sábado, 19 de diciembre de 2015

¿Ha volado el pajarillo?

Me parece que ésta noche va a ser toledana. La abuela no me dejará dormir porque está muy nerviosa. Nunca antes había sido presidenta de una mesa electoral. Me ha llamado un montón de veces para decirme que se ha probado tal traje que en la tienda le encantaba y ahora, puesto, no le gusta nada. Que si se pone sombrerito son redecilla delante de los ojos o un sombrero mexicano por si entra el sol por la ventana y la deja cegata. Si las botas de charol rojo con tacón de aguja estratosférico quedarán bien para un evento como éste... Así lleva todo el día. Y ahora se ha enterado que el alcalde votará en su mesa ya lleva media botella de chinchón al coleto.

- "¡Saldré en la tele! ¡Tendré que ir a la peluquería! ¿Me pongo guantes hasta el codo haciendo juego con las botas, para darle la mano ceremoniosamente?" - No es el Papa, abuela. Es un señor normal. - "¿Normal, boba de Coria? Es el Alcalde de la Ciudad de Palma. Será un honor estrecharle la mano... Ahora pienso que, tal vez sería mejor que me pusiera unos guantes de encaje que tiene la Momia ¿A ti qué te parece?" - Que estás haciendo un mundo de nada. - "¡Envidia cochina es lo que tienes porque voy a ser presienta y tu no!" - Presidenta de UNA MESA, abuela. - "¿Solo de una?...  pero la más importante porque por ella pasará el Alcalde" - Más importante será por la que pase la Presidenta del Govern ¿no te parece? - "Como sabes matar las ilusiones de la gente" (estaba alicaída y yo encantada)

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! - ¿Dónde va con este cargamento de velas y flores? - Son para el altar de los Amigos de lo Ajeno ¡No encuentran a Luisito! - ¿Se ha perdido? Estará en la peluquería poniéndose mechas y arreglándose las uñas para entrar, presentable, en la cárcel. - ¿En la cárcel? jajajajajajajaja Permite que me carcajee. - ¿A qué viene esta chulería, Cotilla? - Parece que el pajarillo ha volado. - ¿Se le ha escapado un canario? - Lo que se le tendría que haber escapado a tu abuela, antes de que te echaras a perder, es un pescozón bien dado ¡Que cruz tenemos contigo!

Fui en busca de Pascualita. Al volver a la salita pestaba a flores y cirios. - ¡Apague esas velas que provocará un incendio! - Ya te gustaría. Así vendrían los bomberos y podrías ligar a domicilio. - ¡Oiga! Eso lo sé hacer si ayuda. - Deja que lo dude. Lástima de genes perdidos porque de tu abuela no te ha llegado ni uno.

Vacié un cubo de agua sobre el altar. Recogí del suelo la foto de Luisito. - Mira, Pascualita ¿qué te parece este chico? Es guapito, pijo, rico, se ama y se admira y es un estafador, un encantador de serpientes, un... ¡Oye! - La sirena me arrancó la foto de las manos, le aplicó los dientes de tiburón y en un segundo la convirtió en confetti. Después hizo el signo de OK. - ¡Cotilla ¿quiere chinchón? (es la mejor manera de aplacarla cuando se enfada y ahora se enfadaría) - Antes de que la vecina llegara, metí a Pascualita en mi escote  y le di de beber en un dedal. - Se lo había ganado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario