domingo, 31 de agosto de 2014

La Cotilla ha dormido en casa contra mi voluntad. Por más que juré y perjuré que estaba bien, que no hablaba con las paredes, ella no se dio por enterada y eso que llevaba puestos los sonotones que "encontró" en la calle. - ¡No me grites que retumbas! - Esos aparatos son para sordos y usted no lo es.- ¿No querrás que los meta en un cajón? - Con lo que le han costado ¿verdad? (dije con ironía malsana) - No me han costado nada. Un tipo se estaba tomando un café en la terraza de un bar tenía esa cajita sobre la mesa. La cogí un momento para ver qué tenía dentro y cuando vi estos artilugios pensé que podrían servirme para algo.- Menuda faena le hizo al pobre hombre. Estas cosas son muy caras. - ¿Ah, sí?... ¿Mucho?... Voy a ver si las vendo... - Y salió a hacer sus trapicheos en plena noche.

Cerré con llave y apoyé el taquillón de la entrada contra la puerta. Estuve un rato viendo la tele hasta que me entró sueño y pensé en acostarme. Entonces sonó el teléfono. Era la abuela - "¿Ya sabes cómo se llama tu novio?" - ¿Qué novio? (dije soñolienta) - "¿Tienes otro? No me parece mal, así podrás elegir al mejor dotado. Es algo que aprendí con Rodríguez de la Fuente: las hembras eligen al mejor macho para tener una descendencia fuerte y robusta" - Zzzzzzzzz... ¿De qué hablas? -

Me tuvo media hora al teléfono y solo me enteré de algunas frases cogidas al azar. - "¡¿Me has oído, alma de cántaro?!" - ¿Qué cántaro?...zzzzzzzzzzzzzzzzzzz - Me recosté en el sofá de la salita y me dormí como un ceporro hasta que unos golpes furiosos dados en la puerta de la calle, me despertaron - ¡¡¡Abre de una vez, boba de Coriaaaaaaaaaaaaaaa!!! - Aturdida, di varias vueltas a la mesa del comedor sin saber dónde me encontraba - ¡¡¡Abreeeeeeeeeeeeeeee!!! - Los golpes del vecino de arriba me indicaron que estaba en casa y que alguien quería entrar (¡ladrones! pensé) Llamé a la policía municipal - ¡Oiga! ¡Manden a Bedulio. Alguien intentan entrar a robar! - Diez minutos más tarde seguía dando datos, más concretos, a la telefonista. Entonces la oí decir, dirigiéndose a otras personas - ¡Es la nieta de la vieja pija que aparca su rolls en la parada del bus! ¡Beduliooooooooooooo, te llama tu amiga!

El Municipal (que venía remugando) y la Cotilla se encontraron en el rellano de la escalera. Ella se estaba discutiendo con todos los vecinos que se habían asomado ante la escandalera que había formado - ¡Llévesela señor guardia, que no nos deja dormir! - ¡Deténgala que me ha robado el sonotone! (gritó un señor extraño desde el portal). Cuando abrí la puerta la Cotilla y el Municipal entraron en tromba -¡¿Por qué no os olvidáis de mi?! (gritó Bedulio) ¡Acabaré en el manicomio por vuestra culpa! - Tranquilo. Ya no existen (dijo la Cotilla) sino ese que me acusa de robo estaría encerrado. - De la salita llegó un ruido cuando Pascualita, enfadada porque no se enteraba de nada, dio unos saltos mortales salpicando de agua el suelo - ¿Que ha sido eso? (preguntó, temeroso, el Municipal) - Será el abuelito haciendo su visita de todas las noches (dije sin darle más importancia) - Antes de acabar la frase Bedulio ya no estaba. Prefirió enfrentarse a los furiosos vecinos que al "fantasma" de mi abuelito.

  

sábado, 30 de agosto de 2014

- Cerca de unos prados que hay en mi lugar, pasaba un borrico por casualidad... - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaa! ¿Cuándo has visto tú un borrico? - ¿Eh? ¡Que sorpresa, Cotilla! Usted por mi casa tan temprano. No salgo de mi asombro. - Pues me temo que tendré que venir más pronto todavía... o mejor, me quedaré a dormir porque no te sienta bien vivir sola. - ¿Ah,no? ¿Ha hecho un estudio sobre mi comportamiento físico-mental, acaso? - No me hace falta nada de todo esto para ver que necesitas compañía ¡Estabas hablando sola cuando he llegado! - No señora, estaba recitando a Juan Ramón Jiménez. - ¿Un nuevo pretendiente? Tendré que contárselo a tu abuela.

Corrió al teléfono, marcó y esperó - Hola, Geoooorge... ¿Te he despertado? Da igual. Llama a mi amiga ¡corre!... ¡Hola! soy yo ¡Tu nieta tiene novio nuevo!... Sí, eso he pensado yo ¡hay bisnieto a la vista!... ¿De buena posición? No sé, pero tiene un borrico... ¡Hija, es lo único que he sacado en claro! ...  (se giró hacia mi) Pregunta qué cómo se llama... - Dice que Platero... Sí, Platero... Ah, quizás sea eso, si... Será platero... ¿Pero platero de hacer platos o platero de hacer joyas?... (se giró otra vez) A ver niña ¿platero de qué? pregunta tu abuela. Hija de mi vida, es que no te explicas...

Así se tiraron un rato hasta que la Cotilla olió el café del desayuno y colgó rápidamente. Al entrar en la cocina yo decía: - Con diez cañones por banda, viento en popa, a toda vela; no corta el mar sino vuela un velero bergantín...- ¿El platero tiene un velero? ¿Por qué no me lo has dicho antes? ¡Que cruz tenemos contigo!... ¿No hay ensaimadas? - No, señora. Hay pan tostado. - Luego me pasaré por el contenedor del horno y las que traiga las congelas.

Al final la abuela vino a casa en el rolls roice que Geoooorge aparcó en la parada del bus. Mientras ambos se tomaban un te, la abuela me interrogó - "¿Entonces tu novio es de buena familia?" - No tengo ni idea. - "¡Pues es lo primero que se pregunta! Aunque si tiene un velero..." - Bergantín (rematé yo pero ya no me escuchaba) - ... podremos ir al Club de Mar cuando haya regatas, sobre todo en la Copa del Rey y nos codearemos con la flor y nata madrileña" - (Bostecé) Me recuerdas a nuestro Pinocho mayor, abuela (seguía sin escucharme) - "¿Y dónde tiene la platería? ¡¿No me digas que tampoco lo sabes?! ¡¿Pero en qué mundo vives, alma de cántaro?! ¡Vas a ser la dueña de una joyería y no sabes dónde está! ¿Ha quién saldrás, boba de Coria? ¡A tu abuelo. Fijo!"

En la calle hacía rato que había comenzado el concierto de bocinas y el inglés salió al balcón a ver el espectáculo con la taza de te en la mano. Me pareció que los insultos arreciaron en aquel momento. - Abuela, el coche está molestando... - "¡Ajo y agua! Ahora estamos hablando de cosas importantes... ¿Por qué tiene un burro?" - ¿Quién? - "¡Tu novio, jodía!"

El mayordomo, muy ceremonioso, se acercó a la abuela al tiempo que en la calle sonaban aplausos - Madame, grúa llevar rolls roice. - Entonces la abuela reaccionó, Salió corriendo al balcón y gritó - "¡¡¡Dejad ese coche. Es del príncipe Carlos de Inglaterra, cretinos!!!" - Durante un segundo se hizo el silencio más absoluto hasta que alguien, entre la gente, dijo ¡Viva la Repúblicaaaaaa!. Y se armó el belén.

viernes, 29 de agosto de 2014

Se termina agosto y a la abuela ya se le nota el nerviosismo aunque trata de disimularlo. - ¿No estás contenta de que llegue septiembre y nos traiga un poco de fresquito? - "Es uno de los meses más tontos del calendario. Ni es chicha ni limoná" - Por fin todo vuelve a la normalidad : los niños al colegio...  es un decir mientras estén los Pinochos en plan guerrero. La gente al trabajo... quién lo tenga...

- "Estamos mucho mejor en verano. Mira que abanico de plumas de marabú tan precioso me he comprado. Me sirve para quitarme el calor y para hacer entrar en calor a Andresito. No sabes las cosquillas que pueden llegar a hacer éstas plumas jejejejejeje... ¡y dónde!" - Además, en septiembre hay cumpleaños que celebrar (insistí yo) - "¿Te refieres al mío? ¡Lo celebraré cuando me de la gana!" - Pero si es muy bonito cumplir años. - "Pues no sé como no los cumples tú todos los días"

- No me refería a tus ochenta y nueve... ¡Aaaaaaaayyyyyy! ¡No me des capones!... ¿o son noventa? (esto lo dije desde el otro lado de la mesa del comedor pero no me libré del golpe porque me lanzó un zapato a la cabeza) ¡Jolín, abuela! Ya son tantos... ¡Aaaaaaayyyyyyy!... que no recuerdo el número...  - "Calla o vamos a tener un dos de mayo" - ¡No me tires el cenicero que era del abuelito primero! ¡Pascualita también cumpleaños! - Afortunadamente, la abuela me hizo caso.

- "Es verdad... La encontramos en septiembre..." - La encontré yo. Que conste. - "En el interior de una lata de sardinas... que tierno" - Y estuve a punto de comérmela... ¡que asco! - "Era tan bonita" - ¡¿Bonita?! ¿Hablamos del mismo personaje? - "Tan chiquitina" - Eso sí, pero igual que ahora. - "Tenemos que celebrar su cumpleaños" - Aunque no sabemos cuantos cumple... ¿cuánto vive una sirena? - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿cuánto vive quién? - Hay que ver cómo le funciona el radar, Cotilla. - Y aún funcionará mejor en cuanto me coloque estos aparatitos que he encontrado en la calle. - Y sacó del bolsillos una cajita en la que había unos sonotones de última generación. - ¿Dónde estaban? - En la acera. - Hay que llevarlos a Objetos Perdidos. -  Serán Objetos Hallados. Pero no. Me los pondré yo. - "Se nota que te estás haciendo mayor, Cotilla" - ¡Oye, oye! Que serán mi regalo para tu cumpleaños" - Esta vez el cenicero del primer abuelito sí que voló hacia la Cotilla.

Desde lo alto del jarrón chino, Pascualita no se perdía detalle de nuestras discusiones. Al verla sentí un ramalazo de cariño hacia ella... Y enseguida supe que debía tener fiebre. En septiembre hará tres años que está con nosotras y hemos vivido muchas aventuras juntas... Mientras pensaba en éstas cosas la miraba fijamente, ensimismada hasta que un chorrito de agua envenenada me dio en la oreja - ¡Oye! (grité) Y recordé todos los chorritos y mordiscos que he aguantado a lo largo de estos años. Entonces un sentimiento más natural, la venganza, anidó en mi. - Abuela ¿por qué no la devolvemos al mar como regalo de cumpleaños y nos libramos de ella para siempre? - "Deja de decir tontería y trae el chinchón que la Cotilla no vuelve en sí"

jueves, 28 de agosto de 2014

Encontré a Bedulio cuando fui a por el pan. En cuanto me vio giró la cara para otro lado y se perdió por la esquina más próxima. De todas maneras yo no me di por aludida ¿Acaso está enfadado con la abuela? Bueno, yo no tengo nada que ver. Ni tengo rolls roice ni mayordomo fiel... ni infiel. Así que corrí tras él llamándolo - ¡Bedulio, Beduliooooo, Bedulioooooooo! Solo se detuvo cuando un hombre le hizo saber que le estaban llamando. Antes de que pudiera llegar hasta él le vi negar con la cabeza y salir corriendo.

La abuela me llamó, seguramente para alguna tontería suya y no la dejé hablar - Por tu culpa Bedulio no me saluda. - "¡Ya ves tu que cosa" - Para mi es embarazoso... - "Hablando de embarazos ¿qué hay del tuyo?" - ¡No desvíes la conversación! - "Tienes razón. Te llamaba para invitarte a un santo" - ¡Vaya! eso está bien. - "En tu casa" - ¡¿Aquí?! el mío no es.- "¿No hay nadie más en esa santa casa?" - Pascualita pero... tampoco... y Pepe no sabemos cuando lo celebraba... ¿No me dirás que es el de la Cotilla? ¡Que lo celebre en su casa! - "Es el de Agustinico... ¿qué, no caes?" - Pues... - ¡El lavavajillas, mujer! ¿Que dijimos cuando lo estrenamos, que por cierto, era el día de San Agustín?... ¡Que a gustito estaremos con Agustinico!" - ¿Vamos a celebrar su santo? - "Por supuesto ¿No celebramos el de Geoooorge?..."

Comimos paella que hizo la abuela, naturalmente y nos hinchamos de pasteles, antes y durante el café. Y por supuesto brindamos muchas veces por que Agustinico siga muchos años con nosotras. Cuando las bicicletas de los ciclistas empezaron a rodar por la pantalla del televisor, los párpados se nos hicieron muuuuuy pesados. Entonces la abuela murmuró algo que no entendí porque los vapores del chinchón me nublaban el cerebro - ¿Decías...? - A la abuela le había dado la risa floja - "jejejejejejejeje... ¡que jodío... el muerto..." - ¿Muerto...? - "jejejejejejejeje... acordarse... de Montoro... jejejejejeje ... en su lápida..." - ¿El muerto...? - "Montoro... cabrón... jejejejejejeje... ven ahora... a cobrar ... o algo así... jejejejejejej ¡Que jodío!...zzzzzzzzz" - Pues sí...zzzzzzzzzzz
 

miércoles, 27 de agosto de 2014

La abuela, envuelta en plumas, lentejuelas y brillos a cual más estridente, se ha presentado en casa más contenta que unas castañuelas. - "He dejado al Uniteillo al volante del rolls roice por si viene el autobús" - ¿Te encuentras bien? - "Naturalmente. Mejor que nunca porque voy a ver a Mateo" - ¿Mateo? - "¡El Alcalde, mujer. Quiere verme ¿Te das cuenta? Otro que ha caído rendido a mis pies y eso que no nos conocemos" - ¿Te lo ha dicho él? - "A través de un secretario o algo así ¡que más da! Estoy ilusionada y llevo desde las seis de la mañana probándome ropa hasta que, por fin, he dado con la adecuada" - ¿Ésta que llevas? - "Perfecta ¿verdad? Me hubiese gustado pedirle opinión a Andresito pero como es un egoísta me he enfadado con él. ¿Te puedes creer que desde que he encendido la luz del cuarto no ha dejado de quejarse?"

Me asomé a la ventana con Pascualita para verlos marchar. En ese momento llegaba un autobús. Venía haciendo sonar el claxon a toda pastilla y pude ver la cara de asombro del chófer cuando vio arrancar al rolls roice y dejarle el sitio libre. - Mira, Pascualita, ese hombre ya tiene algo que contarle a sus nietos el día de mañana.

Cuando ya me había arrellanado frente al televisor para ver la Vuelta ciclista a España, llegaron la abuela y Geoooorge. - Veo que habéis podido aparcar. - "Naturalmente. donde siempre" - Madame decir aquí y yo hacerlo. - ¿Te ha dado permiso el Alcalde? - "¡Ni lo mientes! Menuda desilusión ¡Me ha echado una bronca por lo del aparcamiento! Pero no me he quedado callada ¡que va! ¿Los autobuses no son municipales? le he dicho. Me ha contestado que sí. Por lo tanto el aparcamiento también lo es. ¿Y eso no lo pagamos todos con nuestros impuestos, el mío incluido? le he preguntado furiosa. ¡Entonces puedo aparcar mi coche una y mil veces, señor mío!... Ponme un chinchón on the rocks que me estoy calentando..." - Poco a poco, entre el pedaleo de los ciclistas y la voz, cada vez más apagada de la abuela, me fui quedando dormida... Lo último que vi fue a Geoooorge estirando las piernas sobre la mesita de centro y pensé... ¡Que jodío!

martes, 26 de agosto de 2014

¿Son graciosos los conejos? Me refiero a si hacen gracias, monerías... No me atrevo a preguntarle a la abuela porque está de uñas contra media humanidad desde que recibió pescozones de todos nosotros. Ahora sale a la calle con un turbante tipo maharajá de Kapurtala, aunque a mi me parece un vendaje exagerado para que nadie le toque la cabeza.

A media mañana el rolls royce ha aparcado debajo de casa, en la parada del bus que es el único sitio en que cabe semejante coche y han subido la abuela y Geooooorge. - Como Bedulio vea el coche ahí os multará. - "No tiene narices" - Mandará a la grúa - "¡Calla ya, coñe!... Te traigo al mayordomo para ver si puedes convencerlo de que se quede con nosotros" - ¿Se va a Inglaterra? - "¡Ja! Seguro. La marquesa de Tutti Plen, que vive dos mansiones más allá de nosotros, lo ha engatusado para que trabaje en su casa" - Subele el sueldo. - "¡Menuda solución! Para ésto no lo saco de casa" - ¿Por qué quieres irte, Unitetillo? - Por eso mismou? - ¿Por... por unitetillo? - ¡Yes! Soy el únicou mayordomou así... Soy especial. - ¿Especial? Lo que estás es atrofiado. No es de nacimiento... ¿Le has dicho a la marquesa esa que es de nacimiento? - ¡Yes! - ¡Abuela, denúnciale por fraude! - ¡NOU!

De repente sonó el claxón del autobús y acto seguido pitaron los coches que no podían pasar y se armó la marimorena - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! Dice Bedulio que, o bajáis a quitar el coche o él se da de baja de los Municipales. Que sus nervios ya no aguantan tanta presión. - "Dile que suba y le haremos una tila" - Yo quitar coche... - "¡Quieto, parado! Lo primero es lo primero. O sea, un chantaje: Si te vas, te denunciamos." - Además ¿vas a dejar solo a tu antepasado? ¿No le has visto sonreir, levemente eso sí, en el estante de la cocina cuando estás allí? Pepe es muy sensible y muy familiar - ¿De quién habla? (preguntó a la abuela la Cotilla) ... ¿no será del jivarizado jejejejejejeje - Los ojos de Geooorge se llenaron de lágrimas, él también es muy sensible. - ¿Eso ser verdad? (me imploró) - Te lo juro. Que te mueras ahora mismo si miento (quedamos unos instantes en suspenso por si le ocurría algo) ¿Ves? No te has muerto.

Los timbrazos en la puerta resonaban en todo el edificio. Nos asomamos al balcón. - "¿Qué tripa se os ha roto? ¿A qué llamo a un guardia?... ¡¡¡Bedulio, haz algo, hombre!!!" - Abuela, ya podéis iros. Geoooorge se queda contigo. - ¿Poder venir cada día a ver antepasadou? - ¡¿Cada día?! - La abuela me lanzó una mirada asesina. - Sí, hombre, si...Todo sea por la familia... de ambos.

lunes, 25 de agosto de 2014

La abuela ha entrado en casa, se ha acercado a mi que, en ese momento estaba bebiendo mi cola cao y me ha dado tres collejas como tres soles, haciendo que se me derramara todo y poniéndome perdida. - ¡Abuelaaaaa! - "¡Ay, que bien me he quedado jajajajajaja!" - Ya me dirás dónde está la gracia (remugué enfadada) - "Ah ¿pero no la has visto? Mira" - Y me dio tres collejas más - ¡¡¡Ya vale!!! - Y mientras yo estaba más enfadada que un mono, ella no paraba de reírse.

- ¿Por qué no le das las collejas a tu marido o al mayordomo? - "¡Ya se las he dado y les ha pasado lo mismo que a ti. Se han enfadado. Sois unos sosos y unos aguafiestas... Ahora verás como Pascualita vale más que todos vosotros juntos" - Se acercó a la sirena que estaba en la mesa de la cocina lamiendo el cola cao caído y le dio tres pequeños pescozones. El bicho se revolvió como un león, sacó los dientes a pasear y a través de ellos, surgió un chorrito color chocolate que pasó rozando la oreja de la abuela. - A ella tampoco le ha gustado. - "Eso le pasa por vivir contigo. Quien duerme con un cojo, al cabo del tiempo también cojea"

En cuanto oyó la voz de la Cotilla - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! - La abuela se le acercó rápidamente y sin que la vecina pudiera reaccionar, le dio tres collejas sonoras. - ¡Oye!...(le gritó y luego se dirigió a mi) ¿qué le has echo a tu abuela. - ¡Nada! Ha venido dando collejas. - Podrías repartir billetes de banco en lugar de eso... ¿A santo de qué lo haces? - ¿Visteis al Cholo Simeone con que arte le dio tres collejas al árbitro? jajajajajajaja ¡Estuvo sembrao!" - Menudo desprecio le hizo al hombre... y eso que no le dio fuerte como haces tu (dije rascándome la coronilla que aún me picaba) - "Le han castigado con ocho partidos de sanción. ¡Otros que tal bailan! Mira que nos cuesta reír. La crisis se lo ha llevado todo, hasta el sentido del humor" - Perdona, pero el Cholo se pasó siete pueblos.

Nos sentamos en la cocina y sacamos la botella de chinchón. Al cabo de un rato Pascualita, que estaba en el jarrón chino desde que llegó la Cotilla, saltó  la mesa a lamer las gotas de licor que yo dejaba caer. La Cotilla ni se enteró porque estaba hablando de los euros que había ganado vendiendo los sostenes nuevos. Luego la sirena se impulsó con la cola y saltó hasta la cabeza de mi abuela, agarró un mechón de pelo y le dio unos tirones que casi la dejan calva. A la velocidad del rayo saltó hacia mi que, de un manotazo, la devolví al jarrón chino... bueno, casi, porque se estrelló contra el cristal de la ventana y cayó al suelo aturdida - Luego me levantaré (pensé)

Pero entonces recordé una cosa y me puse en pie. Pasé por detrás de la abuela y le arreé tres collejas sonoras que me hicieron reír mientras ella se quejaba. La Cotilla, a su vez, pensó que tenía que ir al baño y dando la vuelta a la mesa, pasó junto a la abuela y le dio tres fuertes collejas más. Fue tanta la risa que le entró que no le dio tiempo de llegar al baño y tuvimos que pasar la fregona. La abuela se enfadó muchísimo y dijo que no volvería más por mi casa. Entonces yo dije la célebre frase: Tanta gloria lleves como descanso dejes.

Andresito me ha dicho que la abuela ha dormido toda la tarde del dolor de cabeza y el cabreo que ha cogido porque, al llegar a su casa ha recibido sendas collejas de su marido y de Geoooorge. Eso sí, se las han dado con mucho sentido del humor.

domingo, 24 de agosto de 2014

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa! Tu pones el café con leche y yo los sobaos que he encontrado en el contenedor de la esquina... ¿Dónde éstas? ... ¿Te has escondido?... No tengo ganas de juegos a éstas horas... - Yo tampoco, Cotilla. Es domingo y ¡¡¡ESTABA DURMIENDO!!! - Chisssst. Vas a despertar al vecino de arriba. - ¡La madre que la parió! - ¿Tiene sujetadores usados? - ¡¿Qué?!

- Pues ha sido cosa de tu abuela. Me lo encargó ayer y ya tengo un montón... ¿Me oyes? - Zzzzzzzz... ¿Eh?... zzzzzzzzzzzzzzz. - Que poco valéis la juventud de hoy en día ¡Espabila mujer!... Como yo no uso pues no tengo ni nuevos ni gastados. Además, no los necesito ¿no te parece? - Zzzzzzzzzzz - Del salto que di estuve a punto de colgarme de la lámpara del techo de la cocina. La muy bruja había derramado café sobre mi mano, abrasándola - ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYY, LOCAAAAAA!!! - Como te iba diciendo... ¿No te hace ilusión? - ¿Qué me queme la mano? - No ha sido nada... Me refiero a que vuelvan los tiempos de Jesulín de Ubrique, cuando los ruedos de las plazas de toros se llenaban de sostenes que le lanzaban las mujeres... Creo que después puso una tienda en su pueblo. - ¡Pero de qué habla, mastuerza!

Sonó el teléfono. Era la abuela - Sí, la Cotilla está aquí... ¿Qué sostenes?... ¿Para Mateo? ... ¿Para otro alcalde?... Abuela, aún no he desayunado y ya tengo la cabeza echa un lío.. ¿Por qué tengo yo que darle mis sujetadores a ese señor? ¿Va a cambiar de sexo? Pues que se los compre él... - La Cotilla me arrebató el teléfono - ¡Tengo muchos! Algunos estaban en contenedores, otros me los han regalado, otros los he cogido de las azoteas donde estaban tendidos... pero ya estaban secos... Y algunos estaban en las puertas de los comercios en cestitos porque estaban rebajados... pero esos no te los daré. Los venderé para poder llegar a fin de mes. - ¡Ladrona! - ¡Oye, que es por una buena causa! - ¡Nada justifica el robo!

La abuela me llamó al orden a través del teléfono y me contó la historia del Alcalde de Valladolid  que teme quedar encerrado en un ascensor con una mujer por si ésta se quita el sostén y ¿lo viola? o se pone a gritar como una loca diciendo que el Alcalde lo ha forzado. ¿Qué beberá este hombre? - ¿Así que te vas a unir a la campaña de enviarle montones de sostenes para que no pare de babear desde ahora hasta las elecciones municipales, para que la gente, al ver las babas por la ciudad, recuerde que no hay que votar a machistas empedernidos sino a personas normales? jajajajajaja ¡Ahora mismo voy a buscar en mis cajones!  Y hay que ponerle una pancarta delante de su ventana que diga: DIME DE LO QUE PRESUMES Y TE DIRÉ DE LO QUE CARECES, REPRIMIDOOOOOOO... ¿Qué dices abuela?... ¿Qué estas orgullosa de mi? Vaya, esto es nuevo jejejejejejeje .... Vale, vale (dije mohína de repente) - ¿Qué te ha dicho? - Que no olvide que soy una boba de Coria. - No hay otra como tu abuela para ponerle a una los pies en el suelo... ¿Un chinchón?

sábado, 23 de agosto de 2014

Aún no se habían apagado las farolas de las calles cuando sonó el teléfono. Era la abuela - ¡¿Qué le pasa al abuelito. Se ha puesto peor?! (grité, preocupada) - "¿Por qué tiene que estar peor? ¿Es que no sabes pensar en otra cosa que en cataclismos? ¡Así nunca vas a encontrar novio!... El señor está sordo ¿qué te parece?" - ¿Te refieres al Señor o a tu marido? - "¡¿Te has dado un golpe en la cabeza y eres más tonta que ayer pero menos que mañana?! Prepara café que en diez minutos estoy allí" - ¿Para qué? - "Para hablar" - Si ya estamos hablando y ¡tengo sueñooooooooooooo! - Colgó y yo me levanté como un zombi en busca de la cocina que, en esos momentos, no tenía ni idea de dónde estaba.

A las diez de la mañana se presentó con dos ensaimadas: una para ella y otra para Pascualita - ¿Ha pasado algo que vienes tan tarde? - "Esta es una magnífica hora para desayunar" - Pues el café lleva echo desde que has llamado... - "Haz otro porque frío no vale nada y menos ese que compras tú en mercadona" - Y mientras me dejaba boquiabierta se fue a ver a su amiga Pascualita - "¡Pero que guapa está mi sirena favorita!" - ¿Guapa?

- "Ya sé quién tira las ensaimadas al contenedor de mi barrio. Una señorona venida a menos. Debe tanto dinero a la panadera que ésta tiene la cuenta escrita en un rollo de papel de wáter a la vista de todo el mundo. Dicen que era una pieza cuando nadaba en la abundancia. Los domingos, a la hora de mayor afluencia de clientes, entra en el horno a por una ensaimada grande de crema. La dueña le da una caducada, total no se la va a pagar y en cuanto sale por la puerta, muy tiesa ella, la tienda se llena de murmuraciones" - ¿Y si se envenena? - "La clienta corre el riesgo con la esperanza de que un día la dueña se equivoque y le de una ensaimada buena pero no caerá esa breva... Si encuentro una ensaimada en el contenedor se la llevaré a su casa y le diré: Querida, se le ha caído de la cesta jejejejejeje" - ¡Abuela! ¿Ya no te acuerdas cuando pasabas penurias? - "Pues no, se está tan bien siendo rica que no recuerdo nada"

- ¿Por qué está sordo el abuelito? - "¿Andresito? No lo creo porque del bofetón se le destaparon todos los conductos. Su madre dice que ella tendría que haberle echo lo mismo a su marido cuando sacaba los pies del tiesto. Por lo visto los sacaba a menudo. El sordo es el ex President metido a preso. ¡Una sordera oportuna para él! Los interrogadores tienen ahora dos caminos: coger ronquera crónica a base de gritarle las preguntas o comprarle una trompetilla a cargo de los Presupuestos Generales del Estado." - ¿Y para contarme estas cosas me despiertas? ¿Para eso he perdido horas de sueño? ¿Para eso he tenido que hacer dos veces café?... - "Así va el País! ¡Egoísta! Pascualita, si cuando vuelvas a tu hábitat encuentras personajes como mi nieta, echalos porque son rémoras ¡Que les saquen las castañas del fuego otros mientras ella pueda dormir! Toma, bonita, tu ensaimada. Que no te la quite la egoísta esa. ¡Y no quiero café!" - Salió de casa dando un portazo y con su ensaimada en el bolso.

viernes, 22 de agosto de 2014

He ido a la Torre del Paseo Marítimo a visitar a mi abuelito que está convaleciente. Lo he encontrado peor que cuando lo ingresamos en el hospital porque tiene un ojo muy hinchado y morado... No sabía que los dolores gástricos dieran esos síntomas. Se lo he comentado a la abuela y me ha dicho - "Es el resultado del jarabe de palo" - Pues no le des más porque es contraproducente para él... Quizás es alérgico al medicamento. - "Le ha bastado con una toma" - ¿El Médico y Geooorge han tenido la misma reacción? - De momento a ellos no les ha echo falta tomarlo, aunque el Médico ha insistido mucho para que se lo diera... Qué raro es este hijastro mío"

La abuela y yo hemos ido hasta Palma en el rolls royce. Nunca había visto al inglés más estirado. Al Unitetillo solo le ha faltado hacer reverencias cada vez que la abuela le mandaba algo: - "Geoooorge, entra en esa tienda de móviles y compra el último modelo. Y que sea de un color que vaya bien con cualquier cosa que me ponga. Hale, andando, que es gerundio" - Al quedarnos solas en el interior del confortable coche, pregunté: - ¡Pero si nunca has querido un móvil! ¿Qué mosca te ha picado? - "Son de lo mejorcito que hay para ligar o por lo menos, para tocar chicha"

Geoooorge nos dejó en las calles del centro. Era jueves y en el puerto había cuatro enormes cruceros atracados. La mayoría de sus pasajeros pateaban en esos momentos las calles comerciales de lo que fue la ciudad antigua y los comercios estaban llenos a rebosar. - Ya podríamos haber ido a otra parte. Aquí no hay quien camine... ¿Abuela?... ¡Abuela! ¿me oyes?... Aaaaayyyyy ¡cuidado que te la pegas!... ¡Perdonen!... ¡perdón!... ¡Uf, que golpe!...¡Abuela , mira por dónde andas!...

La abuela iba con la vista fija en la pantalla del móvil y todo cuanto ocurría a su al rededor parecía no importarle, así que, como buena nieta preocupada por su estado físico, me puse delante para que no recibiera tantos golpes pero entonces, quién los recibió fui yo, pero no de los turistas si no de ella. -"¡Aparta, boba de Coria, que así no puedo rozarme!" - Entonces caí en la cuenta de que solo tropezaba con hombres tirando a jóvenes o llanamente jóvenes. Y mirando la pantalla del móvil  vi que tan solo estaba encendida aunque ella hacía como que estaba enfrascada enviando mensajes... Cuánto sabe ésta mujer.

Ya en casa llegó la Cotilla, justo cuando Pascualita saltaba a la mesa, así que imitando a Rafa Nadal, le di un revés con la mano plana y la mande de regreso al jarrón chino. Sé que esto me traerá consecuencias pero no puedo exponerme a que la vecina la descubra - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaa! ¡He encontrado otra ensaimada de crema en el mismo contenedor del barrio de tu abuela!... ¡Vaya, no sabía que estabas aquí! Pues mira, ya tenemos postre. - "De eso nada. Ahora mismo nos vamos a mi casa y me cuentas, con pelos y señales, donde estaba exactamente, la ensaimada" - Vale,  pero luego nos la comemos.

jueves, 21 de agosto de 2014

La abuela entró como un elefante en una cacharrería en casa, cuando aún no se me habían despegado las legañas de los ojos - "¡Se va a enterar éste de quién soy yo!... ¿Aún no has echo café? ¡Lo tienes todo manga por hombro, así no hay quién te case!" - ¡Abuela! Tranquilízate. Baja a por ensaimadas mientras preparo el desayuno... - "¡No puedo desayunar! ¡Esto es muy grave. Vamos!" - ¿A comprar ensaimadas? - "¡¡¡A comprar leches!!!"

Llegamos al hospital y me temí lo peor, sobre todo viendo el acaloramiento de la abuela. Estaba fuera de sí. Decidí que lo mejor, en estos casos extremos, es animar a la familia directa, aunque no sabía si lo que la tenía en ese estado era la muerte de su marido, de su hijastro o de su mayordomo... O, ya puestos, de los tres. Pero haría todo cuanto estuviera en mi mano. - No te preocupes, abuela. Te ayudaré  elegir la mejor foto de Andresito para que la pongas en la pared de los Finados del Funeral. - Me miró con ojos desorbitados, como si no me entendiera mientras corríamos por los largos pasillos del Hospital, ella con sus stilettos de charol rojo que, me pareció, no era el mejor calzado ni el color que se esperaba de una viuda reciente... - Claro, que quizás era el Médico quién había pasado a mejor vida... - ¿Crees que dejarán que pongáis la foto de tu hijastro en esa pared? Lo digo porque el pobre era joven... - Ni siquiera me miró esta vez... Esto me desconcertaba... - Claro que si es Geo...oo..or...ge (ya no me quedaba aliento) no creo... que puedas poner... su foto,... además... era extranjero...

La abuela se paró en seco ante la puerta de la habitación del abuelito.- (Así que ha sido él. Pobrecito... Bueno, por lo menos no se lo han cargado entre la abuela y la Cotilla. Eso me reconforta pero..., al haber sido de muerte natural, no saldremos en la tele... ¡No me lo puedo creer!) Abuela ¿crees que son momentos de pintarte los labios de rojo pasión y llenarte las pestañas de rímel? - "Qué sabrás tú, boba de Coria. en la guerra y el amor, todo vale"

Entró en la habitación abriendo la puerta con tanta fuerza que rebotó contra la pared y vi al abuelito caerse de la cama al suelo. Corrí hacia él - ¡Estás vivo, estás vivo! - Por poco tiempo si me dan otro susto como éste (dijo con un hilo de voz desde debajo de la cama) - "¡Nos vamos a casa, mal hombre!" - ¿Eeeeeeh?

Al poco rato, los tres enfermos, salían por la puerta del Hospital con el aire marcial que les marcaba la abuela. Una enfermera corrió tras nosotros - ¡Perdonen pero no tienen el alta todavía! - La abuela se giró como movida por un resorte. Me recordó a Pascualita cuando saca los dientecitos de tiburón a pasear porque a ella se le movió toda la dentadura - La enfermera se paró - "¿Se llama Tina?" (su tono de voz no presagiaba nada bueno) - "¿Así que esta es la enfermera que te pone las inyecciones y no protestas? (dijo a su marido) - Sí, tiene unas manos de... ejem, ejem... (el brillo del colmillo de la abuela no le dejó acabar la frase) - "¡Tira para casa! ¡¡¡Los tres!!!"

En ese momento llegó un recadero con una tarta de una pastelería de postín y se acercó a la enfermera - ¿Conoce a Tina? - Soy yo. - La tarta es de parte de un paciente suyo, hum... ¡Andresito! Le envía ¡MUCHAS FELICIDADES! - Afortunadamente, la abuela no lo oyó porque estaba metiendo a sus "enfermos" a presión en un taxi - Abuela ¿y yo cómo vuelvo a casa? - "En el autobús, que para eso eres proletaria" - y cerró la puerta dando un portazo.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Cargadas hasta las cejas con sillas plegables, sombrillas, toallas kilométricas y bolsas llenas de cremas y potingues, las cinco mujeres de la casa... Pascualita también ha venido, hemos cogido el autobús y hemos ido a la playa. La única que iba con una sonrisa de oreja a oreja, era la Momia. Nunca había ido a la playa en plan jubilada de cinturón apretado - ¡Hay que ver las cosas que descubro y aprendo yendo con vosotras! - Claro que ella no cargaba con nada la jodía.

- "Que ganas tengo de que salga Geoooorge de la clínica" (se quejó la abuela) - ¿Por qué? (preguntó la Cotilla) - "Para volver a ir a los sitios en el rolls royce" - ¡Pero así es más natural. Más real! (gritaba la Momia, enardecida por sentirse de la clase obrera durante unos días) - Cuando por fin estuvimos instaladas a la orilla del mar me desentendí de ellas y entré en el agua fresca y transparente con Pascualita metida en la bolsa de rejilla de acero y estuvimos nadando un buen rato hasta que, de repente, la sirena atacó a la malla - ¡Eh, que pasa! Tranquilizate. - Pero no lo hizo y cada vez atacaba con más fiereza. Entonces sentí miedo. -¿Has visto un... ¿un tibu... tiburón? - Una mano se apoyó en mi hombro y estuve a punto de irme al Otro Barrio del susto. - Que dice tu abuela que salgas. Está puesta la bandera de MEDUSAS... aaaaaauuuuuuu..... ¡vamonos!...aaaaaaayyyyyyyy - Dejé a la Cotilla con su "problema" y entonces vi una que se puso a tiro de la sirena. Alargó la mano y en un abrir y cerrar de ojos, se la había comido. Así que era eso. A Pascualita le gustan las medusas.

Al llegar a la arena se lo comenté a la abuela. - ¿Por qué no has venido tú a avisarme? - "¿Para que me piquen a mi?... ¿Así que a mi amiga le gustan estos bichos? Pues vuelve al agua y que se de un banquete" -
Y se quedó tan pancha. Poco después llegó la Cotilla llena de verdugones de las picaduras - Acuérdate que me has prometido que si avisaba a tu nieta que me presentarás a Jordi Pujol (dijo a la abuela) - "Si hija, sí" -

De vuelta a casa, en la parada del autobús cogimos un taxi hasta casa. Nos habíamos achicharrado mientras contemplábamos a la abuela, con su bikini rojo de topos verde fosfi, ligando con el socorrista de la playa, alabándole su valor y palpando, como el que no quiere la cosa, todo cuanto músculo se le puso a tiro. Llegó emocionada a casa y nos sirvió un chinchón a cada una, incluida Pascualita echando un chorrito al jarrón chino.

Mientras dábamos cuenta de una buena ensalada, la abuela comentó que un hombre cumplió la promesa de subir de rodillas la Cuesta de la Sang, si Matas y Munar acababan en la cárcel. Y como así ha sido, lo ha hecho. Acabó con las rodillas ensangrentadas pero con el orgullo de haber demostrado que su palabra es ley y que la Ley se ha cumplido. - "Yo también quiero salir en los periódicos. (dijo la abuela) Prometo subir la Cuesta de la Sang ... de espaldas si ... estooooooo... Va, una ayudita.... a ver... si  ... ¡Ya sé! Si el Atlético Baleares sube de categoría. ¿Vendréis conmigo?" - ¡¡¡Siiiiiiiiiiiiiii!!! (gritamos entusiasmadas) - Luego la Momia levantó una mano - Y yo prometo subir la Cuesta de la Sang de espaldas en la silla de ruedas (siempre que me empujéis, claro) si el jovencito que me gusta, cae en mis brazos - ¡Jovencito! jajajajajajajaja (grite yo) ¡Si tiene 95 años! - La patada que me dio la abuela en la espinilla todavía me duele.

martes, 19 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: A mediodía han venido la Momia y la abuela. Lo han...

Mi ¿amiga? Pascualita: A mediodía han venido la Momia y la abuela. Lo han...: A mediodía han venido la Momia y la abuela. Lo han echo en autobús porque a mi bisabuelastra le hacía mucha ilusión viajar en transporte pro...
A mediodía han venido la Momia y la abuela. Lo han echo en autobús porque a mi bisabuelastra le hacía mucha ilusión viajar en transporte proletario. Por lo visto se ha pasado todo el trayecto tocando el timbre de parada y como venía poca gente, el chófer ha terminado enfadándose. La abuela le ha dicho al oído la edad que tiene su suegra y el hombre se ha quedado admirado ante tanta vitalidad y no ha vuelto a poner inconvenientes a su "travesura"

Han traído pizza y en cuanto el aroma ha impregnado la casa, ha llegado la Cotilla - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¿Pizza para comer? ¡Que rumbo! - A ver cuando se le atrofia el olfato y el oído, que ya tiene usted edad para eso (le dije furiosa) - ¿Qué le pasa a ésta? - "Que hace tiempo que no la riegan... Por cierto. He ido a la clínica y parece que nuestros hombres están mucho mejor" - Vaya (dijo la Momia y me pareció que lo decía con fastidio) - "No te preocupes. Los tendrán una semana encamados, por lo menos" - ¿No dices que están mejor? - "Y nosotras también si ellos ¿verdad, suegra?" - ¿Has "untado" al personal? -"Tal como me dijiste" - ¿Entonces esta noche volvemos al Funeral, verdad? es que me dejé una conquista a punto de caramelo y quiero rematarlo" (soltó la Momia) -  ¿Y yo qué? ¿Me quedo otra vez sin fiesta? - ¡No mujer! (dijo mi bisabuelastra) Tenemos la semana para nosotras.

Después de tomar el café celebramos, varias veces, la libertad conquistada a base de talonario y acabamos durmiendo a pierna suelta delante de la tele. Lo último que recuerdo fue ver a la Cotilla dirigiéndose al altar de los Maestros de lo ajeno mientras murmuraba: - Se merece muchas... ¡hip! velas este Pujol. ¡Ha demandado... ¡hip! al banco jijijijijijiji... por chivarse... ¡hip! ... ¡Eh, chicassssssssss... tres hu... hurrras por esa... ¡hip! ... cabeza tan bien... amuebladaaa ... ¡¡¡HIP!!!... jijijijiji... ¡¡¡HIP!!! ... ¡¡¡HURRAAAAAAAAAA!!! ... -  En seguida se oyeron los golpes que da el vecino de arriba en cuanto subimos los decibelios -" ¡¡¡CHIIIIIISSSSSSSST  , QUE SE NOS DESPIERTA ... ¡hip!... EL SORDOOOOOOO  JAJAJAJAJAJAJAJA " - gritó la abuela. Y seguimos durmiendo.

lunes, 18 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Menudo día pasamos ayer. Ni desayuno con ensaimada...

Mi ¿amiga? Pascualita: Menudo día pasamos ayer. Ni desayuno con ensaimada...: Menudo día pasamos ayer. Ni desayuno con ensaimada, ni conversaciones con Pascualita, ni lectura de periódico, ni ná de ná. Nos lo pasamos e...
Menudo día pasamos ayer. Ni desayuno con ensaimada, ni conversaciones con Pascualita, ni lectura de periódico, ni ná de ná. Nos lo pasamos en la clínica entre vómitos, diarreas y lamentos. Y todo por culpa de Andresito, su hijo el Médico y Geoooorge. Son tan remilgados con la comida que cualquier cosa les cae mal. En cambio nosotras que, por no tirar, nos comemos las sobras de dos o tres días fuera de la nevera. Quitamos el trocito de fruta que no está podrido y hacemos macedonia..., tenemos el estómago a prueba de bomba.

Ellos dicen que la culpa de estar muriéndose, ¡ya sabemos lo exagerados que son los hombres! es de la ensaimada grande de crema que cogió la Cotilla del contenedor de basura. Pero bien que se la comieron los muy golosos. Y tampoco se espera que en un barrio de postín tiren algo en mal estado.

Cuando se pusieron malos y me dejaron el suelo perdido, llamamos a la ambulancia, a pesar de que la Momia dijo que no hacía falta - No les hagáis caso. Solo quieren llamar la atención para que los mimemos. - Pero yo no estaba dispuesta a tener que pasarme todo el día limpiando porquería así que marqué el número de teléfono, exageré las dolencias y en pocos minutos oímos la sirena.

En cuanto vieron a los tres enfermos cundió el pánico entre el personal sanitario. Hicieron llamadas, yo diría que angustiosas, y vino el ejército. Nos metieron a todos en bolsas de plástico como si fuésemos patatas, mientras ellos se cubrían de pies a cabeza igual que los apicultores cuando se las tiene que ver con las abejas de sus panales.

Nos trastearon de lo lindo: pincharon, analizaron, volvieron a pinchar. Preguntas y más preguntas a las que dábamos respuestas negativas. Hasta que la Momia, haciendo valer su edad y su señorío, dijo - ¡Ya está bien! Los enfermos no somos nosotras sino los especímenes masculinos. A nosotras la ensaimada nos ha sentado de maravilla.- Finalmente nos dejaron en paz y pudimos salir de aquel batiburrillo de plásticos y máquinas llenas de cables que hacía ¡Tuit, tuit, tuit!  Un médico nos indicó que ya podíamos irnos porque no teníamos el Évola - La abuela le arreó un bolsazo - "¡Ya no lo podría haber preguntado, bobo de Coria!"

El abuelito, el Médico y el Unitetillo siguen ingresados hasta que se les pase la cagalera. La Momia nos ha prohibido ir a verles. - Están en buenas manos. Nosotras solo haríamos que estorbar. - No nos hicimos de rogar. - Ahora, Cotilla, quiero que me cuentes, exactamente, dónde y sobre o al lado de qué, encontraste la ensaimada. Tengo que descubrir quién la dejó ahí... Seguro que son gente del quiero y no puedo. ¡Donde se ha visto que en mi barrio se tiren cosas que estén en mal estado! - "Eso son cosas que pasan" - En mi barrio, no. Se tiran porque sobran; allí lo compramos todo bueno ¡Faltaría más!... Por cierto (de dirigió a la abuela) Esta noche vamos al Funeral ¿verdad? ¡Tengo ganas de ligar! - ¡Eso! Yo también vendré (dije, ilusionada) - "¡Ni hablar! Tu te quedas por si llaman de la clínica. (ordenó la abuela) No sea cosa que se muera alguno de ellos y no nos encuentren en casa cuando nos avisen"

sábado, 16 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Geooorge ha traído a la abuela en el rolls royce y...

Mi ¿amiga? Pascualita: Geooorge ha traído a la abuela en el rolls royce y...: Geooorge ha traído a la abuela en el rolls royce y ha subido una cazuela de barro que olía a gloria. - "Vamos a comer toda la familia j...
Geooorge ha traído a la abuela en el rolls royce y ha subido una cazuela de barro que olía a gloria. - "Vamos a comer toda la familia junta, mayordomo incluido" - Por la cara que puso el hombre no parecía estar muy de acuerdo en ser un comensal más pero, como es extrajero, esa mueca a lo mejor quería decir cualquier otra cosa.

Poco a poco fueron llegaron Andresito con su hijo el Médico, al que recibí dándole una patada en la espinilla que para él fue el colmo del erotismo. Y la Momia, encantada de la vida viendo tanta juventud a su al rededor. Después llegó la Cotilla con el postre - Debe ser buena esta ensaimada grande de crema porque estaba en un contenedor de vuestro barrio (explicó a mi familia ricachona)

La abuela me ordenó poner la mesa con esmero mientras ella iba en busca de Pascualita que, curiosa ante el despliegue de gente en casa, se había subido al borde del jarrón chino para no perderse nada. Unos segundos después formaba parte del feo broche que la abuela sujetaba a su blusa. - ¡Por favor! (gritó la Cotilla al verlo) ¿Aún no has tirado ese adefesio? - Entonces la abuela anunció: - "¡A la mesa!" - Y puedo asegurar que no fui la última en sentarme... ni la Momia tampoco. - ¿Qué es eso que huele tan bien? (preguntó la Cotilla en plan, mitad chafardeo, mitad ansia. - "¡¡¡Conejos con cebolla!!!"

Me entraron los sudores de la muerte. ¿Rabito estaba entre ellos?... ¿Por qué no quería comer Geoooorge?... ¿Qué hacía el abuelito entre la abuela y la Cotilla? ... ¿Y el Médico a qué había venido?... ¿Tal vez su padre sospechaba lo que tramaban las dos viejas contra él?... Y lo que es más importante ¿Cómo voy a comer ahora?... Me hice esta profunda reflexión y encontré la respuesta ¡Con la boca!

Pero no podía empezar sin saber qué había sido del conejo que atacó a la abuela... - ¡Voy a la cocina a por pan! - No hace falta (saltó la Cotilla) He traído dos barras empezadas que había en el contenedor. - Pues... a por vino... (y sin escuchar a nadie, corrí a la despensa. Allí estaba Rabito comiéndose los restos de una zanahoria) Volvía a la mesa y demostré a mi abuela cómo me gustan sus platos rebañando el mío.

Había una conversación en marcha propiciada, al parecer, por la abuela - ¨"... ¡que venga ahora el tío del Bigote y que me diga a la cara, con su chulería, que lo del cambio climático es una tontería!" -  Él sabe de qué habla. Piensa que da clases en la universidad de Geooooooorgetown... - "¡Ya ves tú que importante! ¡¡¡Pues yo digo que el cambio climático es real!!! Primero lo notan los animales y sino dime tú ¿cuándo se han visto ataques de conejos a humanos? ¡Nunca!... Que venga tu venerado señor del Bigote aquí y le soltaré al conejo asesino.¡ A ver cuánto tarda en desbigotar a ese listo!... ¿Alguien quiere más conejo?... ¿Geoooorge?" - No... madame. - ¿Qué te pasa, inglés? (pregunté con disimulo) No es Rabito. - Mi no gustar rabitt... Mi morir si comer... - La Cotilla, que se entera de todo, le sonrió torciendo la boca y dijo - Esa es la idea, inglés jejejejejejeje

viernes, 15 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: El conejo también se subió a la mesa de la cocina ...

Mi ¿amiga? Pascualita: El conejo también se subió a la mesa de la cocina ...: El conejo también se subió a la mesa de la cocina cuando puse el desayuno. Me daba un poco de prevención tenerlo tan cerca después de lo que...
El conejo también se subió a la mesa de la cocina cuando puse el desayuno. Me daba un poco de prevención tenerlo tan cerca después de lo que le hizo a la abuela. Pascualita aterrizó junto al zucarero y se metió de cabeza en su taza de cola cao. ¡y el conejo hizo lo mismo saltando a la mía! ¡Eh, eh, que esta es mi casa! ¿A qué vienen esas confianzas? No podía dejarme avasallar por esos dos bichos... ¡tres! Pepe, la cabeza jibarizada, cayó entre ambas tazas desde lo alto de la repisa. ¿Qué pasa aquí?... ¿Rebelión en la cocina? ¡No puedo consentirlo! Así que agarré a Pascualita por la cola y salió disparada... por la ventana. Tendré que corregir la fuerza del tiro. Al conejo lo cogí de las orejas y lo tiré al cesto de las patatas que tengo en la despensa y cerré la puerta. Y con Pepe practiqué la canasta triple pero solo conseguí que rebotara, una y otra vez, en la pared.

Pepe es el único que me da alegrías. De esa boca, reducida y cosida, nunca sale una palabra más alta que otra... ni más baja que otra, todo hay que decirlo. Al tener los ojos cosidos su mirada no resulta inquietante Cuando me pongo a imaginar cómo debió ser en vida, antes de que los jíbaros se entretuvieran con su cabeza, veo al clásico explorador inglés: rubio, de fino bigote, ojos azules, con un extraordinario humor inglés que le ayudó a pasar los malos momentos en aquella tribu aficionada a hacer llaveros con las cabezas de sus enemigos.

Dejé para otro momento la fantasía, me acerqué a la ventana, lancé la cuerda a la que se aferró Pascualita, no sin antes haberme mostrado sus dientecitos de tiburón. En ese momento el rolls royce de la abuela aparcó debajo de casa. Venía pegando voces a Geoooorge, cuyos hombros no paraban de saltar mientras se limpiaba los ojos con la manga del uniforme de chófer. - "¡¡¡Te vas a reír de tu puñetera madre, jodío!!!" - Subió a casa a una velocidad que no es normal en gente de su edad aunque yo me guardé muy bien de no comentarlo. - "¡No aguanto más! Anoche tuve que aguantar el cachondeo en El Funeral . Habían puesto un cartel enorme que decía: ¡Atacada por un conejo! Y un dibujo de un feroz conejo enseñando las uñas de Nostradamus cerniéndose sobre una mujercita asustada. ¡YO!" Luego siguió el cachondeo entre copa y copa: ¿Qué foto pondremos primero en la pared de los Finados. La tuya o la del conejo?... Fue lo último que dijo Matías antes de que le clavara en su gotoso dedo del pie, el stiletto de mi zapato de charol rojo. Estuvo llorando toda la noche" - Eso no estuvo bien, abuela. - "¿Y qué? ¿Quién le manda tener gota?"

"¿Ha venido la Cotilla? Tengo que hablarle de Andresito" - ¿Por qué? (dije asustada) - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! Geoooorge tiene un ataque de risa. - "Está así desde lo del conejo ¡Y Andresito! A éste no se lo perdono, Cotilla" - ¡Bien! ¿Cómo lo hacemos? ¿cuchillo, veneno, cuerda, lejía, salto al vacío... - ¡¡¡Ya vale, locas!!! ¡Voy a llamar al Municipal! - Marqué el número de la comisaría y hablé con él - ¡Ven enseguida, Bedulio. Estas dos quieren matar a mi abuelito! - ¿Cómo que cuál? A Andresito. - ¿No vas a venir? pero a ti no te harán nada. .. ¿Ya estás otra vez en tratamiento por nervios? ¡Que inoportuno!... NO, el fantasma del otro no está. ¡Ojalá!... He dicho ¡ojalá! pero no es una contraseña para que venga... Ayer hubo un ataque en casa... ¿No lo sabías? Pues un conejo atacó a la abuela... ¡No cuelgues! Sí, sí, me has entendido bien: un conejo... No es muy grande... Huy, sí, le hizo mucha sangre en una mano y como se ríe de ella... No, no, el conejo no, el abuelito... el vivo ¡Jolín, Bedulio, no te enteras de nada!... Si no vienes lo matarán... ¡al abuelito. Al conejo, no!... ¡al vivo! El otro ya murió

Acabé colgando el teléfono, agotada. - ¿No vendrá, verdad? (dijo la Cotilla satisfecha) - "Vamos a brindar con chinchón" - ¿Por qué? - "¿Por qué? jejejejejejejeje... Por nada... ¿verdad, Cotilla? jejejejeje - Val (a ver qué iba a hacer).

jueves, 14 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: La Cotilla llegó mientras yo desayunaba ¡faltaría ...

Mi ¿amiga? Pascualita: La Cotilla llegó mientras yo desayunaba ¡faltaría ...: La Cotilla llegó mientras yo desayunaba ¡faltaría más! Es Pepa la oportuna. Menos mal que se anuncia con su grito de guerra: - ¡Avemariapurí...
La Cotilla llegó mientras yo desayunaba ¡faltaría más! Es Pepa la oportuna. Menos mal que se anuncia con su grito de guerra: - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! - Y me da tiempo a lanzar a Pascualita al jarrón chino. Hoy parece que no he tenido muy buena puntería porque he oído un ¡clonc! y casi enseguida ha salido un chorrito de agua con muy mala idea. Lo que no me ha dado tiempo a esconder ha sido la taza de cola cao de la sirena ni la leche caída al rededor - ¿Cómo sabías que venía? - ¿Eeeeeh.. - Te agradezco el cola cao pero prefiero café con leche con ensaimada, en lugar de pan tostado... ¿me lo vas a hacer?... Que desagradecida eres. En cambio yo soy toda corazón. ¡Toma!

De la gran bolsa que usa para sus "transacciones comerciales" sacó algo negro que correteó por la mesa de la cocina hacia mí - ¡¡¡Una rata!!! - grité y de un manotazo, la lancé al jarrón chino. Se nota que le tengo querencia.

- ¡¿Qué haces, desgraciada?!  ¡Es un conejito! ¡Una mascota! - Corrimos hacia el jarrón antes de que el animalito se ahogara o se encontrara con Pascualita. La Cotilla lo agarró por las orejas y lo sacó. Un rato después, calmado y seco, pude verlo bien - ¡Oooooooooooh, que monoooooooooo! - ¿Es que nunca has visto uno, boba de Coria? Es un C O N E J O.

Al poco rato oímos llegar el rolls royce. La abuela entró en casa, seguida de Geoooorge que exclamó al ver al conejo algo así como - ¡Rabbit! - Le saqué enseguida de su error . - Aún no lo hemos bautizado, Geooooorge pero, mira... no me disgusta Rabito. - La abuela lo cogió, lo sopesó y sentenció. - "Habrá que alimentarlo y para mi cumpleaños lo haré con cebolla" - ¡Ni hablar! ¡Es mi mascota! - "¿Un conejo? Búscate una mascota de dos patas para que te alegre las pajarillas y te caliente la cama, que buena falta te hace" - ¿De dos patas?... ¿Un mono?... ¡No quiero un mono! - "Con tu "brillante" cerebro no puedes aspirar a nada mejor"

La abuela siguió hablando, como si yo no estuviera, de modos de preparar la carne de conejo, a cual más sabrosa. A pesar de que la boca se me hacía agua, no me resignaba a tener que comernos a mi mascota incluso antes de ser "bautizada" Así que protesté, protesté y protesté - "¿Cuándo le has traído el conejo, Cotilla? - Hace un rato... - ¡Ya le he cogido cariño! - Las dos amigas levantaron los ojos al techo - ¡Que cruz tenemos con ella! - Luego la abuela ordenó a su mayordomo que cogiera al conejo. - ¿Para qué, madame? - "Lo engordaremos en casa" - ¿Comer rabbit nosotrous? - "Sí. Y te chuparás los dedos" - Mi no coger rabbit... No comer.

La abuela esbozó una sonrisa siniestra, a través de la cual relucía un colmillo. "¿You querer ir a cola del paro, cretino?" - Madame no insultar mayordomou. - "¡Coge el conejo si no quieres que te pateé tu culo inglés!"- Ahí se inició un persecución entre ellos, dando vueltas a la mesa del comedor que acabó cuando la Cotilla, algo mareada, le hizo la zancadilla a Geoooooorge que se estrelló contra el suelo. Entonces la abuela cogió al conejo y lo que pasó después es digno de verse a cámara lenta: Al sentirse aprisionado... el conejo, pequeño pero matón,... se revolvió... y de un zarpazo feroz... clavó las uñas... y la cuidada mano... de la abuela... empezó a sangrar... como si fuera... un toro de lidia... estoqueado...  Sonó un grito... desgarrador... y el conejo..., por segunda vez... en un día,... voló por los aires... aterrizando... o mejor, amarando... ¡en el jarrón chino!

miércoles, 13 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¿Cuándo se va la ...

Mi ¿amiga? Pascualita: - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¿Cuándo se va la ...: - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¿Cuándo se va la superluna de las narices?... ¿Tienes alguna idea?... ¡Oyeeee! No sé como puedes dormir tan...
- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¿Cuándo se va la superluna de las narices?... ¿Tienes alguna idea?... ¡Oyeeee! No sé como puedes dormir tanto... -  Al lugar más remoto de mi subconsciente fue llegando la desagradable voz de la Cotilla. Es una de las peores pesadillas que se pueden tener... menos mal que todo era cuestión de tener un poco de paciencia y el mal sueño terminaría...

Lo que me hizo sospechar que había gato encerrado, fueron los meneos. ¿En una pesadilla son tan reales? - ¡¡¡Estoy harta de la superluna!!! - El sueño estalló como un globo lleno de agua helada. La Cotilla estaba, realmente, agitándome como si yo fuera un frasco de jarabe. - ¿Qué pasa?... con la Luna?... (Me castañearon los dientes) ¿No será... mujer loba, verdad? - Que despertar más tonto tienes.

- ¡Me tiene harta la Luna! No me deja dormir. Su luz se cuela por las rendijas de las persianas... Ni se pueden trapichear de noche porque así todos los gatos ya no parecen pardos. - ¿No puede trapichear? -  ¡Que va! Los flaches de los que van por las calles haciendo fotos a la Luna y a las estrellas fugaces me llevan de sobresalto en sobresalto. - ¿Y para contarme esta chorrada me despierta? ¡Anda y que la ondulen, señora!  - Que mal te educó tu abuela.

Cuando me levanté a desayunar la Cotilla estaba en la cocina con un vaso de café con leche. - Pero... pero... - Chist. No te pongas nerviosa que yo ya vengo de sacar el País adelante. - ¿Ya ha "limpiado" los cepillos de las iglesias? ¿Y a eso le llama hacer País? - Pues sí. El país se llama Cotilla y lo ayudo a llegar a fin de mes... Por cierto, saca más azúcar y unas galletas. No lo he echo yo por no hacer ruido y despertarte.

martes, 12 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela me ha llamado cuando yo aún estaba en el...

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela me ha llamado cuando yo aún estaba en el...: La abuela me ha llamado cuando yo aún estaba en el séptimo cielo. - "¡Goooooooooodmorning, Vietnam!" - ¿Mande?... ¿Eres tú, abuela...
La abuela me ha llamado cuando yo aún estaba en el séptimo cielo. - "¡Goooooooooodmorning, Vietnam!" - ¿Mande?... ¿Eres tú, abuela?... ¿qué pasa con Vietnam?... ¿Qué hora es? - Mis preguntas no obtuvieron respuesta aunque al otro lado del teléfono oí sollozos... Entonces pensé que, antes de colgar, debía hacer otra pregunta? - ¿Se ha muerto alguien? - La voz de la abuela, emocionada, dijo - "Oh, capitán. Mi capitán"

Mientras desayunaba repasaba la extraña conversación y acabé convencida de que lo había soñado... De todas maneras consulté con Pascualita - ¿Sabes si ayer fue el cumpleaños de Conchi, la amiga de la abuela? Lo habrán celebrado en El Funeral y se habrán acostado ahora... Eso debe ser - La sirena, que no me quitaba de encima sus redondos ojos sin párpados, saltó dentro de la taza de cola cao salpicándome la blusa blanca. - ¡Te voy a dejar como la raspa de una sardina, mala entraña! - Corrí a meter la blusa bajo el grifo. Pascualita saltó hasta allí. La miré un instante, que fue el que aprovechó para tirarme el resto del cola cao en los ojos.

Gracias a que llegó la abuela, Pascualita sigue viva porque cuando vi los ojos llorosos, centré en ella toda mi atención. - ¿Ha sido la momia? - "¿La de Tutankamón?" - No. Tu suegra. - "¿Qué tiene que ver mi suegra con el faraón?" - Eso quisiera saber yo. - "No estoy para tonterías. Ha muerto Robin Williams... Oh, capitán. Mi capitán..." - El Uniteillo entró cargado con DVDs y se puso a trastear en el televisor - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! He llegado la primera para coger buen sitio para ver las películas. Ahora vendrá Bedulio y Blas el parado, que por cierto, está que trina contra el ex Presidente Matas por elegir una cárcel de la Península. El pobre pensaba hacer su agosto vendiendo croquetas a los periodistas pero le fastidiaron el negocio... ¡Andresito! (le gritó a mi abuelito que acababa de entrar) siéntate a mi lado que voy a tomarte las medidas jajajajajajaja - Se me puso la carne de gallina ¿las medidas, para qué?... ¿Para el traje de... madera? ¡Lagarto, lagarto!




lunes, 11 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela ha venido a verme. Está muy disgustada c...

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela ha venido a verme. Está muy disgustada c...: La abuela ha venido a verme. Está muy disgustada con su marido. - "¡Me divorciaré! Es un egoísta... ¡Mira, ya sé a quién sales!" -...
La abuela ha venido a verme. Está muy disgustada con su marido. - "¡Me divorciaré! Es un egoísta... ¡Mira, ya sé a quién sales!" - ¡Pero si el abuelito no me toca nada! - "¡Solo faltaría eso! Os rajo a los dos" - Digo familiarmente, abuela. - "¿Cómo qué no? Es tu abuelo segundo por parte de madre" - No compartimos la genética. - "La parte egoísta de la genética, sí"

Cuando se le mete una cosa en la cabeza no hay quién la haga bajarse del burro - ¿Por qué te quieres divorciar? - "No quiere que nos casemos de nuevo" - Pero... si, como quién dice, aún estáis de luna de miel... - "¿Pero no lo has visto? Le quedan dos telediarios" - ¿Está enfermo? (me alarmé) - "¿Siempre tienes  que pensar lo peor? Es viejo. Y yo quiero celebrar todas las bodas que corresponden antes de que se vaya al otro barrio: las de Plata, las de Oro y las de Diamante" - Para eso falta mucho. Tienen que pasar veinticinco años, luego cincuenta y... - "¡Ya lo sé! Pero no creo que aguante tanto!" - ¿Y tú sí? - "¿Qué insinúas, guapa? Soy más joven" - ¿Cuánto? ¿Media hora?

Me tuve que agachar para esquivar un cenicero de latón que se estrelló contra la foto de Jordi Pujol. - "¿Qué le cuesta a Andresito pensar que ha pasado un cuarto de siglo desde que nos casamos? He visto un vestido minifaldero precioso. Rojo, con lentejuelas negras, verdes y azules. Y un boá a juego, de plumas de marabú que es una preciosidad. Me imagino con él y me veo divina... Y unos  Manolos dorados con tacón stiletto que me harían un cuerpo de sirena" - Ejem, ejem... ¿No puedes compararte con un bicho más glamuroso que Pascualita? (antes de acabar la frase, un chorrito de agua envenenada cayó cerca de mi ojo derecho que se irritó enseguida a causa de las salpicaduras) - ¡¡¡Aaaaaayyyyyyyy. Este bicho entiende lo que quiere la jodía!!!

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¿Qué le habéis echo al Honorable? - ¡Ex! - Mira que es ruin tu nieta. - "Hace un rato le comentaba lo mucho que se parece a Andresito" - ¿Siiiiii?... ¿No me digas que tuviste una aventura con él en tu juventud?... - "Son igual de egoístas" - ¡Ah, eso sí!

Las dos amigas estuvieron cuchicheando largo y tendido. A mi solo me llegaban retazos de la conversación - "... hacer la boda en el Castillo de Bellver..." - ... cura, no ... ¿Ah, no?... ¿el Presidente?... ¡Rajoy! ... - "¡Pareces tonta!"... - Pues, hija... No caigo... ¿No será el... nuestro?... ¡Aaaaaaaah!... con los tiburones, claro, claro... -"Mateo"... - ¿? - "¡El alcalde!" ...

Finalmente supe que mi abuelastra, la Momia, estaba de acuerdo con la abuela. - "No cree que su hijo llegue más allá de los 101, 102 años... " - Eso sí se porta bien ¿verdad? jijijijijijiji (dijo la Cotilla a la que ya le brillaban los ojillos a causa del trasiego de chinchón - "Jajajajajajaja ¡A ver! jajajajaja ... ¿cómo se dice eso?... Ya me acuerdo: ¡Donde se liquida a dos, se liquida a tres!"

En mi cerebro saltaron todas las alarmas. - ¡¿Cómo que tres?! Serían dos... ¿No? - ¿Qué más da el número? La cuestión es que el refrán cuadre... - ¿Abuela. No tienes nada que decirme? - "Sí. trae más chinchón que se nos está acabando la botella"

domingo, 10 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Tengo que quitar el jarrón chino y poner algo que ...

Mi ¿amiga? Pascualita: Tengo que quitar el jarrón chino y poner algo que ...: Tengo que quitar el jarrón chino y poner algo que sea transparente para que Pascualita y yo nos veamos y esté más entretenida. Pero no sé qu...
Tengo que quitar el jarrón chino y poner algo que sea transparente para que Pascualita y yo nos veamos y esté más entretenida. Pero no sé que puedo colocar en su lugar... Así que he llamado a la abuela para que me de una solución. - Madame no poder atender (el mayordomo parecía algo molesto) - ¿Qué hace? - Reir... - ¿Y eso? - Mi no saber... -A ti te pasa algo, inglés... ¿Me lo vas a decir? - Nou... Well ¿ver periodicou? - Aún no he desayunado ¿salen los Pinochos? - Salir Geoooorge. - ¿Algún primo tuyo? - ¡Ser yo!

Corrí a por las ensaimadas y el Diario, preparé los cola caos, esperé que Pascualita saltara a su taza, poniéndolo todo perdido y después ojeé las páginas... A parte del escalofrío que sentí ante la foto de un delfín atacado por un tiburón no lejos de aquí, nada llamó mi atención. - ¿Geoooorge? No te he... ¡ahora parece que te veo! Estás muy lejos... ¿Qué haces?... ¡Jajajajajajajajaja! ¡Enseñando lo que no tienes!

La abuela ha venido a casa con los ojos hinchados como puños. Y antes de que yo abriera la boca, ha dicho - "¡No se ha muerto nadie! Es que sale el Unitetillo fardando de eso mismo jajajajajajaja !" - ¡Que jodío! Este se largará a Magalluf y será el rey de las bacanales - "¡Que no te oiga o me quedo sin mayordomo!" - ¡Avemaripurísimaaaaaaaaaaaaa!... ¿a qué huelo?... ¡A arroz brut! ¡Lo que vamos a sudar! - No coma. - Pero no me hizo caso, además la abuela se había esmerado en la cocina. Cuando acabamos sudábamos como pollos. La digestión del arroz, del que nos comimos tres platos cada una, nos aletargó y mientras la Cotilla se quedó atrás, la abuela y yo arrellanamos en las butacas. Mientras el sopor me invadía, pensé que era un detalle recoger la mesa, por parte de la vecina.

 Solo mucho después me di cuenta de mi error. La mesa seguía como la habíamos dejado pero en la cazuela no quedaba ni rastro de caldo. - ¡Abuela, la Cotilla se ha llevado el caldo en los tampones! - Son para vender esta noche (dijo son voz somnolienta) Es que si no, no llego a... fin ... de ... mes... zzzzzzzzzzz

sábado, 9 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: He llamado a la abuela - Es para decirte que no te...

Mi ¿amiga? Pascualita: He llamado a la abuela - Es para decirte que no te...: He llamado a la abuela - Es para decirte que no te pongas potingues contra el sol cuando vayas a la playa. - "¿Ya has bebido de buena m...
He llamado a la abuela - Es para decirte que no te pongas potingues contra el sol cuando vayas a la playa. - "¿Ya has bebido de buena mañana?" - Te lo digo en serio. Los científicos dicen que tanta crema y tanto aceite en el mar, están haciendo daño a la flora y fauna. - "¿Estás segura que han dicho esto? Mira que eres más tonta que Abundio y lo entiendes todo al revés" - Lo han dicho en la radio. Estamos aceitando el mar en cantidades industriales. - "¿Y qué hago con los que compré? ¿Lo tiro, con lo que me costaron?"

Poco tiempo después el rolls royce aparcó debajo de casa. Lo hace siempre en el carril bus, que es el único sitio donde cabe. Eso le cuesta escuchar broncas y bocinazos a Geooooorge pero él, con su flema británica, los saluda, en inglés, con mucha educación y no se mueve del sitio. A veces incluso le gritan ¡Gibraltar español! El chófer, que está harto de él, ha llamado a la policía local. ¿Y a quién han mandado a poner orden? al Municipal. Cuando ha visto de quién era el coche se le ha mudado el semblante y cuando daba media vuelta para escaquearse, la abuela lo ha llamado mientras se bajaba del cochazo - ¡¡¡Bedulio, que alegría verte!!! (le dio dos sonoros besos que supieron a cuerno quemado al autobusero) - ¡Está usted confraternizando con ésta individua en lugar de sancionarla! (gritó el hombre muy enfadado. Luego le entró la risa floja) ... jijijijijijiji... ¿Bedulio? jajajajajaja ¡¡¡BEDULIO!!!

Aturullado al sentirse diana de las burlas del chófer, el Municipal perdió los papeles y le puso una multa por un montón de motivos al pobre hombre. - ¡Oiga, que los infractores son ellos! - ¡Y yo la autoridad! Y aquí no se ríe nadie si no lo autorizo ¡Y no lo he autorizado! - ¡Esto no va a quedar así! (sacó el móvil e hizo unas cuantas llamadas, mientras en el autobús se montó una trifulca entre los pasajeros que llegaban tarde a sus quehaceres; los que decían que el chófer llevaba razón; los que opinaban que un rolls era un rolls y por lo tanto lo que hiciera estaba bien echo. Otros criticaban a los padres del Municipal porque:  - Un nombre así no se le pone a un niño - ¿A ver si tendremos que pedir permiso para ponerle los nombres a los hijos? (saltó uno) - No me atrevo a preguntar por el que le puso usted a su criatura (le soltó una mujer) - ¡Como mi abuelo: ¡Crisogomo!

La discusión se generalizó porque todos se pusieron contra el padre "desnaturalizado" Mientras tanto legaron coches cargados de sindicalistas, otros con periodistas y cámaras de televisión y unas cuantas furgonetas con antidisturbios. Estaba la calle de lo más concurrida.

Todo esto lo vi desde el balcón de casa. Parecía una verbena, ni siquiera faltaba la música que la pusieron los vocinazos de los coches que quedaron atrapados en medio del lio. Cuando vi que los de las teles grababan corrí a poner el televisor en marcha y con Pascualita en el regazo, me senté para no perder detalle. El que más planos acaparaba era Geoooorge que se levantó la chaqueta del uniforme y mostró al mundo su no tetilla, diciendo - ¡Yo ser únicou chofer Unitetillou!

Los antidisturbios tuvieron que pedir refuerzos porque en el autobús había una batalla campal. Los sindicalistas gritaban junto al chófer, la abuela y Bedulio y allí no se entendía nadie. Me serví una copa de chinchón y unas gotas a la sirena. No sé el tiempo que estuvimos delante de la tele. Solo sé que me despertó el porrazo de la puerta de la calle al cerrarse. Sobre la mesa del comedor había una bolsa llena de botes y aerosoles de protección contra el sol. Me arrellané sin molestar a Pascualita y seguimos durmiendo.


viernes, 8 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela ha venido temprano a casa con ¡cuatro en...

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela ha venido temprano a casa con ¡cuatro en...: La abuela ha venido temprano a casa con ¡cuatro ensaimadas! Ha preparado el desayuno y nos hemos sentado a la mesa. Al alargar la mano para ...

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela ha venido temprano a casa con ¡cuatro en...

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela ha venido temprano a casa con ¡cuatro en...: La abuela ha venido temprano a casa con ¡cuatro ensaimadas! Ha preparado el desayuno y nos hemos sentado a la mesa. Al alargar la mano para ...
La abuela ha venido temprano a casa con ¡cuatro ensaimadas! Ha preparado el desayuno y nos hemos sentado a la mesa. Al alargar la mano para coger una me ha dicho que espere. Sin embargo Pascualita se ha comido la suya. - ¡Ya estoy harta de favoritismos, abuela! - "La sirena tiene que coger fuerzas para poder soportar el disgusto que voy a darle" - ¡¿Qué vas a hacerle?!

La respuesta debió perderse a través de la ventana... o no me respondió. Así que esperé... Un rato después oímos - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! - Y yo lancé a Pascualita al jarrón chino pero, con el sobresalto, fallé y salió (ella sí) por la ventana. Corrí al balcón atropellando en el camino a la Cotilla. Afortunadamente el ayuntamiento no ha mandado podar los árboles de la calle y están frondosos. Pascualita estaba acostada sobre una rama mientras un gorrión la miraba, curioso. Le lancé una cuerda fina, con una anilla de latón atada a un extremo y ella se agarró. Ya tenemos práctica en este método de salvamento porque mis lanzamientos de sirena no siempre dan en el blanco. De todas maneras no me perdona estas cosas y voy todo el día por casa con las gafas de sol puestas.

La Cotilla y la abuela estaban abrazadas, llorando.Se me aceleró el pulso - ¿Se ha muerto la Momia? - "No" - Entonces... ¿se ha muerto Andresito? - "No" - ¿Se ha muer...? - "¡¡¡NADIE!!!... Estoy abrazando a mi amiga porque es una buena mujer... Es verdad que roba ...pero para vivir. ¡Pero no miente! Estoy orgullosa de ella ¡buaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!" - ¿A pesar de lo del abuelito primero? - "¿El qué...?" (me miró confundida) ¡Ah, eso!"

Cuando se repuso, la Cotilla llevaba toda la espalda mojada de las lágrimas, las babas y los mocos que la abuela había soltado en abundancia. La vecina estaba tan extrañada como yo. - "Le he dicho a Andresito ¡no hay cena ésta noche! Si quiere comer que se vaya a la fonda del Sopapo" - ¿Qué te ha echo el abuelito? - Nada... ¿por qué?" - Como vas a dejarlo sin cenar... - "A él no, a Boquita de Piñón" - ¿Al Pinocho mayor? - "Quería pescado... ¡Pescado nada menos! ¡Encima! Después de permitir, negándolo, que los bombardeen con ondas sonoras ¡ahora quiere comérselos ¡En mi casa, no! Imaginaros que tenemos como mascota a un delfín, o a una ballena... o a un cachalote... Bueno, vamos a ponerlo más fácil ¡una sirena! ¿Cómo creéis que le sentaría ser bombardeada por sonidos insoportables? ¡Se volvería loca! Y atacaría a todo bicho viviente que fuera o se pareciera, Boquita de Piñón y su conseller ¡Eso haría la sirena. Estoy segura!" -¡Yo también!  (dije en un arrebato) - ¿Y tú como lo sabes? (me preguntó la Cotilla) - Antes de que se me ocurriera una respuesta, Pascualita saltó a la mesa de la cocina cayendo sobre los plátanos. Los destrozó a dentelladas.

La abuela se fue con la vecina a comprar chinchón mientras me dejaba a mi con el marrón de neutralizar a la fiera de la sardina con tetas (pequeñas, eso sí) Se me ocurrió una idea. Le enseñé las fotos del Diario donde salen el Presidente y el conseller, luego lo coloqué junto a la boca del jarrón chino y dije - Estos son los mentirosos, Pascualita ¡A por ellos! - No se hizo de rogar y se sumergió con periódico y todo mientras lo hacía girones con su dientecitos de tiburón.

jueves, 7 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Mientras desayunaba, ha entrado la Cotilla, me ha ...

Mi ¿amiga? Pascualita: Mientras desayunaba, ha entrado la Cotilla, me ha ...: Mientras desayunaba, ha entrado la Cotilla, me ha arrebatado el periódico y se ha puesto a mirarlo con detenimiento. Momento que he aprovech...
Mientras desayunaba, ha entrado la Cotilla, me ha arrebatado el periódico y se ha puesto a mirarlo con detenimiento. Momento que he aprovechado para sacar a Pascualita de su taza de cola cao y lanzárla al jarrón chino. La respuesta no se ha echo esperar porque ha subido como una flecha a la superficie y me ha tirado un chorrito de agua envenenada a los ojos que, previsora como soy, me había protegido con las gafas de sol. Incomprensiblemente, la vecina no se ha enterado de nada.

- ¿Qué se le ha perdido en el Diario? - Hay que ver que bien emplean el fotoshop... no se nota nada. - ¿De quién habla? - Entonces la Cotilla se encabritó - ¡¿Y por qué no hacen lo mismo con Jordi Pujol y con Bárcenas, pobrecitos míos?!. Al fin y al cabo ellos solo se han quedado dinero... - ¡Mucho dinero! - Claro, porque son personas leídas y no como yo que a penas fui al colegio. - Porque no quiso. - ¡Naturalmente! Era muy aburrido estar allí horas y horas pudiendo estar en la calle. - Así le ha ido. - La culpa es de la sociedad... - ¡Ya estamos! - Y de tu abuela que se quedaba con los mejores chicos. - Aún no sé de quién habla. - ¡De los Pinochos!

Yo seguía con las gafas de sol puestas porque la sirena, vengativa, me escupía de vez en cuando. - ¡Les recortan la nariz! ¡Mira! A ninguno le ha crecido y eso que mienten más que hablan. Esto quiere decir que las fotos están "arregladas"... ¡Ni una arruga! Y mira Pujol, ya no puede tener más. Y Bárcenas ¿qué me dices de él? - ¿Qué quiere que le diga? ... ¿Qué devuelva lo que ha robado? - A un artista como él no se le puede pedir eso. Lo devolverá si quiere y si no pues ¿qué le vamos a hacer? ¡es un maestro!... ¡Pero ÉSTE..(golpeaba el periódico con la mano) ¡miente! Si yo fuera pulpo... - Con tantos brazos podría "limpiar" más cepillos jejejejeje -  A buenas horas le iba yo a dejar que se bañara en el mar ¡Por éstas! (cruzó los dedos índice, los besó y escupió al suelo) - ¡¡¡Oiga, so guarra!!! - Pero la Cotilla iba embalada - ¡Ya sabía yo que todo lo que salió por su boquita de piñón era humo! ¡No se harán sondeos en NUESTRO mar! ¡¡¡TOMA SONDEOS!!! ... ¡No se tirará el Puente del tren! y lo mandaron a hacer puñetas con nocturnidad y alevosía!... - Respire, Cotilla... Lo del puente no fue cosa de nuestro Pinocho... - ¡Los mismos perros con distinto collar! ¡¡¡Y encima en el Diario le recortan la nariz!!! - ¿Un chinchón? - ¡La botella! - Está de alcaldesa en Madrid... - ¡¡¡La de chinchón, alma de cántaro!!!

miércoles, 6 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: La Cotilla no para de dar vueltas a la cabeza para...

Mi ¿amiga? Pascualita: La Cotilla no para de dar vueltas a la cabeza para...: La Cotilla no para de dar vueltas a la cabeza para encontrar soluciones a su crisis personal. Por más velas que les pongan a sus adorados Ma...
La Cotilla no para de dar vueltas a la cabeza para encontrar soluciones a su crisis personal. Por más velas que les pongan a sus adorados Maestros de lo ajeno, estos no le ayudan a llegar a fin de mes y sigue pegándome la gorra y encima debo estarle agradecida: - Porque te hago compañía, boba de Coria.

Le ha pedido a Geooorge que le guarde todas las bolsitas de té usadas. - Mi no entender. - Ni falta que te hace. Me las guardas y punto. - Como fiel y leal servidor, el inglés le contó  la abuela la petición que había recibido. Y ella me llamó a mi. - ¡Y yo que sé para qué las quiere! - "Algo te habrá dicho" - Abuela ¿le vas a poner un pleito por pedir unas bolsas de té que ya no sirven para nada con lo rica que eres? - "En eso consiste la riqueza, en no tirar nada" - ¡Quién te ha visto y quién te ve! - "No seas descarada... "

A mediodía se presentaron las dos amigas a comer pero no trajeron ni pan. - ¿Me has traído las bolsitas? - "No pensarás que nos pasamos el día tomando té en mi casa... Algún domingo por la tarde..." - Pero si tus amigas son de tomarlo a las cinco, con pastas, una nube y el meñique levantado. - "¿Para qué las quieres?" - Para darle un empujoncito a mi pensión. - "¿Cómo?" - ¡¿Cómo que cómo?! - "El té lo pago yo así que tengo derecho a saber en qué negocio voy a meterme" (le abuela parecía la Reina Madre mirando a sus súbditos desde lo alto de su dorado trono. - ¿No querrás que te de una comisión, verdad? - "Verdad" - ¿Verdad, qué? - "Que quiero una comisión" - ¡La madre que te parió!

Saqué la botella de chinchón antes de que las dos viejas subieran más el tono. - "¡Cotilla, eres una egoísta como la copa de un pino!" - ¿Yoooooooooooooooo? Unitetillo ¿la estás oyendo? (también la oía yo pero nadie me pidió opinión) ¿Quién es la egoísta? - Madame, no (dijo el pelota)

 A pesar de las discusiones, no dejaron el chinchón quieto y finalmente pudieron hablar sin gritar - El té lo secaré y ... ¡hip!... lo meteré en trapitos, les haré un nudo y los venderé a... ¡hip! ... 20 céntimos. - "Mejor a 50, piensa en mi... ¡hip! ... comisión" - Eres rastreraaaaaa. - "Pero riiii... ¡hip!... rica" - Eso sí... También haré cata... ¡hip! ... plasmaaaaaaaas para curar ca... ca... cata... ¡hip!... rros jijijijiji - "Vale... ¿A cuánto?" - Pues... ¡hip!... ¿quieres otra copita? - "Yes... ¡hip!... digo... sí. Mira, ya se inglésssssss jajajajajaja"

Ahora que duermen a pierna suelta, aprovecharé para hablar de negocios con Geooorge... entre revolcón y revolcón porque este tío no le hace ascos a nada... Y que le falte una tetilla tiene un punto erótico-festivalero que me pone a cien.

martes, 5 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: He decidido ir a la piscina. Allí puedo nadar tran...

Mi ¿amiga? Pascualita: He decidido ir a la piscina. Allí puedo nadar tran...: He decidido ir a la piscina. Allí puedo nadar tranquila. Cuando la sirena ha visto que preparaba la bolsa de la playa ha saltado del jarrón ...
He decidido ir a la piscina. Allí puedo nadar tranquila. Cuando la sirena ha visto que preparaba la bolsa de la playa ha saltado del jarrón chino a la mesa de la cocina y ha reptado hasta mí. - Lo siento, guapa (¡que Dios me conserve la vista!) pero no puedes venir. - La cogí y la lancé de vuelta al jarrón. Creo que el lanzamiento de sirena a jarrones chinos debería ser una prueba olímpica. Me estoy convirtiendo en toda una experta. A Pascualita no le hizo ninguna gracia porque me tiró un chorrito de agua envenenada que por poco me da. Esquivar chorritos también debería ser prueba olímpica.

Llevaba media hora nadando a mis anchas cuando algo cayó a mi lado, salpicándome. Del susto tragué una buena bocanada de agua que me hizo toser y boquear. - ¡Menos mal que he ido a tu casa! (gritó la Cotilla al borde de la piscina municipal) ¡Te habías dejado la bolsa de acero encima de la mesa, boba de Coria!

Cuando se me pasaron los espasmos, dije - ¡Deje de gritar que no soy sorda!... ¿Qué dice que me ha traído? - ¡Está como una tapia y no quiere reconocerlo! (le comentó a gritos al socorrista) ¡¡¡La bolsa de malla de acero!!! - ¿Para qué? - ¿Yo qué sé? ¡Como siempre la llevas a la playa! - ¿Dónde está? - ¡Allí abajo! - Metí la cabeza bajo el agua y en el fondo vi la bolsa que se arrastraba penosamente. Y tuve un mal presentimiento - ¡¿La bolsa está vacía?! - ¡Supongo!...

Intenté sumergirme pero solo conseguía sacar el culo fuera del agua.(¡Maldita sea! ¿Cómo se hace esto? pensé) Al final opté por pedirle al socorrista, con educación, que se lanzara él. No le hizo ni pizca de gracia. - Es que están dentro las llaves de casa...  Lo vi dudar - ¡No te preocupes. Yo tengo otras! - Entonces ataqué - ¡Que te metas de una vez, imbécil!

En el lavabo de los vestuarios le hice el boca a boca a Pascualita. ¿Qué había pasado? Y entonces recordé que la bolsa de acero estaba encima de la mesa de la cocina. Seguramente la sirena saltó y se metió dentro.

De camino a casa estuve abroncando a la Cotilla y no me replicó ni una vez. Al final temí haberme pasado y estuve a punto de pedirle perdón pero entonces me di cuenta de que no me estaba escuchando. Y dijo. - He montado de nuevo el altar de los Maestros de lo ajeno. Y he sentido una inspiración divina mientras lo hacía. Así que he mirado si tenías una caja de tampones... Como supiste qué eran y para qué servían cuando encontré aquellos en el Camino de Santiago... - ¿Ha estado rebuscando en los rincones de MI casa? - A ti no te sirven para nada y en cambio a mi sí. Quizás no ahora mismo pero, cuando menos nos lo esperemos, estará aquí el frío. Entonces los empaparé de caldo y me los quitarán de las manos los que buscan en los contenedores con tal de tomar un plato caliente... Creo que pediré 1 euro por cada uno... ¡Y podré llegar a fin de mes!

lunes, 4 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita está de uñas conmigo, supongo que por e...

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita está de uñas conmigo, supongo que por e...: Pascualita está de uñas conmigo, supongo que por el mareo que cogió estando encerrada en la bolsa de malla de acero, pero ¿qué quería? ¿que ...

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita está de uñas conmigo, supongo que por e...

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita está de uñas conmigo, supongo que por e...: Pascualita está de uñas conmigo, supongo que por el mareo que cogió estando encerrada en la bolsa de malla de acero, pero ¿qué quería? ¿que ...
Pascualita está de uñas conmigo, supongo que por el mareo que cogió estando encerrada en la bolsa de malla de acero, pero ¿qué quería? ¿que la dejase nadar a sus anchas? Se hubiera escapado y me hubiese quedado más sola que la una. Además, tendría que aguantar luego a la abuela. Así que para contentarla le he metido un poco de chinchón al agua del jarrón chino y parece que, poco a poco, va recobrando su feo color de ahogado-grisáceo y deja de lado el mal genio.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿¡Que haces, loca?! - La Cotilla me ha pillado con la botella en la mano. - ¿Por qué desperdicias el chinchón? ¡Trae pacá eso! (me la arrebató de un tirón) ¿A qué viene bautizar el agua, alma de cántaro? (Y sin más preámbulos, bebió a morro hasta que se cansó)  - ¡Que horror... ¡hip!... ¡Hay dos... ¡hip!... nietas!

Deambuló por la casa dando tumbos y a punto estuvo de meterse en el jarrón chino - ¡Tengo sed... ¡hip! - En la cocina hay agua - ¡Noooooooooo. Quiero de... ¡hip! ésta que está bendecida jajajajajajaja! - Pascualita, subió a ver quién meneaba su hábitat y se encontró, cara a cara, con la Cotilla. Y se asustaron. - ¡Jopé, que bicho más feo! - La sirena dio dos saltos mortales y bajó a esconderse en el barco hundido. - ¡Llama a tu ... ¡hip! ... abuelaaaaaaaaaaaaaa! Su primer marido se me ha aparecido! - No diga tonterías... Tenga, un poco de agua. - ¡Quieres... ¡hip! envenenarmeeeeeeeeeeee! - El vecino de arriba se quejó golpeando, repetidamente, mi techo.

La visión  de la sirena la había trastornado. Estaba segura de que se le había aparecido mi primer abuelito y estaba horrorizada. Por eso no esperó a que yo llamara a la abuela. Lo hizo ella. - ¡Te digo que sí... ¡hip! ... está aquí. En ese jarrón... ¡hip!... xxxxxchiiiiiiino que tiene la boba de tu nieta! ¡Voy a llamar al exorcista! - Unos minutos después, el rolls royce aparcaba debajo de casa y la abuela entró como un huracán. - "¿Dónde está la Cotilla?" - Encendiendo velas a Jordi Pujol y a Luis Bárcenas para que intercedan por ella delante del abuelito. - "Pero si están vivos y coleando" - Explícaselo tú que a mi no me hace ningún caso ¡Y encima va a prender fuego a la casa!
- "¡Cotilla, déjate de historias!" (dijo la abuela al tiempo que lanzaba un cubo de agua al altar de los corruptos dejándolo todo echo un desastre pero apagando las velas que ya amenazaban con prender en las cortinas)

Después de llorar a moco tendido un buen rato, la Cotilla se fue calmando - ¡Has destrozado el altar de mis gurús, mala amigaaaaaaaaaaaaaa!... No nos ayudarán a neutralizar a tu maridooooooooooo. - "Mi marido no está aquí"  - ¡Lo he visto, lo he visto! Salió del jarrón chino, tan feo como siempre y con un color grisáceo-amarillento-morado aaaaaaaaayyyyyyyyyyy ¡Viene a por nosotraaaaaaaaaaas! - "Si viene, ya me encargaré yo de él" - Dile que yo no fui... que fue cosa tuya... - A la abuela se le cambió la cara ante tamaña cobardía y hasta me pareció ver como brillaba, malignamente, su colmillo - "Él sabe que fuiste tú... A mi me amaba, no lo olvides, en cambio a ti no te podía ni ver jejejejejejejeje... Los dos chorizos a los que adoras no te salvarán..." - ¡¡¡Abuela, vas a asustarla!!! - Entonces oímos un ronquido - zzzzzzzzzzzzzz - el chinchón, por fin, había echo su efecto.





domingo, 3 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Al despertarme me dolían todos los huesos.  Los br...

Mi ¿amiga? Pascualita: Al despertarme me dolían todos los huesos.  Los br...: Al despertarme me dolían todos los huesos.  Los brazos se me han alargado de tanto trajinar garrafas de agua. Ahora me rasco las rodillas si...
Al despertarme me dolían todos los huesos.  Los brazos se me han alargado de tanto trajinar garrafas de agua. Ahora me rasco las rodillas sin necesidad de agacharme.

Mientras Pascualita y yo desayunábamos le he afeado que ayer se divirtiera tanto con la abuela. -  Podrías haber disimulado que lo pasabas bien. No eres solidaria. Y encima tengo que darte la mitad de mi ensaimada. - No es que quiera dársela pero me coacciona enseñándome los dientes de tiburón. Más tarde he decidido que vamos a ir a la playa. Total con la bolsa de rejilla de acero atada a mi muñeca, también nadamos juntas la sirena y yo. Pero ésta vez no le diré nada a la abuela para que no me chafe el plan.

Cuando salía a coger el autobús cargada con los trastos playeros, me crucé con la Cotilla que volvía de "trabajar" en las iglesias - Si me esperas me vengo contigo. - ¡Ni loca voy con usted! - Tengo un bikini precioso para estrenar... - ¡Ahora sí que no la espero!... ¿De dónde lo ha sacado? - Lo hice de ganchillo mientras hacía cola en el ambulatorio.

Al llegar a la playa el mar estaba bravío. Había unas olas de casi dos metros de altura y una resaca que me llevaba para adentro pero como hacía mucho calor, nos metimos en el agua la sirena y yo y medio minuto después éramos volteadas por una ola furiosa.  Intenté levantarme pero otra ola rompió encima de mí. di volteretas y acabé sin saber si estaba arriba o abajo ¡Madre mía, que juerga! ¡Y gratis!

Tragando agua, aguantando golpes en los riñones, en la barriga, de lado, soportando ahogadillas, llenándome el bañador de arena estaba feliz porque mi ¿amiga? y yo estábamos disfrutando juntas en el mar. Saqué un momento la bolsa de malla de acero para ver cómo estaba la sirena y la vi verde ¿Se había mareado? jajajajajaja ¡Pascualita se había mareado! Y estaba furiosa porque quería romper la red a dentelladas. En ese momento una ola gigantesca me pilló desprevenida y me arrastró, volteó, ahogó, aplastó y cuando, tambaleándome como una borracha conseguí ponerme de pie ¡no llevaba el bañador! La ola me lo había arrancado y no lo veía por ningún sitio... ¡No podía salir del agua porque la playa estaba llena de gente y me daba mucho corte que me vieran como mi madre me trajo al mundo!

Entonces oí voces conocidas que venían de la orilla - "¡¡¡Yujuuuuuuuuuuu. Hemos encontrado tu bañadooooooorrrr!!!" La abuela y la Cotilla, ambas con escuetos bikinis de ganchillo, con una bola amarilla en cada copa del sostén que oscilaban al saltar, me hacía señas y exhibían mi bañador como un trofeo. Luego la Cotilla lo tiró al contenedor de basura. A continuación la abuela mando a Geoooorge a que me trajera un bikini igualito que al que llevaban ellas, con bolas danzantes incluidas. Cuando el unitetillo llegó hasta mi, me miró con cara de asco y me lo dio sujetándolo con dos dedos.

Mientras decidía si me lo ponía o no, las dos amigas corrían por la orilla, mientras tetas y borlas subían y bajaban al compás, contándole a todo el que quisiera escucharlas, que yo estaba en cueros por culpa de una ola. Consiguieron que un buen grupo de gente ociosa esperara en la orilla mi llegada y me recibieron con un sonoro aplauso y risas estridentes mientras yo también provocaba vaivenes y baile de borlas porque aquel sujetador no sujetaba nada.

sábado, 2 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: He tenido una idea genial. Voy a bañarme con Pascu...

Mi ¿amiga? Pascualita: He tenido una idea genial. Voy a bañarme con Pascu...: He tenido una idea genial. Voy a bañarme con Pascualita... en la bañera de casa. La llenaré de agua de mar y nos sumergiremos juntas. Será m...
He tenido una idea genial. Voy a bañarme con Pascualita... en la bañera de casa. La llenaré de agua de mar y nos sumergiremos juntas. Será muy divertido. Siempre he tenido ganas de hacerlo pero en la playa no se puede porque se escaparía, así que iré a llenar garrafas y nos lo pasaremos pipa.

Llevo una hora yendo y viniendo de la playa a casa y de casa a la playa con el 600 que le he pedido prestado a un vecino y la bañera está tan vacía como al principio... Llamaré a la abuela para que mande a Geoooorge y me ayude. - "¿Para qué quieres a mi mayordomo?" - En el rolls royce cabrán más garrafas que en el 600 y no tendré que hacer tantos viajes? - "¿Garrafas de qué?" - De agua. Son para rellenarlas de agua de mar. - "¿Y tú crees que nosotros gastamos agua de garrafa con lo ricos que somos? Empleamos agua embotellada de la más cara, para que te enteres... ¿Y para qué quieres tanta agua?" - Para bañarme con Pascualita... Me hace ilusión.

Geoooorge se presentó al poco rato, metimos en el coche todas las garrafas que pude conseguir y nos fuimos. Pero cuando estuvieron llenas se negó a transportarlas porque tenía miedo que la herida que le hizo Pascualita se le abriera con el esfuerzo. - ¡La madre que te parió, unitetillo! ¿Tampoco me ayudarás a subirlas hasta el ascensor? - Nou. - ¿Y a entrarlas en casa y vaciarlas en la bañera? - Nou. - Y se quedó tan pancho.

Cuando horas después la bañera estuvo llena a rebosar ya no tenía yo ganas de juegos. Estaba para el arrastre. Tenía ganas de llorar, de dormir, de meterle dos guantazos a Geoooorge... y cuando iba a hacer alguna de estas cosa, entró la abuela, cogió a Pascualita y se encerró con ella en el cuarto de baño. Poco después oí risas y chapoteos detrás de la puerta. - ¡Abuela. Abreeeeeeeeeeee! Soy yo quien tiene que meterse ahí ¡¡¡Abreeeeeeeeeeeeeeee!!! - Ni los gritos, ni los golpes en la puerta la inmutaron, en cambio al vecino de arriba le faltó tiempo para dar golpes con la escoba en mi techo.

Dos horas después salió la abuela con Pascualita metida en su escote. - ¡No te la lleves! (grité fuera de mí) ¡Ahora me toca a mi! - "¿Piensas meterte en la bañera? Vaya, haberlo dicho antes. Tendrás que volver a llenarla porque he quitado el tapón" - Y entonces oí como el agua se iba por el desagüe.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Te has duchado aquí? ¿Os han cortado el agua por no pagarla? jijijijijijiji -  "Llegas a tiempo, Cotilla. Iba a tomar un chinchón" - ¿Estás enfadada? -"Pues sí, mira... No sé a quién ha salido mi nieta. Es una egoísta como la copa de un pino. Se ha enfadado porque me he bañado en su casa" - Es igual que tu primer marido, no lo dudes ¡Qué cruz tienes con ella!

viernes, 1 de agosto de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Era temprano cuando el barco ha atracado en el mue...

Mi ¿amiga? Pascualita: Era temprano cuando el barco ha atracado en el mue...: Era temprano cuando el barco ha atracado en el muelle de Palma. Venimos cansados, derrengados, somnolientos... y aún así no hemos dejado de ...
Era temprano cuando el barco ha atracado en el muelle de Palma. Venimos cansados, derrengados, somnolientos... y aún así no hemos dejado de admirar la maravillosa postal que muestra la Ciudad al viajero que vuelve. La Catedral, igual que un velero con las velas desplegadas como si quisiera partir a la aventura pero sin decidirse del todo a hacerlo, nos ha saludado como viene haciendo desde la remota Edad Media en que los hombres de entonces empezaron a elevar al cielo sus paredes.

Y me he sentido en casa. Como supongo que le pasa a Geoooorge cuando, al llegar a Londres busca con la mirada el Big ben. La mágica torre del reloj que vio volar a Peter Pan... Lo malo es que llevaba al lado a la Cotilla y junto a ella no hay romanticismo que valga. - A ver cuando se para este barco de las narices que llego tarde. - ¿Tiene hambre? - Espero que no se le haya ocurrido a nadie quitarme el trabajo en las iglesias porque si no va a correr la sangre (dijo, ansiosa) - ¡Jopé! Se acaba de pasar siete calles, Cotilla.

En cuanto se pudo salir se lió a empujones y patadas con todo el que se le puso por delante y cruzó la pasarela a todo correr mientras detrás suya volaban un montón de tacos y maldiciones. Nosotros volvimos a casa en el rolls royce y antes de subir compré una ensaimada para el desayuno. Pascualita saltó de la garrafa al jarrón chino y la vi nadar rauda hasta el barco hundido en el que se escondió. Lo echaba de menos. Pepe-Crisogomo, siempre tan serio, no dijo nada ni siquiera sonrió. Difícil tarea cuando tienes boca y ojos cosidos pero yo sé que, en el fondo se alegró de vernos.

Me senté ante la taza de cola cao y antes de que pudiera mojar la ensaimada, Pascualita saltó como siempre y me puso perdida ¡Hogar, dulce hogar! Unas horas después la Cotilla entró hecha un basilisco. - ¡¡¡Lo sabía!!! La Francisca y el Antonio se han repartido mis iglesias ¡Quieren arruinarme! Pero han dado en hueso. - ¡¿No me diga que los ha matado?! - ¿Matado? que va. ¡Peor! Los he denunciado a los párrocos cuando estaban con las manos en la masa. - ¡Menuda pieza está usted echa! Se pasa el año robando y ahora acusa a los que hacen lo mismo. - ¡Son mis cepillos! - ¡Son de las iglesias! - ¿Ya no recuerdas que no llego a fin de mes con mi paga? - Y el Antonio y la Francisca tampoco. - ¡Pues ajo y agua!

No volví a verla hasta la hora de comer. Venía cargada de velas y periódicos - ¿Y eso? - Tengo que ampliar el altar de Luis Bárcenas. ¡Hay otro gurú! Y este es Honorable... - ¿Matas es un gurú? (dije con desdén) - ¡Pujol! El ex president de Catalunya ¡Que cuajo tiene el hombre! Y no solo él, toda la familia. ¡Millones y millones en bancos extranjeros! Y sin mover un músculo, sin perder el señorío. Vamos, que Bárcenas a su lado es un segundón... - ¿Está segura de lo que dice? - Tanto que vamos a brindar ¡saca las copas y el chinchón, niña! Y lo hicimos varias veces mientras la Cotilla encendía las velas que rodeaban la foto del hermano gemelo de Yoda.