sábado, 31 de agosto de 2013

Hemos llegado a un entente cordiale la Cotilla y yo. Cada día, una de nosotras, acompañará a la abuela a probar el menú de la boda en los distintos hoteles y restaurantes que ha apalabrado. Nos estamos poniendo las botas.¡Que rico está todo y que bien presentado, por Dios!... Al final no sé por cual se decidirá... pero que nos quiten lo bailao jejejejeje.

Andresito no aparece por casa. Se ha desentendido de los preparativos de la boda y solo se ve con la abuela en El Funeral. Allí ella le cuenta (a él y a todo el que quiera escucharlo) cómo han ido las catas de la cena nupcial y él se pone de los nervios. - ¿Pero cómo eres capaz de ir con esa lapa que tienes por amiga a esos sitios tan exclusivos? ¿No te da vergüenza? - "¡Es mi amiga!" - Por lo menos dile que no se lleve las sobras en una fiambrera de aluminio que, sabe Dios, de dónde la habrá sacado. - "Es la que había en su casa, de niña, para que su padre se llevara la comida al taller" - Me estás dejando en ridículo delante de la gente. - "Pero si la fiambrera está bien... Solo tiene un par de abolladuras... ¡Ay, no seas tiquismiquis!Ya sabes que tiene una paga muy cortita y no llega a fin de mes" - ¡Lo que tiene es la cara de cemento armado!

Conchi, que es una romántica empedernida, cuando los ve así se acerca a ellos y les hace una foto con el móvil - ¡Me encantan las peleas de enamorados! Cuidadito con las reconciliaciones que las consecuencias suelen salir nueve meses después jajajajajajajaja - A la abuela le gusta que le digan esas cosas - "¡Ay, Conchi, que imaginación tienes, hija!" - El amor todo lo puede... Anda, Andresito, dale un beso a tu enamorada... venga, no te hagas de rogar... Mira que carita pone... ¡¡¡Dale un beso ya, coñe, que eres más seco que la mojama!!!

El pobre hombre se siente atacado por todos lados. Cuando se refugia en su casa es peor porque su madre no para de preguntar, aconsejar, opinar... Tampoco en su hijo encuentra consuelo - Papá, no seas exagerado. Tu novia tiene mucho aguante ¿dónde se ha visto que el novio no comparta las cosas de la boda con la novia? Si hay que probar la cena, se prueba... Te llevas una santa.

Ha llegado a la conclusión que soy quien mejor le entiende, quizá porque estoy al cabo de la calle de uno de sus secretos mejor guardados. Pero me llama por el interfono y no se atreve a subir - Es que no sé si tu abuelito estará de humor. - No te preocupes por él. Normalmente es muy pacífico... Seguramente lo hizo llevado por los celos pero ya se le habrá pasado. Anda, sube. - No... no me atrevo. - Sube y nos tomaremos un chinchón on the rocs. - ¿Está... está la Cotilla? - No, hoy le toca a ella salir con la abuela... Y súbete unos palos de crema, por favor... - Creo conveniente que, ya que va a ser mi abuelito, vaya aprendiendo mis gustos.

Pascualita estaba holgazaneando junto a Pepe y cuando ha sonado el timbre, la he tirado a la pila bautismal. No le ha gustado nada y ha mostrado su rabia, saltando fuera del agua y dejándose caer con fuerza, mojando todo el suelo. El chapoteo ha puesto aún más nerviosos a Andresito y solo le ha dado tiempo de beberse el chinchón de un trago antes de salir por pies de mi casa. Ahora, la sirena y yo, nos estamos comiendo los pasteles y aunque son muchos para mí, no pienso dejar ni una miga con tal de que no se los coman la abuela y la Cotilla.

viernes, 30 de agosto de 2013

Estábamos desayunando tranquilamente, como hacía días que no pasaba. Pascualita, sentada sobre el azucarero, no le hacía ascos a nada: ahora cogía un poquito de ensaimada de la abuela, ahora un poquito de pan tostado con aceite; una cucharadita de café con leche, otra cucharadita de cola cao. Así está ella, hace tiempo que ha perdido la cintura, pero yo no digo nada y la abuela parece que no se ha dado cuenta. No me apetece que venga a la boda, bastante tendremos con aguantar a la Cotilla.

Hablando del rey de Roma... - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! ¿Ya sabéis donde haréis el banquete? - ¡Ya salió el tema! Que poco dura la alegría en casa del pobre - ¿Qué pasa? El tema de la comida es muy importante... por cierto (se dirigió a la abuela) tendrías que escoger unos cuantos restaurantes para ir probando los menús hasta que des con el ideal... Como madrina que seré, me pido acompañarte por todo y darte mi opinión. - ¡Alto ahí! Tiene que ir con el novio, tía gorrera. - ¿El novio?... Mejor se queda en casa tomando calditos, porque tal como le veo, éste no llega a la boda ¿Qué le haces, mujer? - "Arreglarle su lista de invitados" - Pues sí que es delicado... Así que te acompañaré yo ¿vale? - Si no va Andresito, voy yo que soy su nieta. - ¡Pero yo hace más tiempo que la conozco! - "¡¡¡Vale, ya!!!" - gritó la abuela e inmediatamente, Pascualita salió a flote y sacó los dientecitos de tiburón a pasear. A la velocidad del rayo me puse las gafas de sol. - ¡Mira a tu nieta! ¿Cómo te va a acompañar si está como una cabra?

Andresito no ha vuelto a poner los pies en casa desde el ataque de la sirena, que el cree que es obra del espíritu de mi abuelito. Así que están todo el día con el teléfono en marcha. En cuanto suena, Pascualita se zambulle y se esconde bajo las algas del fondo. - "¿No vendrás a probar el menú? ... que flojo eres, hijo... ¿entonces con quién voy, con tu madre?... ¡Vale, vale! pero bien que disfrutaría la pobre... que egoísta eres... ¿Y si luego no te gusta la comida?... ¿Eso es lo que cenarás? ¿bicarbonato? jajajajajaja ... ¡exagerado!... ¿no?... bueno, allá tú... ¡¿Has echo una lista nueva?! ¿A ver a quién pones?... ¡ni banqueros, ni políticos, ni constructores, ni... No quiero que venga la policía a detenerlos mientras cenamos que, encima, tendremos que pagar sus cubiertos sin haberlos usado... y no quiero avergonzar a mis invitados..."

Ni durante la comida dejan de hablarse. Solo hay un tiempo en que se toman un respiro y es después de comer. Cuando nos sentamos delante de la tele, con el café y el chinchón, no se coge el teléfono así arda Troya. Además, todo el mundo sabe que nos gusta mucho el ciclismo y estos días esta en marcha la Vuelta... Voy a promover un interesante debate... ¿Con que gran carrera se duerme mejor? ¿con el Giro? ¿con el Tour? ¿o con la Vuelta?... pero eso lo discutiremos... después de ... la siesssssssta.


jueves, 29 de agosto de 2013

Hemos cambiado las copas de chinchón con tazas de tila bien cargadas de chinchón. Estamos de los nervios. Esta mañana ha venido el Municipal a preguntar - ¿Qué me pongo para la boda: traje de calle o traje de gala? - "De gala hombre. Estás guapísimo con él... -  Está encantado con la invitación a una boda de postín.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaa! ¡Acabo de ver a Andresito! Va hablando de la lista de invitados. - "¿Pero qué quiere este hombre. Que vengan cuatro gatos a nuestra boda? ¡Ni hablar!" - ¿Se puede saber por que estás haciendo una funda para el termo de los chinos, con todo el jaleo que tienes? - "Es para Pas... para... para relajarme" - ¡Ay, Dios mío! (la Cotilla levantó, teatralmente, los ojos al cielo) ¿No me digas que sigues enamorada de Pascual? ¿Es para que te recuerde cada vez que la mire? - ¿De qué habla ésta loca, abuela? - "Pregúntaselo tú, que a mi me da la risa"  - ¿Qué te cuesta recortar un poco la lista? (dije en plan pacificador) - "¡Que recorte la suya!" - ¡Es una idea estupenda, abuela! Es capaz de haber puesto a todos los que hicieron la mili con él?! (¡ahora empezaba a disfrutar!)

Andresito llegó, cabizbajo y ojeroso. - No duermo pensando en la dichosa lista... ¿También van a venir todos los de El Funeral? Yo pensaba invitarlos allí mismo y ya está. - "¡Claaaaaaro! ¡Y mi amiga Conchi se queda sin verme! ¿te parece bonito? ¡¡¡Dame tu lista!!! ( poco faltó para que Andresito se cuadrara)... ¿pero... quiénes son todos estos? ¡No conozco a nadie!... Un momento, a éste sí... ¡es un político! ¡Y éste, éste, éste, éste"... - Y empezó a tachar nombres como una posesa .- "¡En mi boda quiero gente honrada! ¿Pero que clase de lista es esta?" - No son como tú crees, cariño... ¡No los borres! - "Toma, aquí tienes tu lista" - Había roto el papel y le dio un trozo muy pequeño. - ¡Estos son los que valen la pena: tu madre y tu hijo!"

Andresito, desesperado, se acercó a la pila bautismal, metió la cara dentro del agua para refrescarse, sin que  me diera tiempo a darle un empujón. Era la hora de la siesta de Pascualita y ya sabemos cómo se las gasta si la despiertan. - ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh!!! ¡Que dolor! ¿Qué es estoooooo? - La Cotilla se levantó de un salto - ¡¡¡Te ataca el primer maridoooooooo!!! y se fue corriendo.  Andresito está durmiendo la mona, con la cara hinchada como una luna llena... Está visto que con la dichosa sirena, no ganamos más que para comprar botellas de chinchón.

miércoles, 28 de agosto de 2013

La casa está llena de papeles. Por todas parte encuentro listas de invitados. En cuanto la abuela se acuerda de alguien, va y lo apunta y luego no sabe donde lo ha puesto. No sé en que va a acabar todo esto porque, solo de su parte, he contados 250 y falta la parte del novio. - Abuela ¿no tendrías que hacer una criba? - "¿Y a quién voy a quitar?... ¿a la del puesto de verduras del mercado donde compro todas las semanas? ¿a la que vende los ciegos? ¿al acomodador del cine de la plaza? ... ¡No puedo quitar a nadie! Los conozco de toda la vida" - Ya, pero... mira, por ejemplo, Blas el parado y su mujer ... - "Y sus once hijos" - A eso me refería. Con que vaya el matrimonio ya vale ¿no? - "¿A ti te gustaría que vinieran Pascualita y Pepe y tu te quedaras en casa? ¿No, verdad? Pues a ellos tampoco"

Andresito ha venido a comer y lo he visto con mala cara. Está verdoso... A éste hombre no le están sentando nada bien los preparativos de la boda. Al final no ha probado bocado pero no ha quedado nada porque la Cotilla y yo, hemos echo un mano a mano... que ha ganado la jodía de la vecina.

Mi futuro abuelito se muestra impotente para reducir la lista - ¿Pero, nena, estos quienes son? - "El hijo del cartero de la calle donde viví de pequeña y su mujer. Hace años que no les veo. Por eso los invito, para volver a vernos" - ¿Y... éste? - "A ver... ¡Ah, sí! Un novio que le robé a la Cotilla, allá por los años 30. Era muy guapo. Ahora está bastante estropeado, pero es muy divertido" - ¿Y estos extranjeros? - "Los conocí el otro día ¡Les calenté el culo a base de bien con el látigo! jajajajajaja Son muy majos"

- Menos mal que, de la mayoría, no tiene la dirección ni el teléfono - me dijo Andresito en un aparte. - Pero tu madre ha contratado a un informático y los está encontrando. Y está encantada de poder ayudar.(le informé) - ¡Entre las dos me van a matar! (me pareció que estaba un poco histérico)... ¿Y dónde vamos a meter a tanta gente? - ¿Tu también tienes una buena lista? - Sí, pero son gente importante: aristócratas, empresarios, banqueros, políticos, gente de dinero, de buena posición social... - Pues procura que la abuela no sepa sus oficios porque los tachará a todos... - Pero... pero son las personas con las que me he codeado siempre... - ¿Y crees que son menos importantes las suyas, con las que también se ha codeado siempre ? Mal empezáis... (entonces tuve una idea) ¿Por qué no alquilas la plaza de toros? Allí cabe mucha gente. - Me ha mirado como si no me viera y se ha ido hacia la puerta de la calle.

Antes de llegar, la abuela le ha echado los brazos al cuello - "Cariño, Conchi ha tenido una idea estupenda. En lugar de entrar en la Catedral al son de la marcha nupcial, dice que lo hagamos al son de Paquito el Chocolatero ¿Te imaginas? Cada vez que diga ¡Au! damos dos pasos atrás y dos pasos adelante. Además, no veas como luciremos tu y yo haciendo el paseillo torero hasta el altar ¡¡¡Me encantaaaaaaa!!!" - Al final no hemos sabido que opinaba él, porque ha salido de estampida escaleras abajo.



martes, 27 de agosto de 2013

La Momia no para de llamar a la abuela para comentar detalles de la boda. - ¡Tiene que ser, ya! (le urge) porque he encargado un vestido a la casa Dios y no quiero que pase de moda. - Me he llevado las manos a la cabeza - ¡Abuela. Yo no podré ir a la boda. Mi vestido es de rebajas! - "¿Y qué más da? Te pongas lo que te pongas, no te luce" - ¡Que rácana es tu nieta! Yo me he pagado el mío a tocateja... El señor Li me ha echo un descuento... pero porque ha querido... - ¿Va a ser la madrina con un vestido de los chinos? (le eché en cara) - ¡Claro! pero le quitaré la etiqueta y le pegaré una de YSL... Las venden a 0,50 céntimos.

Andresito anda mustio. Parece que, en lugar de su boda, esté organizando su funeral... Y, quién sabe, porque como la abuela se entere de la juerguecita de Londres, mal futuro le veo a mi, casi, abuelito. Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para que no la palme hasta después de casado, así la Torre del Paseo Marítimo pasará a ser de la abuela y de rebote, mía... ¿o de Pascualita?... o, peor aún ¿de la Cotilla? ¡Maldita sea! Al final tendré que acercarme al Médico con muy malas intenciones.

Ya han elegido las invitaciones. En realidad, las ha elegido la abuela, Andresito se ha limitado a pagar y poner cara de póker porque no le gustan nada. El quería que fueran de suave pergamino, con letras doradas y no. Es un cartón pintarrajeado por  un muralista callejero. Eso sí, tiene mucho colorido y el texto hay que adivinarlo entre las capas de pintura. Es muy original pero, como la mayoría de invitados, son de la 4ª edad, no sé si todos vendrán el mismo día, a la misma iglesia y al mismo restaurante o irán llegando a medida que traduzcan "el jeroglífico escondido" y eso puede durar un mes . Esto altera bastante a Andresito pero no a la abuela que dice que así será una boda con morbo.

Ahora está tejiendo una funda para el termo de los chinos. Le pone los colores de la bandera gay. Y piensa llevarla colgada del cuello, con la tapa abierta para que Pascualita no se pierda la ceremonia. También ha tejido una red en la que irá Pepe. La llevaré yo porque la Cotilla se ha negado y ha tenido una buena trifulca con la abuela que quería, que la cabeza jibarizada, lo "viera" todo desde el altar, pero la vecina ha dicho que ella será la madrina y por lo tanto, no puede llevar un cadáver colgado del brazo.

Se presentan días de mucho trajín. Hay que hacer la lista de invitados, escribir los sobres de las invitaciones, mandarlas. Luego están las pruebas finales de los trajes, ir a probar el menú de la boda, pensar en los arreglos florales, etc etc... Por eso nos hemos tomado un chinchón on the rocs cada una y estamos más anchas que largas, dormitando frente al televisor... mientras los ciclistas se dejan los riñones en las cuestas... uf... que sueño tan rico...

lunes, 26 de agosto de 2013

La normalidad a vuelto a casa y ¡por fin! volveré a comer decentemente. Andresito tuvo que morderse los labios repetidas veces después de recoger a las tres mises en la parte trasera de un bar ingles de Magaluf. Tuvo que pagar a gentes sospechosas de asesinato (por la pinta que tenían) para que hicieran memoria. Fue como en las películas de cine negro, aunque a él no le hizo ni pizca de gracia. Finalmente, nos llevaron a un pub de esos que tiene una enorme pantalla de plasma y los ingleses, como si estuvieran en su casa los muy borregos, no paran de ver fútbol inglés, beber cerveza inglesa y comer comida inglesa mientras berrean sudando a mares, cosa que no hacen en su país. ¿Quién entiende a esta gente?

Traspasamos la puerta del almacén y abrieron otra, camuflada entre barriles de cerveza. ¡Allí estaba el garito de aquella gente! Había tanto humo que ni veíamos ni respirábamos. Fue la Momia quien nos descubrió. Eso debe ser la llamada de la sangre - ¡¡¡Andresito, hijo!!! - ¿Mamá... dónde estás?... Perdone, señora (había chocado con alguien) - ¡Hijo, soy tu madre! Sal de aquí en seguida que no quiero que respires este aire viciado. - Pero... pero - ¡No hay pero que valga. Sal, te he dicho!

Pocos minutos después estábamos los cinco fuera. Las tres amigas estaban sobreexcitadas y nosotros dos, pasmados. - ¡Ay, Andresito. Hacía muuuuuuuuuuuuchos años que no me lo pasaba tan bien! ¡Que mujer te llevas! Estoy encantada con ella. - Bueno... después de lo que ha pasado... ¡AY! (la patada que
le di en la espinilla, le aclaró las ideas) estoooo... tendréis que descansar. ¿Nos vamos?

De camino a casa hablaron por los codos -"¡Os acordáis la cara que puso el machote aquel cuando apagamos los cigarrillos en su biceps! jajajajajajaja ¡Se acabó el machote jajajajaja Lloraba como  una Magdalenaaaaa!" jajajajajaja - Y lo bien que me las he apañado yo estos días ¡No hace falta que trabaje en un mes! - ¿Ha estado limpiando? (le pregunté a la Cotilla) - ¡Ya lo creo. Y he dejado las carteras como los chorros del oro! - Que ganas tenía de correrme una buena juerga antes de morirme, hijo. No quería irme de este mundo sin probarlo. Y como no está bien que una madre pida una cosa como esta a un hijo, me veía en el Más Allá sin el deseo cumplido. Pero ahora... Ahora no me quiero morir porque ¡esto hay que repetirlooooooo! jajajajaja - ¡Mamá, por Dios!

Hemos comido pizzas. No estaba la abuela en condiciones de guisar. En cuanto ha entrado en casa a ido a por Pascualita, la ha arrimado a su cara, llena de restos de maquillaje y ha llorado a moco tendido... ¿a qué es para ponerse celosa?... Ahora están todos durmiendo frente al televisor mientras la Vuelta ciclista a España los acuna. Pascualita, agarrada a mi dedo, está desconcertada porque ha visto a la abuela pero su olor... no era el mismo. Es no ha tomado chinchón, ha preferido un vaso de agua... ¡Jopeeeeeeee!




domingo, 25 de agosto de 2013

¡Nada, que no aparecen por ningún lado! Ni la guardia civil las encuentra... Ya empiezo a estar harta de tanto bocadillo...Al final tendré que ir a un comedor social si quiero comer bien. ¡Y encima tengo en casa a Andresito que no para de echarme en cara que, con la edad que tengo (¡deja mi edad y mira la tuya que está a punto de caducar, carcamal! - le solté cuando ya no pude aguantar más sus críticas) tendría que saber cocinar. ¿Es que no me fijo cuando guisa la abuela? - ¿Fijarme... para qué? Lo que quiero es comérmelo... Tengo la impresión de que no congeniamos y él no pone nada de su parte porque va al restaurante y no me lleva ¡Será...! me callo porque va a ser mi abuelito.

Pascualita está mustia y tiene cambios de carácter. Ayer saltó sobre Pepe y lo dejó echo unos zorros. Lo tuve que esconder porque, cuando Andresito lo vio, lo tiró a la basura ¡Pobre Pepe, que muerte más mala lleva! Lo he restaurado con pegamento imedio. Luego, Pascualita, atraída por el olor, se ha subido sobre la cabeza jibarizada y no ha parado de esnifar hasta que ha caído redonda sobre la mesa de la cocina. ¡Menudo colocón lleva!

Hace un rato me he sentado a ver la tele con el bicho en la mano para que viera la pantalla pero los ojos le bizquean ¡Qué fea está! pero me da risa. He estado zapeando canales porque, a parte de deporte y chuminadas, no encontraba nada a mi gusto. He dejado IB3 y cuando me acomodaba para echar un sueñecito ¡ha vuelto a salir la abuela en la pantalla!

He saltado como un resorte y Pascualita ha volado hasta su pila bautismal, donde ha caído sin gracia ninguna. Yo gritaba ¡¡¡la abuela, la abuela!!! y he vuelto a cogerla - ¡Mira quién está ahí! ¡¡¡La abuelaaaaaa!!! - Poco a poco ha ido centrando la vista y de repente ha saltado hasta la pantalla del televisor, donde se ha estrellado y ha caído al suelo. Mi prioridad era escuchar las noticias pero con tanto trajín, me las estaba perdiendo. Hablaban de Magaluf... A la abuela y sus dos acompañantes se las veía bastante perjudicadas. La corona había desaparecido, las pelucas también, los maquillajes eran más agresivos, los vestidos sesenteros los habían cambiado por otros, ceñidos, negros y de piel. Llevaban látigos en las manos y una sonrisa torcida en el rostro. Al fondo de la pantalla, unas lunas llenas me despistaron hasta que vi los pantalones caídos a sus pies. Unos pipiolos ingleses, blanquecinos, mostraban sus posaderas y los verdugones que acababan de hacerles aquellas sádicas.

A mi espalda oí un quejido ¡No había oído entrar a Andresito y lo estaba viendo todo! Con el pie, metí a Pascualita bajo el aparador. No hacía falta que también la descubriera a ella. - ¡Dios mío, Dios mío! - balbuceaba lloroso mi futuro abuelo - ¡Que vergüenzaaaaaaa, que vergüenzaaaaaaaaaaa! - Aquello no podía continuar, así que, levantando un dedo amenazador ante sus narices, dije - El que tiene vergüenza, ni come, ni almuerza. Y ni la tienen ellas, ni la tienes tú. Así que, si no quieres que sepan tus andanzas londinenses, ya me estás llevando a comer al mejor restaurante de la ciudad y después vamos a buscarlas. Y como oiga una queja de tu parte... ¡¡¡Te caes con todo el equipo!!! ¿Está claro, a-b-u-e-l-i-t-o? -

sábado, 24 de agosto de 2013

Seguimos sin noticia de las tres Gracias. ¿Dónde se habrán metido? Andresito me tiene loca llamándome a cada momento por sí he averiguado algo... ¿averiguado, qué? ¿qué se lo deben estar pasando bomba?... No le puedo decir eso porque le da un síncope.

Llamé a Conchi para decirle que mantuviera la boca cerrada si Andresito le preguntaba sobre la abuela. - Si te pregunta, le pones la música de Paquito el Chocolatero y verás como lo descolocas. - le dije.

Hoy Andresito se ha instalado en mi casa - De aquí no me muevo hasta que aparezcan sus cadáveres - Ha dicho. Hasta este momento, no había pensado que pudiera pasar algo así... pero claro, son muchos años los que se han perdido: 274 entre las tres... Creo que iré a echar un vistazo a las cosas de la abuela... que, en estos momentos, ya deben ser mías. ¡Soy heredera!... Vaya, me hace ilusión. Es como si tuviera otro estatus social... Ya no soy LA nieta de..., sino la HEREDERA de... No es lo mismo jejejejejeje

Andresito, que se mueve más que el rabo de una lagartija cuando está nerviosos, ha llamado al Municipal para ver "cómo van las pesquisas" Luego me ha mirado con los ojos inyectados en sangre, - ¡¡¡¿No las están buscando?!!! - Pues... no. - Las manos le temblaban cuando marcó el número de la Guardia Civil. Traté de quitárselo de la cabeza - Pero, hombre,¿no ves que tienen mucho trabajo vigilando las carreteras?... Ya vendrán cuando acaben... - ¡¡¡¿Qué es lo que tienen que acabar?!!! - Esto... no sé... ¿Quiéres una copita de chinchón?... Anda, toma. - Se la bebió de un trago y se le estremeció todo el cuerpo ¡Bien!

Las primeras copas le volvieron agresivo. Me daba a mi la culpa de todo y yo no le contradecía, al revés - Y también disparé contra Kenedy... - Luego se fue calmando. Cuando se sentó frente a mí, yo tenía a Pascualita sobre las piernas. Era mi arma de destrucción masiva, por si las moscas.

Andresito siguió bebiendo y se puso muy gracioso, tanto que confesó su último pecado cuando le saqué el tema de su viaje a Londres. Pensé que me hablaría del traje de novio pero... - ¿Tú sabes... ¡hip!... lo que es un... boy? jijijijijiji... Pues yo... soy... ¡hip!... un boy... ¡Sí... señoraaaaa! Mis amigos ingleseees... ¡hip! me hicieron salir de... jajajajajaja ... ¡una tartaaaaaaa, como Dios me trajo al... ¡hip!... mundooooo! jajajajajaja... Fue una orgíiiiiia en toda... regla... ¡hip! - ¡Vaya! ¿Y había muchas mujeres en la fiesta? - Puso cara de sorpresa y después de pensarlo un poco, dijo - ¿Mujeres?... no... ¡hip!... No recuerdo que... ¡hip! hubiera ninguna jajajajajaja.

viernes, 23 de agosto de 2013

Llevo dos días sin saber nada de la abuela. No estoy preocupada por ella y menos por la Cotilla o por la Momia, sino por la reacción que pueda tener Andresito cuando llegue y no las encuentre.

Ahora debe estar volando hacia aquí... ¿Y qué le digo cuando pregunte por su madre y su novia?... ¿Qué se fueron de picos pardos y aún no han regresado?... No puedo hacer esto. A mi me gusta mucho la Torre del Paseo Marítimo... ¡Que poco seso tiene la abuela! Ni siquiera se acuerda de Pascualita. Y yo ya no sé que más decirle. Le he contado hasta la Historia de España porque está acostumbrada a que le hablen mucho y se pone frenética si hay silencio. A Pepe debe dolerle la cabeza, o sea, todo él, pero como no rechista... ¡Es un santo, el pobre!

He llamado al Funeral pero hasta que no llegue Conchi, que es la única que puede saber dónde fueron, no me pueden informar... He llegado a pensar que las ha secuestrado un clan de trata de blancas pero el sentido común me ha dicho que no. Por si acaso me falla, he llamado al Municipal pero solo le he preguntado si creía posible que secuestraran a la abuela y a la Cotilla. Ha suspirado y me ha soltado un sonoro ¡¡¡Nooooo!!! antes de colgar de golpe.

Para tranquilizarme porque, entre otras cosas, estoy viendo que tendré que comer otra vez de bocadillos, me he sentado a ver la tele con una copita de chinchón on the rocs en una mano y Pascualita en la otra. Para no tener que molestarme en darle el licor gota a gota, le he enseñado a aspirar a través de una cañita ¡Y vaya si ha aprendido!

Estábamos medio amodorradas cuando ha salido la abuela en la pantalla y me he espabilado de golpe, la sirena no.La abuela llevaba una corona espectacular, un vestido minifaldero lleno de flores superpuestas y una banda en la que se leía "Miss retrógrada años 60". ¿Ha ganado un concurso de mises? Luego han enfocado a sus acompañantes y ahí estaban la Momia, feliz por el éxito de su "nuera" y la Cotilla con una cara verde de envidia que no podía disimular.

Llamaron a la puerta ¡era Andresito! Apagué la tele, metí a Pascualita en la pila y se fue al fondo como un fardo. - ¡Andresito! ¿qué tal el viaje? ¿Te sienta bien el traje? - Naturalmente, me lo cose el sastre del Príncipe de Gales... ¿Está tu abuela? - Pueeeeeeeeeeees... no. No preguntes porque creo que quiere darte una sorpresa ¡Huy! ya estoy hablando demasiado jejejejejeje... ¿No quieres pasar? - No. Voy a ver cómo está mi madre. La pobre es tan mayor que ya solo disfruta viéndome. - Hale. Pues tanta gloria lleves, como descanso dejes... - ¿Decías algo? - ¡Noooooooooooo! cosas mías... ¿Un besito?... ¡Muac! - (¡Pardillo!) pensé, mientras le veía, cruzar lentamente la acera, desde el balcón

jueves, 22 de agosto de 2013

- "Esta noche voy al Funeral con mi suegra, la Momia" - ¿Reunión familiar? - "No. Es que como no estará su hijo,  la mujer podrá hacer de su capa un sayo. Andresito la ata corto" - Pues prepárate que cuando seas su mujer tal vez te haga lo mismo. - "Lo dudo. Un día lo insinuó y al día siguiente me presenté en el Funeral con una capadora... o como se llame" - ¿Qué es eso? - "Lo he dicho bien claro: capadora. De capar. Vamos que le iba a quedar una voz tan fina como a Monserrat Caballé" - Tu siempre tan sutil, abuela.

Habíamos dejado de prestarle atención a Pascualita que movía la cabeza de un lado a otro, con la boca de par en par para que le metiéramos algún trozo de ensaimada pero, como estábamos entretenidas con la conversación, no la vimos. Entonces cogió impulso y saltó hasta la pila bautismal zambulléndose en plan bomba y dejando el suelo chorreando - ¡¡¡Pascualita!!! - gritamos las dos - ¡Estate quieta, coñe!

- ¿Por qué no vendrá Andresito ésta noche? - "Se va a Londres a probarse el traje de novio" - ¿Tú no vas? - "No quiere que lo vea. Dice que trae mala suerte" - Jajajajajaja Eso es con el vestido de novia. - "Ya. Pero como hace tanto tiempo que se casó, no debe acordarse y si le hace ilusión... pues adelante" - O sea, que no tienes ganas de ir. - "Pues no. Esa gente lo hace todo al revés y no quiero exponerme a morir atropellada, por mirar al lado que no es, al cruzar una calle" - Huy... no creo que sea por eso... ¿a qué no? - "Pues... no. Lo que pasa es que quiero echar una cana al aire antes de atarme de por vida" - ¡Abuela! - "Ni abuela ni leches! Mi novio quiere venir a mi despedida de soltera ¡¿Dónde se ha visto eso?! Yo quiero que haya boys (y la Momia también) y si él los ve le da un soponcio. Así que aprovecharemos las dos noches que estará fuera para romper una lanza en favor del amor libre... ¡Como añoro aquellos maravillosos años 60!"

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaa! ¡No le hagas caso a tu abuela! No tiene 60 años jejejejeje, que más quisiera ¡tiene muchos más! - "Hablo de la década de los 60, boba de Coria" - Ay, yo también los añoro. Que monas estábamos con aquellas minifaldas, aquel maquillaje exagerado...Parece que ha pasado medio siglo jejejeje - Es que ha pasado, Cotilla. - Ya está tu nieta diciendo tonterías ¡¿Cómo que ha pasado medio siglo, atontada?!... entonces ¿cuántos años... tenemos... bueno, tienes? - "Yo sé los míos. Y sé también que ésta noche será como si volviera a aquella época" - Tendrás que beber mucho chinchón para hacerte a la idea... vale, te acompañaré  pero no me quites los novios como hacías entonces.

La abuela ha salido dando el pego. Llevaba una peluca rubia con el corte a lo Silvie Vartan. Un mini vestido de plástico, amarillo que no sé de donde lo ha sacado, unos zapatos de charol negros. Las pestañas tenían dos dedos de largo. Antes de salir me ha dicho que la Momia irá de rojo. La Cotilla encontró una minifalda en un contenedor y ha echo lo que a podido, que ha sido poco. Si pesca "novio" la abuela se lo quitará como en sus buenos tiempos. Me ha dicho que no la espere levantada porque espera ver amanecer en cama ajena. Pascualita y yo, sentadas ante la tele, hemos cenado un pan con tomate y brindado con chinchón  ¡Ánimo, abuela!

















miércoles, 21 de agosto de 2013

La Cotilla aún está enfadada con la abuela. Dice que mandó al espíritu del abuelito contra el chico que la seguía, por envidia. Que no puede consentir que ella se lleve de calle a un yogurín mientras tiene que cargar con un vejestorio, por mucha Torre en el Paseo Marítimo que tenga.

- Mira las actrices. Cada vez tienen novios más jóvenes. Alguno pasa de la teta de su madre a la de su novia, que suele ser mayor que la mamá del nene. - "¡Calla, ya. Pesada! La próxima vez dejaré que se lleven tu bolso jejejeje... pero me gustaría verle la cara al ladrón cuando descubra lo que llevas dentro" - ¡Nada que te importe! - "¡Los céntimos de los cepillos de las iglesias!... alguna revista atrasada que has cogido de un contenedor ¡Y un ladrillo!" - Para que pese y piensen que llevo algo de valor. - "Cuidadito con eso, Cotilla. Es un arma" - No... bueno, no los llevo con esa intención pero me has dado una idea. - "¿Solo lo llevas para aparentar.. ¿Has dicho LOS llevo?" - Cada día meto uno nuevo. - ¿De dónde los saca? - De las obras ¿de dónde va a ser? - "¿Para qué?" - ¡Quiero un abogado! Menudo interrogatorio... Para sacarme unos euros... Por ejemplo, si tienes que hacerte una pequeña chapuza y necesitas algunos ladrillos, pocos, yo te los vendo. En casa tengo bastantes... y baldosas, rodapiés... - ¡Esta mujer es un peligro público! - ¿Yooooooooooo? eso lo será el Gobierno que me tiene a pan y agua con una triste pensión que no me llega a fin de mes. Y así puedo darme algún capricho... quiero comprarme un cigarrillo electrónico para ir echando humo por la calle jejejeje Quienes lo llevan parecen cafeteras andantes, o indios haciendo señales de humo. Tiene que ser divertido jejejejejeje

- "¡No hables de humo que ya tenemos otro incendio!" - ¿Es que nadie aprende nada de un año para otro? Niña, dame un chinchón que se me ha quedado la boca seca - Naturalmente, todas teníamos la boca seca. - "Nos han cambiado el nombre..." - explicó la abuela, divertida, mientras yo le daba a Pascualita unas gotitas de chinchón on the rocs. - ¿Quién? - "Los de Madrid. Lo oficializó el Pinocho Mayor del Reino y luego la televisión" - ¿Y dónde estamos ahora? - "En la isla de Palma" - ¿Y eso por dónde cae? En el mapa no viene. - "Esta gente tan dada a recortar, nos ha dejado el nombre echo unos zorros" - ¿Lo sabrá el ministro Wert? - Debe estar preocupado pensando que han perdido una isla - "Sí, la gallina de los huevos de oro"


martes, 20 de agosto de 2013

Al llegar a casa había un gran revuelo de gente junto a la entrada de nuestra finca. Una ambulancia y unos coches de la Policía Local estaban aparcados enfrente. Miré al balcón. Estaba cerrado. ¡Que raro! pensé porque la abuela no suele perderse estas movidas.

No podía pasar - ¡Oiga, que yo vivo aquí! - ¡Ese truco es muy viejo!  ¡Haber llegado antes! - ¿Pero qué ha pasado? - le pregunté a un mirón de dos metros de alzada. - No lo sé. Hace dos minutos que he llegado. - ¿Y qué ve? - Pues... dos viejas en el suelo... un chico con las esposas puestas y.... guardias y enfermeros - ¿Dos viejas ha dicho? ¡¡¡Tengo que pasar!!! ¡Debe ser mi abuela! - El viejo truco de la abuela ¿eh? Lo siento pero no cuela.

Se oían gritos desgarradores - ¿Quién grita? - El chico. - ¿Y qué hacen las viejas? - Una se parte de risa... Vaya dos esperpentos - Salí, a duras penas, del barullo y di la vuelta tratando de encontrar un hueco por el que colarme. Entonces  vi al Municipal - ¡¡¡Eh, eeeeeeeeehhhhhhhhh!!! ¡Bedulio, estoy aquí! - grité agitando la mano - ¿Bedulio? ¿Quién es ese?  (preguntaron asombrados los más cercanos a mi) - ¡El Municipal!- Y se montó un cachondeo general - ¡¡¡Beduuuuuuuuulio, Beduuuuuuulio!!! - Al hombre se le pusieron las orejas rojas como una amapola e hizo amago de esconderse en el portal.

Gracias al apoyo del público presente, no le quedó más remedio que acercarse. Y el cachondeo seguía - ¡Un autógrafo, Bedulio! ¡Queremos un hijo tuyooooo! - ¡¡¡Bedulio, Bedulio, Bedulio es cojonudo, como Bedulio no hay ningunooooooooo!!!

Me llevó, de mala manera (todo hay que decirlo) junto a la abuela y la Cotilla. - ¿Qué ha pasado? - ¡Tu abuela me ha quitado un ligue! - "Jajajajajaja ¡Que no es un ligue, boba ¡Es un ladrón! Iba a por tu bolso!" - ¿Ese chico que están metiendo en la ambulancia? - "Desde el balcón he visto llegar a ésta. Venía más ancha que larga sabiendo que la seguía un jovencito" - ¿¡Me seguía o no!? - " Te seguía para quitarte la cartera, el jodío" - Eso lo dices para que me calle. - "Pero si te dio el tirón y te arrastró,boba de Coria" - Eso es porque es muy hombre y tiene el ímpetu de la juventud. - ¿Se lo ha quitado? - "¡Claro! Y ésta pánfila, encantada... Pero ha tenido mala suerte el crío. Lleva eso pantalones anchos y muy bajos y al correr ¡¡¡se le han caído!!! jajajajaja y se ha dado un morrón contra el suelo ¡Había que verle con el culo al aire, intentando levantarse! jajajajajaja" - ¿Y por qué grita tanto? - Por culpa de tu abuela. Le ha tirado el espíritu del abuelito... - ¿Desde el balcón? - y se ha agarrado a esas carnes prietas que no he podido catar gracias a mi "amiga" (dijo la Cotilla con rencor) - ¿Lo has tirado desde el balcón? - "Sí" (dijo la abuela, que ya no se reía tanto) - ¿Dónde está?... ¡¡¡¿Dónde está?!!! - "Pues es que... ahora mismo, no... Es que un enfermero se lo ha arrancado y lo ha tirado... arriba ... ¡Mira. En la rama del árbol!"

Más tarde, con Pascualita todavía atontada por la aventura que había vivido, dando vueltas en la pila bautismal y sacando continuamente la cabeza para que le diera gotas de chinchón, le pegué una bronca a la abuela por lo que había echo y lo que podría haber pasado. Me escuchó con la cabeza baja hasta que, se levantó de la butaca, vino hacia mía y me dio tal capón que no se me va el dolor ni con aspirinas. Fin de la cita.

lunes, 19 de agosto de 2013

Llevamos dos días sin ver a la Cotilla. La abuela ha llegado a pensar que está enferma pero, cuando ha decidido subir a su casa, se lo he impedido. - ¡Déjala y disfrutemos mientras podamos, porque no creo que nos deje tranquilas mucho tiempo! - "Pobrecita... ¿Por qué no subes tú?" - ¿Yooooooooooo? ¿Me has visto cara de tonta?

Que gusto poder comer sin miedo a quedarme a medias. No tengo que atragantarme como cuando está la Cotilla en casa. Traga como una lima nueva, porque no mastica para poder meter más cantidad de comida en el estómago. Dice que así le sirve de cena. Esta tía nos normal. Primero traga y luego, en su casa, lo rumia... Si la llevo a un laboratorio experimental, como bicho raro, tal vez me den unos buenos euros por ella porque rara, lo es un rato largo.

Cuando he oído abrirse la puerta de la calle, me ha dado un vuelco el corazón - ¡Oh, no. Mi gozo en un pozo! - Pero no entraba nadie. ¿Serán ladrones? ... Ante la duda he cogido a Pascualita con el guante de acero porque dormía a pierna (o cola) suelta y ha cogido un cabreo de tres pares de narices. Mejor.

Bajo el marco de la puerta estaba la Cotilla que, al verme, dijo con un hilo de voz - ¿Se puedeeeeeeeee? - (Será verdad que está enferma, pensé) - ¿Qué pasa, vecina? ¿La atonta el calor? - No quisiera encontrarme con el espíritu de tu abuelito, boba de Coria. - "¡Pasa, mujer! Ahora no está" - (¡Vaya si está! - me dije - y rabiosa por hincar los dientes en alguien) - ¿Hicisteis obras ayer? - "¿Nosotraaaaaaas?... ¡¡¡No!!!" - Pues alguien estuvo picando todo el día - "¿Sabes algo del Jefe?" - No está muy bien. Ya sabes como se las gasta tu primer marido... Y mira que me extraña porque, cuando vivía, nunca le noté el genio ¿Y tú? - "Tampoco. No se atrevió nunca a sacarlo delante de mi" - Pues ahora, como espíritu, se está resarciendo... El que lo está pasando mal es el Municipal. El Jefe lo ha acusado de no prestarle auxilio y dejarlo solo ante el peligro. Está detenido. - "¡Pobrecillo! Luego pasaré a verle y le llevaré unas croquetas"

Sentadas en la salita, después de comer, nos tomamos unos chinchones on the roc. - Me pregunto qué buscaba el Jefe en la puñetera pila esa. Y a qué vino el ensañamiento del abuelito... - rumiaba la Cotilla. - Voy a verlo. - Se acercó al milenario "acuario" y con mucho cuidado, pasó la mano imitando al Jefe. Me acerqué a ella y con disimulo, metí a Pascualita en el agua y me puse las gafas de sol - ¡Esta nieta tuya no es más tonta porque no se entrena! - "Y tú eres una temeraria. Yo que tú no lo haría, forastera" - Me pica la curiosidad... - "La curiosidad mató al gato, querida" - Pascualita nadaba entre las algas. La Cotilla metió la mano en el agua y la sirena se paró en seco - Huy, huy, huy - La inspección manual siguió avanzando hacia las profundidades. Entonces la sirena emergió de golpe y cual un delfín, se puso de pie sobre el agua, abrió la boca y sacó a pasear sus dientecitos de tiburón mientras sacudía con fuerza la cabeza haciendo ondear la asquerosa melena-alga con los colores de la bandera alemana - ¡¡¡Aaaaaaaaahhhhhhhh!!! ¡Lo he visto! ¡Lo he visto! ¡¡¡Tu marido es un demoniooooooooo!!! ¡Necesito chinchón! ¡¡¡Necesito chinchón!!! - Tenga, tía gorrera. - dije tranquila porque Pascualita había desaparecido entre la vegetación del fondo.

domingo, 18 de agosto de 2013

Se presenta un domingo tranquilo. Es lo mejor que hay cuando las gotas de sudor corren por el cuerpo como si fuera un circuito y ellas, los coches de carreras. Luego tendremos que aguantar a a Cotilla, es una penitencia que debemos sufrir con paciencia, supongo que por algo malo que hicimos en otra vida. Por eso no la tiro por el balcón, porque no quiero más penitencias como esa en las vidas venideras.

La verdad es que resulta aburrido cuando no pasa nada. Me entra hambre y añoro la nevera. Me acerco, la toco, la acaricio y acabo por abrirla y comer como una descosida hasta que la abuela me arrea un pescozón y me manda al comedor ¡Que mal genio tiene la jodía!

¡Vaya, hombre. Se acabó la tranquilidad! - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! Vengo acompañadaaaaaaa. - ",Bedulio ¿Qué haces por aquí?... ¡Jefe, cuánto tiempo sin verle! Vamos a tomar un aperitivo" - Ellos no pueden porque están de servicio... pero yo sí jejejejeje... Vienen a por lo de la pila románica esa. - aclaró la vecina. Y antes de que pudiera reaccionar, se plantaron en el comedor guiados por la vecina - Esto es un florero aunque éstas, que son muy raras, lo emplean como pecera o algo así. Aunque sin peces... ¿Cómo no sea ésto...? - Maldita Cotilla, no me dio tiempo de sacar a Pascualita que dormía tranquila entre las algas del fondo.

Los policía habían sacado una fotografía y estaban comparando - ¡Es la pila que buscamos! ¿Cómo ha llegado hasta aquí? - "¿Esto es del año 1.000? ¡Imposible! Es una copia que hicieron los chinos. - ¿La compró al señor Li? - preguntó el Municipal - "¡Exacto" - exclamó aliviada la abuela porque, por la cara que ponía, no recordaba de dónde había salido - ¡¡¡Vamos a la tienda de los chinos!!! - ordenó el Jefe - ¡Usted se queda aquí! dijo a la Cotilla. - ¡Desagradecido! - gritó ofendida. De repente el Jefe tuvo una intuición y volvió sobre sus pasos. Volvió a examinar la pila pasando la mano, lentamente, por toda la superficie como si buscara algo. Luego repitió el mismo ritual pero dentro del agua. ¡Ay, ay, ya! pensaba yo.

La mano iba bajando dando círculos hasta llegar a las primeras algas (¿Qué buscará este tío?) La abuela cogió a Pepe, estrujándolo como si quisiera ordeñarlo. El jefe pareció llegar al centro de la pila y levantó las hierbas. Entonces se volvió, con una sonrisa de triunfo en la boca - ¡Lo sabía! ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!! - Sacudió la mano en el aire pero no pudo separar a Pascualita que estaba firmemente agarrada con los dientes. Lo que ocurrió fue visto y no visto. Me puse a su lado y di un fuerte tirón arrancando a la sirena y guardándola en el bolsillo. Ni la Cotilla ni El Municipal vieron nada porque, al primer grito del Jefe, corrieron hacia la puerta, bajaron las escaleras de tres en tres y se encerraron en el coche patrulla. Mientras nosotras dimos la medicina anti-recuerdo, al pobre hombre. La abuela sentía curiosidad y le preguntó - "¿Qué buscaba, Jefe?" - Ma... ¡hip! ... made in ... jejejejejeje in... China... ¡hip! y no está. - La abuela me miró y dijo - "Pues habrá que ponerlo"


sábado, 17 de agosto de 2013

Andresito lleva en casa desde ayer. Está de lo más solícito con la abuela y no la deja, ni a sol ni a sombra, desde que la recuperó después de pensar que la había perdido para siempre. El hombre aún tiene la mosca detrás de la oreja y hace un momento le ha traicionado el subconsciente al preguntar: - ¿Seguro que no me estabas dejando por otro y al final te echaste atrás? - La mirada asesina de la abuela le dio a entender que había metido la pata hasta el fondo y recogió velas rápidamente - Jejejejejeje Era una bromaaaaaaa.

La abuela está harta y al pasar junto a mí, ha dicho - "¿A qué lo dejo de verdad?" - Piensa en la Torre del Paseo Marítimo. - Le he aconsejado porque, cuando pierde el óremus es como el caballo de Atila: lo arrasa todo.

Hemos desayunado sin Pascualita. Ha sido imposible teniendo a Andresito sentado con nosotras. La sirena, que no ha entendido nuestra actitud, ha querido hacerse notar. Se ha impulsado con la cola y ha saltado hacia la mesa. Afortunadamente, la he cogido al vuelo y la he devuelto a la pila bautismal. Pero no ha servido de nada porque el bicho ha insistido una y otra vez. Me duelen los brazos de tanto estirarlos para recogerla. La última vez me ha enseñado los dientes. Andresito ha echo un comentario que me ha parecido de mal tono - Esta nieta tuya ya debería saber comportarse en la mesa. Mientras se come no se hace gimnasia.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaa! ¡Ni un euro me ha echado en los zapatos los jodíos feligreses! Toda la noche dando vueltas en un duro banco de madera para nada. Lo único que he sacado ha sido un dolor de huesos que me tiene baldada. - ¿Llevaba los pies límpios? - ¡Claro! Me los lavé ayer por la mañana - ¡Pues apestan! - ¡Que cruz tienes con esta nieta que te ha salido tan fina!... Por cierto ¿Por qué no te ha detenido ya la policía? (le dijo a su amiga) - La Cotilla miró a Andresito y en su cara se dibujó una sonrisa socarrona. - Con un novio rico, no van a tocarte ni un pelo ¡Que asco de País! No hay como tener padrinos... Pues yo voy a insistir. No puedes estar en la calle después de corromper a una niña. ¡Y encima, bebiéndose nuestro chinchón! - ¿¡Nuestro!? (salté yo. Pero no se dio por enterada) - Por cierto ¿qué comemos hoy? - "Pollo al horno. Y vendrá también el Municipal". - ¿Bedulio? ¡Estáis todos compinchados! ¡Que bajo has caído!... ¿Le pondrás un chorrito de coñac a la salsa? - ¡Abuela, sácala de aquí! (grité) - "Y el señor Li" - ¿También? Tocaremos a poco con tanta gente. (protestó la vecina) - También Andresito estaba mosca - ¿Qué pinta aquí el chino? - "Traerá rollitos de primavera. ¡¡¡Y basta ya de ponerle peros a todo!!!" - gritó la abuela, fuera de sí. Pascualita asomó la cabeza al oír el grito, presta a defenderla. Y lanzó un chorrito de agua envenenada al ojo de uno de los causantes ¡Andresito!

Después de la sesión de gritos, carreras, llantos e hinchazones, el viejo pudo ser reducido y le aplicamos el método del chinchón para que, al despertar de la cogorza no se acordara de nada. Antes de dormirse y con voz estropajosa, preguntó - ¿Qué... ¡hip!... ha sssssshido esssssshooooo? - El alma en pena del primer marido de tu novia. ¡Hijo mío, cómo te ha puesto! Se nota que no puede ni verte (le explicó, temerosa, la Cotilla)

viernes, 16 de agosto de 2013

- ¡¡¡Abuela, Pascualita!!! ¿Dónde os habíais metido? - "¿Has sido tú quién ha montado este espectáculo?" - Lleváis perdidas un día entero y esta mañana, al ver que no habíais vuelto, he llamado al Municipal y han montado un dispositivo de búsqueda. - "Aún tengo la cara pringosa de los lametones que me ha dado el perro que nos ha encontrado... Aunque no hemos estado perdidas ni un momento" - ¿Cómo que no? Andresito estaba como loco pensando que te habías fugado con otro.  - "¡Que teatreros sois!" - Habernos llamado por teléfono. - "No tengo móvil" - Comprate uno. - "No quiero perder mi independencia" - Pues ¿a ver qué hacemos?

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaa! ¡Vaya, apareció la hija pródiga! ¿Te raptaron y has vivido una experiencia sexual? - "Que más quisiera yo.  Pero he vuelto con más dinero que cuando me fui jajajajajaja ¡Mirad ¡casi 30 euros!" - ¿De dónde lo has sacado? - "Salí a pasear con... (me miró) con quién ya sabes...? - ¿Un ligue? (preguntó la Cotilla) - "Nooooo. Y decidí ir a tomar un chocolate con ensaimada a la cuesta del Polvo..." - Huy, que sitio más erótico. - ¿Un chocolate con éste calor? ¿Y, quién ya sabes, también tomó? (dije, preocupada) - ¿Quién es ese? - "No lo conoces... Claro. (volvió a mirarme la abuela) Lo que como yo, lo come ella" - ¿¡Ella!?... Ahora sí que me he perdido... No sabía que te daba lo mismo carne que pescado. - ¡Ay, Cotilla, que hablamos de chocolate! - Yo sé lo que me digo. - "¿Sí? jajajajajaja El caso es que empecé a sudar a chorros y me refugié en el sitio más fresco que encontré..." - ¡Para pillar una pulmonía! - "La iglesia de San Miguel..." - ¿Te llevaste el ligue a la iglesia? ¡Huy, como se entere el Papa Paco! - "Metí a quién tú sabes (volvió a mirarme) en la pila del agua bendita para que se refrescara ¡unos segundos, solo! No te alteres (me dijo al ver mi cara de susto) - ¡¿Ibas con una niña?! ¡Eres una degenerada! - ¡Ay, calle ya, coñe! - "Me senté en un banco, cerca de la puerta y me quedé dormida hasta esta mañana que me ha despertado un perro" - ¿Y has sacado el dinero del cepillo, mala amiga? ¡Ese es mi trabajo! - "¡Qué va! Estaba dentro de mis zapatos. Los feligreses pensarían que era una pedigüeña, cansadísima, y fueron echando limosnas" - ¡Que potra tienes!... Esta noche me quedaré a dormir yo... ¿Y qué ha pasado con la niña? - "¿Qué niña?" - ¡La que te ligaste, tía guarra! - A la abuela y a mi se nos pintó una sonrisa en la cara - "Está durmiendo, plácidamente, después del traguito de chinchón que le he dado" - ¡¿A la niña?! ¡¡¡Te voy a denunciar!!! Sus padres la estarán buscando y me darán una buena recompensa por delatarte. - Dijo mientras salía, a paso de carga por el pasillo camino de la puerta de la calle - "Cotilla ¿no quieres un chinchón?!" - La vecina dio media vuelta, se tragó el licor de un golpe y volvió sobre sus pasos. - Menudo puro te va a caer ¡corruptora de menores! - "Haré paella" - ¡Estaré aquí como un clavo! - Y cerró la puerta de un golpe.

miércoles, 14 de agosto de 2013

- ¡Avemariapurísmaaaaaaaaaaaaa! ¿Ya está listo el desayuno? - La voz de la Cotilla atravesó capas y capas de sueño profundo como si fuese el sonido de las trompetas de Jericó. Intenté hacerme la remolona pero sabía que no era un pesadilla... o más bien sí, pero muy real.

Me costó horrores separar los párpados. Estaban pegados con las horas que aún me faltaban por dormir y que ya no dormiría. ¿Qué hacía en MI casa a éstas horas?... ¡¡¡las 5 de la madrugada!!! Me di la vuelta, tapándome la cabeza con la almohada. Mientras lo hacía escuché la llave de la puerta del cuarto de la abuela ¡se había encerrado dejándome sola ante el peligro!

Me levanté echa un basilisco - ¡¡¡Fuera de aquí ahora mismoooooooooo!!! - Inmediatamente se oyó a los vecinos - ¡Callarse, coñe, que no dejáis dormir! ¡Chiiiiiiiiiiiiiiiiits! ¡Que poca vergüenza! ¡Nosotros trabajamos. Silencio ya, leches! - ¿Qué pasa? ¿solo se me oye a mí? - Agarré a la Cotilla por un brazo y la saqué, sin contemplaciones, al rellano de la escalera, cerré la puerta y atranqué una silla contra ella. ¡Por fin!

De vuelta a mi cuarto oí los vanos intentos de  la vecina por abrir la puerta ¡Bien! pensé. Pero la vieja tiene muchos recursos. Colocó un dedo en el timbre, apretó y no lo quitó hasta que, histérica, le abrí y me llevé parte del enfado de la escalera. - Mira que te gusta montar números. Con lo fácil que es hacer las cosas bien a la primera (me dijo, tan pancha) - Y se metió en la cocina. Volvió a salir - ¿Aún no está el desayuno? - Cogí un cuchillo jamonero y se lo planté ante los ojos - Cállese- La voz me salió ronca, amenazadora, fría como el acero. Vamos, que si no llego a saber que es mía, me asusto. Pero la Cotilla es una vieja tortuga con un caparazón gordísimo y no se inmutó. - He quedado con tu abuela para ir a nadar... Y guarda el cuchillo que, con lo torpe que eres, aún te cortarás.

A las 8 apareció la abuela poniendo cara de sorpresa al ver a su amiga. - "¿Ya estás aquí? ¿por qué no me has llamado, mujer?Me hubiese levantado antes..." - Porque ésta (me señaló) no me ha... ¡hip! dejado. Que cruzzzzzz ¡hip!... tienes con ellaaaaaaaaa. - La abuela nos miró con ojo crítico - "¿Me he perdido algo?" - Pues sí jajajajaja... Te has quedado sinnnnnnnnn chinchón ¡hala, por dormilonaaaaaa! No teníamos nada mejor ... ¡hip!... que hacer - ¡Eso! ¿A qué horaaaaaa habíamos quedado, eh? - "A las 10" - ¡Justo! Solo que yo pensé que hablabas de la hora canaria... ¡hip!... o sea ¡las 5! - "En ese caso serían las 9" - ¿Y tú qué sabes? Canarias estaaaaaaaaa muy ¡hip!... lejos...  Por cierto... mira lo que he encontrado ¡el bicho asqueroso que llevasssss... ¡hip! prendido en tu brocheeeeee! ¡Que feo es el jodío! Estaba en el azucarerooooo. ¡Toma!

Y tiró a Pascualita pero, a pesar de ver dos sirenas a la vez, la atrapé yo. Luego volteé mi brazo y la tiré a la pila bautismal, donde cayó dando volteretas - ¡Hale hop! - El enfado de la sirena era descomunal aunque yo no estaba en condiciones de darme cuenta, por eso no  me puse las gafas de sol cuando salió a toda velocidad y escupió su agua envenenada. En ese mismo instante, la Cotilla y yo nos dimos un cabezazo al agacharnos a la vez a recoger del suelo al pobre Pepe - ¡Jajajajaja hay que ver lo que se mueve el jodío muerto! - Y oímos el alarido - "¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyy!!!" -¿Tú abuelito? preguntó, aun agachada, y temerosa, la Cotilla - Sí. Y una vez más, ha echo justicia jajajajaja... ¡hip!


martes, 13 de agosto de 2013

- "Antes, la gente se apelotonaba delante de los cines de estreno para ver a las artistas más bellas y elegantes y a los actores más seductores. Había gritos, desmayos, aplausos, conatos de avalancha y si alguien tenía la suerte de conseguir un autógrafo, sentía sobre sí la envidia de los que estaban a su al rededor" - ¿Eso cuándo era, abuela? ¿Cuándo Franco era cabo? jejejejejeje - "¡Ves como no puedo hablar con ella, Pascualita!" - La sirena la miró sin pestañear, entre otras cosas porque un pez no tiene, ni párpados ni pestañas... Cospedal sí tiene pero tampoco parpadea, mienta o no. - "Han cambiado los tiempos y las circunstancias, pero la gente sigue apelotonándose en las aceras..." - ¡Vamos a conjugar el verbo apelotonar. Venga... ¡hip!! - "¡Te he dicho mil veces que no pruebes el chinchón de buena mañana" - ¡No lo he tocado! jajajajajaja ¡hip!... pero sí el Valdepeñas. Dos copas... no, creo que han sido cuatro... ahora no me acuerdo muy bien... ¡hip!... en lugar del cola cao... Anda, sigue con el apelotonamiento jejejeje

- "Hoy ha habido jarana en la calle, frente a los Juzgados de Madrid. La gente jaleaba a los que entraban, Arenas y Cascos. Les han recibido con pancartas, silbidos, "piropos" Vamos, que han tenido una entrada triunfal. Y mañana llegará una primera estrella ¡Cospedal! Aquello parecerá la Gran Vía en noche de estreno... ¿Por qué has bebido Valdepeñas?" - Y Pascualita, también... Mírala que pacífica está. - "De dónde lo has sacado?"

- Ayer me quedé sin ensaimada y hoy, para que no me pasara lo mismo, he ido a comprármela jejejejeje - "¿Y no me has traído una?" - Noooooooo. Y me han dicho que era manchega ¡ensaimadas manchegas! - "Sabrán a migas con tocino" - Te juro que, con el Valdepeñas, no lo he notado jejejejeje

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaa! Estoy muy preocupada porque me falla el olfato. Pensé que la policía buscaba la pila bautismal que tenéis aquí y resulta que cuando la tienen delante, no le hacen ni caso... ¿Qué buscaban entonces? - ¿No me diga que no se lo preguntó? Huyyyyy, que mal la veoooo. Está perdiendo facultades, vieja pelleja jejejeje ¡hip! - ¿Has oído a tu nieta? ¡Riñela, que me está faltando al respeto! - "No le hagas caso que está borracha" - Terminaré por no venir a esta casa... hasta la hora de comer. Luego me largaré porque cada vez pasan cosas más raras... ¿Que otra cosa ilícita tenéis guardada por aquí, a parte de la pila bautismal? - ¡Un elefante! jajajajajajaja - ¡Que cruz tienes con esta nieta!... ¿Qué elefante?... ¿Dan recompensa por él?... ¿Ha bebido vino? - "Dice que Valdepeñas porque se ha comido una ensaimada manchega. Ya ves tú" - Decididamente, le cae peor el vino que el chinchón... ¿ha sobrado algo de la ensaimada?




lunes, 12 de agosto de 2013

Ya está el fraile Paco bailando la yenca con el puntero: ahora arriba, ahora abajo ¡Estate quieto ya, hombre! La abuela dice que le tengo ojeriza y por eso trata de ponerlo en mi contra ¿Cómo se puede poner a un muñeco recortado en contra de alguien? Eso me lo ha dicho mientras desayunábamos. Por cierto, ella comía una ensaimada (¡y no es domingo!) y yo pan tostado... ¿por qué, si la que trae dinero a casa soy yo? - "¡Porque yo soy la que compra, boba de Coria!"

Me ha parecido que había alguien en casa... ha sido una intuición - "Sera tu abuelito que viene a que lo invite jejejejeje..(dijo la abuela, con guasa). ¡Ay, que necesitada estás de riego! Tú sigue sin hacerme caso y acabarás neurasténica perdida, si no lo estás ya" - Te digo que hay alguien en la salita - "Ves a mirar y si es un ladrón y está bueno, no desperdicies la oportunidad" - ¿Yo sola? - "Yo no puedo, que estoy a punto de casarme, mujer" - Digo que yo sola no voy ¿Y si me ataca? - "No caerá esa breva viéndote tan pava" - ¡Abuela!

Cogí a Pascualita que estaba embadurnándose con el azúcar de la ensaimada y fui al comedor para esconderla en la pila bautismal. Y, de repente, se me escapó un grito - ¡¡¡Aaaaahhhhhh!!! - Me encontré, de frente con dos policías y la Cotilla que también gritaron al verme ¡¡¡Aaaaaaahhhhhhhhh!!!

La abuela, muy seria, había empezado el interrogatorio por su amiga - "¿Qué hace una persona cuando entra en casa ajena?" - Saludar... siempre lo hago. - "Hoy, no." - Es que veníamos de inspección - Perdone (dijo un policía levantando un dedo) los que inspeccionábamos eramos nosotros... Esta señora dijo que aquí no había nadie y nos abrió la puerta. - "¡Cotilla, no se muerde la mano que te da de comer!" - Ya, pero si estos encuentran lo que buscan, me darán una recompensa... - "Siendo así..." - ¡¿Cómo que siendo así?! (grité a pleno pulmón) ¡Esta no vuelve a pisar esta casa! - No le hagan caso, agentes (dijo, la fresca) es que, a su edad no tiene novio y como se le va a pasar el arroz, no hay quien la aguante... ¿No podrían hacerle un favor? - ¡¡¡Cotillaaaaaaaaaa. Largo!!!

La pila bautismal estaba a la vista en el comedor pero nadie se fijó en ella, quizás porque las plantas acuáticas habían crecido y se desparramaban, secas fuera del agua - Señora, se le ha muerto el tiesto (dijo un guardia) - Mientras, Pascualita seguía en mi mano, bastante apurada por los movimientos y apretones que yo le daba a causa de los nervios. - ¿Qué tiene ahí? - (se fijó el otro) - ¡Un tamagochi! - ¡A ver! Mi hermana mayor tuvo uno ¿a ver cómo es? (¡Y la cogió... por la cabeza!) El mordisco fue instantáneo porque Pascualita estaba furiosa. El hombre abrió la mano y la sirena se lanzó a por la nariz del otro. ¡Menudo alboroto se montó en un momento! La Cotilla salió gritando, escaleras arriba, - ¡¡¡El abuelito... el abuelitooooooooooo!!!

A la hora de la siesta, los hemos bajado entre la abuela, el ascensor y yo y hemos conseguido meterlos en su coche. Dormirán como angelitos hasta mañana por lo menos. Luego tendrán que explicar cómo se hicieron las heridas, los hinchazones y por qué bebieron chinchón estando de servicio... Pero no recordarán nada.¡Uf!    

domingo, 11 de agosto de 2013

La despensa está llena de garrafas de agua. La nevera llena de botellas y apenas cabe nada más. Debajo la mesa de la cocina también hay. Y en los rincones de la salita. En los del comedor. En el cuarto de la abuela. ¡En el mío! y por poco me mato esta mañana cuando me he levantado como un zombi y he tropezado con ellas. - ¡Abuela! ¿Quién ha puesto esto aquí?

A penas hemos podido sentarnos a desayunar porque no hay sitio para poner las sillas - ¿Hay oferta de agua en el súpe? -"No ¿por qué? - ¿Has conquistado a un repartidor? - "No, porque no me lo he propuesto" - Entonces ¿por qué has traído tanta agua? - "No la he comprado. Es del grifo" - ¿No me digas que, en pleno verano, nos la van a cortar? - "No te extrañe" - Miré a Pascualita por si ella podía aclararme algo, pero estaba muy pendiente del trozo de ensaimada que se estaba comiendo. Pepe, siguiendo su costumbre de no entrometerse en conversaciones ajenas, tampoco dijo nada.

- Apunta en la lista de la compra, chocolate con leche, Nestlé - Y escribió: chocolate con leche. - De Nestlé. - "¡Ni un producto de esa marca volverá a entrar en ésta casa! Si quieren guerra, la tendrán ¡Faltaría más!" - Pascualita nos miró y sopesó si lo que hacíamos era charlar o discutir, así que puse a mano las gafas de sol pero decidió que no pasaba nada. Acabó su trocito de ensaimada y saltó, de repente, sobre la mía que aún no había empezado - ¡¡¡Pascualita. No hagas eso... ¡No, no, nooooo. Eres una guarra! - La sirena se arrastraba lamiendo todo el azúcar de la ensaimada. Le tiré la servilleta y quedó tapada.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! ¿Te queda chocolate Nestlé o cualquier producto de esa marca? ¡Dámelo que me lo comeré todo! No va a quedar ni el recuerdo. ¡Será cabrón y bocazas su presidente! Ha dicho (harto de vino, supongo) que EL AGUA NO ES UN DERECHO. Que debería estar privatizada y cotizar en bolsa. ¡Se lo quieren quedar todooooooooo! ¡¡¡Hay que engrasar las guillotinas!!! - ¿Por eso guardas agua, abuela? ¿Para que no nos la cobren? - "Es un tesoro de la Humanidad y este cabrón..." - ¡¡¡Atajo de sinvergüenzaaaas!!!  (la Cotilla estaba fuera de sí) ¡¡¡No me llegará la pensión ni para morirme!!! (daba puñetazos en la mesa y me temí lo que ocurrió ¡Le dio, de refilón, a Pascualita!) - Como un pequeño fantasma, la servilleta se levantó. La cara de espanto de la vecina me despistó y no vi cuando la sirena clavó sus dientes en la mano que la había atacado y que había quedado en alto, por la sorpresa.

Los gritos, saltos, carreras y llantos, no se hicieron esperar - Esta genuza tiene  mucho poder aaaaayyyyya! Ha sido nombrarlo y ha mandado ¡aaaaaaaayyyyyyy! contra mí, un arma de destrucción masiva ¡aaaaayyyy! ¡¡¡Chinchón. Quiero chinchóóóóóóón!!!

sábado, 10 de agosto de 2013

El verano, que es una estación ácrata donde todo el mundo hace de su capa un sayo (por lo menos se intenta) trae noticias impactantes pero de fácil digestión. - "¡Jopé! Menuda niña ha nacido. Se habrá quedado descansada su madreeeeee... ¡Más de 6 kilos! Esta no viene con un pan bajo el brazo sino con el carnet del paro porque, la ves y parece mayor. ¡Si no le cabe nada! Pobrecita, cuando haga "gracias" será como un elefante en una cacharrería" - Abuela, deja ya de criticar a la cría. ¿No decían en tus tiempos que los bebes debían ser grandes y rollizos? - "En mis tiempos, sí pero no ahora. Con tanta dieta estricta, las embarazadas no pueden ni oler los embutidos ¡y yo me he comido un cerdo entero cuando esperaba a tu madre!... Claro, ahora me explico lo tuyo" - ¿Qué es lo mío? - "¡Que naciste más tonta de Abundio!" - ¡Si soy tu nieta!...

Pascualita, desde el azucarero, no nos quitaba el ojo de encima, más pendiente de lo que le dábamos que de nuestra conversación. - Hablando de dietas. Creo que deberíamos dejar a la sirena unos días a pan y agua. Ha vuelto a engordar ¡mira que mofletes tiene! - "¡Déjala! Más vale tener, que desear" - Sí, mejor que engorde, así no cabrá en el termo de los chinos y no podrás llevártela por ahí. - La abuela dio un respingo - "¡No le des nada más que la estás malcriando" - ¿Yoooooooooo?... Su madre si que estaría gorda. - "¿La mía? Gordísima. Piensa que yo nací con casi 8 kilos. Fui una niña muy hermosa... ¿qué miras? A ver si te crees que todo el mundo ha sido un alfeñique como tú que no dabas el peso ni en la báscula" - ¿Tú eras una hermosura  y la que acaba de nacer, un monstruíto? -" Evidentemente. Las modas cambian ¡Mira lo bien que estoy con mis 50 y pocos kilos!" - Canija perdida.

Esquivé el pescozón que me lanzó la abuela, por muy poco. - Antes no hablaba de tu madre sino de la de Pascualita. ¿Cuántos huevos pondría? - "¡Docena y media! jajajajajaja ¡No es una gallina, boba de Coria!" - - Los peces nacen así. - "¿La sirena es un pez... eh, lista?" - Es una incongruencia. - "Y cómo nace eso?... Yo te lo diré ¡en una lata de sardinas en aceite!" - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaa! ¡La de tiempo que hace que no las como! Que ricas están en ensalada ¡Hum, se me hace la boca agua!... sigue, sigue con el menú.








viernes, 9 de agosto de 2013

- "La vida da muchas vueltas y acaba volviendo al punto de partida" - Lo que tu digas, abuela. - "Ya lo dijo Julio Iglesias: tropezamos siempre con la misma piedra" - Con lo fácil que es quitarla de en medio... - "Fíjate en la mini falda. La llevaron los griegos y los romanos y cuando ya nadie pensaba en ella, llegan los años 60 del siglo veinte y una modista inglesa, Mary Quant, va y la vuelve a poner de moda" - Esa vuelta fue muy larga jejejejeje - "Te hablo de cosas profundas. De lo que es la vida y tú, como siempre, con tus tonterías ¡Eres una insulsa y una ignorante!" - ¿Qué he dicho? ¿Acaso no hubo un lapsus de cientos de años? Ay, Pascualita, que dura es la vida de una nieta con una abuela como la mía...

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaa! ¡Aún me acuerdo de cuando subieron el precio de los sellos de correos de 1 peseta a 1,50. Eran los años del NODO. - ¡Otra que tal baila! ¿Pero qué pasa hoy? - Pues que estamos cerrando un nuevo ciclo. - ¡¿Qué ciclo ni qué niño muerto?! Y no me salga también con Julio Iglesias! - "No hay nada que hacer con ella, Cotilla. Es una ceporra, se mire por donde se mire" - ¿Hoy es el día de Meterse con las Nietas? - "Es por lo de Gibraltar... Ya sabes, un peñón que está en el sur de la Península... ¿me sigues?" - Por su culpa subieron 50 céntimos los sellos. Me acuerdo muy bien porque entonces me escribía con un novio que hacía la mili... (¿sabes lo que era la mili?) y nos fastidió mucho porque nos mandábamos cartas a diario. - ¿Han vuelto a subir los sellos? - "¡Ah! no lo sé... ¿Y tú, Cotilla?" - No. Como ya no tengo novio a quién escribir... - Entonces ¿de qué habláis?

Después de comer unas lentejas con chorizo, sudando a mares, nos hemos repantingado en las butacas con el café y el chinchón a mano. ¡Que a gusto se estaba! con las persianas cerradas, dejando pasar solo unas rachas de aire que se agradecían y me dormían ¡Me encanta la siesta! Pero, por lo visto, hoy no tocaba - "Los Pinochos tienen muchos frentes abiertos..." - Pues sí (dijo somnolienta, la Cotilla) - "Y ninguno bueno para sus intereses..." - Pues no. - "¿Y qué se hace en estos casos? ¡Una maniobra de distracción!" - Pues sí. - "¿Ha empezado la liga de fútbol?" - Pues no. - "Entonces solo les queda ¡Gibraltar!" - Pues sí. (la Cotilla disimuló un bostezo) - "Hay que mover las fibras patrióticas de la gente para que no sigan acordándose de los que mandan y de la madre que los parió y como con el Peñón siempre hay sus más y sus menos, que mejor que dar un toque al tema y cerramos otro círculo porque ya tocaba" - Pues sí -

Finalmente, se durmieron ayudadas por los brindis llenos de maldiciones que lanzaron a todo cuanto político, nacional e internacional, recordaron. Ahora duermen a pierna suelta, satisfechas de su pequeña venganza, mientras Pascualita y yo disfrutamos compartiendo una copa... aunque creo que la sirena ha bebido demasiado y me enseña sus dientes más a menudo de lo deseable.

jueves, 8 de agosto de 2013

Andresito se ha presentado en casa ésta mañana, a una hora inusual para él. La abuela acababa de levantarse y le recibió con las greñas multicolor desparramadas por su cabeza, los ojos legañosos ribeteados de rímel corrido, la dentadura olvidada en el vaso de agua en la mesilla de noche y el pobre hombre palideció. -  "¿Qué pasa. Te asustas? Pues vete haciendo a la idea de que esto será lo que veas cada mañana al despertarte cuando nos casemos, mi amor"

Pascualita, acostumbrada a desayunar con nosotras, ya había saltado de la pila bautismal y nos esperaba sentada sobre el azucarero. Cuando vio a Andresito se desconcertó... igual que me pasó a mi. Porque, aunque el hombre no tardaría en convertirse en mi abuelo (una duda pasó por mi mente al recordar la cara de pánico que se le puso al ver aparecer a la abuela) ¿era conveniente que supiera de la existencia de la sirena antes de la boda?

Con toda naturalidad levanté la tapa del azucarero con Pascualita encima y se lo acerqué a Andresito - Gracias, nena, pero tomo sacarina - ¡Fantástico! no se había dado cuenta de nada. Pero cuando empezamos a comer, la abuela, como siempre hacía, le dio al monstruito trozos de pan con tomate y yo le acerqué, varias veces, cucharaditas de cola cao aunque, para disimular, también se las di a Pepe, solo que éste no se lo bebió. Andresito no nos quitaba ojo. Luego empezó a carraspear y a pasarse el dedo por el cuello de la camisa como si le apretara - "¿Estás incómodo?" - Eh... pues sí... No me parece bien el poco respeto que demostráis por los muertos... Ni tampoco creo que su sitio esté en la mesa de la cocina. Lo siento, pero nunca había visto nada tan macabro... - "¡Pero si es Pepe, hombre!" - ¿Y el otro? - "¿Qué otro?... ¡Ah, eso! (había seguido la mirada de su novio posándose en Pascualita) Eso... es un tagamochi que me regaló el señor Li... bueno, a mí no, a mi nieta (corrigió en seguida al recordar lo celoso que Andresito estaba del chino)" - ¡¡¡Sí!!! (grité como una pánfila) ¿No es una monada? ... ¿Quieres tocarlo? - Por la cara de asco que puso, supe que no y respiré aliviada.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaa! ¡¡¡Andresito, guapo!!! ¿qué haces aquí a éstas horas? (dijo, amorosa, la Cotilla) - Eso le pregunto yo a usted todos los días y aún no sé la respuesta (le dije, picada) - ¡Menuda la que te espera con esta nieta postiza que te viene con el lote ¡No sabes la cruz que te va a caer encima! - "Eso me gustaría saber a mí ¿A qué has venido tan pronto?" - A enseñarte un tebeo de coches que he recibido de Suiza. Ya sabes cuánto me gustan... pero con tanta sorpresa se me había olvidado. - ¿Ha habido sorpresas y no me decís nada? (preguntó, quejosa, la Cotilla. Y de un manotazo le arrancó a Andresito un tebeo de tapas duras que iba a enseñarnos. Antes de que reaccionara, se lo arrebaté yo y pregunté - ¿De quién es? - De Pau. Ya sabéis que dibujando, es un crac. Me encanta - La Cotilla volvió a la carga y me lo quitó. Lo ojeó rápidamente - ¿Por qué no se entiende? - Lo han editado en Suiza y está escrito en francés ¡cuidado, por favor! - La abuela hizo valer su autoridad extendiendo la mano ante su amiga, que le entregó el tebeo a regañadientes -  "A ver:  ZE JACKY TOUCH. ¡menudo título! ¡Nena, saca el chinchón que hay que brindar por Pau! - ¿A éstas horas?... (protestó, debilmente, Andresito) - "¡Por Pau y sus trabajos, a éstas horas y a las que sean! ¡Y no veas cuando lo editen en español! ¡¡¡Salud, artista!!! - gritamos, mientras yo puse una gota de chinchón en la boca de Pascualita, que la lamió feliz.

miércoles, 7 de agosto de 2013

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaa! Vengo reventada. Toda la mañana yendo de acá para allá para conseguir unos pocos euros. No sé a donde vamos a ir a parar. - "Vienes acalorada. Toma un vaso de agua fresca" - Mejor dame un batido de helado de chocolate. - ¡Usted pida. No se corte que para eso tiene la boca tan ancha como el Túnel de Soller! - Esta nieta tuya cada vez es más quejica. ¿Le ronda la menopausia? A éste paso te quedas sin bisnieto. - ¡Pinche, pinche! Abuela ¿por qué tenemos que aguantar a este bicho todos los días? - "Reconoce que en lo del bisnieto tiene más razón que un santo... Podrías quedar con alguno de los policías que vinieron a casa. Hay un buen ramillete donde elegir" - ¡No me atosigues! - "Es que se te va a pasar el arroz"

La Cotilla nos explicó que ha tenido que ampliar su radio de acción para "limpiar" los cepillos de las iglesias. - Ahora llego hasta la Catedral, pero va lo comido por lo servido. - ¡Que ganas tengo de que la pillen con las manos en la masa! - ¿Pero qué le he echo yo a tu nieta? - ¡Que está muy feo robar en las iglesias! - ¿Y a ti que más te da si no vas a ninguna? (miró a la abuela con cara de pena) Lo que yo te diga ¡menopáusica perdida está ésta! ¡Que cruz te ha caído!

Mientras comía a dos carrillos, la vecina nos contó que desde que se anunció que convendría que en España se bajen los salarios, la gente se ha retraído más todavía a la hora de gastar - El otro día estaba en una parroquia haciendo tiempo para ver si algunos feligreses, que habían ido a rezar el rosario, se rascaban el bolsillo y sonaba en mis oídos el hermoso cántico de las monedas al caer en el cepillo, cuando un hombre se acercó a mí. Al verle venir directamente, me asusté "¡ya me han pillado!" pensé. Pero no. Me pidió cambio de 50 céntimos en monedas de 10 para meter 20 céntimos en el cepillo. Naturalmente, lo puse de vuelta y media ¡¿Cómo tiene el valor de regatearle unos céntimos a Dios?! (¡y a mí! pensé) Se mostró avergonzado ¡y se largó directamente a la calle, sin soltar la mosca! No sé dónde iremos a parar. Si pudiera coger del moño a la Lagarde, esa vieja estirada y presumida que un día, harta de vino supongo, dijo que en Europa había demasiados pensionistas y ahora pide que nos rebajen los sueldos, ¡la arrastraría por un pedregal! - "Eso se merece un brindis, Cotilla. ¡Niña, trae el chinchón!" - Brindamos varias veces para que se cumpla el deseo de la vecina - "Da igual quien la arrastre ¡¡¡Pero que lo hagan!!!"

martes, 6 de agosto de 2013

A la abuela debe afectarle el calor porque está toda la mañana de cachondeo. Cuando he entrado en la cocina a desayunar, estaba tras una caja que había recortado dándole forma de televisor. En la mano tenía a Pascualita en plan micrófono y en cuanto me ha visto ha empezado a hablar con el deje de los bustos parlantes del telediario - "Noticias recientes. Acaba de aparecer un extraño alienígena. Guarda cierto parecido con la raza humana pero, visto de cerca ¡ni punto de comparación... conmigo, por ejemplo! Tiene la cara abotargada, ojos saltones y legañosos, pelo... tipo fregona que no deja de rascar ¿posibilidad de piojos? Boca abierta y restos de baba en las comisuras... Arrastra los pies..." - Abuelaaaaa. Ya vale. - "Sabe balbucear y rascarse el trasero, pero sin gracia ¿de qué planeta vendrá? - Abuelaaaaaaaaa. Al final me sentará mal el desayuno... ¿Aún no me lo has echo? - "Inútil ante los trabajos manuales..." - ¡¡¡Abuelaaaaaaaa. Paraaaaaaa!!! - "Afortunadamente no puede inocularme su vagancia porque soy un busto-plasma. Fin de la cita."

A todo esto, Pascualita no paraba de hacer la señal de OK. Que mal educada la tiene la abuela... y luego dice que quiere un bisnieto ¿para qué? ¿para malcriarlo como al monstruito? Y encima he tenido que hacerme yo el desayuno porque la abuela respondía a mis preguntas con el ya famoso: "Fin de la cita. Fin de la cita."

Estaba a punto de salir cuando la puerta de la calle ha saltado en pedazos y un tropel de hombres uniformados han entrado como un elefante en una cacharrería - ¡¡¡Policía. Quieto todo el mundo!!! - Hemos reaccionado tirándonos de cabeza bajo la mesa del comedor - Pasen, pasen... ¿No les había dicho que tengo llaves de la casa? ¡Que cabeza la mía! ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! La policía os busca jejejejeje - "¡¡¡Cotilla ¿qué pasa?!!!" - Este guapo mozo (dijo señalando a uno de los robocops) me ha preguntado si sabía algo de una pila bautismal. Le he hablado de las que hay en las iglesias que límpio... ejem... pero solo se ha interesado por la que tenéis vosotras jejejeje - (¡La madre que la parió - pensé) - Levanté la cabeza y vi las bocas de las armas apuntándonos. Luego pensé en Pascualita ¿La habría chafado la abuela al caer sobre ella?

Fuimos a la salita donde está la pila, aunque no lo parecía. Siguiendo con el cachondeo, la abuela le había puesto una tabla y sobre ella una falda de camilla y un espejo y la había convertido en un tocador. ¿Por qué? ¡Ah! No me pareció el mejor momento para preguntárselo. Y entonces, con toda la tranquilidad del mundo, cogió una maceta que estaba junto al balcón y la puso encima - Los Robocops miraban a derecha e izquierda, tratando de ver la pila bautismal. Luego preguntaron a la Cotilla que, milagrosamente, había perdido la facultad de hablar. Supongo que en eso tuvo algo que ver el gesto que la hizo la abuela queriendo decir ¡Se te acabó el comer aquí!

Pensando que habían recibido una información falsa, la Cotilla fue severamente amonestada por el Jefe y la abuela recibió las más sinceras disculpas y la promesa de que mandarían una puerta nueva - "Ya que estamos, que sea blindada, por favor, que hay mucho chorizo por ahí fuera... ¡Ah! y de madera de roble" - ¡Y brindamos con chinchón, excepto la vecina porque ninguno de aquellos cachas quisieron juntarse con una soplona de tres al cuarto.

Después de la siesta, pregunté a la abuela por Pascualita - "¡Se me había olvidado! La he puesto en la maceta que he colocado sobre la pila" - Y luego, mirando a la sirena nadar plácidamente, pensamos que debíamos solucionar el problema de la pila bautismal - "Pero otro día. Ahora tengo que irme  al Funeral" - ¿Y yo? No podré salir. No tenemos puerta. - "Por una vez en tu vida serás útil. Siéntate en el recibidor y no dejes pasar a nadie" - Pero... ¡allí no hay tele!

lunes, 5 de agosto de 2013

¡40 años ya de la marcha del Güell a Lluc a peu y la abuela y la Cotilla sin enterarse! - "La culpa es de Blas que me pidió muchas croquetas y no me dijo que eran para venderlas en la fiesta que se organiza antes de partir hacia el Monasterio" - Ahora va a tener la culpa el parado! La culpable es la inútil de tu amiga ¿no es una cotilla redomada? pues le están fallando las facultades porque no se enteró de nada. - "Es que yo le dije que en la Marcha seríamos cuatro y el cabo. Que donde habría gente sería en la puerta de los Juzgados o de la cárcel..." - ¿Por qué? - "Por la cantidad de croquetas que me pidió Blas ¿no te enteras?"

Anoche, en la tele, hicieron un programa conmemorando los cuarenta años - ¿Te imaginas la vergüenza que pasaré cuando, dentro de otros 40, salgáis en el reportaje la Cotilla y tu, subidas al coche de Andresito hasta la misma plaza del Monasterio? - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¿Hemos salido en la tele? - "No. Eso será dentro de 40 años, según ésta" - Vaya, que pena. Tu nieta ya no podrá verlo, la pobre ¡con lo chulo que debieron quedar las tomas que nos hicieron. Fue muy divertido! - "¡La Cotilla intentó subirse a un árbol cuando los periodistas nos pedían más y más poses, pero se le quedó la falda enganchada en una rama y montó el espectáculo jajajajajajaja!" - ¿Por qué no os comportáis como las personas de vuestra edad? - "¿Qué edad? ¿A qué te refieres? ¿A ser como tú. Una aburrida y una sosa? La vida es para vivírla que, para descansar, tenemos toda la eternidad?"

Algo quedó grabado dentro de mí que me desasosegaba, pero no acertaba a saber qué era. Mientras dábamos cuenta de un estupendo tumbet con huevo frito, dejé de pensar en ellos porque bastante tenía evitando que la Cotilla comiera más huevos fritos que yo ¡Que egoísta es esta mujer!

Después del café, los ronquidos invadieron la casa. Apagué la tele porque no se puede oír nada cuando rugen los leones. Puse a Pascualita sobre mi falda y al poco rato dormíamos las dos... Un ronquido mucho más fuerte que los otros, me despertó y salté, asustada... ¿era yo "la artista"? Mejor correr un tupido velo.

Pascualita había desaparecido. No la veía. Ay, ay, ay... Miré bajo la butaca, bajo la mesa, las sillas, el sofá, las cortinas... Nada. La abuela abrió los ojos ¡y entonces me acordé! - ¿Piensas estar aún aquí dentro de 40 años? - "Claro" - ¿Y yo? - "Estarás criando malvas" - ¡No es justo. Soy más joven!  - "¡Y más tonta!... ¿Qué buscas?" - A Pascua... (empecé a decir, llorosa. Pero entonces la vi. Estaba agarrada al moño de la Cotilla. Debió salir despedida cuando me levanté asustada) ...lita. - Quise acercarme y me enseñó los dientes. Nunca le han gustado los despertares bruscos. Entonces la Cotilla cometió un error: rascarse la cabeza. Y empezó un ataque foribundo al moño. En unos segundos aquel pelo se convirtió en un estropajo del que, continuamente, caían trozos al suelo. Los gritos de la vecina se oían de un extremo a otro de la calle y la abuela corría tras ella con la botella de chinchón en la mano.

Gracias al guante de acero, pude coger a la sirena y meterla en la milenaria pila bautismal. Mientras la abuela trataba de calmar a la vecina dándole, copa tras copa hasta que quedó lista para que no pudiera recordar nada al despertar.


domingo, 4 de agosto de 2013

A las 9,30 de la mañana, la abuela y la Cotilla han entrado en casa, más frescas que una lechuga, después de haber pasado la noche caminando. En cambio yo estaba echa una braga por no haber podido pegar ojo por culpa del calor y del perro del vecino que le ladra hasta al Lucero del Alba.

- ¿Ya estáis aquí?... ¿tan pronto?... No habéis llegado a Lluc... - "¿Cómo que no? La duda ofende. Bien temprano que hemos llegado ¿eh, Cotilla?" - Ha sido una pasada ver salir el sol desde el Monasterio. - No sé si creeros... - Encima nos hemos enredado un poco por allí para ver a la gente que iba llegando. - "Y hemos desayunado café con leche con ensaïmadas. Me he comido dos" - ¡Y yo cuatro! jejejejeje A Andresito no le ha echo mucha gracia... - ¡¿Andresito?! ¿A venido Andresito con vosotras? - "Con nosotras, no, con su coche" - ¿Y os ha esperado arriba, en Lluc? - "¿Para qué, para estar aburrido? Nos ha ayudado cuando lo hemos necesitado" - ¿Llevaba agua en el coche? - ¡Agua! jajajajajaja ¡tinto de verano y chinchón!

Antes de comer, la Cotilla ha ido a comprar una bandeja de pasteles - ¡Vecina! ¿le han dado las fiebres del paludismo? - Hay que celebrar la buena suerte. - ¿Qué ha pasado? - ¡No veas como estaban los cepillos del Monasterio! - ¡¡¡Abuela!!! ¿Tú la oyes? ¿cómo se puede tener tan poca vergüenza? - "No te pongas gramática que no la ha visto nadie" - ¿Y tú como lo sabes? - "Porque vigilaba"

¡Sois unas tramposas! Seguro que habéis subido en coche hasta arriba - "¡Claro! ¿Para qué sirve un novio con coche si no? ¿Preferías que nos hubiésemos despeñado por aquellos caminos de cabras a oscuras, mala nieta?" - Yo le quitaría la herencia. - "Lo que le voy a quitar es el chinchón ¡hala, si quieres beber, en la nevera hay agua fresca!

 

sábado, 3 de agosto de 2013

La abuela está más despistada que un pulpo en un solar - "Tengo que hacer algo pero... no consigo saber qué... Seguro que es algo importante..." - Si lo fuera te acordarías. No le des más vueltas. - "Claro, como tu eres una irresponsables crees que todo el mundo lo es..." - ¿No será hoy el día de tu boda? jajajajajajaja - "Esto... no creo... ¡No fastidies! Voy a llamar a Andresito... ¿¡Eres tonta!? (me gritó con el teléfono en la mano) ¡Menuda ayuda tengo contigo!"

Así se ha pasado la mañana. Hacía algo y de repente, se quedaba parada pensando, luego sacudía la cabeza y seguía con su tarea. Yo no la podía ayudar porque no me hace partícipe de sus planes.

A mediodía nos hemos sentado en la terraza, a la sombra, con los pies metidos en agua fría dentro de la pequeña piscina de los chinos y con Pascualita nadando entre ellos. Al vernos comer ha saltado a la falda de la abuela. Es más pedigüeña que la Cotilla y traga más que una lima nueva. La abuela le ha acercado su helado para que lo chupara - ¿Qué haces? ¡Este bicho tiene veneno en la boca! -  "¿Eh?... ¡No me despistes que estoy intentando recordar, coñe!

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaa ¿¡Ya estás preparada!? - gritó la Cotilla mientras se acercaba a la terraza. Al instante Pascualita desapareció del mapa. La tiré, muy a su pesar, a una maceta a la que todavía no le daba el sol. - ¿Qué vamos a llevarnos? - "¿Vamos a algún sitio?" - ¡Esta es la noche!... ¿No te acuerdas? ¡Nos vamos andando hasta el Monasterio de Lluc! ¡48 kilómetros! - "¡¡¡Anda. Eso era lo que no lograba recordar!!!" - ¡Estáis locas! ¿Acaso habéis echo una promesa? ¿Tenéis muchos pecados que haceros perdonar? ¡¡¡No llegaréis!!! Tendrán que recogeros con la pala y la escoba jajajajaja

- Que poca fe tiene tu nieta... ¿No vienes? - ¿Yoooooooooooo? jajajajaja ¡Alguien tiene que quedar para contarlo. - ¿Y a que ha venido tu despiste? - ha preguntado a la abuela - "Me han causado impacto unas fotos que he visto de la reina Fabiola y la Duquesa de Alba. Tienen nuestra edad...  ¿Estamos como ellas?" -  ¡Nooooo! Nos parecemos más a la reina de Inglaterra. Esa aún se tira a James Bond.- "¡No. Se tira en paracaídas con él! jajajajajaja ... A ver si esta noche, en el camino, también nosotras nos tiramos... ¡al monte!" - Al monte, seguro... ¡y lo que nos caiga a mano! que de noche, todos los gatos son pardos. - Más vale que os dediquéis a caminar que cuando salga el sol os achicharra... réis... (¡¡¡Pascualita!!! pensé) - Salí corriendo en busca de la sirena y la encontré, algo reseca, bajo una hoja resguardándose del calor. Cuando volví junto a las amigas, oí a la Cotilla - ¿Seguro que tu nieta no va? Entonces ¿por qué corre? ... (silencio de la abuela)... ¿por qué es tonta? - "¡Bingo. Y te has ganado ¡una copa de chinchón!"








viernes, 2 de agosto de 2013

Mientras la abuela y yo estamos espatarradas delante de las puertas por las que pasa corriente para paliar el calor agosteño  y Pascualita se refresca en su pila bautismal llena de cubitos de hielo, miro al fraile Paco, instalado permanentemente, en su taburete ricamente tallado (¡vaya, ahora me fijo ¡y en su pupitre! ¿A qué viene tanta talla si los frailes son pobres?) Y marca INSEGURO con su puntero. Se lo he comentado a la abuela y le ha tirado a Pepe a la cabeza - "¿Qué el tiempo está inseguro, burro? Es SEGURO que hace calor ¡mucho calor!" - ¡Abuela, lo vas a escogorciar al pobre! - "¡Que se escogorcie o haga bien su trabajo que para inútiles ya tenemos a los Pinochos!" - Pascualita, viendo que el fraile ha sido el culpable del enfado de la abuela, se ha sumergido y al salir, le ha echado un chorrito de agua envenenada a la cara. - ¡Dile algo al monstruo ese. Al final tendremos que comprar otro fraile! - "No digo nada más. Fin de la cita" - Y se ha quedado tan pancha.

- ¡Avemaríapurísimaaaaaaaaaaa! Aaaaaaaaaayyyyyyyyyyy ¡Que calooooooooorrrr! He roto el abanico de tanto usarlo. - Mire, como el amor, que cantaba Rocío Jurado. - ¿Qué amor? - Usted sabrá. Y no creo que ese abanico fuera suyo... - ¿Cómo qué no?... En el momento es que estuvo en mi bolso fue mío y bien mío ¡Será fresca la niña! - ¿Dónde estaba antes? - ¿Antes...? Al lado de una mujer que no lo usaba. - ¡Lo robó! - ¡Nasti de plasti, guapa! Leía una revista. ¿Quién me dice a mí que era suyo? Cuando se tiene un abanico, se usa... Por cierto ¿puedo ponerle el altarcito a mi héroe? - ¿A Bárcenas? ¡Ni hablar! -
"¿Es necesario?"

Mientras comíamos, unos cirios alumbraban la foto del ex tesorero del PP - ¡Mírale, que machote! El juez le ha preguntado y él lo ha contado todo. Sin miedo. A la cara, como diciendo: a lo echo, pecho. En cambio ayer... ¡Que bochorno! El Pinocho mayor del Reino decía "Sheñorita, yo no he shido. ¡Ha shido el calvorota! ¡ ¡Y aquel. Y el otro. Y el de la moto...Y fin de la cita! - "Tiene madera de cómico, hay que reconocerlo. Le daba un aire a Chiquito de la Calzada jajajajajaja ¡Me engañó! decía. De haber estado en el circo, la gente hubiese gritado ¡¡¡¿Cuándo?!!! Y el respondería: ¡¡¡Cuando vi que no había repartido bien los cuartos y tenía más dinero que nosotros!!! jajajajajaja"

Con los debates pasa lo mismo que con los viajes. Viéndolo en directo te puede la emoción o la mala leche pero, luego, cuando los recuerdas, los disfrutas más. Fin de la cita jajajaja... ¡Huy. Pascualita se está poniendo azul!

jueves, 1 de agosto de 2013

1º de agosto. Medio país (es un decir) vuelve de las vacaciones y el otro medio se va. Y para que no decaiga la fiesta, el calor vuelve a apretar ¡Que se note que estamos en verano!

Que rico está el gazpacho de la abuela. Al final me he ganado un capón - "¡No te lo acabes todo, boba de Coria, que es para la comida!" En cambio Pascualita SÍ que puede beber lo que quiera... lo que cabe en una cucharada sopera, más o menos, pero ¿y qué? si se trata de proporciones, estamos a la par. ¡Enchufada!

Aún me duelen los mordiscos que me dio aunque, justo es reconocerlo, mi escote ha triunfado. Hasta mi jefe se ha fijado y me ha dicho no sé qué de hacerme un buen regalo... Cuando se lo he contado a la abuela, ha preguntado ansiosa- "¿Le has dicho que sí, verdad?" - ¡Que va! Era un viaje al Caribe. Ya ves que original. Habiendo playas tan preciosas aquí, no voy a tirarme un montón de horas de avión, ida y vuelta, para ver el mar. - Ha puesto los ojos en blanco: "¿Te he dicho ya que eres tonta de remate?" - Hoy no. - "Pues te lo digo ahora".

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaa! Va a salir el Gran Pinocho en la tele... ¿comemos ahora o cuando acabe el show? - "Mejor ahora, no sea cosa que luego nos de la risa o el cabreo y nos siente mal la comida" - ¿No es un poco pronto? - "Depende de para qué. Si tienes hambre es tarde, si no tienes es pronto... elije. Pero te advierto que, si no comes con nosotras y nos lo acabamos todo, allá tú" - No tuve opción. Además, no quería que la Cotilla se tomara todo el gazpacho.

Ahora eftamos medio amodorraaaaadas a causa del... ¡hip!... chiiiiinchón. No fe puede aguantar una ¡hip!... comparecenciiiia de efte hombre a palo seeeeeco... Jejejejeje ha pfresentado las declarafiones deeeeeeeee ¡hip!...Haciennnnnda ¡limpias! jejejejeje Solo faaaaaaltaba que... ¡hip!... metiera las gananciiiiiiiiasssss de los soooobres... ¡hip! jejejeje ¡Es... ¡hip!... la peraaaaa!