martes, 30 de septiembre de 2014

Aún no habían puesto las calles cuando ha sonado el timbre de la puerta, insistentemente, tanto como los golpes que, poco después, dió el vecino de arriba. Que sueño más ligero tiene este hombre. El caso es que necesité una media hora para despertarme y luego me entró una desazón por si quien llamaba era un ladrón, un asesino, un violador, un político... 

¡No podía abrir! ¡No debía abrir! ¡No me atrevía a abrir!... Lo que hice fue a mirar por la mirilla ¡pero la luz de la escalera estaba apagada! Entonces pedí ayuda al vecino de arriba. Cogí la escoba y golpeé el techo del comedor. Cuanto más golpeaba yo, más fuerte respondía él. Eso me dio confianza porque se había establecido entre nosotros, un código secreto. Lo malo es que era tan secreto que no nos entendimos. Yo le decía que bajara y sorprendiera al criminal que seguía, erre que erre, dándole al timbre, pero la cosa no funcionó.

Por fin una voz amiga me devolvió la confianza. A través de la puerta el Municipal dijo. - ¡¡¡Abre de una puñetera vez, boba de Coria!!! - Solté un suspiro de alivio que temblaron las paredes pero, en cuanto puse la mano en el pestillo pensé - ¿Y si el malechor lo está coaccionando para que me diga éstas cosas y yo me confíe? Y entonces, llevada por mi desesperación, me acordé del cuento de los cabritillos y dije - ¡Bedulio, enséñame la patita por debajo de la puerta! - ¡¡¡La madre que te parió!!!

Otra voz conocida sustituyó a la del Municipal - ¡Soy Geooooorge. Mi traer rabit Rabitou! ¡¡¡Abra, plis!!! - Y entonces abrí, aunque con precaución por si las moscas. 

El rellano estaba lleno de gente en camisón y pijama. Eran los vecinos que, enfadados, me dedicaron un sinfín de lindezas - ¿Y si hubiese sido un violador quién llamaba? (razoné yo) - ¡Que más quisieras, bonita! jajajajajaja - ¡Ya tiene razón tu abuela cuando dice que no eres más tonta porque no te entrenas! 

El Unitetillo me empujó y cerró la puerta de casa. - Yo traer rabit. You guardar. Madame querer hacer foigras de rabit... ¿Por qué no abrir? ¡Yo llamar una hora! - ¿No podías venir más tarde a traerme al conejo? - ¡Nou. Madame decir que hacer receta foigras prontou! Además, ahora no buses. - ¿Has venido con el rolls royce? - ¡Yes! Yo ser chófer... ¿Preparou té? - ¡¿Té?!... ¡Te vas por donde has venido, cacho carne con ojos! Has despertado al vecindario y me has dado un susto de muerte ¿por qué no decías que eras tú? - ¡You no preguntar a mi, boba de Coria! - ¡¡¡¿Queeeee?!!!

Es fue la gota de rebosó el vaso. Le di una patada en la espinilla al Unitetillo que estuvo saltando a la pata coja hasta que se estrelló contra el suelo cuando le hice la zancadilla. Gritaba como si le estuvieran matando, que no era el caso pero si mi intención. Con el jaleo Pascualita se despertó malhumorada y eso es peligroso, así que cuando pasé junto al cubo de fregar de los chinos en persecución de Geooorge, me puse las gafas de sol por lo que pudiera pasar pero la sirena saltó sobre la cabeza del inglés con toda la mala idea del mundo. 

A pesar del escándalo, el Municipal no volvió. No es lo mismo enfrentarse con los vecinos que con el abuelito y los gritos del inglés tenían toda la pinta de que estaba siendo atacado por su fantasma.

lunes, 29 de septiembre de 2014

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! ¿Sabes la noticia?... ¿Qué haces de comer? ... ¿Hum..?. ¡Lentejas de bote! Pon dos botes por lo menos que yo quiero dos platos. - ¿Esa es la noticia? Menuda novedad. - No, no. Que se ha muerto Boyer... ¿qué te parece? - ¿Qué me va a parecer? que no hay dos sin tres como decía mi bisabuela. Y ya está el cupo lleno: primero Botín, después Álvarez  del Corte Inglés y ahora Boyer el de la Presley ¡Madre mía como va a venir esta semana el Hola! Guárdamelo que lo alquilaré.- ¿La revista? - Sí, hija, sí. Algo tengo que hacer para llegar a fin de mes y todas querrán ver las fotos, así que les cobraré 50 céntimos a cada una y uno, que a ellos también les gusta.- No sé porque no la han echo ministra de Economía. - No les interesa a los Pinochos. En dos días les arreglaría el País y no tendrían nada que hacer.

La Cotilla prometió venir a comer y se marchó. Pensé que tendría unas horitas de relax pero, casi inmediatamente, sonaron las bocinas de los coches y el bocinazo del autobús -¡Oh, no. La abuela! - Cogí a Pascualita y me senté con ella a ver la tele. - "¡¿No estarás viendo la tele a éstas horas?!" ¿No estarás viendo a Marilú Montero con Pascualita? ¿Qué puede aprender la pobre con ella?" - No, abuela, no vemos la tele. Esperamos a que den noticias de la muerte de Miguel Boyer. - "¿Boyer?... Me suena... ¿es algún vecino?" - El marido de la Presley - "¡No me digas más! ¡¡¡el marido de la Presley!!!" - Si, abuela. - "Saca el chinchón y sube el volumen... Y dile a Geoooorge que suba que tenemos para rato" - ¿Le digo que primero busque aparcamiento? - Me miró asombrada - "Por qué? Si está bien aparcado"

Tuve que cerrar puertas y ventanas para enterarnos de las noticias porque con el jaleo de la calle y los golpes en la puerta, de vecinos, chóferes y municipales, se hacía difícil oirlas.

domingo, 28 de septiembre de 2014

La abuela me avisó que vendrían ella y Andresito a desayunar - "Compra más ensaimadas" - ¿No podrías traerlas de camino? - "Cuando se invita no se le pide al invitado que se traiga la cena" - Pero yo no os he invitado... - "La cuestión es que desayunaremos en tu casa ¿dónde ves la diferencia?" - En que no es lo mismo comprar dos ensaimadas que cuatro. - "De cuatro nada. Por lo menos ocho más" - ¿Te vas a comer dos tú y otras dos el abuelito? - "Cuando es gratis, comemos lo que nos echen... ¿Y qué pasa con Geoooorge?" - Pues... no sé... - "Que comerá otras dos ¿Y la Cotilla?" - ¿Ella también? - "¡Que rácana eres, hija mía!"

Andresito estaba como unas castañuelas. Supuse que la fiesta en El Funeral había sido un éxito - ¡Ya lo creo que lo fue! Lo pasamos bomba bailando hasta que vino la policía a echarnos a la calle. Estuvieron a punto de hacer una redada, menos mal que estaba el Municipal que lo impidió. Le dijo algo a su jefe sobre ánimas del Purgatorio mientras miraba con aprensión (o eso me pareció) a tu abuela. Total, que seguimos la juerga en casa de Conchi que no tiene vecinos cerca. - Os veo muy enteros para haberos acostado tan tarde. - "¿Acostarnos? jajajajajaja... Bueno, si porque la pastillita azul hace milagros pero lo que se dice dormir, aún no hemos pegado ojo jejejejejejeje"

A punto de sentarnos a la mesa oímos -¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! - ¡Esta mujer tiene un radar en el olfato! - ¡Hummm!¡Por fin ensaimadas recién echas y no del contenedor del super!... Te veo muy contento, Andresito ¿Una noche loca? - Y una noticia estupenda - (La Cotilla miró a la abuela)       ¡¡¡¿Estás embarazada?!!!

La otra alegría del abuelito era porque, por fin podía demostrar que el desempleo en España era una patraña de la oposición. - ¡Es mentira que no haya trabajo! Ya no saben qué inventar para calumniar a los míos. ¡Fijaos en Gallardón! Dimitió de su cargo bien pagado y dos días después ¡DOS DIAS! ya había encontrado un  trabajo mejor remunerado. ¿Qué podéis decir a ésto vosotras que tanto criticáis a los Pinochos... digo, a los míos? - La abuela y la Cotilla se miraron y yo vi en sus ojos, como se iban calentando. Antes de que la olla a presión de sus lenguas, explotara, cogí la botella de chinchón, solté un chorrito en el cubo de fregar de los chinos para compensar a Pascualita que aún no había desayunado y dejándola sobre la mesa dije - ¡Pa luego es tarde!

sábado, 27 de septiembre de 2014

- "¡Que cruz me ha caído con Andresito! Cada dos por tres me pregunta si ha dimitido algún Pinocho o Pinocha. Este se cree que un árbol hace un bosque. A ver si esta noche se anima un poco y deja de dar la lata." - ¿Piensas tener una noche de loca pasión con tu marido? - "O sin él. No me gustan los quejicas. Es que se ha muerto Aurelio y vamos a ir de funeral" - ¡Menudo plan para levantar el ánimo! ¿Qué le ha pasado a vuestro amigo? - "Que se lió con quién no debía. Imagínate, un viejo de 98 años con una gacela de 87, como yo. El pobre no ha podido aguantar la fogosidad de la juventud y ha palmado" - ¿De qué juventud me hablas? ¿Tenía, además, una querida?

La abuela fue a por Pascualita - "Luego dices que no te cuento nada ¡si no me escuchas!... Menos mal que la sirena es toda oídos" - Es que me estás liando... ¿No dices que su novia tiene tu edad? pues... muy joven, muy joven, no es. - "Pascualita, la boba de Coria tiene todas las papeletas para ganarse un sopapo con propina" - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¿qué hay que hacer para que a mi también me den propina? -  La abuela me tiró a la sirena. Yo estiré el escote de mi blusa y el bicho hizo canasta -. "¿Te acuerdas de Aurelio?" - ¿El del cochecito eléctrico? - "¡El mismo! Se ha muerto" - ¿Y quién heredará el coche? - "Quizá lo subasten y se lo lleve el mejor postor.Ese coche de golf es muy coqueto y le saldrán novios".

- Abuela, aún no me he enterado de cómo se va a animar el abuelito con el plan que tenéis... - "Del funeral iremos a El Funeral. Hay que colgar su foto en la pared de los Finados y luego comeremos, beberemos, reiremos, lloraremos, lo pondremos de vuelta y media, nos besaremos y haremos todo lo que se tercie, en su honor... Ya he avisado a Conchi que tenga el móvil apagado mientras estemos en la iglesia porque si toca Paquito el chocolatero ya me imagino al cura y al monaguillo diciendo ¡Hey! mientras los fieles nos damos la mano... aunque no estaría mal porque Aurelio era de la broma y nunca se negaba a echar unas risas ¿Sabes qué? Ahora le diré que lo tenga encendido.  Mientras, saca el chinchón que voy a ir empezando la fiesta" - ¿Tan pronto?... Bueno, venga...

viernes, 26 de septiembre de 2014

- "¡Nena! ¿Estás despiertaaaaaaaaaaaa?" - Ahora... sí, abuela zzzzzzzzzzzzzzzzz... - "Ya no voy a ronronear más porque, parece ser que a Isa no le ha sentado bien que dijeran eso de ella" - ¿Quién es... Isa?... zzzzzzzzzzzzzzzzzzz - "La inglesa que toma el te a las cinco" - ¿Por zzzzzzzz... qué? - "Porque es la Reina y hace lo que le da la real gana... ¿Duermes?" - No...zzzzzzzzz - "¡Prepara café que voy a tu casa!"

Noté que estaba siendo zarandeada. Abrí los ojos legañosos y a unos centímetros de mi cara estaba la de la abuela y la de Pascualita. Volví a cerrarlos para escapar de la pesadilla. Pero cuando sentí como se deslizaba, pecho abajo, el frío de la muerte, me puse de pie en la alfombra de un salto - "Ya te dije que funcionaría jajajajajajaja" - La sirena se estrelló contra el suelo y enfadada (¡que poca correa tiene este bicho!) reptó hasta mi y me arreó un mordisco con saña en el dedo gordo del pie. Han pasado las horas y aún no puedo ponerme la zapatilla. ¡Qué dolor, qué hinchazón, qué risas se echó la abuela, qué asco les tengo a las dos!

Me dijo que tenía insomnio. - "No paro de dar vueltas en la cama así que me he dicho que dónde iba a estar mejor que aquí" - En tu casa. - "¿Para hablar de tonterías con Andresito o con Geoooorge? Otro que tal baila. Se duerme por los rincones" - Abuela, aún no ha amanecido... - "No me vale esa excusa. Es un mayordomo inglés y tiene que estar a mis órdenes" - Incluso los mayordomos ingleses necesitan descansar... - "Menos mal que no te oye... Está en el rolls royce. Asómate al balcón y oirás sus ronquidos"

Mientras se tomaba el tercer café yo me desparramaba sobre la mesa de la cocina a pesar de tener el pie en remojo para aliviar el dolor - "¿Has visto que guapa está Pascualita?" - Estoy dormida, no borracha. - "Que sosa eres, mujer. Y rencorosa... La pobre se ha dado un buen castañazo..." - Pues que te muerda a ti. Yo no la he despertado. - "¡Era una broma! ¿Cómo vas a encontrar novio, alma de cántaro? Tienes que saber encajarlas... ¡Ay, Pascualita. Que cruz tengo con mi nieta!"

Me dormí como un ceporro arrullada por la cháchara de la abuela - "¡¡¡Ha dimitidoooooooo. Ha dimitidooooooooooooooo!!!" - Desperté asustada, con el corazón latiendo a mil por hora - ¡Tengo un infarto. Socorroooooooooooo! - "¡Calla, boba! ¿A ver si va a ser más importante tu infarto que la dimisión de Madò Trepitja?" - ¿Quién? (el pulso seguía acelerado y yo temía por mi vida) - "¡Madò Sa Moma!" - Abuela, a una moribunda no se le puede hablar en clave... - "¡La del pelucón, coñe! La consellera de Educación" - Pascualita, sentada sobre el azucarero, me dedicó una siniestra sonrisa mientras con sus deditos hacía la señal de OK. - ¡Dice que sí, este monstruo. Que me muero! - " Escúchame. Se está poniendo de moda dimitir... o que te hagan dimitir. Vamos prosperando"

Poco a poco fui acompasando la respiración - ¿Hablabas de los Pinochos?... ¿Ha dimitido nuestro Pinocho mayor? - "Eres lenta de entendederas... ¡Toma, un chinchón, a ver si espabilas" - Iba a protestar porque no eran horas para eso cuando a nuestra espalda sonó - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¡Venga ese chinchón! - Acto seguido, Pascualita salió flechada hacia el cubo de fregar de los chinos, gracias a un revés mío.

jueves, 25 de septiembre de 2014

- "Nena, a partir de ahora voy a ronronear" - ¿Has hecho alguna promesa a la virgen de la Salud? - "Quién visitas las iglesias es la Cotilla. Yo solo voy a las bodas y funerales imprescindibles" - Entonces ¿a qué viene lo del ronroneo? Eso es cosa de gatos... ¿No habrás comprado uno? ¡Se comerá al conejo Rabito! - "Tranquila. No puedo meter más animales en casa, Entre mi marido, Geoooorge y el conejo ya tengo lleno el cupo... Es que Isa ronronea cuando está feliz" - ¿Qué Isa? - "La de Inglaterra" - ¿? - "¡La Reina, coñe, que pareces tonta! Y si ella lo hace, que es la Reina de todas las reinas, ¿cómo no voy a hacerlo yo?" - Porque no tienes pedigrí. - "¿Estás intentando decirme algo, jodía?" - Pues que ni reinas ni tienes una larga familia que se remonte a la Edad Media, llena de guerreros, políticos, príncipes y reyes. - "¿Qué sabrás tú, panoli? A lo mejor, rascando en nuestro árbol genealógico hasta emparentamos con ella allá en los albores del nacimiento del Hombre" - ¿Y por qué no de la Mujer? - "¿Tú tienes ganas de bronca, verdad?"

Puse a calentar un cazo con agua para hacer la sopa de sobre. Corté un tomate para la ensalada y le puse las últimas rodajas de choped que trajo el otro día la Cotilla del contenedor del supermercado. Abrí un vasito de arroz hervido, lo calenté al micro junto con rodajas de lomo adobado y me senté a comer en la cocina después de dejar la comida en la mesa - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Esto es lo que vamos a comer? Estoy por irme al comedor social... Bueno, ya que estoy aquí... - En ese momento me pareció ver, por el rabillo del ojo, una pequeña flecha azulada estrellándose contra el montón de arroz al que había tenido que añadir otro vasito gracias a que la Cotilla se había autoinvitado.

- Me estoy pensando, muy seriamente, ir a la policía y confesar lo que hicimos con tu primer abuelito. A ver si, viendo que pago mis culpas, me deja en paz su ánima. (dijo, compungida, la vecina) - ¿Lo sabe mi abuela? - Claro, pero me ha dicho que si confieso, me raja con un tenedor de izquierda a derecha... - ¿Por qué no de arriba abajo? - Para fastidiarme, porque sabe que las rayas horizontales no me favorecen.

El montón de arroz empezó a moverse. Entonces entró la abuela echa un basilisco - "¡¡¡Cómo vayas a la policía diré que lo mataste tu solita!!!¿Y a quién creerán más? ¿A ti, que no tienes dónde caerte muerta o a mí que soy una potentada? Además, contaré que robas en las iglesias. - ¡No lo harás o diré que me induciste a hacerlo para que no me quitaras el novio que tenía entonces y que cantaba muy bien las rancheras de Jorge Negrete! - "¡Puedo dar la receta del mejunje que hiciste!" - ¡Hazlo y diré que te lo sabes porque lo hiciste tú!...

La Cotilla, aunque estaba rabiosa no perdía comba en cuanto a la comida y al ir a coger arroz el montón se desparramó en su plato sin que ella lo hubiese tocado - ¡¡¡Aaaaaaaaaahhhhh!!! ¡Está aquíiiiiiiii tu puñetero primer maridooooooo! - "Naturalmente (dijo la abuela) ha venido a defenderme ¡No quiere que nos delates! A lo hecho, pecho, mujer. No lo enfades más" - La cara de la Cotilla era un poema - ¿Tú crees? - "¿Acaso no conozco bien a mi marido, boba de Coria?" - ¡O sea (salté yo, poniendo los brazos en jarra) que la una por la otra, la casa sin barrer! Y yo me quedo sin saber la verdad ¡Como los Pinochos y los del Psoe con lo de Son Espases!

A la Cotilla le costó recobrar el color a pesar del chinchón. Llevaba muy mal que le atacara el espíritu de su víctima y como me pilló con el día tonto, le di un acicate para animarla. - Le voy a poner deberes para el día 20 de noviembre. Consígame el libro "Galatzó. La leyenda del Comte Mal" de Carmen Alcázar. Lleva una espectacular portada de Pau. - Vale... ¿Y el dinero? - Beba otra copita, mujer... Le he dicho que me lo "consiga"

 
 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¡Van a meter a la Pantoja en la cárcel! ¡¿Pero en qué País vivímos?! Luis Bárcenas, La Pantoja, los de Marbella... y quién sabe si los Pujol en familia ¡Todo el gremio enchironado!... ¿Me estás escuchando?... ¡Despierta, coñe! ... Voy a poner todas estas velas en el altar de los Amigos de lo Ajeno como lo llamas tú, no sé por qué.

Dejé que se fuera para no montar un dos de Mayo y me di la vuelta para seguir durmiendo. Pero acabé levantánme porque no dejaba de hacer ruido en la salita. - Mira que bonito me está quedando el nuevo altar de mis gurús... Estoy pensando que, para ganarme unos cuartos, predicaré la nueva religión y a todo el que venga a rezarles pidiendo una ayuda para que los próximos timos o robos les salgan bien, les cobraré 5 euros... Mejor 20... Bueno, ya lo pensaré. - Lo que puede ir pensando es cuánto me tocaría a mi si se me ocurriera darle permiso para semejante idiotez.

- Ya salió la egoísta ¡No te voy a dar nada! El dinero será para que yo llegue a fin de mes y lo que sobre, para ayudar a los que están, injustamente, encarcelados. - Bueno, si es así... Me alegro que se compadezca del que sufre. - ¿Cómo no van a sufrir esos cerebros privilegiados estando encerrados? - ¡¡¡Ande y patine, vieja loca!!!

- "Empezáis temprano con las broncas" - Y tu con las visitas ¿Todo el mundo se ha caído de la cama ésta mañana? - "Preparame un chinchón on de rocks que tenemos que brindar" - ¡Si no son las ocho de la mañana todavía! - ¡Otro para mí! (se sumó la Cotilla) - "Han detenido al presunto violador de las niñas de Madrid" - ¡Caray! Una noticia estupenda. - Me gustaría ver la cara que pondrá cuando se lo dejen a los padres jejejejeje - "No estaría mal, Cotilla... ¡chin, chin!" - Yo brindé con cola cao.

martes, 23 de septiembre de 2014

La abuela ha llegado a casa exultante de alegría, seguida por el Unitetillo cargado con una ensaimada grande rellena de crema quemada y una botella de chinchón "del bueno", como ha dicho ella. - A estas horas te hacía ya en El Funeral. - "Dentro de un rato iré. Nosotras tenemos cosas que celebrar" - ¡Vaya! ¿no me digas que es tu cumpleaños?... Es que he estado muy liada y... - "¡Calla, boba! No es eso...Trae a Pascualita" - ¿Delante de éste? (dije, señalando al mayordomo) - "¡Geooorge! - Yes, madame. - "Vete a dar una vuelta con el rolls royce hasta el Castillo de Bellver y vuelve" - ¿Madame? - "¡Venga, ya estás tardando!"

En cuanto cerró la puerta de la calle, enseñé a Pascualita la ensaimada y no hubo necesidad de cogerla, ella sola saltó, como un resorte, sobre la mesa de la cocina, dispuesta a comer todo lo que le tocara. La abuela colocó 3 velas rojas y las encendió. - "Aunque sea con un poco de retraso ¡Feliz cumpleaños, cariño!" - ¿Lo de "cariño" por quién va? (pregunté, desconcertada) - "¿Por quién va a ser? por Pascualita. El día 19 hizo tres añitos" - ¡¿Este bicho tiene tres años?! Seguro que cuando se construyeron las Pirámides de Egipto ella ya nadaba en los fondos marinos. - "¡No seas grosera! Hace tres años que está con nosotras... Mira que carita pone... ¡Es una monada" - Que no te oigan los monos... (murmuré) - "Ahora tienes que soplar las velas" - Pero se ve que la palabra "velas" no la entendió porque se tiró en plancha sobre la ensaimada y quedó blanca de azúcar. Mientras la sirena tosía como una condenada, aproveché para comer antes de que pusiera en movimiento su dentadura de tiburón y nos dejara sin nada.

Entre trozo y trozo de ensaimada, brindamos también por otras cosas. - "¡Brindemos por el Otoño!" - ¿Qué quieres que te diga?... me sigue gustando más el verano. - "Ya lo sé, boba de Coria pero este otoño empieza bien. Ya ha caído la primera hoja: Gallardón y su reforma de la Ley del Aborto"

- Y otra hoja que ha caído esta mañana (como un jarro de agua fría, me imagino) ¡el dichoso TIL!. - "¡Sí. Poco a poco se impone el sentido común de empezar la casa por los cimientos en lugar de por el tejado jajajajajaja...

 - "¿Y que me dices de la solidaridad de la gente, enmendándole la plana a la Ministra Mato ? La Seguridad Social negando a una enferma de cáncer los batidos que constituyen su dieta ¡Que vergüenza! Su hijo Luis Miguel lo denunció y los Pinochos han quedado a la altura del betún, internacionalmente, incluso. A ver cuando caerá la hoja de la ministra."

Brindamos una y otra y otra y otra... vez. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¡Vaya! ¿Qué se celebra?...¡¡¡Ese bicho se está comiendo la ensaimadaaaaaaaaaa!!! - Y antes de que pudiéramos reaccionar, la Cotilla cogió una paño de cocina y le arreó un zurriagazo a Pascualita que la lanzó, afortunadamente, al cubo de fregar de los chinos. Por precaución, la abuela y yo, cogimos lo que quedaba de la celebración y nos fuimos al comedor. No quisimos que un chorrito de agua envenenada nos fastidiara la fiesta.

lunes, 22 de septiembre de 2014

El día ha despertado tristón: gris y a ratos, lluvioso. Incluso ha refrescado y ahora no sé si ponerme una manta ésta noche... Hay que ver cómo es el Otoño. Nunca sé qué ponerme y lo peor es que rara vez acierto.

El que está más feliz que una perdiz es el fraile Paco, que vive colgado de la pared de la salita, sentadito en un taburete que parece cómodo y se dedica a pronosticar el tiempo. Últimamente no da una porque se ha quedado encasquillado y solo sabe apuntar LLUVIA con su puntero. Hoy ¡por fin! ha acertado. Más vale tarde que nunca pero, desde luego, no se gana el sueldo. En eso estamos de acuerdo Pepe y yo ¡así cualquiera! - Creo que tu lo haría mejor (le dije a la cabeza jibarizada) porque a ti debe dolerte algo cuando cambia el tiempo... Las vértebras del cuello por ejemplo... ¿No notas nada? ¿un cosquilleo? ... ¿Nada? Pues ya es mala suerte, hombre, porque podrías ganarte unos euros  pronosticando el tiempo y así nadie podría decir de ti que estás en mi casa a la sopa boba... Ya sé que no haces gasto ninguno... bueno, eso tampoco es verdad porque acumulas polvo y tengo que lavarte de vez en cuando y el detergente no me lo regalan.

- Pascualita nos miraba sentada en el escurridor de la fregona. - También tu podrías mirar de ganar algo. Aunque solo sea para pagar la gasolina que gasto cuando voy a la playa a llenar las garrafas de agua de mar. Y luego está la comida, que pareces una lima nueva. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¿Con quién hablas? - Con el primer abuelito - ¡Ay, Dios mío, que viene a por mi! - La vecino corrió  como alma que lleva el diablo y salió dando un portazo que por poco me tira las paredes abajo. Eso de tener un abuelito asesinado por su mujer y su amiga, es un chollo jajajajajaja

Me disponía a comer una sopa de sobre cuando llamaron a la puerta. Dos hombres, que después de presentaron como policías, estaban plantados en el rellano. - ¿Pasa algo? - Si no pasa, pasará... (Su voz sonó amenazadora y me puso los pelos de punta) - ¡Yo no sé nada! (grité) - ¿De qué? (el otro era parco en palabras. Las dejaba caer) - Me hice a un lado para que entraran. Entonces uno dijo a bocajarro - ¿Mató a su abuelo? - ¡¡¡NOOOOOOOOOOO!!!... Eso son cosas de mi abuela... Yo no había nacido entonces... Soy joven... ¿Están ustedes casados? - (¿Por qué dije esto? La abuela me ha transmitido su obsesión) - ¿Lo mató ella? - Estoooo... No sabría decirle... es que soy muy joven... - ¿Según usted, claro? - ¿Cómo? - ¡Carnet de identidad! - Tragué saliva y busqué el DNI en la cartera. - Lo que yo pensaba ¡se quita años! - Me estaba poniendo nerviosa y más cuando vi a Pascualita, mirándonos muy atenta desde el escurridor de la fregona.

Llamé a la abuela para que viniera U R G E N T E M E N T E. - "¿Quienes son estos señores tan guapos?... ¿No les has ofrecido nada de beber? ¡Que cruz tengo con esta nieta mía! Tenga, prueben el chinchón on the rocks... ¿A qué está bueno? Y pasa muy suavecito. ¿Ponemos otro?"

Media hora después aquellos hombres no sabían que hacían en mi casa, aparte de pasarlo bien con la cháchara de mi abuela. - "Bueno... ¿y a qué habéis venido?" - Pues... ¡hip!... ¡yo qué se! jajajajajaja - ¿Era por un muerto? jajajajajajajaja... ¡ay, que risa!... ¡hip! ... ¿Y dice que eso tan feo... ¡hip!...es una sirena? jajajajajaja ¡Está usted sembrada, señora. Ni que fuera de Cádiz!... ¿Una sirena ese mama...mamamama jajajajajaja... mamarracho? jajajajajajaja.

Pascualita se zambulló y salió como un misil con los carrillos hinchados. Menos mal que puse una revista entre el chorrito de agua envenenada y la cara del policía que iba a recibirlo... unos segundos después, el papel se arrugó y cayó al suelo echo pedacitos.

domingo, 21 de septiembre de 2014

- ¿Es necesario sudar tanto a mediados de septiembre? Te lo pregunto, Pascualita porque es algo que me tiene preocupada. ¿No será más bien que nos lo han impuesto los Pinochos con nocturnidad y alevosía? No me extrañaría porque, mientras no paramos de quejamos del calor, ellos van a lo suyo que es recortar y pisar derechos ganados a pulso unos y a sangre y fuego otros.

¿Quieres más cola cao?... Toma... ¡No, esta ensaimada es mía, guapa. La tuya ya te la has comido!... Ahora ya sabemos que los escoceses han dicho NO a ser una nación independiente... pero mientras tanto se quedarán con todo lo que les ha prometido el gobierno para que no se vayan. Les ha salido bien la jugada ¡Ah! y el ministro que estaba fervientemente a favor de SI, ha dimitido... ¿En tu hábitat también se dimite cuando se fracasa?... Aquí no es costumbre aunque algunos casos, raros, ha habido... No dimite nadie porque hacen los asientos de los políticos demasiado cómodos y se apoltronan... Otra cosa sería si fueran de madera pura y dura, sin relleno.  Sillas toscas y bastas... de esas que dejan el culo pelado jejejejejeje Ahora me estoy imaginando un mandril con cara de político ¡Menudo espectáculo!

Pascualita hacía como que me escuchaba pero no le quitaba ojo al trozo de ensaimada que yo tenía en la mano y movía de acá para allá, al compás de la conversación. De pronto dio un salto prodigioso con la boca abierta y los dientes preparados para coger y no soltar, la presa. - ¡Maldita sea! - No me dio tiempo a salvar mi rico bocado pero sí a darle una patada al cubo de fregar de los chinos y mandarlo al otro extremo de la cocinna. El morrón que se dio la sirena repicó en el suelo porque rebotó. Me partía de risa viéndola desorientada, con los ojos bizcos - ¿Estás viendo pajaritos o pececitos? jajajajajajaja

Me puse el guante de acero y las gafas de sol para meterla en el cubo aunque, por el momento, era inofensiva. La vi caer sobre la arena del fondo y desaparecer entre las algas... Llevaba un buen rato sin salir cuando empecé a preocuparme - ¿La habré mandado al otro barrio? (me dije) - Así que recurrí al chinchón y dejé caer un buen chorro en el agua de mar, luego me senté con la cabeza de Pepe entre las manos, a esperar la reacción.

Me vino a la mente la Cotilla. La pobre lleva unos días sin poder sentarse por los mordiscos de la sirena en salva sea la parte jejejejejejeje. La verdad es que la vecina está graciosa andando como un pato mareado. Lo bueno fue cuando en el ambulatorio le preguntaron quién le había echo ese estropicio. La mujer no supo que responder - ¿Cómo no lo va a saber, alma cándida? Esto ha sido un ataque en toda regla. - La Cotilla lloraba a moco tendido y parecía más asustada que dolorida. Al final, entre hipos y llantos, dio su versión de lo que creía que había pasado - Ha... ha sido... ¡hip!... el marido ¡ay, ay, ya, ay!,... el marido de mi amigaaaaaaaaaa ¡buaaaaaaaaaa! - ¿Le ha morido "ahí"? (el médico no salía de su asombro) ¡Que bestia! Ahora mismo va a ponerle una denuncia a ese animal. - No puedo... ¡buaaaaaaaa! ¡no puedoooooo!... - ¿Cómo que no? ¿No querrá que se vaya de rositas? - Está ¡muertooooooooooo! ¡ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay! - ¡¡¡¿Lo ha matado?!!! - Sí, pero... ¡hip!... hace ya tiempo... ¡buaaaaaaaaaaa! - La abuela, que estaba con ella, le arreó una patada en la espinilla que la dejó sin resuello, mientras el médico y la enfermera, nerviosos, hablaban de llamar a la policía.

Cuando llegó el Municipal y nos vio, se temió lo peor. El médico explicó lo mejor que pudo la historia del fantasma del primer marido que se aparecía de vez en cuando, con malas intenciones. A medida que hablaba, el Municipal iba perdiendo el color y el valor. - ¡Fíjese que destrozo le ha echo en las posaderas a la pobre mujer! - Bedulio no quiso ver más, salió corriendo, se metió en el coche y se perdió de vista. A la Cotilla, con tanto lloro, se le escapó un eructo de los que hacen temblar las paredes - ¡Puag... apesta a alcohol! (dijo la enfermera.

Poco después llegábamos a casa en el rolls royce y Geoooorge tuvo que cargar con la Cotilla a la espalda y llevarla hasta el antiguo cuarto de la abuela donde la tendió boca abajo en la cama - ¿Eso quiere decir que va a quedarse AQUÍ? - "¿Te has vuelto lista de golpe? porque lo has adivinado ¡A la señora le ha tocado una muñeca chochona! jajajajajaja ¡A divertirse, guapa!" - ¡Y se largó!

sábado, 20 de septiembre de 2014

Esta mañana, cuando he ido a desayunar, Pascualita ya estaba sentada sobre el azucarero en la mesa de la cocina - ¡Vaya! has madrugadoaaayyyyyyyyyyyyy!!! - El pequeño monstruo me ha lanzado un chorrito de agua que guardaba en la boca, dándome de lleno, en un ojo. Ya no me acordaba del dolor que produce su veneno. He dado saltos, gritos, lamentos, lloros, carreras para coger a la puñetera sardina con brazos. Cosa que me ha resultado difícil porque apenas veía. Pero lo he logrado y sin pensarlo dos veces, la he metido en el wáter y he tirado de la cadena ¡Adiós "querida", adiós!

Casi a tientas me he preparado el desayuno y justo cuando me sentaba, han llegado la abuela y Andresito - El hombre tiene problemas de próstata y ha entrado rápidamente en el cuarto de baño mientras la abuela se sentaba ante mi taladrándome con su mirada como si yo le debiera algo. - ¿Qué pasa? (pregunté)

- Pasa que tienes un buen atasco en el inodoro (como el abuelito es rico nunca dice wáter) - ¡No fastidies! hasta hace un momento, iba bien. - ¿Qué te ha pasado en el ojo? (se preocupó el pobre) - Me ha entrado algo y me molesta. - Yo que tú iría a Urgencias o te quedarás ciega - No me des más ánimos, por favor. - ¿Por qué no acompañas a tu nieta? - "Tengo cosas mejores que hacer. Por ejemplo, limarme las uñas" - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! Mira quién está aquí (dijo la Cotilla mirándome con cara de pocos amigos) - Estoy en mi casa... ¿dónde voy a estar sino? - ¡Ah! vaya usted a saber, frescales.

El abuelito había echo subir a Geooorge, que esperaba en el rolls royce, para que arreglara el atasco. Por la cara que puso, no le gustó la idea pero lo hizo y al poco rato apareció en la cocina con una zanahoria gorda en la mano enguantada. - ¿De dónde has sacado eso? (me extrañé) - Esto ser atascou. - Entonces (pensé) ¿no he tirado a Pascualita?

Mientras tanto la abuela y la Cotilla bebían chinchón on the rocks. - ¿No me vais a invitar? - "Me ha parecido oír algo" (dijo la abuela haciéndose la sorda) - Es el vecino de arriba que está eructando (contestó la Cotilla) - ¡¡¡Ya está bien!!! ¿Qué es lo que pasa? - "Dilo tú, porque nosotras aún no hemos llegado al extremo de tirar zanahorias al wáter" - ¡Es que no veía! Era a P.... otra cosa lo que quería tirar. - "¿Qué pasó ayer que ni nos nombraste?" - ¿Ayer...? Hacía calor. - ¡Cada día que pasa es más tonta esta nieta tuya! - "Sí. Menuda cruz me dejó mi hija" - Estaba ahogaDA, sofocaDA, asfixiaDA... - "AtontaDA, desmemoriaDA..." - AgilipollaDA... - ¡¡¡Basta, basta!!! Me olvidé de todo debido al bochorno (lloré, desconsolada)... buaaaaaa... solo pensaba en abanicarme... buaaaaaaaaaaa... comer helados y... buaaaaaaaaaa... beber agua fresquita... - "¡Ahí está el quid de la cuestión, Cotilla! (gritó, triunfante, la abuela) ¡Agua! ¡Bebió agua la muy boba de Coria, cuando sabe que no está acostumbrada. Que le sienta mal. Ya lo dice el refrán: ¡el agua para las ranas!... Que sea la última vez que, sin una verdadera causa justificada, nos dejas en el olvido ¡¿De acuerdo?!" - Si... - La Cotilla se me acercó con una copa de chinchón on de rocks y volvió a su asiento. ¡Pascualita, que estaba allí! iba a ser aplastada por la vecina. Y justo en el momento en que el culo de la Cotilla iba a entrar en contacto con la sirena, ésta abrió de par en par la boca y sacó su dentadura de tiburón a pasear...

jueves, 18 de septiembre de 2014

El rolls royce aparcó debajo de casa y la abuela sbió seguida de Geoooorge cargado como un burro. - "A ver, nena ¿dónde ponemos todo ésto?" - Venían los dos vestidos de verde de la cabeza a los pies. El Unitetillo, además, llevaba un embudo blanco colgado del cuello. - ¿Qué traéis? - "Banderas verdes, un retrato de la Consellera de Educación para que lo cuelgues boca abajo,.. " - Pues si que has comprado cosa... ¿Estás son las que ya no caben en tu casa? - "En la Torre no he puesto nada. ¿No ves que somos ricos? Además, Andresito solo ha consentido que ponga toallas verdes en nuestro baño porque ahí solo entramos nosotros. Y eso a base de discutir mucho con él... Pero me desquito poniéndolo aquí... ¡Geooorge!" - Si madame... - "Cuelga las bandera del balcón y las ventanas y..."

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Vais a hacer una fiesta ecológica? Si lo sé me traigo las verduras que había en el contenedor del super. - "Es una protesta por la Educación que nos imponen" . Y ahora Geoooorge colgará el cuadro de la Consellera junto al altar de los Amigos de lo Ajeno..." - ¡Alto ahí! Por aquí no paso. Ese es el altar de mis Maestros, mis gurús...Los "artistas" que se han llevado el dinero de todos, calentito y con mucho arte... No es lugar para meter a ésta señora ¡Me niego! - Cotilla ¿no querrá que tenga altares repartidos por toda la casa? Con uno basta y sobra, así que los ponemos a todos en el mismo y van que chutan. - ¡No señora. ¡No estoy de acuerdo! Todavía hay categorías. - "Esta mujer no ha metido la mano en la caja, que se sepa... de momento" - Pero arruinará la educación de nuestros niños por empecinarse en no hacer las cosas con sentido común ¡Así que ya le estáis buscando otro emplazamiento!

Mientras las dos amigas discutían, cada vez más fuerte, me acerqué al cubo de fregar de los chinos. Pascualita dormía flotando entre dos aguas y yo sentí deseos que fastidiarla, del mismo modo que las dos viejas me fastidiaban a mí. Así que la cogí y la metí en el bolsillo del delantal. Nunca le han sentado bien los despertares bruscos y oí el ruido de su dientes cuando los hizo chocar unos con otros. Volví junto al altar y con la protección del guante de acero, saqué a la sirena que, en seguida saltó sobre su víctima. El Unitetillo estaba esperando, con el martillo y la alcayata en las manos, a que le dijeran dónde tenía que colgar el cuadro que sostenía apoyado en el respaldo de una silla.

En un santiamén, el misil azul-sardina, chocó contra el cuadro y unos segundos después, no quedaba nada del retrato de la Consellera, Acto seguido saltó al altar y con el mismo arte, acabó con las fotografías de Luis Bárcenas y Jordi Pujol. La atrapé al vuelo cuando se lanzado sobre la Cotilla, que no salía de su asombro al ver reducidos a confettis a sus admirados gurús. - ¿Qué... qué... ha pasado? - "¡Niña, trae el chinchón!... Y ya hablaremos luego tú y yo"

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Cinco de la madrugada. Suena el teléfono. Es la abuela - "¡Nena! ¿está la Cotilla?" - NO.
Cinco y diez de la madrugada. Llama la abuela - "¿Ha venido ya la Cotilla?" - NO.
Cinco y cuarto de la madrugada. La abuela otra vez - "¿Ha llegado ya? - NO.
Cinco y veinticinco de la madrugada. Mi querida abuela - "¿Y ahora?" - ¡¡¡¿AHORA ME VAS A DEJAR DORMIR DE UNA VEZ?!!!

Golpes en el techo. He despertado al vecino con mis gritos. - ¡¡¡LA MADRE QUE TE PARIÓ, JODÍO!!!

El teléfono siguió sonando hasta que, harta, me vestí y salí a la calle dispuesta a coger un taxi pero dio la casualidad de que, en ese momento, pasó el Municipal en el coche patrulla y lo paré - ¡Bedulio, por tu padre, llévame a la Torre del Paseo Marítimo! - ¿Es una urgencia? - De las más grandes.

En un santiamén llegamos a casa de la abuela porque a esas horas a penas había tráfico y porque la sirena del coche de policía, más la velocidad que llevábamos, hacía que los pocos coches que encontramos se apartaran rápidamente de nuestro camino. El frenazo fue brusco delante de la Torre. - ¿Es por tu abuela, verdad? ¿Llamo a la ambulancia? se ofreció el Municipal. - Espera un poco que aún tengo que estrangularla.

Geoooorge nos abrió la puerta, somnoliento. Tenía muy mal aspecto: ojeras hasta los pies, moretones en la cara, andaba cojo y llevaba un brazo en cabestrillo - ¡¿Dónde está mi abuela?! - Ni lo sé ni me importau. - Me extrañó su respuesta pero lo que me dejó asombrada fue ver salir a Andresito de la habitación del mayordomo - ¡¿Abuelito?... ¿Os entendéis el Uniteillo y tú? - Mejor que con la fiera de tu abuela... Mira como nos ha dejado. - El abuelito no tenía mejor aspecto que el inglés. - Es que tener por querido al mayordomo de tu casa es muy fuerte... - El Municipal se santiguó, escandalizado. - ¡No es eso, boba de Coria! - ¡Abuelito! - Ha sido por lo del reality que grabamos en Magaluf. - Fue una vergüenza.No me extraña que... - ¡No das ni una! Tu abuela se enfadó porque no la llevamos con nosotros y nos puso a caer de un burro... coces incluidas.

- "¡¿Has traído a la Cotilla?! (la abuela pareció de golpe y nos asustamos)" - Estará "limpiando" cepillos a estas horas... ¡¿Por qué no me dejas dormir?! - "Han encontrado cuatro kilos de droga en un coche con matrícula del Vaticano. ¿Quién dice que no puede haber más camuflada en las velas de las iglesias, en los badajos de las campanas, en..." - ¡Vale, ya! ¿Y qué si hay? - "Tiene que encontrarla y nos asociaremos" (los ojos le brillaban de avaricia) - Oiga, que soy la autoridad (dijo el Municipal) - "¡¿Qué pasa? ¿qué quieres tu parte por hacer la vista gorda?!" - Acabamos dándole cuatro pastillas para dormir... aunque Andresito era partidario de que se tomara medio bote. - Y nos dejará tranquilos unos días.



 

martes, 16 de septiembre de 2014

La abuela se ha propuesto es ir a nadar todos los días a la piscina, mejor si es con monitor joven y guapo, así cuando se canse, podrá hacer como que se ahoga para que le haga el boca a boca.

Pero el monitor la ha calado después de tener varias desagradables experiencias con ella. Así que hoy cuando la abuela ha vuelto a las andadas, ha dejado que se ahogara un rato, luego la ha sacado de la piscina diciéndole - Métase los dedos en la garganta y vomite. - "¿Y... y el... boca a boca...?" - Lo tenemos prohibido por si está el virus del Évola por medio. -  La abuela ha subido a las oficinas echa un basilisco y con el estómago inundado de un agua asquerosa. - "¡¡¡Quiero poner una queja!!!" - ¿De qué se trata? (dijo, solícita, una de las oficinistas). - "Hay que cambiarle el sabor al agua de la piscina. ¿Por qué no prueban con sabor a chocolate, fresa o vainilla? ¡Díganselo a Mateo! - ¿Mateo? - "¡¡¡El Alcalde!!!"

A media mañana ha llamado preguntando por Geoooorge - No ha venido por aquí... ¿Qué pasa?... ¿Cómo va a desaparecer?... ¿El rolls royce está en tu casa?... ¿Sí? entonces no habrá ido muy lejos... - "Mandamelo si lo ves que tiene que hacer la comida" - Y siguió llamando, una y otra vez. Al final la invité a comer - Tráete al abuelito también. - Cinco minutos después volvió a la carga - "¡Andresito tampoco está!"

Comimos la abuela, la Cotilla (que llegó al olor de la tortilla de patatas envasada) y yo. - Cada vez te sale mejor la sopa de sobre (dijo la vecina mientras sorbía las últimas gotas de su plato) - Gracias (dije emocionada por el detalle)

La abuela, nerviosa acabó poniendo la tele. - ¡Quita eso y deja que comamos en paz! (le grité) - "Quiero saber si soy viuda" - Haces bien (saltó la Cotilla) Estos días se está muriendo mucho rico y Andresito lo es.

Estuvo cambiando de canal hasta que llegó a IB3 - "Si se ha muerto lo dirán primero aquí ¿verdad?" - Pero lo que salió en pantalla fue Punta Ballena, de Magaluf. La cámara recorría aceras, vomitonas, balcones de hoteles y en uno de ellos varias personas hacían equilibrios sobre la barandilla a una altura muy considerable - "¡¡¡Está ahí!!! ¡¡¡Andresito, baja enseguida que te mataaaaaaaaaaaas!!!... ¡¿Quién es esa tetuda?!... ¡Y ese es Geooooorge! ... La cámara quedó fija en espera de recoger en exclusiva el momento en que alguno de ellos estrellara sus sesos en la terraza de la piscina. Entonces, del interior de la habitación salió un hombre con una cámara de televisión grabando a los energúmenos que, en este momento, tiraban la mesa y las sillas ... Llamé al hotel y me confirmaron que la televisión inglesa estaba grabando un reality.

Bien sentadas en los sofás, con sendos chinchones on the rocks en las manos, comentábamos si a la abuela le saldría más a cuenta divorciarse o quedarse viuda. - "Lo de viuda me atrae cada vez más... pero hay que hacerlo bien... ¿eh, Cotilla?" - Miedo me dan.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Hoy arrastro el día. Llevo la sombra del lunes pegada a las suelas de los zapatos. No estoy para nada ni para nadie, ni siquiera para Pascualita,a la que he dejado sin desayunar porque no he creído conveniente bajar a por su ensaimada.

No puedo llevar éste gasto diario para la birria de sardina, que ahora vive en el cubo de fregar que le compré a los chinos. Ni que yo fuera una potentada como la abuela. Además, es más sano el pan de ayer, tostado y con aceite y si no lo es, tendrá que serlo que mi cartera ya está estresada con tanto abrirla  y cerrarla todo el día.

Naturalmente, a doña sirena no le ha sentado bien ver como yo sí desayunaba ensaimada y no ha parado de atacarme tirándome chorritos de cola cao a los ojos, previamente envenenados con su saliva, hasta que me he cansado y de un manotazo la he mandado al cubo de fregar... lo malo es que aún no le tengo cogido el tranquillo ya que el jarrón chino era bastante más alto y se ha dado contra la lavadora. Menos mal que estaba cerrada. Tengo que ir con cuidado no sea cosa que un día caiga dentro, sin que yo me de cuenta, y le haga un programa entero de lavado a ese bicho.

El teléfono sonó a abuela - "¡¡¡Nenaaaaaaaaaa. Lo ha echo. Conchi lo ha echooooooooo!!!" - ¿Bueno o malo? - "¡Ya estamos! ... ¿cómo va  ser malo si te hablo de mi amiga Conchi? Anoche en El Funeral dio la campanada. Se había puesto un vestido negro, dos tallas menos de la que usa. Unos stilettos dorados. Las pestañas tan largas que, al moverlas, abanicaban. Nos quedamos de una pieza porque no la reconocimos. Llevaba el pelo ¡¡¡rosa chicle!!! Y en seguida tuvo moscones al rededor bailándole el agua. Entonces sacó el móvil y sonó ¡Paquito chocolatero! jajajajajaja ¡Mi amiga se había quedado con todos!  Lo celebramos hasta tarde" - ¿Y no tienes resaca? - "Sí, pero me aguanto... ¿Qué pasa? ¿No te ha gustado la noticia? ¡Que cruz tengo contigo!"

- Yo tengo otra noticia ¿a ver si hace gracia? ¿Crees que a alguien le puede gustar estar en la cárcel? - "¡Claro que no!" - Al ex presiente Matas tampoco y parece que se ha dado cuenta de que puede pasar muchos años dentro, así que ahora quiere hablar... - "¿De qué?" -De sus trapicheos... - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¿Tengo un competidor? ¿Quién trapichea? ¿No será en mi territorio? - No, Cotilla. Hablamos de Matas...  - Que desperdicio de hombre (dijo la vecina) No fue un buen profesional porque se le subió el ego a la cabeza... - Ya veo que no lo tiene puesto en el altar de los Amigos de lo Ajeno. - Es que no fue un maestro, sino un pardillo. - Ahora quiere contarlo todo a cambio de reducción de pena - "¡Angelico!" - Pero no quiere devolver el dinero. - "¡¡¡¿Queeeeee?!!!" (gritaron las dos amigas) - Pues que lo devuelva en especies ¡Me pido la escobilla del wáter! (gritó la Cotilla)

domingo, 14 de septiembre de 2014


- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! Creo que se va a reactivar la construcción... - Vaya noticia... - Tendrán que hacer más cárceles y mejores. De cinco estrellas por lo menos porque a según que personajes no creo que los mezclen con la chusma. - "Sí. No creo que la chusma quiera mezclarse con ellos ¡Menudos pájaros! Y ahora hay ¡dos jefes de policía! ¿Pero en qué mundo vivimoooooos? Se ha perdido la vergüenza en éste País. Antes éstas cosas no pasaban... Se tapaban" - Es que los tiempos cambian y hemos pasado del oscurantismo a hablarlo todo, saberlo todo, decirlo todo... ¿Eso es bueno? ¡Claro que sí! siempre que no digan nada sobre mí" - ¿Tienes algo que ocultar, abuela? - "¿Yoooooooooo? A mi me gusta ir con la verdad por delante ¡A pecho descubierto!" - Así ha sido siempre tu abuela ¿por qué crees que me quitaba los novios? ¡Porque ante ellos iba a pecho descubierto y como siempre lo ha tenido bonito, caían a sus pies los muy acémilas! - "Tu también tienes dos. Haberlos enseñado" - Dos sí, pero muy descompensados.

- "Tengo un problema después de haber visto la foto del muerto momificado en Internet... Siempre había pensado en la cremación para mi pero, visto lo visto, tal vez sea mejor que me dejen tal cual. Eso sí, con un buen maquillaje para que, si me muestran después de muchos años, pueda ser portada del Hola" -  Confórmate con que te saquen ahora como a la Bordíu y a la Presley. Eso no se logra ni yendo descalzas a Lourdes y Fátima en el mismo paseo. - "Estas le habrán pagado a la revista por el "milagro" que les han echo" - ¿Por qué no te hago una foto y la mandamos al Hola. Diciendo tu edad seguro que te firman una exclusiva. Te taparé la cara con una media de seda y... - "¡A mi no me tapas nada! Me maquillaré un poco y saldré fresca y natural como una virgen de quince años" - La Cotilla se atragantó con el chinchón que estaba bebiendo.

Una hora después, la abuela parecía una puerta recién pintada. - ¿No te has pasado con los colores? - "No. Son simplemente unas pálidas sombras aquí y allá. Eso sí, repartidas con maestría. Y un toque de carmín rojo pasión para resaltar mis labios carnosos" - ¿Y los ojos? Cualquiera diría que te han dado un puñetazo en cada uno. - "Cualquiera que fuera tonto como tú, sí, pero una persona normal verá unos ojos morunos andaluces..." - No eres andaluza... ¿Y esa mantequilla en el lagrimal? - "Para dar más brillo... ¡¿Es que te lo tengo que decir todo?! Haz la foto de una vez"

Se recostó sobre la mesa del comedor, con la boca entreabierta en dirección al frutero, como si estuviera muerta de hambre. La mantequilla, el rímel y la sombra de ojos hicieron una pasta que arrastró a las pestañas postizas. Una de ellas quedó colgando como un moco negro frente a su nariz. A mi me dio la risa tonta. Entonces se abrió el vestido por aquello de "pecho descubierto" y el desparrame sobre la mesa fue apoteósico.

-"No he visto el flasch" (dijo premiándome) - Voy... jijijijijiji... ya voooooy... jijijijijiji ¡No te muevas! jijijijijiji ... Ay, que llorera me ha entrado jijijijijijijiji - "No me extraña que estés emocionada" - La cámara se movía al compás de las sacudidas de mis hombros - ¡No puedo jijijijijijiji hacerla! - "¿Quieres que cambie de postura?" - ¡Nooooooooo! jijijijijiji  ¡Necesito un chinchón! - "Te he impactado ¿eh? Suele pasar" - La Cotilla y yo nos miramos un segundo y salimos corriendo hacia la cocina,cerramos la puerta y nos reímos hasta no poder más. La botella de chinchón estaba dando sus últimos frutos cuando volví al comedor y sin pensarlo, disparé la cámara.

Cuando se vio en la pantallita gritó y tiró la cámara al el cubo de fregar.  Un segundo después, Pascualita saltó del agua a la estantería de Pepe con los pelo-algas de punta y cara horrorizada. - ¡Abuela, que la rompes! - "¡Seguro que la has comprado en los chinos! ¿Cómo quieres que salga bien la foto?"




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sábado, 13 de septiembre de 2014

- "Nena, voy a hacer campaña electoral" - Solo te faltaba meterte en política, abuela. - "Es que ahora que soy rica tengo mucho tiempo para perderlo en cosas así" - ¿Y qué culpa tenemos los ciudadanos? - "No seas cafre y ayúdame. Hazle una foto a Pascualita. Que se la vea bien y que quede guapa... sexi... " - Perdona (la interrumpí) los milagros se hacen en otro sitio, no en mi casa. - "¡Ya me entiendes! La sirena es resultona y voy a incorporarla como mascota de la campaña. Su foto estará en camisetas, pins, bolsas de tela... " - ¡Ni hablar! No vamos a mostrársela al mundo después del cuidado que hemos puesto en que no la viera nadie. - "Pues ya va siendo hora de que la conozca. Sobre todo si es por una buena causa"

Discutimos un buen rato hasta que me mandó callar. - "Si alguien pregunta podemos decir que es un dibujo realista" - ¿Y a qué te presentarás? ¿A alcalde? - "No lo había pensado... Hummm, podría quitarle el sillón a Mateo jejejejejeje... Es una buena idea" - Déjalo, abuela. Haz como si no me hubieses oído.

- "Vamos a hacer campaña en favor de Bedulio" - ¿Vamos? - "Pascualita, tú y yo, naturalmente. Para que sea el nuevo jefe de policía de Calviá" - ¿Te lo ha pedido él? - "Es una sorpresa que quiero darle" - En cuanto vea la cara de la sirena pensará que alguien le quiere mal. - "Para ese puesto se necesita una persona con experiencia y él la tiene porque lleva muchos años de municipal. Que sea honrada y él lo es. Que no se deje corromper por las mafias y él... bueno, ya me encargaré yo y el fantasma de tu primer abuelito que no lo haga... En fin, que alguien tiene que ocupar el puesto del jefe qe han metido en chirona ¿por qué no puede ser nuestro Bedulio?

- ¿Estás segura de que para eso hay que hacer campaña electoral? - "¡Claro! ¿Es que no ves películas de guardias y ladrones, americanas?" - Me temo que vas a meter al pobre Municipal en un berengenal que afectará a su sistema nervioso y ya sabes que lo tiene delicado. - "¡Déjate de tonterías! A nadie le amarga un dulce y en cuanto lo piense un poco, a Bedulio le gustará... además, siempre puedo repartir, bajo cuerda claro, unas botellas del mejor chinchón a los mandamases de la noche para que se "encarguen" de que la gente vote a nuestro amigo" - ¡Eso es chantaje! - "¿Y qué? se trata que no chantajee él, `pardilla. Lo que haga yo es cosa mía" - ¿Sabes lo que te digo? ¡Que no cuentes ni con Pascualita ni conmigo, tramposa! -

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿A quién hay que bailarle el agua? (dijo la vecina que acaba de entrar y no se había enterado de la misa la media) - "Tu si que eres una amiga, Cotilla" - ¿Nos tomamos un chinchón on the rocks? - "¡Y dos también! pero ésta... (me señaló con el dedo mientras decía, rencorosa) ésta se queda a dos velas"
- ¡Ya estamos a viernes, Pascualita! Me encanta el fin de semana y sobre todo me encanta que no me lo estropeen como suele hacer la abuela - La sirena estaba comiendo pan tostado con aceite, migado en su cola cao y de vez en cuando, me miraba fijamente para que yo supiera que me estaba escuchando. - ¿Tú qué harías si estuvieras en mi lugar?... ¿Irías en busca de ligue? ... No es mala idea pero ¿dónde? No me gustan esos locales en los que todo el mundo sabe a qué vas... además, esa gente es mayor para mí... Me gusta la carne menos echa jejejejejejeje ... ¿A ti también? - Quizás fue casualidad pero, en ese momento, Pascualita sacó su dentadura de tiburón a pasear y en su cara se pintó una horrible sonrisa. - Ya lo sé, monstruo. Prefieres la carne cruda ¡Que asco de bicho!

El repiqueteo del teléfono me avisó de que llamaba la abuela porque suena igual que los teleoperadores sudamericanos cuando llaman a la hora de la siesta - "Deja la casa como una patena que esta noche tengo invitados a cenar" - ¿Quiéres que venga a limpiar tu casa?... ¿Yooooooo? - "¡No, boba de Coria. La tuya!" - ¿Tu tienes invitados y yo tengo que limpiar mi casa? Aquí hay algo que no me cuadra" - "Mis amigos quieren comer conejo con cebolla. Ya sabes que me sale más rico que a cualquier cocinero con tres estrellas Michelin" - Si que salen temprano los fantasmas en la Torre del Paseo Marítimo (dije entre dientes) - "¡Te he oído! Cenaremos en TU casa. Yo cocinaré en TU casa ¿te has enterado?"

Y colgó. Quedé desconcertada ¿A qué venía eso? - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa! Tienes cara de tonta... ¿Estás alelada? - No me enrede que tengo que limpiar la casa de arriba abajo. La abuela traerá invitados a cenar ésta noche" - ¡Me apunto! - ¡Ni hablar! - ¡Me apunto y te ayudo! - Chantajista... Tenga la escoba y empiece a barrer. - He dicho que te ayudaré pero no a qué... Yo traeré el postre ¡Hasta luego!

Llegó la abuela con Geoooorge, cargados de paquetes y de una gran cazuela de barro. Lo dejaron todo en la mesa de la cocina y el mayordomo, muy estirado, se fue sin decir adiós mientras en la calle empezaban a sonar las bocinas. - Tendrás que hacer algo con lo del aparcamiento. - "¿Para qué? el del autobús me vale" - ¿Que le pasa al Unitetillo? - "No me habla desde que le dije que iba a cocinar unos cuantos conejos... Ya sabes lo suspicaz que es y temía que le diera un golpe en la nuca a su Rabito y lo añadiera al guiso" - ¿Lo has echo? (pregunté, alarmada) - "Nooooo... No lo he encontrado." - ¡Abuela!

Los invitados, al llegar a casa, me tomaron por la criada y no paré de recibir peticiones de bebidas, canapés, etc. etc. Eso no era lo que había pensado para pasar la noche del viernes. Todos me miraron con sorpresa al ver que me sentaba en la misma mesa que ellos - ¡Qué liberal eres, hija! Yo tengo un límite porque luego los asalariados se te suben a la chepa. (dijo a la abuela una señorona que, por la edad, debía de ser una de las que usaron alguna vez el orinal decimonónico)

La cena transcurrió sin más incidentes. Cuando recogía los platos entró, como un huracán, la Cotilla - ¡¡¡¿Me habréis guardado conejo?!!! (gritó al ver la cazuela vacía) ¡¡¡¿No?!!! Deja que la rebañe por lo menos... Hasta que no han cerrado el supermer... (la Cotilla guardó silencio al ver el gesto de rebanarle el cuello que le hizo la abuela)

Después de los postres los invitados, buenos bebedores, acabaron con dos botellas de chichón... on the rocks los jodíos. De pronto a todos les entraron las prisas y salieron por la puerta sin apenas despedirse... Menos mal que las vomitonas las hicieron en la calle. Nosotras tres nos salvamos porque nunca probamos ningún postre con crema pastelera que traiga la Cotilla.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Sonó el teléfono y una voz cascada y ronca me interrumpió mientras hacía un sofrito - ¡No le entiendo, señor! Se ha equivocado. - Y colgué. Pero no había sido suficientemente rápida porque el pimentón se había quemado - ¡¡¡¿Por qué?!!! - grité levantando los brazos al techo - ¡Si ha sido un segundo, maldita sea! - luego me di cuenta de que tenía la sarten en el quemador grande y el fuego a toda pastilla. Y recordé el consejo de la abuela - "A fuego lento todo sale mejor... TODO"

Volvieron a llamar y otra vez, el ronco de las narices insistía a pesar de haberle dicho que se equivocaba - ¡Que no es aquí, pesado! - Pascualita, subida a la mesa de la cocina, se arrastró hasta el teléfono que había colgado de nuevo. Puso la cabeza sobre el aparato, tal como me había visto hacerlo a mí y entonces volvió a sonar. La pobre sirena dio un salto mortal con doble tirabuzón y fue a parar a la estantería con Pepe ¡Menudo susto se llevó! Aún me estaba riendo cuando, ante la insistencia de la llamada, volví a contestar y oí: "¡¡¡Como vuelvas a colgar te desheredo, boba de Coria!!!" - ¡¿Abuela?!... ¿No eres un hombre? - "¡La madre que te parió!"

- "Estoy resacosa... En la cama con una bolsa de hielo en la cabeza..." - Suenas como un carretero... ¿qué te ha pasado? - "Estuve en El Funeral celebrando el cumpleaños de Joan" - ¿Cuantos cumplía el protagonista, 90... 110...? jejejejejeje - "¡30 añitos!" - ¡Sois unos infanticidas en esa cafetería!... ¿Por qué no me invitaste? - "Porque a tu lado la gente se duerme de lo sosa que eres, bonita... Una chica, Isa dijeron que se llama, trajo una tarta muy original... una reprodución de la super Nintendo. Yo solo sé que estaba muy buena y con unas copitas de chinchón ,aún más... De todas maneras no creo que la tal Isa hiciera algo así porque entraron juntas la Cotilla y ella... Seguro que venían de darse un paseo por los contenedores de los barrios buenos." - ¿La tarta estaba entera? ... ¿entonces? - "La debieron confundir porque parecía real y la tirarían pensando que era un estorbo" - ¿Os la comísteis? - "Naturaca. Con chinchón, como te he dicho...- ¡Con muuuuuucho chinchón ¿verdad?! -  "No me hagas hablar más porque tengo el miedo metido en el cuerpo... Se ha muerto Botín;  le ha dado un yuyu al dueño del Corte Inglés y otro a Artur Más (ese lo entiendo porque no sabe cómo salir del berengenal en el que se ha metido) Como ves, no hay dos sin tres..." - Entonces, tranquila. Tu eres la cuarta. - "¡Pero estoy en el banquillo por si falla uno!"

miércoles, 10 de septiembre de 2014

- "Nena, voy a ver si hago negocio con los enfermos de la Seguridad Social" - ¿Qué negocio? - "Como tenemos un montón de habitaciones cerradas en casa para no tener que pagarle tanto a la jornalera, se las puedo alquilar a Son Espases y que metan aquí a los 32 enfermos que tienen en los pasillos" - No creo que estén por la labor, abuela. En la clínica tienen 114 camas sin utilizar. - "Ya, pero no compares esas camas hospitalarias con las nuestras. En ellas han dormido los personajes y grandes de España, los mismos que usaron el dichoso orinal decimonónico" - Supones que eso sería un consuelo para los enfermos ¿verdad? - "Claro. Es un honor que los reanimaría" - ¿Y en caso de no ser así? - Pues sería un consuelo para la familia saber que su pariente ha muerto en una cama histórica"

Media hora después la abuela me llamó de nuevo - "¡Me han mandado a freír monas!" - ¿Quién? - "¡Los ineptos de la Conselleria de Sanidad!" - Ya me extrañaba a mí... - "¡Los he puesto como hoja de perejil! ¿Por qué no quieren mis camas? Les ponía un precio módico y me han dicho que chocheo ¡¡¡YO!!! ¡QUE YO CHOCHEO! ¡La madre que los parió!"

- Abuela, cálmate o te dará algo - "Ahora mismo voy a llamar a Mateo y se lo cuento" - ¿Mateo? - ¡El Alcalde! - Huy... no creo que saques nada en claro... Cuando en un corral hay dos gallos, mala cosa. - "¿Qué gallos? ¡No me desvíes la conversación"!

Una hora después, el rolls royce aparcó bajo de casa en el carril bus y la abuela subió a casa hecha un basilisco - "¡Ni caso. No me han echo ni caso! ¡Les va a votar Andresito porque yo, ni borracha!... Dame un chinchón, anda" -  Después de dos chinchones on the rocks a la abuela no se le había pasado el disgusto - "Voy a ver a nuestro Pinocho..." - ¡¡¡Noooooooooo!!! - "Por qué. El es el jefe..." - Porque te contará un cuento chino, te lo creerás y a la hora de la verdad, de lo dicho no hay ná. - "No se atreverá conmigo..." - Si se atreve con toda la Comunidad, contigo más, alma de cántaro. - ¡¡¡Niña, un respeto que soy tu abuela!!!

martes, 9 de septiembre de 2014

Me he pasado toda la tarde lavando, planchando y guardando ropa. He acabado chorreando, como si saliera de una sauna. Menudo bochorno nos está regalando septiembre. Me he duchado siete veces. Pascualita ha salido una vez a sentarse en el escurridor de la fregona y en cuanto le ha dado el aire caliente se ha zambullido. Le he puesto dos o tres cubitos en el agua para refrescarla. En cuanto los ha visto, la sirena se ha abrazado a uno y no se separa de él.

-¡Ave... mar... maría purís... imaaa... aaaaaaaa! Me ahogo... Toma (me dio un abanico) abanícame, que no estoy para hacer esfuerzos. - Búsquese a otra porque yo estoy para el arrastre... - ¿Nos tomamos un chinchón... o dos, on the rocks para mitigar el calor? - Si, hija, sí. Cójalo. - ¿Yooooo? No puedo... ¿no ves que estoy echa una braga?

- Ha venido tu abuela... ¿oyes los bocinazos del autobús? - Un día vamos a tener un disgusto por culpa de sus aires de grandeza. - "¡Hoooolaaaaaaaaa!... ¿Habéis estado picando piedra?" - Pues... no. - ¿Y esos calores? (me dijo a mí) ¡No serán por la menopausia! ¡Te dije que se te estaba pasando el arroz y no me has hecho caso! Al final me quedo sin bisnieto por vaga, por apática, por sosa, por..." - ¡Vale, ya está bien! Tengo calor, eso es todo. - "¿Calor?... Bueno, sí que hace pero como para que te caiga el sudor a chorros, no." - Cotilla, mi abuela está enferma. - Muy enferma (dijo la vecina) ¿Quieres un chinchón on the rocks? - "Claro... Donde hace calor es aquí ¿no tendrás encendido el horno? en cambio en el rolls royce se está de maravilla con el aire acondicionado perfectamente regulado" - ¡Ya salió la millonetis! (dije, enfadada)

- "Saca ese juego de sábanas blancas que compraste en las rebajas que te las voy a poner al día" - ¿Cómo que al día? - Acostumbrada como estoy a obedecer a mi abuela, saqué las sábanas. - "Ayer intenté hacerlo con los manteles de El Funeral y el dueño se enfadó. ¡Que gente más retrógrada! Este tío es un inmobilista total. Si todos fuésemos como él aún viviríamos en las cavernas" - Ya me estaba arrepintiendo de haber sacado las sábanas.

Con un sacudida, extendió la primera sábana sobre la mesa, luego buscó algo en su bolso y sacó  rotuladores negros y bolígrafos rojos. Nos dio uno de cada a la Cotilla y a mí y dijo: - "Dejad correr la imaginación" - mientras empezaba a llenar la tela de rayajos y dibujitos. - ¡¿Qué haces, loca?! - "¡Vamos. Sin miedo. Dibuja lo que se te ocurra. Las sábanas son tuyas!" - La Cotilla dibujó panes, platos de sopa, botellas de vino... sin la menor idea artística. Y la abuela, otra que tal - ¡¡¡BASTA, BASTAAAAAAAAAAAAAAA!!! -  Pero no pararon hasta que a penas quedaron trozos de tela sin pintar. - "Ha quedado de cine. ¡como el vestido de novia de Angelina Jolie! Trae la otra sábana"




lunes, 8 de septiembre de 2014

Tengo agujetas por todo. A la abuela le ha encantado la idea que los maestros han aplicado a la Consellera de Educación, Camps y nos tiene desconyuntados a todos. Andresito me llamó para decirme que él tampoco se ha escapado del castigo.

- No te quejes, abuelito, que solo le ha dado la vuelta a tus fotos. - Eso fue al principio pero ayer discutimos porque tiró los restos del orinal familiar a la basura y yo los recogí para pegarlos. No veas cómo se puso. No pude razonar con ella a pesar de que le conté la de culos famosos que se habían sentado en él a lo largo de los años, hasta algún Grande España lo utilizó alguna vez. ¿No te das cuenta de que pertenece a la Historia? le dije. Tendrías que haberla visto. El pobre Geoooorge no sabía dónde meterse porque le dábamos órdenes contradictorias ¡Que lo tires! decía ella. ¡Qué lo pegues! le decía yo. Terminamos como el rosario de la aurora. Y acabó castigándome haciendo el pino. - ¿No lo harías, verdad? - No me quedó más remedio si quiero que siga haciéndome torrijas. - ¿Y qué pasó con el orinal? - Lo tengo guardado en la caja fuerte de mi hijo.

Pobre abuelito. A ver si se le pasa pronto el calentón a la abuela y nos deja en paz de una vez. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Qué hay para comer?... No huele a nada... - Es que no hay nada. Me he puesto a régimen. - No me lo habías dicho. Seguro que comes entre horas porque sigues tan fondona como siempre. - ¡¿Qué yo estoy fondona?! ¡Y usted cegata perdida! - ¿Qué hay de comer? - Ya le he dicho que... - Repito: ¿qué hay de comer? - ...Costillitas de cordero a la plancha ¡pero solo para mi! - Ya sabes que donde comen dos, comen tres. Ves poniendo la mesa mientras hago una visita al altar de mis gurús. - ¡Que cara tieneeeeeeeeeeeeeeeeeee!

Al recoger la cocina tiré los huesos de las costillas al cubo de la basura. Mientras estaba agachada un misil azulado pasó sobre mi cabeza, se apoderó de los huesos y volvió con la misma celeridad al cubo de fregar - ¡¿Pascualita?!... - La sirena subió hasta el escurridor de la fregona, se puso un hueso en la boca y en un santiamén los dientes de tiburón hicieron su trabajo: no dejaron nada. Y así pasó con todos los restos del cordero. ¡Que peligro tiene este bichoooooooo!

La Cotilla y yo estábamos ante el televisor viendo a los ciclistas subiendo una montaña tras otra. Un minuto después, la vecina roncaba y yo no iba a tardar en seguirla porque apenas mantenía los ojos abiertos. De repente se acabó la monotonía ¡se pegan! ¡dos ciclistas se pegan! ¡Aleluya, empieza la acción! - ¡Cotilla, Cotilla. Mireeeeeeeeeeee! - Fue como un espejismo. A ellos los expulsaron de la carrera y nos quedamos sin espectáculo... Si al menos les hubiesen puesto a hacer el pino...                                      

domingo, 7 de septiembre de 2014

Geoooooge llegó a casa cargado de periódicos. - Madame decir que you mirar anuncious para trabajou. - ¿Yooooo? Si ya tengo... A ver si aprendes a hablar en cristiano, Unitetillo, que no te entiendo. - Sin venir a cuento el inglés se puso rojo como la grana ¿Sería la pitopausia? - ¿Los ingleses tenéis pitopausia? Es que con tanto té como tomáis cualquiera sabe. - ¡Mi no entender! - ¡Anda que no!

Llamé a la abuela - "¿Has encontrado un nuevo trabajo?" - Pero si ya... - "Ya sé que tienes uno pero con lo que ganas no podrás sufragar todos los gastos" - ¿De quién? - "De tu hijo. ¡No pensarás llevarle a la escuela pública! Será mi bisnieto y con lo rica que soy no puedo caer tan bajo" - ¿Mi hijo? Si aún no está hecho ni el borrador del proyecto... Pero, siendo tan rica, espero que pagues tú los gastos de su educación. - "¡Sí, hombre! Tu serás la que se lo pase bien con el futuro padre ¿y yo a pagar? Y parecías tonta. Lo que tienes que hacer es ahorrar porque llevarlo al colegio te costará los dos ojos de la cara y parte del otro" - ¿Quieres que me deslome trabajando y ahorre "por si tengo un hijo"?... Lo llevaría a la escuela pública... - "¿Sin esos uniformes tan bonitos con el escudo de la escuela bordado con hilos de oro? ... Bueno, siempre podré decir, si me encontrara con mis vecinas, que es el hijo de mi jornalera y que llevo a ver escaparates y así, encima,quedaré como un alma caritativa"

- ¡Abuela, aquí hablan de nosotras!... Dice que somos un blog para pasar un buen rato. - "¡Eso lo serás tú, no yo!" - ¿El qué? - "Un blog... o como se llame.. ¿A ver?... ¿Cómo que Pascualita es una sardina?  ¡¿Qué has contado, alma de cántaro?! ¡¡¡Pascualita, te llaman SARDINA públicamente por culpa de la boba de Coria ésta!!!

Desde que Pascualita se ha quedado sin jarrón chino donde vivir, está en un cubo de fregar transparente que compré en la tienda de los chinos del señor Li. Al oír los gritos de su amiga, surgió del fondo como un misil y se sentó en el escurridor de la fregona. Fijó en mi sus ojos de pez y me tiró un chorrito de agua envenenada que no me dio en el ojo por poco. - ¡Que yo no he echo nada! (protesté enérgicamente) - "¿Afirmas, con toda tu cara dura, que Flavia Mertehikian... ¡uf!... se ha inventado lo de la sardina?" - Bueno... alguna vez he dicho que... Pascualita parecía una birria de... sardina... - "¡¿Lo ves?! Se coge antes a un mentiroso que a un cojo... ¡¡¡Haz el pino!!!" - ¿Comoooo? - "Estás castigada a estar boca abajo por inepta, como la Consellera de Educación" - ¡No vale! A ella solo le giran los retratos. - "Porque no me dejan hacer a mí que si no... ¡¡¡El pino, te he dicho!!!"

sábado, 6 de septiembre de 2014

El timbre de la puerta ha sonado imperiosamente, así que no me he echo de rogar y ido a abrir lo más rápido que he podido - ¡¡¡Abuela!!! ¿Desde cuando llamas a la puerta? - "Desde que me he dado cuenta de que soy rica y me encanta que me las abran"  - Me miró de arriba abajo - "¿Aún estás sin vestir a éstas horas?" - Estaba remoloneando en la cama con Rabito. - "¿Quién es ese? ¿Tenemos posibilidades con él?" - Depende para qué lo quieras. - "¿Te suena la palabra bisnieto?" - Me dio un ataque de risa.

- "No me puedo creer que pierdas el tiempo en la cama con un conejo ¡A quién has salido tú, alma de cántaro!" - Como la cosa tomaba mal cariz decidí dar un giro a la conversación. - ¿Por qué no ha venido el abuelito contigo? - "Pasará mucho tiempo hasta que nos veas juntos otra vez. Está castigado" - ¿El abuelito? ... ¿qué ha echo? - "Darme un ultimátum. Me dijo: o el perro, o yo" - ¡Vaya! - "No puede ni ver a Onofre. Y eso son manías de viejo. No debí casarme con alguien tan mayor" (se puso melodramática) - ¿Pasó algo entre el perro y él? - "Onofre rompió el orinal decimonónico que iba a ser parte de la herencia de su madre ¡Pero no lo hizo queriendo!" - ¿Eso quiere decir que "alguien" se lo ordenó? -"No sé a qué viene eso"

Entonces la abuela se acercó hasta la foto de Andresito que tengo en casa y la puso al revés. - "Así están todas sus fotos en casa ahora... Hasta que corrija su postura" - ¿La postura de las fotos? - "La de su forma de ser, boba de Coria" - Miró hacia el jarrón chino y se alarmó al no ver a Pascualita. - "¿No la habrás castigado?" - Se ha castigado sola porque por poco la palma. Está comatosa. - Me dio tal empujón al abalanzarse sobre el jarrón que caímos al suelo él y yo.

Litros de agua de mar se metieron por todos los rincones. Yo quedé empapada y llena de algas. Busqué a Pascualita bajó los sofás y las sillas... - ¡Búscala, abuela! - ... el cantarano,.. hasta que la vi, arrastrada por la ola, camino del balcón abierto de par en par. Me tiré en plancha y me estampé contra los barrotes mientras un río salino caí a la calle en cascada. Conseguí coger a la sirena por los pelo-algas, en el último segundo pero no pude hacer nada por Bedulio que, en esos momentos hacía la ronda por la acera de casa.

viernes, 5 de septiembre de 2014

¡Que silencio reina en casa! Es como estar dentro de una campana de cristal que no deja pasar el ruido del exterior. Ni siquiera Pascualita me molesta con sus saltos mortales porque está echa una piltrafa después de ingerir champú y agua dulce. ¡Estoy que no quepo en mi de gozo!

Hace dos horas que he desayunado y solo he podido hablar con Pepe. Más que una conversación ha sido un monólogo porque es muy callado. Ya sé que tiene el handicap de la boca cosida pero, no sé, podría hacer un esfuerzo e indicar por gestos de la cara, que sabe de qué le hablo y si está de acuerdo o no. Seguro que fue inglés, tal como cree Geoooorge. Y más estirado que una tabla. Así que en seguida me he cansado de hablar y he puesto la tele... Van a sentar en el banquillo a Esperanza Aguirre (si ella quiere sentarse. Menudo genio gasta la mujer) por aquello de la multa que le pusieron por estar mal aparcada y salir huyendo dándole un meneo al guardia. Vale, he pensado, Y ahora ¿con quién lo comento?

He llamado a la abuela pero no estaba - Ha ido a por Onofre (me ha dicho el abuelito) - ¿Ese quién es? - Lo verás dentro de un rato... No puedo decirte nada más. - Me he quedado peor que estaba... ¿Quién será el tal Onofre?... ¿Un novio que me ha buscado en su afán de tener un bisnieto?... Bueno, me ahorrará el trabajo de buscarlo... Pero ha pasado el tiempo y no ha venido nadie... No sé qué hacer ¡¡¡ME ABURROOOOOOOOOOOOOO!!!

He sacado a Rabito de su jaula, cosa que le ha impresionado. Ha estado un rato sin saber hacia que lado tirar y finalmente se ha escondido bajo el cantarano. ¿Le doy la libertad y es todo cuanto hace? ¿Esconderse como un conejo asustado? Si piensa que voy a agacharme para cogerlo lo tiene claro.

Me he echo un café... luego un té... más tarde un cola cao... y cuando iba a comerme un helado los pitidos de los coches han anunciado que llegaba el rolls royce de la abuela. Y por este orden han entrado en casa: la abuela, Onofre y Geoooorge. - ¿ESO es Onofre? - "Haber como le hablas que es muy quisquilloso" - De repente Onofre, un enorme perro labrador de dos años, fuerte, robusto y juguetón, salió corriendo arrastrando tras de sí al Unitetillo e intentó meterse bajo el cantarano. - ¡Ahí está Rabito! (grité) - ¡Oooooooh, nou. Onofreu no comer Rabit! - ¡Como lo pille, aquí habrá una escabechina y no servirá ni para hacerlo con cebolla! - La abuela se puso muy digna y con autoridad, gritó - "¡¡¡Onofre. Ven aquí!!!" - Pero que si quieres arroz, Catalina.

Entre el jaleo de la calle y el de casa, allí no se entendía nadie. De repente una figura inesperada apareció en el comedor - ¡Cotilla. Que susto nos ha dado! Es que no puede hablar (expliqué a la abuela) - Pero sí silbar, cosa que hizo la vecina con una fuerza inusitada. Y fue mano de santo. Onofre dejó de ladrar, agachó las orejas y con el rabo entre las piernas, se tumbó a los pies de la Cotilla y ahí se quedó hasta que la abuela decidió marcharse. Yo estaba maravillada - ¿Cómo lo ha echo? - Por la mirada que me echó me di cuenta que no me perdonaba lo de su ronquera, luego señaló la botella de chinchón, se tomó dos copas seguidas, se relamió los finos labios y vocalizó la palabra "g i l i p o l l a s" mientras me señalaba con un dedo artrítico. Que poca correa tiene esta mujer.
La Cotilla tiene las manos en remojo con agua y sal de las agujetas que le han salido por tirarse horas "tocando" las castañuelas. Voy a ver si consigo que se pase el día cantando y se queda afónica una semana. - La Seguridad Social tendría que indemnizarme porque, ahora mismo estoy de baja laboral. - ¿No me diga que está asegurada todavía? - Ese "todavía" sobra. Si no me tienen asegurada es cosa de los políticos, porque yo voy todos los días a trabajar. - A "limpiar" cepillos querrá decir... Si es que, aunque fuese mucho más joven, con ese trabajo no la asegurarían... La mandarían a hacer compañía a la ex Presidenta Munar, por lo menos... ¿Y digo yo. No le gusta cantar? Creo recordar que tiene muy buena voz, sobre todo cuando canta ópera. - ¿A sí? ¡vaya! ¿Estás segura de lo que dices?... Entonces ya tengo trabajo asegurado. Ahora mismo voy a la iglesia a que me contraten para cantar allí... ¿ópera es lo mismo que gregoriano? - Saliendo de su garganta, sí.

Me he duchado y he metido a Pascualita en la pecera para que viera como se hace y me imita porque ella está todo el día en remojo, sí, pero lo que es lavarse no la he visto hacerlo nunca. Ahora no tendrá excusa porque habrá visto como se hace.

No se ha perdido detalle sentada en el borde de la pecera. Cuando me lavaba la cabeza me ha imitado levantando los brazos y frotando su pelo-alga estropajoso. Así que le he puesto un poquito de espuma en las manos. En lugar de usarla se la ha comido - ¡No, no, Pascualita! No se come. Se hace así. - Entonces ha saltado sobre mi cabeza y vaya si ha frotado. Me ha clavado las uñas, los dientes. Me ha dado tirones, ha arrancado mechones de pelo. He gritado, llorado. He intentado cogerla poniéndome delante del espejo del lavabo pero es muy rápida. Como un molinete a tope. Además, muerde todo lo que se le pone por delante, mis dedos inclusive. Solo ha parado cuando le ha entrado hipo.

De su boca, con cada hipo, salía una pompa de jabón. Su cara inexpresiva iba cambiando de color pasando del blanco amoratado de ahogado al verde, en todas sus gamas, después al gris, vuelta al morado y luego cayó a plomo al wáter, que tenía la tapa abierta. Yo iba llena de jabón porque con el ataque de la sirena no había podido enjuagarme y a penas veía. Los ojos me escocían horrores, patinaba peligrosamente dando tumbos contra las paredes y buscando a tientas un grifo. Me agarré a una toalla y me caí.  Me levanté apoyándome en... ¿el depósito del agua? Sí, porque toqué el pulsador y oí la descarga. Finalmente dí con el grifo del lavabo y pude aclararme la cara. Busqué a Pascualita y no la vi. - ¡Ay, que se ha ido por el desagüe!

Pero no. A pesar de estar a punto de entrar en coma por culpa del jabón y del agua potable, había podido agarrarse a la toalla caída para no ser arrastrada por la corriente. La cogí y estuve tentada de tirarle de los pelos en plan revancha pero las pompas de jabón que seguía sacando me hicieron reaccionar. Le dí un poco de bicarbonato mezclado con zumo de limón y agua de mar para que vomitara y la dejé en el lavabo un rato. Luego la metí en el jarrón chino y aprovechamos la Vuelta a España para dormir una buena siesta.

La Cotilla vino tarde. Entró sin anunciarse como hace siempre y me mostró un papel escrito que decía: Estoy afónica por tu culpa y encima, no me han contratado ¡gilipollas!

miércoles, 3 de septiembre de 2014

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! Ayer tarde cogí una bolsa de ensaimadas del contenedor del super.  Prepara café y congela las que sobren. - Un día nos vamos a intoxicar. - Si hacemos caso al ministro no. El se come los danones supercaducados y está como una rosa. - Pues yo creo que le afectan al cerebro. - Esta mañana he encontrado ésto junto a una papelera ¡unas castañuelas! Me ha echo una ilusión loca. Siempre he querido aprender a tocarlas y ahora tengo la oportunidad ¡Mira! - Se colocó las castañuelas... - ¡No,no, no, no, no! Aquí no. Tóquelas en su casa. - Allí no me oirás... - Por eso mismo. - Pero quiero que me digas qué tal lo hago. - Mal. Ya se lo digo. Lo hará mal. - ¡Que cruz tengo contigo!

Cuando a la Cotilla se le mete una cosa entre ceja y ceja, no hay quién la pare y lleva toda la mañana dale que te pego con el ta-ca-ta-ta-ca-ta- Hasta Pascualita está hasta las narices de oírla. Como todas las mañanas había saltado a la mesa de la cocina para desayunar conmigo y con Pepe el jivarizado pero, en cuanto oímos el saludo de la vecina, la devolví al jarrón chino vía exprés, o sea, volando.

La Cotilla me ha criticado muchas veces por tener el jarrón en la cocina - No es sitio para tener una obra de arte. - ¿Arte? es más basto que unas bragas de esparto. ¡No vale nada! - ¡Pero es chino! Tienes que colocarlo en la entrada... - ¿Para que quien venga piense de mí que soy una quiero y no puedo? No, gracias. - Aún no sé para qué lo quieres. Hay más jarrón que cocina... ponle unas flores por lo menos... unos crisantemos... - ¡Que no! - Pues en la cocina y lleno de agua, me recuerda a las tinajas que había en mi casa cuando era pequeña y no teníamos agua corriente... ¿No me digas que vacías aquí las garrafas que compras y la usas como entonces? sacando con un cazo la que necesitas. - ¡No, mujer, que no estamos en los tiempos de Maricastaña! El jarrón está aquí por me gusta verlo cuando cocino y punto. - Eres rara hasta decir basta...

¿Has pensado en el pobre Pepe? Ponte que un día hay un terremoto, la cabeza jivarizada se cae de la estantería y acaba dentro del jarrón ¡Solo le faltaba ahogarse al pobre infeliz! ¿Nunca piensas en las consecuencias que pueden tener tus actos irreflexivos? ¿No has oído que si una mariposa aletea en Europa, las ondas que expande, al llegar a la India, forman un maremoto? Por eso yo cuando veo una mariposa, antes de que mueva un ala le arreo un zapatazo. - ¡Cotilla! Eso es una metáfora. Pobres mariposas. - ¿Pobres? ¡Pobre gente la que sufre el tsunami! - ¿Me quiere decir de qué estamos hablando?

Reanudó el repiqueteo - Disculpa que haya parado un rato pero, como no estoy acostumbrada a tocar las castañuelas, ya me duelen las manos y los brazos - Y a mi la cabeza y los oídos. - Eso será que una mariposa ha aleteado en el Polo Norte y te ha afectado la onda expansiva al pasar por aquí camino del Polo Sur. -  Será eso. ¿Por qué no les da un concierto a sus santones Bárcenas y Pújol? - ¡Qué buena idea! - ¡Cierre la puertaaaaaaaaa!

Cuando una relativa tranquilidad llegó a la cocina, Pascualita trepó hasta la boca del jarrón, se sentó y me clavo su mirada fija de pez. - A mi no me mires. La culpa de todo es de la Cotilla... ¡Toma! - Eché una aspirina en el agua de mar y yo me tomé otra. Mientras la sirena se zambullía en busca de la pastilla deseé que los Maestros de lo Ajeno, a los que la Cotilla estaba "agasajando" con un concierto, no se quedaran sin su ración, bien colmada, de jaqueca.
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martes, 2 de septiembre de 2014

- ¡¡¡Riiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnggggggggg!!! - ¡Oh, nooooooooo! ¿Ya es hora de levantarme?... zzzzzzz.. ¡Ya vaaaaaaaaaa! zzzzzzzzzzzz... Si parece que acabo de acostarme zzzzzzzzzzzz... - Pero el timbre insistía machaconamente: ¡¡¡Rinnnnnnngggggggggggggggggg!!! - Entonces hice lo que siempre había querido hacer. Cogí el despertador y lo tiré por la ventana, me di media vuelta y... -¡¡¡Riiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnnnnnnggggggggggggg!!!

- ¡Maldita Cotilla de las narices! ¡¿Cuándo me dejará en paz?! - Grité mientras iba a paso de carga, pasillo adelante, oyendo los golpes de escoba que daba el vecino de arriba. - ¡¡¡Calla ya, gilipuertas!!! Abrí la puerta de la calle mientras de mi boca salían sapos y culebras... pero no había nadie para recibirlas. - ¿Cotilla?... ¿Cotilla?... No son horas de jugar al escondite... ¡ande y que la zurzan! - Cerré dando un portazo y el vecino de arriba intensificó sus golpes en mi techo. Sin embargo el timbre no dejaba de sonar. - ¿Abuelito... eres tú? - Me fijé en el reloj de pared. Eran las tres y diez de la madrugada. - Vaya horas de visita que tenéis los fantasmas.

Al pasar junto al teléfono mi neurona se despertó ¡Estaba sonando! En cuanto lo descolgué la oí gritar- "¡¿Dónde estabas, alma de cántaro?! Hace una hora que te llamo" - ¿Abuela? ¿Es una emergencia familiar? - "Estamos en El Funeral..." - ¿Por qué no me has avisado? Hubiese ido con vosotros... - "¿Con lo sosa que eres? ¡Deja, deja! - Pobre Momia (lloriqueé) - "¿Pobre por qué?"   - ¡Quiero ir al funeral de mi bisabuelastra! ¡buuuuuuaaaaaaaa! - "Cada vez te sienta peor el chinchón. Estamos en la cafetería El Funeral, alma de cántaro y te llamo para comunicarte una exclusiva periodística: nos han dicho que han detenido al Jefe de la Policía de Calviá y la juez ha ordenado prisión preventiva ¡por supuesta extorsión a comerciantes de la zona! ¡Imagínate. Igual que las películas de gansters de Chicago pero aquí y al natural! Ahora estábamos diciendo, mi amiga Conchi y yo, que si hacen una película sobre esto, nos presentaremos al casting para hacer de chicas cabareteras ¿Qué te parece?" - Pues... que me he desvelado y no voy a pegar ojo ¡¡¡en toda la noche!!! - La oí comentar a su amiga: "Dice que de la emoción de tener una abuela artista, se ha desvelado"

lunes, 1 de septiembre de 2014

La Cotilla estaba de los nervios - ¡¿Pero por qué no se va éste tío?! Lleva desde anoche sentado en la escalera. - Dele lo suyo. - ¿Por qué es suyo? ¿Por que él lo dice? ¡Pues es mío! - Cotilla, las dos sabemos que el hombre lleva razón: los sonotones son suyos... - Con esa actitud que tienes ante la vida no te casarás nunca. Te rindes a las primeras de cambio.

A media mañana mis nervios estaban tensos como cuerdas de violín. Me moría de ganas de tirar a la vecina por la ventana y antes de cometer un vecinocídio preferí llamar a la abuela y contarle lo que pasaba. - ¡Ven y convéncela! - "Tengo cosas más importantes que hacer..." - ¡¡¡Abuela!!!

Dos horas después llegó a casa con cara de pocos amigos - "¡Maldito inglés! No quiere llevarme donde le pido ¡Ha empezado la revolución proletaria! Ya podrías haber esperado a mañana, jodío - ¿Qué pasa Uniteillo? - Madame querer comprar dog. Yo decir nou.- ¿Un dog?... ¿Qué es eso?... el caso es que me suena. - Un dog ser... un dog. - "¡No se dice dog, alma de cántaro, sino perro... Mírame la boca. P E R R O ¿has visto que fácil? - ¿Vas a comprar un perro? Te recuerdo que tienes aquí un conejo. Puedes ponerle un collar y llevártelo de paseo. - "¿Cuándo has visto a alguien pasear un conejo por la calle?" - Nunca. Y eso le da más valor al asunto. ¡Serás la primera señora  de la isla, sumamente atrevida y original, capaz de pasear un conejo como si fuera un perrito! ¡¡¡La primera de todas!!! ¿Te imaginas las envidias que despertarás entre las mujeres de tu clase? Hasta en el Hola te sacarán, paseando tu mascota por el Paseo Marítimo.

La abuela, que me había escuchado atentamente, se volvió hacia Geoooorge y la Cotilla, diciendo - "No creo que deba seguir entrenándose porque ya no se puede ser más tonta ¿verdad?" - Sin embargo insistí porque deseaba que se llevaran a Rabito de mi casa. - Si alguien se te adelanta no quiero que me eches nada en cara. Recuerda que yo te lo dije primero. - Vi un titubeo en los ojos del inglés. Sabía le gustaría tener al conejo con él. - ¿No crees que tengo razón, Geoooooorge? - Yes... yes... yes... Madame... (se cuadró ante la abuela) Sería encantadour... - "¿Siiiiiiiiiiiiii?..." - ¡Oooooooh. Yeeeeeeeeessssssssssssss!

Llevábamos veinte minutos oyendo el concierto de cláxones de la calle cuando la abuela, la Cotilla, Geooooorge y el conejo, se fueron. Al llegar a la entrada de la escalera, la vecina le entregó la cajita con los sonotones a su legítimo dueño que se los puso en seguida. Pascualita y yo estábamos asomadas al balcón viendo como se desarrollaban los acontecimientos.

Mientras el Unitetillo tomaba posesión del volante del rolls roice, la abuela se sentaba como si fuese la mismísima Reina de Saba, con el conejo en el bolso. En cuanto arrancaron, levantó el brazo saludando a los presentes. Fue muy aclamada, como siempre. La Cotilla salió corriendo de la entrada seguida por el sordo. Pensé que quería vengarse a pesar de haber recuperado lo que le robaron pero no fue eso lo que le escuché gritar entre el clamor que se había formado en la calle - ¡¡¡Quédeselos. Prefiero seguir sordoooooooooo!!!