lo pone al sol del balcón a seca. Para esto me necesita. 

El primer día que quiso hacerlo sola todo fueron golpes: de la pila de lavar del comedor pasó a la silla ¡PAM!. De ésta al suelo ¡PAM!. Arrastrarlo hasta el balcón ¡PAM!, ¡PAM!, ¡PAM. ¡PAM! y ¡PAM!. Sacarlo al balcón ¡PAM¡ ¡PAM!. La misma "melodía" y el esfuerzo que supuso, físicamente, para alguien que tiene toooooooooodos los años, habidos y por haber de éste mundo, sonó a la vuelta. 

Reflexionó sobre el caso que nos ocupa y decidió que se portaría bien conmigo el tiempo que considerase necesario ... Durante tres días se contentó con guiñarme un ojo cada vez que nos encontrábamos. Pensé que le había entrado algo y quise ayudarla pero una sonrisa de tiburón en su cara me convenció de lo contrario - ¡Que se lo mire su padre! - fue mi sentencia irrevocable.

Los demás personajes de casa se mueren de envidia. El que más es el árbol de la calle - Pero si es un trasto viejo (le dije) ¿Para qué lo quieres? - ¡Para comérmelo! ¡Necesito hierro después de soltar el polen y ahora, las hojas muertas!  

miércoles, 10 de septiembre de 2025

Lo que dura aun conjuro...

La Cotilla encontró uno de los huevecitos de casualidad porque no es muy propensa a salir al balcón. A ella le gusta escuchar los chafardeos de las vecinas en el patios de luces. Pero este día le llamó la atención que, lo que ella creyó que era un huevo de zurcir calcetines, estuviese en el suelo. 

En el balcón había más. - Que raro (pensó) - Enseguida sacó su vena comercial - Los llevaré esta noche al trapicheo.  A ver que tal... - Y sin encomendarse, ni a Dios ni al Diablo, guardó los huevecitos en sus bolsillos y se marchó a "limpiar los cepillos" de las iglesias.

Y como un Conjuro dura lo que dura, a éste también se le acabaron las pilas y todo volvió a la normalidad cuando, desde Mamá Huevo hasta el último huevecillo, desaparecieron por arte de Magia, nunca mejor dicho.

Hubo quien protestó ¿A quién?  ¿A quién va a ser?: ¡Al maestro armero, hombre! Por ejemplo, el comensal de las treinta monedas porque, tampoco ésta vez, pudo usarlas. 

Escuché la risa de mi primer abuelito: ¡Ay, Pascualita. Te has salido con la tuya! - ¿Por qué? (pregunté) - Ella sí tiene un pequeño coche huevo. Seguramente no crecerá más porque lo tiene... metido en el agua de mar de la pila de lavar. No funcionará nunca pero le hace compañía al barco hundido...

 

 

martes, 9 de septiembre de 2025

El conjuro mágico dio como resultado: coches huevo.

¡Por fin he sabido de dónde salió la extraña Mamá Huevo! De las mágicas manos de un Mago de tres al cuarto que vino a mi barrio ha trabajar durante las fiestas del mismo. 

Se anunciaba como Toribio, el Súper Mago. Era un señor muy mayor al que no le funcionaba muy bien la cabeza. Cuando Pepe el jibarizado se enteró, le ofreció lo único que tenía: el ojo-catalejo.  Toribio se emocionó y dijo la célebre frase: - Quién da lo que tiene no está obligado a más.

Esa misma tarde, el Súper Mago Toribio salió a actuar con el llavero sujeto a su cinturón. Pepe el jibarizado no cabía en si de alegría ¡Por fin la gente lo conocería! Recorrieron las calles del barrio. Vieron los tenderetes y actuaciones contratadas por el Ayuntamiento. Pepe el jibarizado acabó mareado perdido de tanto mirar aquí y allá. 

Por último, le tocó actuar a Toribio. La gente no le prestó mucha atención porque era demasiado lento. Cuando fue a hacer su último truco el Súper Mago a punto estuvo de desmayarse: había perdido uno de sus elementos mágicos: un huevo.

Cuando ya estaba a punto de pegarse un tiro, se escuchó: - OOOOOOOOOOOOOOOOO - ¡Pepe el jibarizado lo encontró! El alivio fue tan grande que Toribio, después de hacerle un conjuro mágico, lanzó el huevo al balcón, cayendo en la humilde maceta.

A partir de aquí el conjuro actúo. El resto de la historia ya lo sabemos.

 

lunes, 8 de septiembre de 2025

¡Yo quiero uno!

Comenzaron a ocurrir cosas. Por ejemplo, Pompilio dejó de correr como un gamo. Cuando llegaba a casa frenaba su carrera para salir del balcón, acercarse al rincón donde estaba Mamá-Huevo con sus pequeños huevitos que alborotaban y llenaban de alegría mi casa.

Una tarde Pompilio se me acercó. - ¿Hoy no vas a ver a los huevecitos? - Primero hablaré contigo... ¿Has pensado qué vas a hacer con ellos? - ¿Yoooo? ¿Qué quieres qué haga?  - Pues si no te importa quiero quedarme con uno. - A mí que me registren, guapito de cara. - Pensaba PAGARTE...

Esta palabra hizo que todas las cabezas que, en ese momento estaban en casa, se levantaran. La que más, la del comensal de las treinta monedas, de la Santa Cena. - ¡Por fin podré gastarlas! (gritó entusiasmado)

Las orejas de todos estaba atentas cuando yo pregunté - ¿Para qué quieres el huevecito, Pompilio? - Para no cansarme cuando trabajo y vuelvo a casa cargado de calcetines. Es un cochecito. En ese momento caí en la cuenta de que había sido yo quien lo dijo primero pero no quedó grabado en mi cerebro... ¿Qué dijo Mamá Huevecito? - Sí, hija, sí. Llévatelos porque vendrán más. 

Menudo jaleo se montó en casa ¡Hasta el árbol de la calle quería uno! Y de pronto, Pascualita hizo valer su condición de Vejestorio Universal saltando a mi escote, con la dentadura de tiburón amenazando con desmenbrarme en ná y menos.

Naturalmente, la sirena fue la primera en tener un Cochecito Huevo... faltaría más.

 

sábado, 6 de septiembre de 2025

Se multiplican.

Han pasado dos semanasa desde la llegada del Huevo y han pasado cosas. Por ejemplo: no he visto a Bedulio ni por mi calle ni por ningún rincón del barrio. El día que me crucé con dos Municipales, se cambiaron de acera. - Quise acercarme a ellos y gritaron: ¡Vade retro, Satanás! y salieron por pies.

Por otra parte, el Huevo, que sigue en el alcorque del árbol de la calle, donde lo dejó Bedulio cuando supo que mi primer abuelito estaba en el cochecito. Inesperadamente, éste se multiplicó y ahora hay seis huevecillos, tamaño huevo de zurzir calcetines.

La Cotilla ya les ha echado el ojo: Me llevaré dos al trapicheo de ésta noche y lo que gane lo repartiremos a medias. - ¡Ni hablar! Hasta que no sepamos quienes son los padres, no se tocan.

He tenido una "charla" con Pascualita y el platanero: -  Algo debisteis ver la noche que dejaron el Huevo en el balcón. Sois unas chafarderas y no es os escapa nada. - Ambas coincidieron en que, esa noche tuvieron un sueño muy profundo.

Las puse como hoja de perejil pero no se bajaron del burro.

Cansada de sudar y de escuchar mentiras, me tumbé en la cama y mientras me entregaba a los brazos de Morfeo me pareció escuchar: OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

¿... Pepe...? 

viernes, 5 de septiembre de 2025

¿Alguien ha perdido un huevo?

Esta mañana ha aparecido un huevo en la única maceta del balcón. La pobre está chuchurría porque, desde que ya no está la preciosa flor de la que yo presumí, se me olvida echarle agua. - ¡Esto qué es! - exclamé asombrada al ver el "regalito"

El árbol de la calle engoló la voz para decir lo que era obvio: - ¡Un huevo! - ¡No me digas! Aaayyy que ilusión, boba de Coria... Ahora hay que saber quién lo ha dejado ahí. - ¿Te estás riendo de mi? - Solo un poquit¡Aaaaaayyyyyy!

La rama más cercana a mi se movió con precisión y me hizo un buen chichón. ¡Que poca correa tiene este montón de leña!

El caso es que en la maceta descansaba un huevo enorme. - ¿De dinosaurio? (preguntó un gorrión) - Nadie supo dar razones. - De la calle llegó la voz del Municipal, Bedulio. - ¿Qué es lo que tienes ahí, nena? Tiene pintar de pesar mucho. Imagínate que se hunde el balcón ¿De quién será la culpa? ¡Tuya! ¿Y si pilla a alguien y lo espachurra? ¡Tuya también! Te tocará pagar y .... - ¡Vale ya! Ayúdame a sacarlo. - Yo soy la autoridad, nada más.

 Me acerqué al "fenómeno" Tenía puerta. Era un  coche utilitario de los llamados huevo por su forma. - ¡Ah! es un coche antiguo. Una monada. 

Bedulio corrió escaleras arriba para ayudarme a bajarlo: - ¡Y lo probamos!

Una vez en la calle, dijo: Aparta. Yo conduzco - ¡No cabes! Vamos mi primer abuelito y yo. - El Municipal perdió el color y tomó las de Villadiego hasta perderse tras la esquina.

El árbol de la calle y yo seguimos preguntándonos: ¿Quién lo ha dejado aquí?

jueves, 4 de septiembre de 2025

A ver que tal...

El Relato está roooojo de vergüenza por lo ocurrido con sus escritos. Lleva unos días cara a la pared. Castigo que se ha impuesto él mismo después de leer, con detenimiento, la "obra de arte" que había echo.

Me ha pedido que los mayordomos ingleses dejen de leerlo: - ¡Me avergüenzo! ¡Yo no soy así! ¡Que la abuela deje de hacer negocios con mis bodrios, por favor! - Huy, eso será lo más difícil porque hay mucha pasta por medio y a la abuela le encanta. Así que deja de ponerte cara a la pared y esfuérzate en escribir bodrios, resalao.

Si lo sé no le digo nada porque ha estado berreando todo el santo día. No me ha quedado otra que ponerme firme y zanjar la escandalera con un: ¡Basta ya, premio Nobel!

El Relato ha dado vueltas y más vueltas a palabras que pudieran inspirarlo pero no daba con la tecla. Se echó un sueñecito. Después se tomó unos lingotazos de chinchón on the rocks ¡Y a escribir! Parece que ha encontrado a su musa... ¡hip!

 

 

miércoles, 3 de septiembre de 2025

El Relato.

 Menudo chasco me he llevado ésta mañana cuando he intentado leer el Relato que escribí anoche, mientras deba cabezadas envuelta por las volutas de un sueño acaparador.

- ¡¿Quién ha echo este desbarajuste?! (grité sin ninguna autoridad que me respaldase) Ahora entiendo las risitas burlonas que escucho desde que me he despertado ésta mañana. 

Todos dieron la callada por respuesta a mi pregunta. Ni siquiera Pascualita levantó la cabeza.  - A más de uno le pondré las peras a cuartos. Alguien no ha hecho bien su trabajo... ¿verdad, Relato? - Estás conmigo para relatar historias y también para corregirlas cuando veas que se van por los Cerros de Úbeda sin que tengan nada que hacer allí.

El concierto de pitos me anunció la llegada de los abuelitos. La abuela, con cara de pocos amigos, contó que, desde muy temprano su teléfono no paraba de sonar. Eran sus amigas millonetis. Todas querían alojarse en la Torre del Paseo Marítimo y ser la primera en leer tan magno texto. - ¡Soy tu amiga desde hace más tiempo! - (camelaba Veni (Venancia) a la abuela) - "Será un Asilo Amistoso (dijo ésta) ¿Cuántos días?" - ¡Hasta cansarme! - "Serán 24000 euros a la semana" 

El fructífero negocio se debía al galimatías del Relato enmarañado e ilegible de ayer. Los mayordomos ingleses leían todas las mañanas a sus señoras mi Relato mientras desayunaban. Y éstas creían que, cuanto menos se entendía, más inteligente resultaba.

martes, 2 de septiembre de 2025

¡Sorpreeeeeeeeeeeeeeeeeesssssssssssssssssssss!

Los ciclistas de la Vuelta a España me miraban dormir desde la pantalla del televisor. - Que a gusto está la nena durmiendo a pierna suelta como todos los años. ¡Esto es afición al ciclismo y lo demás son cuentos! - ¡Venga, que cuando falten treinta kilómetros para meta se despertará! - ¿Qué es ese bicho que tiene en las manos? - A nosotros nos dijeron que era un tamagochi... - Es tan feo que podría ser cualquier cosa. 

Un ciclista primerizo dijo: - Si no fuera una tontería, que es una sirena. - ¿Eso? ... Sí... sí. Puede ser. - Algunos veteranos rompieron a reír. - Que imaginación tienen los "nenes" jajajajajaja - Los ciclistas esprintaron hasta llegar a la altura de los compañeros y se unieron al pelotón. 

Pero el día de hoy pasará a los anales de la Historia (¡como me gusta ésta frase!) Cuando los ciclistas estuvieron a treinta kilómetros de meta, tanto Pascualita como yo, abrimos los ojos como los búhos para no perdernos la llegada... Y pusieron un rato de anuncios. - Ibamos por el tercero cuando el cuerpecito de sardina de Pascualita se puso tenso. - Miraba. obsesivamente, un trozo de mosaico romano que los arqueólogos descubrieron en las excavaciones de una casa de Pompeya.

De un salto se estrelló contra la pantalla de la tele. Fui a cogerla y me ensañó su dentadura de tiburón. - ¡Qué miras, jodía! - Al acercarse el objetivo de la cámara al mosaico pude ver unas sirenas peleando por un sireno que no lograba escapar

Toneladas del Las grandes melenas contrastaban con una bicicleta último modelo. Un corte de pelo juvenil y un corte de montón de pelos ralos´hizo el "milagro: - ¡PASCUALITAAAAA!

 

 

 

 

lunes, 1 de septiembre de 2025

Menudo personal hay por casa.

La sirena es una fuente de misterios, historias extrañas de cuando el mundo comenzaba su andadura y podría contar y no parar pero la jodía no quiere hablar mallorquín porque, según me dijo mi primer abuelito, ella ha hablado toooooda su vida la jerga que dio inicio al lenguaje primigenio que aprendió de pequeña y no va a cambiar ahora. 

- ¡Pues no vamos a enterarnos de nada! (protesté) - Mi primer abuelito me corrigió, a pesar de que  yo no lo veía. - Lo que tenéis que hacer es aprender vosotros su lenguaje... -  ¿Llamas lenguaje al batiburrillo de sonidos de la selva, chirriar de dientes, eructos y un sinfín de ruidos irreconocibles?  Por cierto ¿dónde estás? - En el probado de Oscar de la Renta y he puesto una especie de manos libres para hablar contigo. No veas cómo me sienta los nuevos sudarios. ¡Hasta la próxima

De la cocina llegó la voz de Pepe el Jibarizado: - OOOOOOOOOOOOOOOOOO -  Y otra vez mi primer abuelito dejó oir su voz: - Dice que él, a veces entiende algo. - ¿Ah, sí? ¿Por ejemplo? - El ojo-catalejo empezó a moverse, para ver el panorama, supongo.  Pero no dijo ni pío. - ¿Qué pasa? - Tiene tan poca cabeza, literalmente, que se le ha olvidado lo que iba a decir.

Pascualita saltó sobre el llavero y, enfadada, le arreó unos cuantos mordiscos que tendrá que arreglar la abuela.

domingo, 31 de agosto de 2025

Innovando.

Llegó el cartero, eso dijo el señor que me trajo la carta que iba sin sobre y sin sello. claro que el cartero también llegó sin ropa , a pecho descubierto y los calzoncillos puestos de moda éste verano.

- ¿No va usted muy despechugado, buen hombre? - Sabrá usted si soy buen hombre o no, so lista. . - Es que me da no sé qué llamarlo cartero porque, ni lleva cartera, ni hay sello ... - El servicio de Correos está innovando para no quedarse estancado en el tiempo. Tenga, su carta.

En mis manos depositó un rollo atado con una cinta roja que, al desenrollarlo, se transformó en un papiro lleno de jeroglíficos. - ¡Anda, que bonito! - ¿Le he traído buenas noticias? - No tengo ni idea. Lo enmarcaré y lo colgaré en la pared del comedor.

Mi primer abuelito apareció junto el papiro. - ¿De dónde has sacado ésto, nena? - Me lo ha traído un cartero sin cartera ni sello. - ¿No te ha parecido raro.? - El servicio de Correos está innovando... - Ah, si es así, me calló. Aunque me da la impresión de que volvemos miles de años atrás... ¿Lleva firma la carta? 

Sí la llevaba: una sirena y el dios Thot  - ¿Y? - El dios de la escritura y... ¿Pascualita? ¿A quien NO HA CONOCIDO la medio sardina? -

En un visto y no visto, Pascualita saltó a mi escote, me arrebató el papiro y regresó con él a la pila de lavar del comedor . - ¡Oh, Noooooooooooooooooooooooo!

              

sábado, 30 de agosto de 2025

Mi arma secreta.

Ahora resulta que todo bicho viviente que habita en mi casa, tiene un "lugar propio" donde dormir. Hasta ahora esto era cosa de dos, la Cotilla y yo pero, desde que la abuela y Andresito se han instalado, por t'ol morro, nadie quiere ser menos.

El caso es que, en cuanto anochece, en casa hay un trajín de bolas de polvo, Pompilio, las ramas del árbol de la calle intentando entrar por las ventanas. Los comensales de la Santa Cena, en cuyo cuadro todos tienen asignados sus sitios, pierden el culillo por sentarse en el primer sitio que cogen en alguno de los dos bancos que hay.

Pepe el jibarizado está histérico porque nadie le ayuda a cambiar de sitio cuando él sabe, gracias al movimiento rotatorio de su ojo-catalejo, que a veces hay huecos para tenderse fuera de la cocina. 

Yo misma he tenido que sentarme en el suelo porque, o bien Andresito o la abuela, tienen que estar cómodos (dicen) porque son personas mayores (¡para eso sí!)

Esta mañana me ha despertado la sensación de ¡no estar sola en mi cama! - ¿Quién anda ahí? - Un ronquido profundo bastó para convencerme de que estaba en lo cierto.

Al tener tanta gente en casa decidí guardar a Pascualita en mi cuarto. Allí solo entro yo ... hasta ahora. Rápida como un rayo, cogí a la sirena y la lancé hacia donde sonó el ronquido ¡Y di en el blanco!

A la hora de desayunar comprobé, encantada, que Georrrrrge el mayordomo inglés de la abuela, caminaba con dificultad a fin de evitar pisarse la oreja derecha ... jijiji.

viernes, 29 de agosto de 2025

Veremos a ver...

Por si el calor nos molesta para dormir la siesta después de la fabada asturiana de bote, ¡Ha llegado la Vuelta Ciclista a España y la siesta ha subido de categoría! Placer de dioses.

La abuela ha vuelto a casa. Ha decidido que no hay mejor lugar para pasar el verano que mi casa. - ¿Mejor que la Torre del Paseo Marítimo con la bahía de Palma a tus pies? - "Mucho mejor. Allí no hay más que trasatlánticos atracados al muelle, con las chimeneas echando humo, desde que llegan hasta que se van y, claro, tengo que cerrar puertas y ventanas según sea la dirección del viento." 

- Pues tendremos un problema porque la Cotilla duerme en tu cuarto... - "Subirá a su casa del cuarto piso" - Pondrá el grito en el cielo porque lo ha convertido en piso-patera... ¿También vendrá  Andresito? - "Naturalmente. Y Geoooorge" - Claro. No faltaría más...

Puse un letrero en la puerta de mi cuarto: NO PASAR. - Y en mi sitio del sofá de la salita: NO SENTARSE. - En la pila de lavar del comedor: - NO METER LA MANO. - En la cocina: NO HACER PAELLA CON TÉ.

Desde lo alto de la lámpara del comedor, mi primer abuelito movía la cabeza: - ¿Te harán caso?... ¡Ja! (dijeron los personajes de casa) - Y entre todos, acabaron comiéndome la moral...