jueves, 31 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Menudo disgusto se llevó la abuela cuando se enter...

Mi ¿amiga? Pascualita: Menudo disgusto se llevó la abuela cuando se enter...: Menudo disgusto se llevó la abuela cuando se enteró de lo de Santiago - "Era la última esperanza que tenía de conseguir un bisnieto y e...
Menudo disgusto se llevó la abuela cuando se enteró de lo de Santiago - "Era la última esperanza que tenía de conseguir un bisnieto y encima, de alguien famoso" - No desesperes. Ya sabes que cuando menos lo esperas salta la liebre. - "¡Encima eres tonta! ¡Tiene que ser EL liebre, boba, no LA liebre quien te haga el salto del tigre"

Finalmente, convencida de que no había nada qué hacer con respecto al bisnieto, más que nada porque el Santo no parecía estar por la labor, decidió que había que divertirse. Y por la tarde salimos a recorrer la ciudad todos juntos. La abuela iba de punta en blanco con sus estilettos rojos, la minifalda dorada, la camiseta ceñida imitación de leopardo con lentejuelas a tope. Los labios rojo pasión,hacían juego con los zapatos; las pestañas postizas nos abanicaban cuando las movía. En el pelo se plantó plumas de faisán, colocadas de modo que al girarse, entraban siempre en el ojo de alguno de nosotros. Los demás no le llegábamos ni a la suela del zapato. Ella brillaba con luz propia cuando los últimos rayos de sol iluminaron las lentejuelas.

No hubo grupo musical ante el que no se parara y bailara con Andresito, que estaba encantado viendo la expectación que levantaba su mujer. Hasta con una muñeira se atrevieron. La gente los saludaba con alegría, en cambio a la Cotilla, el unitetillo y a mi, ni nos veían.

Cuando ya se cansaron de montar espectáculos, fuimos a cenar. - "Nena, esta noche puedes comer todo el marisco que quieras" - ¡Por fin se había levantado la veda! - A la mesa llegaron ostras, almejas, gambas, cigalas, navajas, pulpo, más ostras, más gambas, más... de todo y en abundancia. Comíamos a dos carrillos y todo regado con vino de la tierra. Brindamos por esto y aquello y lo de aquí, lo de allá y lo de más allá... Al final, cuando me levanté de la silla grité como una posesa - ¡¡¡TERREMOTOOOOOOOOOOOO!!! - El suelo se movía más que en Fukusyma.

Al salir a la calle me acerqué a un grupo de jóvenes que pasaba y me apreté contra el que tenía más a mano. Me pareció que el abuelito iba a reñirme pero la abuela le mandó callar - "Déjala que se divierta, hombre, que no hay mal que por bien no venga... un bisnieto" - ¡Tenía la líbido en pleno apogeo y me sentía la reina del mambo, rodeada y sobada por aquellos jóvenes. Y, de repente... ¡¡¡VOMITÉ, VOMITÉ Y VOMITÉ!!! hasta la última almeja. ¡Que mala me puseeeeeeeeeeeeeee! ¡Me moríaaaaaaaaaaaaa!

Desperté en un ambulatorio de la seguridad social. Estaba hecha una braga. Tenía mucha fiebre, me castañeaban los dientes y me oí a mí misma, rogar con una voz de ultratumba - ¡Que venga mi abuelaaaaaaaaa! - Cuando, finalmente, apareció me miró con desgrado y dijo: "¡Que cruz tengo contigo!"

miércoles, 30 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: El unitetillo conduce y acata órdenes, sin rechist...

Mi ¿amiga? Pascualita: El unitetillo conduce y acata órdenes, sin rechist...: El unitetillo conduce y acata órdenes, sin rechistar y mientras el rolls royce se desliza por las carreteras, yo sigo caminando con la esper...
El unitetillo conduce y acata órdenes, sin rechistar y mientras el rolls royce se desliza por las carreteras, yo sigo caminando con la esperanza de ver a lo lejos la mochila roja del Hombre Caracol. De vez en cuando suena el móvil que la abuela me obliga a llevar - "Nena ¿vas sola?" - Me he juntado con un grupo que... - "¡Apartaté de esta gente! Lo que tienes que hacer es centrarte en Santiago y nada más" - Sí, abuela. - Naturalmente no le hago caso.

Mientras pasabamos por un umbrío túnel formado por las ramas tupidas de los árboles vi, al fondo, una figura espectral. Nos detuvimos en seco y sacamos conjeturas - ¿La santa Compaña?... ¿Una bruja?... ¿El demonio en persona?...  Hasta que yo exclamé - ¡La madre que me parió! - ¿Tú madre?... ¿Viene a recibirte... aquí?... - ¡NO! - ¿Entonces? ... ¿Es su espíritu? ¡Ay, dios mío! ¿Qué hacemos ahora? porque yo, por allí no paso... - Es la Cotilla. La abuela la había enviado para vigilarme.

Más tarde alguien gritó, cual Rodrigo de Triana: - ¡Santiago a la vistaaaaaaaaaaaaa! - Ya creía que no existía. Que era una utopía, castillos en el aire para ilusos... Pero no, veía las torres de la Catedral y, lo mejor de todo, en la lejanía se movía el Hombre Caracol, muy cerquita ya de su meta.

Entré sola en la ciudad y justo en la Plaza del Obradoiro estaba el rolls royce con mi  familia aplaudiéndome. El abuelito lloraba a moco tendido - Estoy orgulloso de que seas mi nieta. - Y me dio dos besos mientras me llenaba la cara de mocos. La abuela, nerviosa, me recriminó que hubiera tardado tanto - "¡Las he visto más rápidas, coñe!  Anda, pregunta por Santiago y no perdamos más el tiempo" - Cuando le dije que estaba en la Catedral le dio un pequeño soponcio - "¿Allí?... ¿No se estará casando con la que ha llegado primero? ¡Te lo dije! Tendrías que haber venido en coche" - Fui a buscar la Compostelana mientras me gritaba - "¡No te vayas. Cámbiate que vas hecha un cromo!" - Allí me dí de narices con la mochila roja - ¡Hola! - le dije al Hombre Caracol como si lo conociera de toda la vida. Y le pregunté - ¿Te llamas...? - Vicente Jiménez-Bravo... ¿Quieres una cervecita, guapa?

Había llegado el momento de decir la verdad. - Abuela, Santiago es un santo. - "Pues no sé si alegrarme. Porque las buenas personas suelen ser aburridas y tu necesitas que te alegren las pajarillas y el nido. Por lo menos hasta que el bisnieto esté en marcha" - Abuela ¿no has oído hablar del Año Jacobeo? - "Sí... Eso es de los tiempos de Fraga, creo... ¿No, Andresito?... La gente iba en romería a Santiago de Compostela a ver a Santia...go... ¿Ese Santiago no será "nuestro" Santiago, no?" - Dije que sí con la cabeza. La Cotilla, que estaba a mi lado, se agachó por si volaban tortas que no la pillaran. Geoooorge se protegió su no tetilla con la mano. Andresito de bajó del coche y nos miró de lejos. La cara de la abuela se había puesto roja y tensa como si fuera a estallar. Pascualita, ajena a todo, saltó de la garrafa de agua de mar y aterrizó en el regazo del mayordomo que, asustado, le dio un manotazo y salió volando hasta caer en la oreja de un tuno que rondaba por allí vendiendo cedés de la Tuna más viejos que la tos.

Los gritos se oyeron en toda la plaza. Las carreras, los brincos, los saltos mortales que daba congregaron a su al rededor a un montón de peregrinos que le aplaudían a rabiar pensando que formaba parte de un espectáculo preparado para recibirlos. No me quedó más remedio que salir tras el tuno y arrancarle a Pascualita que volvió a su garrafa relamiéndose los labios, mientras el hombre sangraba como un toro de lidia en un momento, vendió todos los cedés.



martes, 29 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Si no llegamos pronto al mar voy a tener problemas...

Mi ¿amiga? Pascualita: Si no llegamos pronto al mar voy a tener problemas...: Si no llegamos pronto al mar voy a tener problemas con el agua de Pascualita. Tuve que tirar la que usaba porque tenía más alcohol que sal. ...
Si no llegamos pronto al mar voy a tener problemas con el agua de Pascualita. Tuve que tirar la que usaba porque tenía más alcohol que sal. El bicho se puso echa una furia. Que mal camino lleva... Si algún día vuelve a su hábitat pervertirá a toda la fauna que esté a su alrededor y ya no hará falta echar vino a las salsas de pescado... Ha empezado a remorderme la conciencia. Y ha sido una sensación extraña porque no sabía que tuviese.

Geoooorge le está tomando gusto a ser pasajero en vez de chófer. Hoy le he oído comentar a uno de los camareros del restaurante donde hemos comido, que el rolls royce es suyo y es tan generoso que lleva a la familia del chófer (Andresito) a ver a Santiago. Creía que no le oía nadie y el hombre presumía ante su posible conquista. Me he acercado a él con sonrisa diabólica y desde otra puerta, han aparecido la abuela y la Cotilla enseñando, a su vez, el colmillo. Ahora el inglés está en nuestras manos.

- Mister Andresitou, yo conduzcou, please. - El abuelito no se hizo de rogar. Se apoltronó en el asiento trasero y durmió una siesta reparadora. Más tarde, Geoooorge le dijo. - Mister Andresitou. Yo llevar a marisquería pero mi and Cotilla no comer con ustedes...(Había que ver la cara que se le puso a la Cotilla) - ¡Perfecto! - La abuela y él se pusieron como el Kiko, en cambio para mí pidieron caldo gallego y verduras con patatas. Cuando protesté la abuela dijo que lo hacía por mi bien. - "El marisco despierta la líbido y yendo sola por esos caminos puedes atacar a algún pobre peregrino que luego, te denunciaría ante la guardia civil". - ¡¿Por qué voy a atacarlo?! (protesté) - "Porque llevas mucho tiempo en dique seco. Te prometo que antes de ir a ver a Santiago te hincharás de mariscos para que dejes bien alto el pabellón de nuestra casa, pero mientras, vas a estar a verduras, caldos y a lo sumo, pulpo" -

El Hombre Caracol pasó junto a nosotros con la mochila a cuestas. Ya no llevaba el andar alegre del principio pero no decaía ante el cansancio y seguía marcándome el rumbo. Me aparté de los mío y seguí sus pasos mientras oía gritar a la abuela - "¡Ni se te ocurra meterte con él. Piensa que solo has comido grelooooooosssssssssss!"

lunes, 28 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: El abuelito ya está harto de conducir el rolls roy...

Mi ¿amiga? Pascualita: El abuelito ya está harto de conducir el rolls roy...: El abuelito ya está harto de conducir el rolls royce. Dice, con razón, que para qué quiere un mayordomo quejica, al que tiene que pagar, tra...
El abuelito ya está harto de conducir el rolls royce. Dice, con razón, que para qué quiere un mayordomo quejica, al que tiene que pagar, transportar y aguantar sus lamentos ¡Y encima en inglés! No puede ni servir el té por que dice que la herida le duele ¡¡¡Hogogues!!! Temo que se monte un pollo de mucho cuidado si decide dar media vuelta y volver a Mallorca porque cuando a la abuela se le mete algo en la cabeza (y ahora se le ha metido Santiago al que espera convencer para que me haga un bisnieto) y le llevan la contraria, no le arriendo la ganancia al que esté cerca. Por eso yo sigo caminando por senderos polvorientos, siguiendo las huellas de peregrinos que pasaron antes que yo y que a su vez siguen las de quienes nos precedieron siglos ha.

La Cotilla es quien ha pasado a ayudar a los abuelitos y ha cogido unos humos que no hay quien le tosa. Para empezar no quiere que la llamemos Cotilla sino Mayordoma. Y se burla de Geooorge - Habrás ido a escuelas prestigiosas pero no tienes ni idea de ajustar un presupuesto como hago yo. - ¡Yo no buscar en contenedores. Puagg! - Porque eres un remilgado. ¡Ni siquiera sabes que para beber té hay que levantar el dedo meñique! .

Cada día la abuela me dice que nos hemos perdido. Que miro los mapas al revés. - "¡¿Cómo es posible que no hayamos llegado todavía a casa de Santiago?! Toda la culpa es tuya por querer ir a pie. ¿Crees que te esperará? ¡Si es que agotas la paciencia a un santo! ¡sube al coche!" - ¡No puedo! Quiero que me den la Compostelana. - "Andresito, dile a la niña que tú se la comprarás cuando lleguemos ¡pero que suba de una vez al coche!"

Míentras hablábamos a la orilla de la carretera, vimos pasar, sin prisa pero sin pausa, al Hombre Caracol con su gran mochila a la espalda. Es verlo y sentirme motivada así que los dejé con la palabra en la boca y continué mi camino. La abuela cree que voy tras él por si nos sale una vaca... como la mochila es roja...

 Pascualita sigue viniendo conmigo y más ahora que sería peligroso que Geooorge la viera e hiciera cábalas sobre la sirena y la pérdida de su tetilla. Me he dado cuenta de que la sirena bizquea y duerme mucho dentro de la garrafa. Esta mañana, al ir a añadir más agua de mar me ha subido un tufo a chinchón que casi me tira de espaldas. - Abuela ¿has estado "bautizando" el agua? - "Solo un poco... buenos, varias veces entre ayer y hoy... ¿Y tú?" - Yo también... entre ayer y hoy... ¡Ai, Dèu mevet!

sábado, 26 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: El unitetillo inglés ha pasado de ser nuestro mayo...

Mi ¿amiga? Pascualita: El unitetillo inglés ha pasado de ser nuestro mayo...: El unitetillo inglés ha pasado de ser nuestro mayordomo a un pasajero más del rolls royce que ahora conduce el abuelito. Nunca he visto una ...
El unitetillo inglés ha pasado de ser nuestro mayordomo a un pasajero más del rolls royce que ahora conduce el abuelito. Nunca he visto una persona más quejica que Geoooorge. Desde que Pascualita le arrancó la tetilla no para de lamentarse y llorar. En el ambulatorio al que tuvimos que llevarle donde, por cierto, no supo explicar cómo la había perdido, se quedaron admirados al ver la herida - ¡Esto es un bocado en toda regla! - gritó el médico al verlo y corrió a llamar a todo el personal que se encontraba allí. Poco después todos levantaban sus móviles para inmortalizar el desgarro.

Cuando le confirmaron que la tetilla había pasado a la historia (solo yo sabía que había "pasado" al estómago de Pascualita) Geooooorge volvió a llorar a moco tendido. - ¡No llore, hombre. al fin y a cabo no tiene que dar de mamar! (fueron las consoladoras palabras del médico)

Mientras tanto, la abuela intentaba sonsacarme lo que había pasado pero como yo estaba enfadada con ella por no hacer el camino a pie como buena peregrina, me cerré en banda y calumnié al inglés para quitármela de encima. - Solo sé que le estaba enseñando el pecho a un peregrino. - La abuela me miró fijamente y dijo - "Debe ser el único con dientes de tiburón" -

Paramos en un restaurante donde, después de comer, nos sentamos en una sala a tomar café y ver el Tour. Mientras la abuela, la Cotilla y Geoooorge daban las tradicionales cabezadas, el abuelito quiso sonsacarme sobre el tal Santiago. - ¿De qué lo conoces? - De nada. - Entonces ¿a qué viene el tener que hacerle una visita tan peculiar? ¿Por qué hay que ir a pie, según tú? - Es algo muy antiguo, abuelito. Viene de cuando no existían más vehículos que los caballos, mulos y burros. Aunque la mayoría de la gente no tenía y se desplazaban a pie desde sitio muy lejanos. Y ha quedado como una tradición. - Entonces la familia de Santiago es de rancio abolengo... (quedó pensativo) Ya sé por qué le hace tanta ilusión a la abuela. Seguramente el hombre habrá salido alguna vez en el Hola y ella se pirra por esta gente de la jet set... - Abuelito, creo que la cosa no va por ahí... - No quieras arreglarlo (me dijo, compungido) ¿No has visto lo elegante que se pone todos los días? ¡Quiere dejarme! ¡Ay, Dios mío! ¿Qué tendrá ese Santiago que no tenga yo?

Saqué a Pascualita de la garrafa y salí a la calle. Allí vi como El Hombre Caracol con su gran mochila, se alejaba camino del pueblo vecino.


viernes, 25 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Desde que vamos con Andresito dormimos todas las n...

Mi ¿amiga? Pascualita: Desde que vamos con Andresito dormimos todas las n...: Desde que vamos con Andresito dormimos todas las noches en las mejores fondas, pensiones u hoteles que encontramos. Al principio fui reacia ...
Continuamos camino a trancas y barrancas porque el rolls royce no es un todo terreno y en ocasiones Geoooorge se niega a meterse por veredas donde los caminantes deben pasar en fila india. Entonces paramos y discutimos qué hacer - Mi no meter rolls ahí. - "Pues ya me dirás cómo pasamos" - Peregrinous decir: carretera y manta. - ¡Carretera no! (grité yo que llevo muy a rajatabla el peregrinaje por rastrojos) - "Nena ¿por qué no vas tú por ahí y nosotros por carreteras civilizadas y ya te recogeremos en algún punto?" - ¿No queríais hacer el camino? Pues ajo y agua. - ¡Qué cruz tenemos con esta nieta tuya! (protestó la Cotilla)

El abuelito, que tiene mucha paciencia, la va perdiendo a medida que la abuela no para de hablar de Santiago. Creo que se está poniendo celoso. - "Estoy loca por conocerlo... Para la primera visita me pondré la minifalda de volantes y lentejuelas y la camiseta fucsia de tirantes" - No pienso acompañarte a saludarlo. - "Mejor. Así, si me tira los tejos no te harás mala sangre" - (La Cotilla metió baza) Siendo tan importante ese señor será interesante buscar en el contenedor de basura de su calle... Por cierto ¿alguien quiere unas magdalenas? Son de tu barrio, Andresito... Solo hace una semana que caducaron.

El primer día que hice la etapa sola con Pascualita me senté en la ribera de un río para meter los pies en remojo y saqué a la sirena para que le diera el aire. La puse en mi escote y estuvo tranquila hasta que unos peces saltaron fuera del agua. Entonces, sin previo aviso, se impulsó con la cola y se zambulló en las aguas dulces. - ¡Pascualita, no es el mar! ¡Ven aquí! - La vi nadar a toda velocidad tras los peces que, asustados, huyeron en todas direcciones. De repente pareció ahogarse y la corriente se la llevó río abajo. Corrí tras ella por la orilla tropezando con las piedras del camino. Un puente romano apareció de repente. Pensé que Pascualita se asiría a sus paredes pero no tuvo fuerzas para ello.

Los peregrinos con los que me cruzaban me miraban asombrados. A la vuelta de un recodo vi a Geooooorge en íntima charla con uno de ellos. - ¡Geoooooorge, cójelaaaaaaaaaa! - Y me di cuenta de qué él nunca había visto a la sirena. - ¡¡¡Coge ese pescadooooooooooo!!! - Se limitó a poner cara de asco y seguir charlando. Me cegaba la rabia y al llegar hasta él lo empujé con todas mis fuerzas y caímos juntos al agua. Pascualita estaba varada entre unas algas y pude cogerla. Le hice el boca a boca hasta que me transmitió su aliento de pescado podrido y revivió. Aturdida, me amenazó con los dientes de tiburón y le di un manotazo yendo a caer en el pecho del mayordomo que, en ese momento, estaba enseñándole un lunar a su nueva conquista. Pascualita, que aún estaba traumatizada tras la resurección, mordió con fuerza una de las tetillas de Geoooorge para no caerse.

Los gritos de Geooorge cuando le arranqué la sirena eran espeluznantes. Saltaba, lloraba, daba alaridos, corría en círculo... Mientras me dirigía al rolls royce, con Pascualita relamiéndose en la garrafa, pensé que el inglés no tardaría en fardar delante de sus conquistas de ser unitetillo. Me lo imaginé diciéndoles - Solo tener unau, darling... ¿No creer?... ¿Querer verlo?... En fin, aún tendrá que darnos las gracias a Pascualita y a mí por ayudarle con los ligues.

jueves, 24 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Desde que vamos con Andresito dormimos todas las n...

Mi ¿amiga? Pascualita: Desde que vamos con Andresito dormimos todas las n...: Desde que vamos con Andresito dormimos todas las noches en las mejores fondas, pensiones u hoteles que encontramos. Al principio fui reacia ...
Desde que vamos con Andresito dormimos todas las noches en las mejores fondas, pensiones u hoteles que encontramos. Al principio fui reacia a ello pero luego pensé que lo importante era hacer el Camino, sobre dónde dormir no he oído nada. Lo malo es que tengo que hacerlo con la Cotilla - ¿Por qué no puedo dormir con Geooooorge que está solo? (protesté) - Porque estaría mal visto (mi abuelito es mucho de guardar las formas) - ¿Por quién? - ¡Por mí, naturalmente! - ¡Y por mí! (saltó la Cotilla) Si alguien tiene que dormir con el inglés soy yo que soy la mayor. - Geooooorge zanjó la discusión - Mi dormir con conserje de hotel. Estar buenísimou...

Después de desayunar opíparamente, subimos al rolls royce y nos dedicamos a ampliar caminos y senderos. También llenamos de polvo y tierra a los peregrinos que encontramos por esos andurriales. Entonces nos saludan en todos los idiomas de la Tierra y acaban acordándose de nuestras familias. Nunca pensé que fuéramos tan conocidos.

En uno de los pueblos a los que llegamos encontramos la iglesia abierta y al cura despierto. Y nos dio un rapapolvo de tres pares de narices porque íbamos en el rolls royce. - "No se enfade, padre (dijo la abuela) No somos los únicos pero, seguramente, sí los últimos. Los demás ya deben estar en casa de Santiago. Nosotros es que venimos de Mallorca y nos pilla lejos" - El cura, que por lo visto se había levantado con el pie izquierdo, nos echó de allí con cajas destempladas cuando la Cotilla le afeó que no nos invitara a unas copitas de vino de misa. - ¡Menudo anfitrión está usted hecho!

En un restaurante nos enteramos de que, en un punto del camino, encontraríamos una cruz bajo la que los peregrinos dejan una piedra de su tierra. - "¡Vaya! ¿Alguien sabía esto?... Nosotros no podremos dejar nada" - ¡Claro que sí! (dijo la Cotilla, encantada de que le prestáramos atención) Llevo unos paquetes de galletas de Inca que cogí del contenedor del súper... Están duras como piedras. Harán el mismo avío y encima haremos País. - La abuela sacó la botella de chinchón y bebimos a morro para celebrar la idea. Pascualita también recibió su parte cuando eché un chorrito en la garrafa de agua mar donde nadaba


miércoles, 23 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela se ha levantado la primera para asomarse...

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela se ha levantado la primera para asomarse...: La abuela se ha levantado la primera para asomarse a la puerta del albergue, despertando a todos con su taconeo. - "¿Dónde estará el in...
La abuela se ha levantado la primera para asomarse a la puerta del albergue, despertando a todos con su taconeo. - "¿Dónde estará el inglés de las narices? ¡Me va a oír! - La Cotilla se acercó a su amiga cuando un peregrino les lanzó un zapato y le dio de lleno en la cabeza. -¡Mucho peregrinaje, mucha espiritualidad pero la mala leche no se os despega, jodíos! - El autor del lanzamiento se cuidó mucho de que no le vieran.

Desayunamos y metí a Pascualita en una de las garrafas de agua mar para que estuviera más ancha y viera mejor el paisaje. De todas maneras tapé un poco la garrafa con una camiseta. Llevábamos un buen rato andando... unos 500 metros y nos paramos a descansar cuando un grupo nos adelantó. El que parecía llevar la voz cantante se dirigió a la abuela - Señora, no está permitido llevar lentejuelas en el Camino, ¿No ve que deslumbran y nos puede dejar tuertos? - "Por mi como si te la machaca un pollo" - Eso no le gustó al hombre y se mosqueó - ¿No es mucho tacón para unas piernas tan viejas? (dijo riéndose) - "Debes tener la boca reseca de decir tantas burradas" (Me cogió la garrafa y se la entregó al peregrino que no se dejó amilanar por una vieja minifaldera y le dio un buen trago al ¡agua de mar! Hizo ademán de separar la garrafa de sus labios y no pudo. Sus acompañantes que debían conocerlo bien, habían seguido andando y no vieron como Pascualita había clavado sus dientecitos de tiburón en los morros del bocazas. Me costó bastante arrancarla de allí pero, al final, él se fue gritando, saltando y llorando a lágrima viva mientras la sirena se relamía después de haberse comido el trocito de carne que había quedado entre sus dientes.

Más adelante, la Cotilla comentó: - Mirad lo que cogí del bolso de Lola, la chica que ayer lloraba tanto... - ¡¿Cogió?! (me alarmé) - ¡Claro! porque se le cayó al suelo... - Y sacó una caja de tampones. - ¿Para qué los quiere usted? - Para venderlos... ¿Sabes para qué sirven? - La abuela y yo levantamos los ojos al cielo y proseguimos nuestro camino.

Dos horas y un montón de paradas después, sonó el móvil de la abuela - "¿Qué quieres, Andresito? ¿No ves que estoy caminando?... ¿A la carretera? ¿Qué carretera? ¡A mi no me hagas andar más de lo necesario!... ¿En ésta que está cinco pasos a mi derecha?... ¡Ya veo el rolls royce!... ¿Qué haces tú aquí?" - El semblante de la abuela se oscureció - "El aguafiestas de tu abuelito ha venido a fastidiarme ¿Cómo voy a ligar con Santiago con él aquí?" - Quise sacarla de su error pero no me escuchó y subió al coche echando chispas. - "¿No subes?" (me preguntó) - Hay que ir por el camino, sino no vale - "¡Qué pesada estás con eso... ¡Geooooooooorge! Ya la has oído" - Y el rolls royce salió de la carretera.

Paramos a comer en una fonda y a la hora del café, la Cotilla sacó la caja de tampones, cogió uno por la cuerdecita y le dijo a Geooorge - Tu que ser inglés sabrás qué ser esto. Es como bolsita de té... ¡Ay, perdona! -  El tampón cayó en la taza de café del mayordomo y la Cotilla vio, maravillada, como absorbía hasta la última gota - ¡Menudo negocio voy a hacer con ésto! Se deja caer en un plato de sopa, por ejemplo, la absorbe y después, en tu casa, lo chupas y te la tomas ¡gratis!

martes, 22 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: En el albergue me despertó el ruido de la gente qu...

Mi ¿amiga? Pascualita: En el albergue me despertó el ruido de la gente qu...: En el albergue me despertó el ruido de la gente que se preparaba para salir a hacer su primer día de camino. Ilusionada, llamé a la abuela y...
En el albergue me despertó el ruido de la gente que se preparaba para salir a hacer su primer día de camino. Ilusionada, llamé a la abuela y a la Cotilla - ¡Vamos, que el camino nos espera! - "Dile que se siente que todavía no han puesto las calles zzzzzzzzzzzzzzzzz" - ¡Abuela! Hay que partir ya. - "¿Por qué? zzzzzzzz" - Porque somos peregrinas y tenemos que recorrer un montón de kilómetros. - "Haremos auto stop, boba de Coria zzzzzzzz" - ¡No vale! - ¡Que cruz tenemos con tu nieta! 

Harta de esperarlas salí a la calle para que el aire fresco me despejara el mal humor y dos horas después salieron ellas muy peripuestas. - ¿Abuela ¿no pensarás llevar esos taconazos? - "Naturalmente ¿Quieres que Santiago me vea hecha una facha?... Venga, ¿por dónde tiramos?" - Hay que seguir las indicaciones. - "¿Cómo si fuésemos un rebaño? Mejor nos vamos para allá que no hay nadie." - ¡Tenemos que seguir el camino! 

Media hora más tarde nos paramos para quitarse una piedra del zapato. Quince minutos después recordó que no había tomado café - "¡La culpa es tuya por hacernos correr!... Voy a llamar  Geooooorge" - Ay, sí (dijo la Cotilla)  por lo menos que me lleve el petate. - Veinte minutos más tarde encontramos a una mujer llorando desconsolada. Vestía elegante y a la vez, informal. La Cotilla preguntó qué le pasaba - Con las lágrimas corriendo por sus mejillas, hipó - ¡Man... hip... Manoloooooooooo... hip.... - Su novio se llama Manolo (nos informó la pesada) Le habrá robado la cartera... - ¡Que sabrá usted! - No hay más que verla llorar. - Será porque le ha roto el corazón (dije yo) - ¡Salió la cursi! Novios hay muchos pero carteras llenas, pocas... A ver, guapa ¿qué te ha hecho el jodío del Manolo? - ¡Se ha... hip... rotooooooooo! - ¿Se le ha roto el novio? (Estábamos asombradas) - "¿Cómo te llamas, nena?" - ¡Lolaaaaaaa... hip...! - "¿Has - querido - decir - que - has - roto - con - tu - novio, verdad?" (la abuela le hablaba como si fuera tonta) ¡¡¡NOOOOOOOOO!!! Se ha roto el tacón de mi zapato Manolooooooo Blanik ¡buuaaaaaaaa! - Ya me extrañaba que llorara así por un novio (rezongó la Cotilla) Si ya no te sirven me los quedo yo, los arreglaré y los venderé para sacarme unos euros. Es que con la pensión no llego a fin de mes, ¿sabes Lola? 

La abuela se solidarizó enseguida con ella. - "Ojalá a mi nieta le gustará vestir como tú. Yo ya tendría un bisnieto... ¡Mira, nena (me gritó la abuela) ese morenito de la mochila enorme que va por ahí a lo mejor te hacía un favor!" - ¡¡¡Abuelaaaaa!!!



lunes, 21 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Aún tengo el susto metido en el cuerpo y la abuela...

Mi ¿amiga? Pascualita: Aún tengo el susto metido en el cuerpo y la abuela...: Aún tengo el susto metido en el cuerpo y la abuela, que lo sabe, me llama continuamente para reírse de mi. Eso me saca de mis casillas y ten...
Aún tengo el susto metido en el cuerpo y la abuela, que lo sabe, me llama continuamente para reírse de mi. Eso me saca de mis casillas y tengo que darle un lingotazo, de vez en cuando, a la botella de chinchón. No puedo seguir así. Una de las veces le pregunté de dónde habían sacado el mono de obrero que les sirvió para imitar al ahogado. - "¡Maruchi es tan graciosa!" - No me digas. - "Es que tu no tienes sentido del humor y así te va que no encuentras novio ni por casualidad... El mono se lo cogió "prestado" a un mecánico del taller donde le arreglan el coche ¡lo dejó en calzoncillos al hombre!jajajajajaja. - Huy, pues si que es graciosa la jodía (dije con retintín) - "¿Ves como eres una sosa?"

- Abuela, me voy a encontrarme a mi misma. - "¡No me digas que te has perdido!" - Haré el Camino de Santiago. - "¿Querrás decir CON Santiago? Cada día hablas peor" - Y me llevaré a Pascualita para que ella también se encuentre. - "Te lo he dicho mil veces. Te hace falta un buen revolcón"

Al comprar el billete de avión tuve un lapsus y pedí para Santiago de Compostela. La chica de la oficina dijo: Así no vale. Hay que caminar. - Claro, del aeropuerto a la Catedral. - ¡Son días de camino! - Pues sí que lo han puesto lejos. - Cuando me dijeron los kilómetros que tendría que recorrer empezaron a dolerme las piernas pero entonces pensé en la abuela y compré el billete.

Al aeropuerto de Palma llegué cargada como una mula. Al cuello, en lugar de la concha del peregrino, llevaba el termo de los chinos con Pascualita dentro. Y en la mochila, además de ropa, comida, libros, zapatos de recambio, etc. etc. llevaba dos garrafas de 5 litros cada una llenas de agua de mar porque estuve mirando la ruta y no se acerca a la costa

. Mientras hacía tiempo dormitando en el solarium, el piar de los pajaritos me adormeció ... hasta que unas voces muy conocidas me sobresaltaron - "¡Ahí está! ¡Corre, Cotilla que nos quitarán el sitio esos alemanes!" - La abuela llevaba a la espalda una mochila pequeña, plateada, adornada con cintas de Lluch, deportivas con tacón, shorts rosa chicle, un rosario de nácar colgado del cuello, una gorra de Disney  y un abanico rojo y amarillo que ponía Viva España ("Para que los extranjeros de allí sepan de dónde somos" - me dijo luego) - No son extranjeros - "Ah, claro. Los guiris seremos nosotras ¡Que ilu!" -  La Cotilla vestía un chándal de la mili, gorra amarillo canario llena de pins; un petate que a saber de dónde lo había sacado, adornado con estampas de santos; chanclas de plástico y una bolsa de mercadona con bimbo y paquetes de embutidos caducados un mes atrás. - "¡¡¡Nenaaaaaaaaaaa!!! ¿No pensarías irte a ligar con Santiago tu sola, verdad?"

sábado, 19 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: ¡Qué sofocooooooooooo! Ha sido abrir la ventana y ...

Mi ¿amiga? Pascualita: ¡Qué sofocooooooooooo! Ha sido abrir la ventana y ...: ¡Qué sofocooooooooooo! Ha sido abrir la ventana y recibir un bofetón de aire caliente. ¿Y dónde se está mejor cuando el calor aprieta? En la...
¡Qué sofocooooooooooo! Ha sido abrir la ventana y recibir un bofetón de aire caliente. ¿Y dónde se está mejor cuando el calor aprieta? En la playa. Así que he cogido la vieja bicicleta familiar, la mochila, la bolsa de acero para la sirena, el termo de los chinos con Pascualita dentro e, imitando a los del Tour, he ido a la playa pedaleando por el carril bici.

Había poca gente, de todas maneras me he colocado en el extremo más alejado de la playa, he traspasado a la sirena a la bolsa de acero y nos hemos metido las dos en el agua felices como perdices. Mientras yo nadaba y chapoteaba en la superficie, Pascualita estaba sumergida. La vi disfrutar unas décimas de segundo porque, en cuanto se dio cuenta de que estaba encerrada sacó los dientecitos de tiburón  pasear y la emprendió a dentelladas con el acero. No tuve más remedio que levantarla para que se calmara. Un rato después la volví a sumergir y la cosa fue bien hasta que pasó un pececillo delante de sus ojos, que parecían querer salirse de las órbitas. Vuelta a las dentelladas.

No veía yo que disfrutara mucho la sirena. A todo le ponía pegas. Entré más adentro, donde yo no hacía pie, a pesar de que había algas y no me acaban de gustar. Estuve nadando de un lado a otro. De vez en cuando miraba abajo con las gafas de buceo que compré el otro día en la tienda del señor Li. De repente Pascualita se puso tiesa. Expectante. Yo no veía nada anormal... bueno , sí, una pequeña estrella de mar allí abajo. Pero la sirena tenía atención puesta en otro sitio. Empecé a respirar entrecortadamente... ¿Sería un tiburón?... ¿Un calamar gigante?... ¿Un...? ¡¡¡NOOOOOOOOOOOO!!!

El miedo me atenazó la garganta. Pataleé, me hundí, salí tragando agua, volví a hundirme ¡Lo había visto! Era ¡un muerto! Venía flotando hacia nosotras y a mí solo se me ocurría ahogarme. De repente sentí que unos tentáculos me rodeaban el cuello y tiraban de mi. Intensifiqué el pataleo y los gritos hasta que "el pulpo gigante" grito en mi oreja !!!Estate quieta ya!!!

Debí desmayarme porque, hasta que noté que alguien quería besarme (¡Estaba segura que era Neptuno!) no me di cuenta de que estaba tendida en la arena y un socorrista de muy buen ver iba a hacerme el boca a boca. Me dejé hacer, naturalmente. Y todo fue bien hasta que vomité medio Mediterráneo. Solo entonces me acordé de Pascualita ¡¿dónde estaba?!... Afortunadamente la bolsa de acero seguía sujeta a mi muñeca y la sirena, muy quieta y lacia, para no llamar la atención supongo.

Cuando me recuperé me explicaron que no había ningún muerto. Lo que había visto era un mono de obrero que algún gracioso debió tirar al mar para provocar sustos como el que me había llevado. Al llegar a casa Pascualita volvió al jarrón chino al que agregué un chorro de chinchón por lo bien que se había portado y yo me serví varias copas para quitarme el temblor. Estaba medio amodorrada cuando sonó el teléfono - "¡Hola, nena! Ya puedes agradecerme el morreo que te han dado jajajajajaja" ... - ¿? - "¡Por poco dejas la playa seca! Es que Maruchi tiene unas ideas de bombero. Me ha dicho: Vamos a reírnos un rato y ha tirado un mono de obrero al mar ¿A saber de dónde lo ha sacado porque esas cosas no se usan en su familia ¡Que graciosa es la jodía jajajajajajajaja"

viernes, 18 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Me he encerrado en casa a cal y canto porque temo ...

Mi ¿amiga? Pascualita: Me he encerrado en casa a cal y canto porque temo ...: Me he encerrado en casa a cal y canto porque temo la venganza de la abuela. Al principio disfruté viendo saltar, maldecir, llorar y correr a...
Me he encerrado en casa a cal y canto porque temo la venganza de la abuela. Al principio disfruté viendo saltar, maldecir, llorar y correr a su amiga pija, Maruchi, pero pasadas unas horas me vino a la mente lo vengativa que puede llegar a ser la abuela y no quiero exponerme a acabar en el hospital... o en el cementerio.

Mientras desayunaba, lo he comentado con Pascualita - ¿Crees que exagero? ¡Que se lo pregunten a mi primer abuelito! Entre las dos amigas lo mandaron a criar malvas y se quedaron tan panchas ¡Un crimen perfecto porque no las han descubierto! Y ahora que pertenecer a la alta sociedad la abuela es más peligrosa... Jejejejejeje Pascualita, estuviste genial... ¿Estaba bueno el trocito que te comiste? - Como si me entendiera (yo diría que sí) la sirena puso cara de asco e hizo como que vomitaba ¡Vaya! no me esperaba esta reacción... - ¿No sabía a nada?... ¿No era apetecible? - Quizás fue casualidad pero Pascualita decía que no con la cabeza. También podría ser que le hubiese dado un tic nervioso.

- ¿Tenía sabor o no? - Pascualita volvió a poner cara de asco y movió la cabeza afirmativamente. - ¿Sí qué? ¿Sabía bien? - Volvió a hacer que vomitaba... Aquello solo podía significar una cosa: que no le supo a carne... ¡Claro! Maruchi debe pasarse el día poniéndose cremas caras, jabones olorosos... cosas que enmascaran el verdadero sabor. - Lo siento... eh, ejem... amiga (iba a decir, guapa, pero no puedo mentir tanto)

A media mañana sonó el teléfono. Era la abuela - "Tengo que hablar contigo... ¡No me cuelgues!... Mi amiga Maruchi, aunque dolorida e inflamada, ha venido a comprar el sillón en el que fue mordida" - ¿Para quemarlo? - "¡Para su casa! Dice que cuando le estaba explicando y enseñando a su marido el raro fenómeno que sufrió, él empezó a babear, a bizquear, a aullar como un lobo en celo. Y después de decir que hacía tiempo que no veía algo tan glorioso, disfrutaron de una noche toledana como nunca." - ¡Vaya! Nunca se sabe dónde está la suerte. - "Su marido le ha dicho que, si en vez de una nalga gloriosa, tuviera las dos, sería como tocar el cielo con las manos... Por lo visto el hombre, es ver un culo como una Luna llena y se convierte en un toro quinqueño de los que despejan la plaza de toreros, banderilleros, monosabios y manda a los caballos de los picadores a la bandera. Así que quiere la butaca, cueste lo que cueste" - ¿La venderás? - "¡Ni loca! Pero Pascualita puede darle otro mordisco en el sitio adecuado" - Ya... pero ella quiere la butaca. - "Ya le he dicho que es parte de la herencia que le corresponderá a Andresito cuando la Momia nos deje para siempre... Y también sabe que si quiere volver a sentarse, son 100 euros" - ¿La mitad para cada una? - "¡Es que yo pongo la butaca!" - Y yo a Pascualita. - "¡HECHO!"

jueves, 17 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: He ido a la Torre del Paseo Marítimo a rogarle a l...

Mi ¿amiga? Pascualita: He ido a la Torre del Paseo Marítimo a rogarle a l...: He ido a la Torre del Paseo Marítimo a rogarle a la abuela que me devuelva a Pascualita y me ha tenido dos horas esperando, sentada eso sí, ...
He ido a la Torre del Paseo Marítimo a rogarle a la abuela que me devuelva a Pascualita y me ha tenido dos horas esperando, sentada eso sí, en el recibidor. Me ha mandado recado a través de Geoooooooorge,: - Madame decir no poder recibir ahorau.  Hacer antesala. - ¿Eso qué quiere decir? ¿Que le limpie la antesala? ¿Y la antesala qué es? ¿el recibidor? - Mi no saber. Mi ser músicou. - Al final no me enteré de que pieza de la casa era aquella, solo sé que me tuvo dos horas de plantón.

En ese tiempo salió Andresito que iba al gimnasio - Y luego iré a la Universidad para ver qué temas estudiaré el curso que viene. - ¿Por qué no llevas la camiseta verde de ¡Crida!? - Porque mi facultad es privada. - ¿De esas que separan a los chicos de las chicas? - Sí. Es menos pecaminosa. - Por eso a veces vas más encendido que un misto. Esto no es sano, hombre. - Por eso voy al gimnasio a desfogarme. - ¿No te basta con mi abuela? - No tienes edad para hacerme preguntas íntimas, jovencita (se puso colorado como un tomate)... Me tiene a pan y agua porque, con todas la joyas que le he regalado, se ha empeñado en llevar ese horrible broche con algo que parece un bicho gordo en el centro y me he enfadado. - Esto te enseñará que, a quién tienes que regalar joyas es a mi que para eso soy tu nietastra.

Finalmente la abuela accedió a recibirme. - "¿Qué se te ofrece?" - ¡Ya era hora, leche! Habrá que echar una instancia para verte. - "No es mala idea... me lo pensaré. Esto es una Casa Bien y tiene que notarse" - Vengo a buscar a Pascualita. - "¡Nasti de plasti! Mañana voy a ir al Club Náutico y llevaré mi mascota" - ¿Pascualita? ¿Estás loca? - "Tengo que dar envidia a Maruchi. Ella lleva un mono titi y farda que no veas" - Abuela, vuelve en ti que te estás volviendo tonta...

Llamaron a la puerta - "¡Geooooorge, open the door, pleassssssssse!... ¡Es Maruchi! (gritó y luego me susurró al oído: No digas que eres mi nieta... Cree que tengo 50 años recién cumplidos)" - ¿Trabaja en la Once? (susurré a mi vez pero luego se me encendió la bombilla y recurrí al chantaje puro y duro) ¿O me llevo a la sirena o le canto a esa el año de tu nacimiento? - "(¡Está bien! ¡que cruz tengo contigo!)"

La tal Maruchi estaba bien cebada. El vestido tenía dos tallas menos y los rollos de su abundante carne amenazaban con hacer saltar las costuras. La abuela me pasó, rápidamente, el broche con Pascualita incorporada y cuando Maruchi hizo el intento de sentarse en uno de los butacones, lo dejé caer. De repente sentí curiosidad por ver a la velocidad que podía levantarse un cuerpo tan rotundo... Cuando la sirena y yo salimos a la calle aún se oían los alaridos a pesar de que, entre la abuela y Geoooorge, corrieron a cerrar ventanas y balcones.




miércoles, 16 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: He vuelto a la playa con Pascualita. Es que me da ...

Mi ¿amiga? Pascualita: He vuelto a la playa con Pascualita. Es que me da ...: He vuelto a la playa con Pascualita. Es que me da no sé qué dejarla sola en casa. Si tuviese perro o gato no podría llevarlos conmigo porque...
He vuelto a la playa con Pascualita. Es que me da no sé qué dejarla sola en casa. Si tuviese perro o gato no podría llevarlos conmigo porque está prohibido pero siendo mi mascota una sirena, considero que es lo más normal que esté cerca del mar siempre que no monte jaleo. Y he venido preparada para que no ocurra eso. He comprado una bolsa de rejilla flexible, de acero, para meterla dentro y bañarnos juntas.

He elegido un rincón apartado y he trasvasado a la sirena del termo de los chinos a la bolsa de rejilla que es holgada y puede moverse bien. La he cerrado para que no pueda salir y me he tumbado al sol como los lagartos. Y como ellos, sin ponerme crema protectora ni ná de ná. No tenía intención de dormirme y no me he enterado de haberlohasta que he abierto los ojos sin saber dónde estaba.

Me he metido al agua para refrescarme y ha salido humo de mi cuerpo ¡me he achicharrado! He estado a punto de llamar a los bomberos. ¡Si solo he dormido unos minutos! Pero el reloj me ha dicho que, de eso nada, monada ¡dos horas buenas roncando bajo la solana! Entonces me he acordado de Pascualita ¡¿Cómo estará ella?! ¡Como una sardina asada! Pero al llegar a la toalla no había ni rastro de la sirena... bueno, rastro sí. El que ha dejado la bolsa de rejilla camino de la orilla de la playa. ¡Se había metido en el mar!

He buceado por aquí y por allí, sin verla, además iba con los ojos cerrados buscándola al tacto. Como no me ha dado resultado, me he dado una vuelta por la playa y he cogido las primeras gafas que he visto "perdidas" He vuelto a mi rincón y he buceado de nuevo ¡eso era otra cosa! Ahora sí que veía. La bolsa estaba enganchada a un trozo de roca. Me ha costado un poco cogerla pero lo he conseguido. Al salir del agua había un tío con cara de pocos amigos, esperándome. De un tirón me ha quitado las gafas diciendo ¡ja pu...! Eso es lo que he oído.

Ahora ya sé que podremos volver juntas a la playa, una vez que compre una cadena que vaya de la bolsa de rejilla a mi muñeca ¡Que bien lo vamos a pasar!

Al llegar a casa le he contado a la abuela la idea que he tenido de la bolsa y la cadena y lo mucho que ha disfrutado Pascualita en su primer día de playa. Ya sé que he dicho mentiras, otras cosas las he omitido y otras la he exagerado con tal de no llevarme una bronca. Tan bonita me ha quedado la historia que diez minutos más tarde el rolls royce aparcaba debajo de mi casa. La abuela se ha llevado a Pascualita, la bolsa, el termo de los chinos y dice que le comprará ella la cadena en una tienda muy chic para animales... - ¡Pero yo quiero llevarla a la playa! - "No seas egoísta. Sabes que ella es mi mejor medicina para el asma, boba de Coria ¡Adeuuuu!"


martes, 15 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Desde que ha probado la carne de nalga la sirena n...

Mi ¿amiga? Pascualita: Desde que ha probado la carne de nalga la sirena n...: Desde que ha probado la carne de nalga la sirena no quiere otra. Nos ha salido sibarita la sardina ésta. Tengo que ir con mucho cuidado de n...
Desde que ha probado la carne de nalga la sirena no quiere otra. Nos ha salido sibarita la sardina ésta. Tengo que ir con mucho cuidado de no darle la espalda porque ya me ha saltado tres veces a la grupa. Menos mal que he reaccionado con rapidez y la he mandado  tomar viento de un manotazo certero.

A base de sopapos, Pascualita terminará  "visitando" todos los muebles de casa. Hace un rato he ido a sentarme en el sofá y allí estaba ella, medio escondida entre los cojines, con la boca abierta esperando que me sentara sobre ella. Suerte que la he visto y he usado el Hola como si fuese un bate de béisbol, para mandarla hasta el altar de Luis Bárcenas. Y por poco se quema porque la fanática de la Cotilla le tiene puesta una vela encendida todo el día. No quiere que le falte luz a su gurú y menos desde que se ha enterado que tuvo tratos con la Camorra - Como vea el altar sin las velas encendidas avisaré a los compinches de mi héroe para que vengan a hacerte una visita... Y no será agradable jejejejejeje (mostraba el colmillo cuando reía amenazadora) - ¡La tía me amenaza en MI casa! Tendría que haberla sacado a patadas pero... ¿y si es verdad que me manda unos mafiosos? Prefiero no arriesgarme y tener la vela encendida. Al fin y al cabo es ella quien las trae.

Pero Pascualita, que no entiende de gurús, Bárcenas, mafia y chorizos varios, no respetó el altar y acabó con él en un momento presa de rabia y frustración. Se comió hasta las velas a medio consumir pero, lo peor de todo es que también se ha comido el retrato de Bárcenas... Y no le sentó mal porque luego eructó con gran potencia.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! Estos días vuelven a hablar en la televisión del gran Bárcenas, maestro de maestros y vengo a traer más cabos de vela para que nunca le falte luz a su altar. - ¡Que inoportuna es usted! - ¿A qué viene eso? ... ¿Se te ha olvidado encenderle  una vela a su Eminencia? - ¿Al Papa? ¿Al alemán? - ¡Que cruz tengo contigo! - La Cotilla fue directa al altar del Repartidos de sobres y casi se desmaya al verlo arrasado. - ¡Pero... pero... pero ...¿dónde está su fotooooooooo? ¡Aaaayyyyyyyyy que me da el telele! - Siéntese y le daré un chinchón. - ¡Nooooooooooooo! Tengo que arreglar ésto... bueno, trae la botella ¡Aaaaaaaaaayyyyyyyyyyyy que disgusto! Pero esta afrenta no quedará así. Se enterará la Camorra y vas a saber lo que vale un peine. - ¡Oiga, que yo no he hecho nada! - ¡Habrá sido el puñetero de tu abuelito ¿no?! (y se sentó en la silla sobre la que había resbalado la sirena después del desaguisado)

El ataque fue fulminante. Pascualita cerró su dentadura de tiburón en las flácidas nalgas de la Cotilla y no se soltó  pesar de mis tirones. Cuando lo conseguí, la vecina gritaba como si le fuera la vida en ello, el vecino de arriba golpeaba el suelo con la escoba, yo le di un tiento a la botella de chinchón antes de pasársela a la Cotilla y Pascualita no se quejó cuando la lancé por los aires y cayó dentro del jarrón chino porque iba masticando un pedacito de su comida favorita: culo.

lunes, 14 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Libre ya de acoso vecinal y familiar, he decidido ...

Mi ¿amiga? Pascualita: Libre ya de acoso vecinal y familiar, he decidido ...: Libre ya de acoso vecinal y familiar, he decidido ir a la playa, meterme en el agua y no salir hasta la hora de irme a casa. Así se lo he di...
Libre ya de acoso vecinal y familiar, he decidido ir a la playa, meterme en el agua y no salir hasta la hora de irme a casa. Así se lo he dicho a Pascualita mientras desayunábamos las dos juntas en la cocina. Luego, cuando he acabado de hablar, me ha mirado fijamente y ayudándose con la cola, ha saltado hasta la estantería donde está Pepe-Crisogono, se ha puesto a su lado y ha seguido mirándome, solo que ahora eran dos los que lo hacían...  ¿Qué tramaban estos dos?

Pascualita no ha vuelto al jarrón chino y no me perdía de vista mientras yo iba de un lado a otro preparándome bocadillos, botella de agua, fruta, toalla, cremas, gorra, libro etetc. Toda la parafernalia para pasar unas horitas en la playa. La sirena había saltado de nuevo colocándose junto al termo de los chinos y haciendo la señal de OK con sus deditos - ¡No, no, no, no y no! Quiero pasar un rato tranquila. - Pero la sirena seguía en sus trece y para rematar la faena ¡sonrió! ¡Que cosa más fea! Ganas me dieron de darle una patada y tirarla por la ventana... No lo hice porque, como si me hubiese leído el pensamiento, se puso seria y sacó los dientecitos de tiburón a pasear, la jodía. Así que, finalmente, cedí. La metí en el termo de los chinos, me lo colgué al cuello y fuimos hasta la playa en bicicleta. Era de mi bisabuela a quién se la compraron sus padres antes de la guerra de 1914.

Tengo que perder barriga sí o sí. Y pedalear con semejante pieza de museo que pesa un quintal, es una de las opciones. Me metí en el agua con el termo al cuello y estuve nadando hasta que me cansé. Al sentarme en la arena abrí el tapón para que Pascualita viera el paisaje, oliera el salitre y escuchara el ruido de las olas. Pensé que sería beneficioso para ella pero... no fue así. Sintió la llamada del mar y se encabritó como un caballo y en lugar de relinchar lanzaba dentelladas a diestro y siniestro ¡Menuda fiera!

Se acercó una abuela con su nietecito en plena rabieta que, al ver el termo, se encaprichó de él - ¡¡¡Nene, tere ezo. Nene tere ezooooooooooooo!!! - Déjeselo un poquito que me tiene desesperada (me rogó la mujer Le dije que no y entonces quién gritó fue ella) - ¡¿Pero no ve como llora?! Déjeselo un momento... ¿Qué no? (empezó a congregarse gente) ¡Tendrá cara la tarada ésta! ¡Déjale el termo al niño que tu ya estás crecidita! ¿No te da vergüenza? - (El niño seguía berreando y pataleando ¡¡¡Nene tere estooooooooooooooo!!! - Entonces uno de los mirones agarró el termo, tiró de él y se lo entregó al crío que cerró la boca al instante. Y a continuación "el valiente" abrió la suya cuando Pascualita, que había caído a su espalda, le clavó los dientes en los glúteos para no caerse. Fue tal el grito que asustó  todo el mundo y el pequeño volvió a berrear con más fuerza.

El valiente corrió por la orilla de la playa hasta que, desesperado de dolor, se tiró al agua. Y yo detrás. Allí pude tirar de la sirena hasta que logré soltarla. El agua se tiñó de rojo y yo me escabullí mientras todo el mundo socorría al hombre. Pedaleé como si quisiera ganar la etapa reina del Tour y al llegar a casa Pascualita aún seguía mordisqueando un pequeño trozo de culo.

domingo, 13 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Me he encerrado en casa para que los vecinos no me...

Mi ¿amiga? Pascualita: Me he encerrado en casa para que los vecinos no me...: Me he encerrado en casa para que los vecinos no me den la lata. Y para que la Cotilla no me vea con la barriga hinchada como un globo y corr...
Me he encerrado en casa para que los vecinos no me den la lata. Y para que la Cotilla no me vea con la barriga hinchada como un globo y corra a chivarse a la abuela, por eso he arrimado unos cuantos muebles contra la puerta de la calle. Durante un buen rato la vecina ha estado aporreándola, tocando el timbre sin quitar el dedo y llamándome a grito pelado. Lo único que ha conseguido ha sido revolucionar a los demás vecinos que la han puesto como hoja de perejil hasta que el vecino del 2º, que es la alegría de la huerta, ha soltado: - Si no contesta es que está muerta, seguro. -

Durante un rato se han cruzado opiniones de todos los gustos: ¡Pero si es muy joven!... Bueno, bueno, tampoco tanto... Cierto, recuerdo que hace años tenía unas patas de gallo... Ahora que lo dices ¡es verdad! ... Su abuela le habrá pagado un cirujano plástico... Jajajajajajaja ¡Aunque la mona se vista de seda, mona se queda (¡la madre que los parió a todos! pensé)... ¿Y si está muerta, qué hacemos? (insistió el del 2º) ... Llamamos a la tele y saldremos en el telediario... ¡Ah! pues tendré que ir a la peluquería...

La discusión siguió hasta que la Cotilla dijo que iba a llamar al Municipal - Espera que vaya al mercado y luego le llamas, así no me perderé nada...  ¿Por qué se habrá muerto?... Vete a saber. Llevaba muy mala vida... Que yo sepa no ha dado ningún escándalo... Eso es porque eres sorda, guapa, porque yo estoy cansado de golpear el suelo con la escoba ... Llamaré primero a su abuela y que ella decida qué hacer (oí decir a la Cotilla) ... - Pocos minutos después escuché el ruido del motor del rolls royce - "¡Abre de una vez, boba de Coria y déjate de tonterías!" - ¡Tonterías, dice! (dijo una) La nieta está tiesa en el suelo del comedor y le dice que no haga tonterías jajajajajaja ¡Que gracia tiene ésta mujer!... ¿Cómo sabes que está en el comedor? ¿La has matado tú?... ¡Si, hombre! Con la de cosas que tengo que hacer en casa me voy a entretener en matarla... - "¡Abre te digo! ¿Quieres quedarte sin la Torre del Paseo Marítimo?" - ¡Ya podéis llamar a la tele! ¿Véis como he vuelto en seguida del mercado? - (Entonces oí la voz autoritaria de la abuela hablando por teléfono) "¡Bedulio! Te quiero aquí ipso facto. Mi nieta no quiere abrir la puerta... ¡Ni fantasmas ni leches!"

- ¡Abre a la autoridad! (ordenó el Municipal mientras el del 2º decía) Que modo de perder el tiempo ¡que está muerta, hombre! - ¡O se calla o me lo llevo para el cuartelillo! - Menos humos que no sabe con quien está hablando. - (La .voz nerviosa del Bedulio me dio a entender que no las tenía todas consigo pensando que, cuando se abriera la puerta se encontraría con el fantasma de mi primer abuelito. - ¡No me toque las narices!

Me tomé unos chinchones y abrí la puerta - ¿Es que no se puede apostar a quién ganará el Mundial sin que quieran echarme la puerta abajo? - ¡No está muerta, so listo! (le gritó una vecina al del 2º) - Porque nunca ha sido una mujer como toca (refunfuñó el hombre) - ¿A quién has apostado? - Al Papa Paco. Al ser más joven rezará los rosarios más de prisa. - Hummm... no sé (el vecino dudaba) piensa que el otro, al ser más viejo tendrá más experiencia, más marrullería. - He pensado en eso pero, finalmente, me he decidido por Paco. Parece más de fiar... No sé.

La abuela, me ha metido en casa de un empujón - "¿Cuándo pensabas decirme "esto?" (miraba mi barriga) - Antes de que empieces a marearme te diré que ha sido cosa de Pascualita - La Cotilla entendió lo que quiso y exclamó - ¡¡¡De Pascual!!! Primero se beneficia a la abuela y ahora a la nieta ¡Qué asco me dais!... ¿Cuándo me tocará a mi?

sábado, 12 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: El calor aprieta de nuevo, como tiene que ser y en...

Mi ¿amiga? Pascualita: El calor aprieta de nuevo, como tiene que ser y en...: El calor aprieta de nuevo, como tiene que ser y entre eso y el Tour de Francia dormimos unas siestas de categoría. Pascualita se ha habituad...
El calor aprieta de nuevo, como tiene que ser y entre eso y el Tour de Francia dormimos unas siestas de categoría. Pascualita se ha habituado a nuestras costumbres mucho más rápido que algunas gentes que cambian de lugar y nunca se adaptan al nuevo aunque lleven en él muchos más años que donde nacieron. 

La siesta fue una de las primeras cosas que adoptó... aunque, pensándolo bien, quizás en su hábitat también se hace porque duerme más que un lirón. Y es rápida, mira fijamente a un punto y un segundo después flota tranquilamente sobre las algas del fondo. Eso sí, el despertar ya es otra cosa. Hay que dejarla a su aire, que vaya dándose cuenta de dónde está.  Pero esta mañana no he respetado su tiempo y la he "llamado" antes de tiempo dando golpes al jarrón chino y removiendo el agua con la mano además de llamarla a gritos. Ha subido derecha como una vela con el impulso de la cola y no se ha parado en la superficie, sino que me ha saltado, directamente, a la cara. ¡Que susto me ha dado! Menos mal que le he dado un manotazo y la he desviado hacia la ventana ¡que estaba abierta!

No me ha echo falta preguntar dónde había caído, allí estaba la Cotilla dando gritos y saltos mientras la sirena atacaba su pelo y todo lo que tenía a tiro de dentadura. Bajé de cuatro en cuatro las escaleras, choqué con el vecino del segundo que subía lentamente y se puso hecho un basilisco llamándome de todo - ¡Corre, corre, que en la calle está vuestra querida amiga haciendo lo que más os gusta, montar escándalos! 

Pude arrancarla a Pascualita antes de que se congregaran los vecinos y dejé a la Cotilla dando alaridos. No era para menos porque a punto estuvo de quedarse calva. Como no tuve la precaución de ponerme el guante de acero, la tenía cogida por la cola, para que no la vieran solo se me ocurrió meterla en el bolsillo y así pudo morderme la barriga a placer - Subí gritando a casa - ¡La madre que te parió! Aaaaaaaaaaayyyyyyyyyyy ¿qué le digo ahora a la abuela cuando crea que estoy embarazadaaaaaaaaayyyyyyyyy!

Los vecinos de la escalera entienden lo que quieren y esta vez solo escucharon la palabra EMBARAZO. Las puertas se abrieron - ¡Por fin, nena! ¿quién es el padre?...  Conociéndote, te habrás encamado con el primero que llega... ¡Vaya, hombre! No habrá quién aguante a tu abuela con rolls royce y bisnieto... ¡Saldrán en el Hola  las muy cursis jajajajaja... ¡Solo me faltaba un llorón debajo de casa. Gentuza!...  - Cuando cerré la puerta de casa la barriga ya tenía un volumen enorme.  Mientras, en la calle, la Cotilla seguía gritando y llorando como una loca. Cogí la botella de chinchón y bebí a morro hasta sentir que el dolor remitía. Después me senté a leer el periódico: - Luis Bárcenas quiso hacer negocios con la Mafia ... ¿quiso?... ¡hip!... ¿No se fiaron de él? jejejejejejeje ¡Que lista es ésta gente!... ¡Anda... ¡hip! ...Matas irá a la cárcel! Lo han abandonado los suyos y eso que... ¡hip!... el Gran Pinocho dijo que quería ser cómo él jajajajaja...  Vaya tropa. - En la calle seguían los gritos de la Cotilla. Me asomé - Si se calla le doy un... ¡hip! ...chinchón... ¡y un peine! jajajajajaja - Con las risas no entendí lo que me dijo pero era algo sobre la familia... ¡hip!

viernes, 11 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela ha venido enlutada y me ha dado un vuelc...

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela ha venido enlutada y me ha dado un vuelc...: La abuela ha venido enlutada y me ha dado un vuelco el corazón - ¿La Momia? - "¿Qué momia?" - Tu suegra. Pobrecita ¿por qué no me ...
La abuela ha venido enlutada y me ha dado un vuelco el corazón - ¿La Momia? - "¿Qué momia?" - Tu suegra. Pobrecita ¿por qué no me has dicho nada? Hubiese ido a darle el pésame a Andresito y de paso, desayunar allí. - Pascualita nos contemplaba desde lo alto del jarrón chino y la abuela se dirigió a ella. - "¿Tú sabes de qué habla?" - Por toda respuesta, la sirena se sumergió y salió para tirarme un chorrito de agua envenenada que no me dio en el ojo por muy poco. - Si no se ha muerto la Momia y vas de luto, porque no llevas plumas ni lentejuelas ¿Qué pasa? (un mal presagio me vino a la mente) ¡Andresito! ¿Qué le has hecho a mi abuelito? !A penas he podido disfrutar de él y te lo has cargado! - "Pascualita ¿A ver si le aciertas ésta vez?"

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaa! ¿Qué ha pasado?... ¿No me digas que tu marido no ha podido digerir la mezcla que le hicimos ayer? jajajajajajajaja ¡Huy, perdona! Esto... jijijijiji... ejem... Te acompaño...¡hasta la puertaaaaaaaaa! jajajajajaja. Ya me pongo seria, mujer jijijijiji ... en el sentimiento. - ¡Lo habéis hecho entre las dos! ¡Como con mi primer abuelito! Esto no va a quedar así ¡Voy a llamar a Bedúlio ahora mismo!

Estaba escandalizada, horrorizada. No podía creer que las dos harpías se hubieran cargado al abuelito y estuvieran tan panchas... aunque, a decir verdad, la abuela estaba conmovida pero la Cotilla no podía parar de reír. Me extrañó su reacción porque, muerto Andresito, ella no tenía posibilidades de heredar la Torre de Paseo Marítimo quitándole el marido a la abuela. Oímos las sirenas de la policía. Los frenazos de varios coches y poco después llamaron, imperiosamente, a la puerta. Era Bedúlio y un montón de agentes de policía. - ¿Dónde está el occiso? (dijo con acento colombiano) - ¿El qué? - El muerto. - Estará en su casa... Aquí están las que lo quitaron de en medio.

Antes de que las detuvieran y les leyeran sus derechos, la abuela telefoneó. - "Hola, cariño. Habla con Bedúlio" - Al Municipal se le cambió la cara. -¡Lo sabía! ¡Ya tenemos otro fantasma en la familia para que yo no pueda dormir por las noches! (la abuela le entregaba el auricular) ¡Una leche voy a hablar con él!

Al final todo se aclaró. El abuelito estaba bien, salvo un dolor de estómago que le produjo una mezcla de licores que le prepararon la noche anterior la abuela y la Cotilla. A la vecina, al ver a la abuela de luto, le había entrado  la risa pensando que le estaba gastando una broma a cuenta del cocktel. Y yo me monté una película y saqué conclusiones erróneas. - Entonces la abuela, con los ojos llorosos, dijo "No ha pasado nada. Ni hay muerto, ni herido, ni casa incendiada o volada, ni miedo, ni atronadoras explosiones de bombas... Nada que se parezca, ni por asomo, a lo que está pasando en Gaza en éstos momentos y mirad la que se ha montado aquí en un momento... Pero allí, donde todo es de verdad ¿y quién corre en ayuda de aquellas gentes? Gentes como nosotros, que llevan a sus hijos al colegio, intentando llevar una vida normal dentro del polvorín en que viven. Y cuando estalla y vemos las fotografías nos conmovemos, pero solo los primeros días, después nos acostumbramos y pensamos ¡menos mal que nosotros no estamos allí!

 A nosotros no nos puede pasar algo así... y olvidamos que hace 78 años, nos pasó y aún colea. ¡¿Es que nadie puede parar esto utilizando las armas del sentido común, antes de que vaya a más?! ¿Por qué tenemos una memoria larga para una cosa y corta para otra? Un niño muerto por la violencia y el odio de los mayores, no tiene nación ni bandera ¡es un niño de todos nosotros! Es nuestro hijo, nuestro nieto. Son generaciones que no florecerán jamás y de esto tienen la culpa los que provocan las guerras, sea por el motivo que sea. ¡Aquí no valen! Las guerras no sirven para nada porque no las gana nadie. Lo único que vale la pena es la Vida, la Cultura... que es lo primero que se pierde cuando alguien se erige en libertador y salvador cuando nadie le ha pedido que nos salve. Hay tantas cosas por las que llevar luto...".



jueves, 10 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita está que no levanta cabeza. Ya se sabe ...

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita está que no levanta cabeza. Ya se sabe ...: Pascualita está que no levanta cabeza. Ya se sabe que a un bicho del mar no le sienta bien el agua dulce y en la piscina municipal hay mucha...
Pascualita está que no levanta cabeza. Ya se sabe que a un bicho del mar no le sienta bien el agua dulce y en la piscina municipal hay mucha. Cada vez está más bizca, lacia y con un color que da grima. La cola no tiene ese azul cobalto que es lo único que vale de la sirena. Ni siquiera me amenazó con los dientes de tiburón cuando le apreté el estómago para que echara fuera todo lo que había bebido... Me da mala espina...

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! Vengo a buscar uno de los cabos de vela del altar de Luis Bárcenas para llevarlo a la iglesia. - Llévelos todos. - Tampoco hay que exagerar. Es para apoyar una causa. - ¿Usted haciendo buenas obras por la cara? No la reconozco. - Es que quiero que gane Argentina el Mundial. - Ya me parecía a mí ¿Y eso por qué? - Por un novio argentino que tuve hace muchos años, que me cantaba unos tangos desgarrados que me llevaban al éxtasis... hasta que tu abuela se lo llevó al huerto. - ¿Después de lo que le hizo quiere hacerlo contento? - La culpa fue de tu abuela... el pobre se dejó llevar. - ¡Ya!

La abuela vino cuando la Cotilla ya no estaba. - ¿Vas de boda? - "¿Yooooooooooo? Esto... jijijijiji.... solo me he puesto cuatro trapitos para ir a la iglesia". - ¡Otra! Estará contento el de los tangos - "¿Messi canta tangos?..." - ¿Y que pasa con Alemania? ¿Ya has vuelto a cambiar de chaqueta? Te diré cómo acabará el partido ... ¡a hostias! - "¿No sé por qué dices esto, lista?" (dijo mientras se servía una generosa copa de chinchón) - ¡Por los Papas, abuela, por los Papas! jajajajajaja - "¡¡¡No eres más tonta porque no te entrenas!!!" - Y vació la copa en el jarrón chino donde Pascualita pasaba sus últimas horas, luego salió de casa taconeando fuerte. Antes de llegar a la puerta, la sirena empezó a nadar hacia arriba con la boca abierta y cuando la abuela llegó al rolls royce, Pascualita se sentó en el borde de su nuevo acuario.

miércoles, 9 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: La puerta de casa se ha abierto de golpe y la abue...

Mi ¿amiga? Pascualita: La puerta de casa se ha abierto de golpe y la abue...: La puerta de casa se ha abierto de golpe y la abuela ha entrado marcando el paso de la oca con aire marcial - "Vamos a celebrar que cas...
La puerta de casa se ha abierto de golpe y la abuela ha entrado marcando el paso de la oca con aire marcial - "Vamos a celebrar que casi somos campeones del mundo apuntándonos a la piscina municipal" - ¿Campeones de qué? - "¡De fútbol! ayer le ganamos a Brasil ¡Siete goles como siete soles les metimos!" - Eso lo hicieron los alemanes, abuela. Los nuestros volvieron pronto a casa. - "¿De qué "nuestros" hablas, alma de cántaro?" - De España. - "Ah, esos..". - ¿Estás bien? - "Perfectamente, en cambio tú me tienes preocupada ¿En que país vives?" - ¿En España?... ¿no?... ¿En Mallorca?... ¿sí? - "¡Exacto! ¿Y quién nos ha invadido?" - Abuela, no son horas de adivinanzas. Aún no he desayunado - "¡Contesta!" - ¿Los iberos?... ¿los celtas?.. ¿los fenicios?... ¿cartagineses?... ¿romanos?... ¿moros?... ¿catalanes?... ¿castellanos?... ¡¡¡Me rindooooooo!!! - "¿Tu estabas cuando vinieron todos estos? ¿No, verdad? Pues no cuentan. Los que están ahora son los alemanes. Le das una patada a una piedra ¿y qué sale de debajo? Alemanes. Conclusión, somos un land y ganaremos la Copa del Mundo de fútbol" - ¿Ya no te gusta Messi? - "Pregúntamelo cuando acabe todo" - ¡Chaquetera!

Después de inscribirnos en la piscina fuimos a nuestra primera clase. Al ver al monitor a la abuela los ojos le hicieron chirivitas. Un brasileño de piel dorada, cuerpo de samba y rastas en el pelo. Me temí lo peor e insistí delante de él en que, debido a la edad de la abuela, se pusiera un arnés para que flotara sin problemas - Así no te hundirás para que te salve y te haga el boca a boca (le dije bajito) - "Esta puñalada trapera no te la perdonaré nunca ¡Estás desheredada!" (me susurró con odio)

La clase transcurrió plácidamente hasta que el monitor se fijó en el termo de los chinos que colgaba del cuello de la abuela - ¿Por qué no se quita eso? - "Es mi amuleto de la suerte" - ¿Cree en esas cosas? - "¡Claro que sí! en la santería, en el vudú, en brujos y brujas... Si no lo llevara me ahogaría" - (El hombre sonrió) Creo que no se ahoga porque lleva el arnés jejejejeje - "¿Quiere comprobarlo?" - No me dio tiempo a decir que no cayera en la trampa. La abuela dejó el termo de los chinos en el borde de la piscina con el tapón abierto y ¡se hundió! porque la muy... se había desatado el arnés y porque le dio la gana ya que nada como un pez.

Hubo una gran conmoción en el intento de salvarla y no fue hasta que el brasileño le hizo el boca a boca cuando me fijé que el termo de los chinos estaba en el fondo de la piscina ¡sin tapón! Me lancé de cabeza buscando a Pascualita y finalmente la vi en la parte más honda. Pedí a gritos que alguien sacara "el amuleto" de la abuela y un socorrista la salvó. Cuando me la entregó tenía cara de asco, cosa que no me extrañó en absoluto ¡que fea estaba la jodía!

Me giré justo cuando el brasileño le daba  una patada a la abuela tirándola a la piscina y largándose enfadadísimo de allí - ¿Qué ha pasado? (pregunté a los espectadores) - Suponemos que debe ser por la conmoción sufrida pero mientras el chico le salvaba la vida, tu abuela ha gritado ¡¡¡Alemania, Alemania, oé, oé, oé.  1 a 7. Toma del frasco, Carrasco!!!

martes, 8 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita se ha convertido en un peligro desde qu...

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita se ha convertido en un peligro desde qu...: Pascualita se ha convertido en un peligro desde que se comió la estrella de mar. Ahora se lanza sobre todo lo que tiene forma estrellada. Es...
Pascualita se ha convertido en un peligro desde que se comió la estrella de mar. Ahora se lanza sobre todo lo que tiene forma estrellada. Esta mañana mientras desayunaba mirando el encierro de San Fermín en la tele, mojando en el cola cao unas galletas con forma de estrella, ha saltado dentro de mi taza salpicándome de arriba abajo, después, abriendo sus fauces tiburoniles, ha cogido la galleta. Menos mal que desde que vive en casa he desarrollado un sexto sentido y la he soltado antes de quedarme sin dedos. Luego ha reptado hasta la caja de las galletas para seguir con su ataque. Me ha dado tiempo a quitarla de en medio, cosa que no le ha gustado nada. Entonces se ha impulsado con la cola y ha saltado hacia mí. Pero ha fallado y se ha dado de lleno contra la pared quedando aturdida.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¡Mira que eres torpe! ¿Aún no sabes comer sin mancharte? Luego miraré en los contenedores a ver si encuentro un babero para ti. - ¡Ni se le ocurra traérmelo! - Ahorrarás en lavadora, mujer. - ¡Que no! - Además de torpe eres desagradecida ¡Que cruz tenemos contigo!... ¿Qué hay de comer? - Sopa de sobre... - ¡Otra vez! Te repites más que el ajo... Mientras la calientas pondré estas guirnaldas adornando el altar de mi gurú Bárcenas. - ¿De dónde son? - Del contenedor de un barrio de postín. - Y colocó ristras de estrellas de plástico que, al enchufarlas, se iluminaban. - ¡Ya las está apagando! No pienso gastar ni un céntimo en sinvergüenzas.

Pero, como siempre, no me hizo caso. Cuando nos sentamos a ver el Tour, arrellanándonos en el sofá para dormir la siesta, Pascualita, a la que también duerme la carrera, estaba en mi escote. De repente noté que la cola se tensaba y saltó a por las brillantes estrellas. Mordió a diestro y siniestro hasta que se produjo un cortocircuito y olimos a chamusquina. La sirena cayó al suelo echando humo, con el pelo-alga en plan permanente años cincuenta. Menos mal que la Cotilla no la vio, preocupada por la pérdida de luminaria sobre el altar de su héroe - ¡Ya le dije que lo apagara! (le grité para tenerla despistada mientras cogía a Pascualita, que echaba chispas y daba calambre)

lunes, 7 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita ha ganado con el cambio de "vivienda" E...

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita ha ganado con el cambio de "vivienda" E...: Pascualita ha ganado con el cambio de "vivienda" El jarrón chino, más falso que un duro sevillano, es mucho más profundo y espacio...
Pascualita ha ganado con el cambio de "vivienda" El jarrón chino, más falso que un duro sevillano, es mucho más profundo y espacioso que el fenecido orinal decimonónico. Ahora puede nadar a gusto porque tiene metro y medio de profundidad. Ya me duelen los brazos de acarrear garrafas de agua de mar.

En una de mis visitas a la playa encontré una estrella de mar bastante grande y me la llevé para decorar y hacer más creíble el hábitat de la sirena. La sermoneé un poco: - No se come. Es para hacer bonito. - Ella miró a la estrella con curiosidad. Le dio vueltas una y otra vez hasta que se cansó y decidió echarse un rato sobre la arena del fondo sin quitarle los ojos de encima. Me dio la impresión de que era la primera vez que veía un bicho así y sentía curiosidad. La dejé que descansara y me senté a ver el Tour de Francia en Inglaterra, desde España. A pesar de los preciosos paisajes, de los príncipes, de las abadías y palacios, tanto el Tour como la Vuelta a España son fenomenales... para dormir la siesta. Y eso hice.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! ¡Échate para allá que estás ocupando todo el sofá! - Si alguna vez tengo ganas de estrangular, lentamente, a la Cotilla es en momentos como éste. Se sentó y cuando conseguí articular palabra para soltarle cuatro frescas, ya roncaba. Como ya estaba desvelada me tomé unos chinchones mientras miraba a los ciclistas y entonces me cayó un chorrito de agua encima. Miré por la ventana pero no llovía... Después de tres o cuatro chorritos me di cuenta que venían del jarrón chino. Pascualita estaba sentada en el borde y tenía sus ojos saltones fijos en mi. Me acerqué y me dedicó la más horrible de las sonrisas sacando a pasear sus dientes de tiburón en los que se movía una pata de la estrella de mar - ¡¡¡Antropófaga!!! - grité. Y ella hizo la señal de OK antes de zambullirse de nuevo. La Cotilla ni se inmutó.


domingo, 6 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Ahora mismo mi casa parece que está en cuarentena ...

Mi ¿amiga? Pascualita: Ahora mismo mi casa parece que está en cuarentena ...: Ahora mismo mi casa parece que está en cuarentena por peste bubónica o algo peor. No hay espejo o cristal que no estén tapados con telas neg...
Ahora mismo mi casa parece que está en cuarentena por peste bubónica o algo peor. No hay espejo o cristal que no estén tapados con telas negras para que Pascualita ni se vea ni se refleje en ellos y me monte un cirio. Me da grima verlos así y espero que este celo que le ha dado dure poco. Además estoy asfixiada porque, con el calor que hace y verlo todo lleno de crespones negros, es como si el aire no quisiera entrar en los pulmones.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa!... ¡¡¡Aaaaaaayyyyyyyyy!!! ¡¿Se ha muerto tu abuelaaaaaaaaa?! ¡¡¡¿Por qué no me has avisado en seguidaaaaaaaaaaaaaaaaaa?!!! - La Cotilla cayó espatarrada sobre el sofá,
desmayada. Corrí a por un vaso de agua e intenté que bebiera un poco. Volvió en sí tosiendo y escupiendo mientras gritaba - ¡¡¡¿Quieres que me muera yo también?!!! Esto es ¡AGUAAAAAAAA! - Le acerqué la botella de chinchón cuando volvió a desmayarse. ¡Y resucitó en seguida! y se quedó con la botella en las manos.

- ¡Tengo que ir corriendo a la Torre del Paseo Marítimo! ¡No puedo dejar que Andresito llore solo su luto! Y menos que se le acerque una lagarta y se lo lleve al huerto con herencia incluida. - Pero... ¡oiga! - ¡No intentes detenerme! - Se dirigió al altar de Luis Bárcenas, cogió dos de los velones que había "encontrado" una iglesia. - Le llevaré ésto a mi amiga y por el camino recogeré algunas flores de los parterres de la calle. - Pero es que... - ¡¡¡Adiós!!!

Media hora después la abuela me estaba echando una bronca por teléfono - ¡Los crespones negros son para que Pascualita no se vea... ¡que sí! pero la Cotilla no me ha dejado explicarme... ¿Qué le ha hecho al abuelito?... ¡¿Le ha dado un morreo?!... ¡Pobre, que susto se habrá llevado! No me extraña que aún se esté lavando los dientes jajajajajajaja... No me río de vosotros, abuela. Es que me imagino la escena y jejejejejejeje...Sí, si, ya sé que tienes una cruz conmigo (dije poniendo los ojos en blanco) ¿Qué le has echo a la vecina?... ¡No me digas!... ¿Ha rodado por la escalera?... ¿Se ha matado? ¿No? Mal asunto entonces, porque te pondrá una denuncia... ¿Quién ruge? - "Es Andresito que está vomitando" - Hay que ver la que se está liando a cuenta de los ardores de Pascualita.

 


sábado, 5 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Hasta que esta mañana, al ir a desayunar, he busca...

Mi ¿amiga? Pascualita: Hasta que esta mañana, al ir a desayunar, he busca...: Hasta que esta mañana, al ir a desayunar, he buscado a Pascualita en el gran jarrón chino, no me he dado cuenta de que no está en casa. ¡La ...
Hasta que esta mañana, al ir a desayunar, he buscado a Pascualita en el gran jarrón chino, no me he dado cuenta de que no está en casa. ¡La abuela no la trajo de vuelta cuando vino a contarme el estropicio en los grandes Almacenes! Y a mi no se me ocurrió preguntar por ella.

Se me cortó el hambre por la preocupación pero como dicen que el desayuno es la comida más importante del día, seguí la rutina de siempre: cola cao, tostadas con aceite y tomate, leer el periódico de cabo a rabo y hacer los crucigramas preguntándole las dudas a Pepe-Crisogono.... Cuando acabé me di cuenta de lo preocupada que estaba. Y luego dice la abuela que soy una egoísta.

A mediodía llamé a la Torre del Paseo Marítimo - Hola, Geoooorge ¿está mi abuela?... Hola, estoy preocupadísima ¿dónde está Pascualita?... ¿En el termo de los chinos? ah, bueno... ¿Por qué lo tiene el abuelito?... ¿Te lo ha quitado porque está celoso de él? ¡¿De un termo de plástico de los chinos?!... jejejejejeje ¡No es verdad! ¿a qué no?... ¡¿Es verdad?! pero cómo... Aaaaaaah, está celoso del señor Li. Bueno, eso es asunto vuestro... ¿Y dónde tienes a la sirena?... ¡¡¡En el termo!!! ¡¿La ha descubierto tu marido?!... Tendrás que robarle el termo o habrá una tragedia . Tu verás. Y que sepas que me quedo muuuuuuy preocupada, abuela.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! No me extraña que lo estés... - ¡Menudo radar tiene usted por orejas! - Es que también estoy preocupada por tu abuela. Pienso ir a hablar con Andresito para decidir juntos en qué Residencia nos conviene ingresarla - "¿Nos conviene?" - Sí. No tiene que ser muy cara porque, como ya no sabe lo que hace, que más le dan ocho que ochenta. Además, así tendremos más dinero para nuestra vida en común. - Donde a usted le "conviene" ira es a Alcohólicos Anónimos... Como se entere la abuela de lo que me ha dicho... - Yo no se lo diré. - ¡Yo sí!

Por la tarde fui a la Torre del Paseo Marítimo ha hacer valer mi condición de nietastra y bisnietastra. - ¡Hola, abuelito! Vengo a buscar mi termo de los chinos. Lo necesito porque voy a ir a caminar y tengo que llevar agua para no deshidratarme... (lo vi sobre su escritorio) ¡Me lo llevo! - ¿Vas a irte sin decirme nada? (la voz cascada de la Momia me paró en seco) - ¿Te vienes a caminar conmigo? (dije para salir del paso) - ¡Naturalmente! Siempre he deseado que alguien me lo pidiera. Así estrenaré unas zapatillas deportivas que me compré en los años 70 del siglo pasado... Espera un momentito que voy a ponerme los bombachos que guardo de cuando estuve en la Sección Femenina ¡Que ilusión!

Aprovechando que la Momia desempolvaba su "traje" de deporte me acerqué a la abuela. - ¿Te vienes? - "Tenemos ensayo en  El Funeral con Andresito" - ¿No estáis peleados? - "¡Cuanto tienes que aprender todavía, alma de cántaro! El enfado dura lo que la mujer quiere. Vamos a ir a El Funeral porque hay concurso de rock and roll  ¡y queremos ganar!

Mientras la Momia y yo caminábamos por el Paseo Marítimo, seguidos de cerca por Geoooorge con el rolls royce por si nos cansábamos, tuve que reconocer que mi abuela para ciertas cosas ¡es una catedrática!                                                                            


viernes, 4 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela se ha apiadado de mi y ha venido a ayuda...

Mi ¿amiga? Pascualita: La abuela se ha apiadado de mi y ha venido a ayuda...: La abuela se ha apiadado de mi y ha venido a ayudarme - Sabía que no me dejarías en la estacada, abuela. - "La del problema es Pascuali...
La abuela se ha apiadado de mi y ha venido a ayudarme - Sabía que no me dejarías en la estacada, abuela. - "La del problema es Pascualita, no tú, alma de cántaro. ¿O tienes mal de amores? pues ya sabes, un buen revolcón y listo. Así matas dos pájaros de un tiro: calmas los ardores y traes a mi bisnieto al mundo que ya va siendo hora" - ¿Entonces para qué has venido? - "Para llevarme a la sirena de paseo. Que se distraiga, vea otro paisaje, sienta otras emociones..." - Abuela, que estás hablando de una especie de sardina... - "¿Lo estás viendo? No tienes ni pizca de sensibilidad"

Poco después salia con Pascualita metida en el termo de los chinos, con media cabeza fuera para que se distrajera viendo pasar la vida a su alrededor (según palabras de la abuela) - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! Que desagradecida es tu abuela! Le he pedido que me lleve y me ha dicho que no ¡Con todo lo que he hecho por ella! - ¿Qué ha echo? -¡Comer aquí todos los días cuando ella estaba, para hacerle compañía!¿Te parece poco? - Bueno, es un punto de vista.

- Me he apuntado a natación. - ¡¿No tiene dinero para llegar a fin de mes y se apunta a natación?! - Por eso me he apuntado - ¿Por qué? - Por las dos cosas, mujer. La primera, porque es gratis para los jubilados... - ¡Que suerte tienen algunasssssssssssss! - Y la segunda porque allí podré "encontrar" alguna ayudita para redondear mi exigua paga. - ¡Cotilla! ¿No se refiere a lo que estoy pensando, verdad? - Piensa mal y acertarás, boba de Coria jejejejejejeje... Empiezo dentro de un rato ¡Adèu!

Era casi la hora de comer y ni la abuela ni la Cotilla habían vuelto. Entonces sonó el teléfono. Era Geooooooorge - Hello... Madame llamar a ti. Estar con polis. - ¿Polis?... ¡¿Policía?! - ¡Yes! - Cuándo hablarás bien, jodío... ¿Qué polis?... ¿Bedulio? - ¡Yes! - ¡La madre que la parió! - Colgué y el teléfono volvió a sonar - ¡¡¡Ya voy, Geoooooorge!!! - Perdone ¿Es usted la nieta de alguien? - Sí... ¿por qué? Una nueva alumna que ha estado a punto de ahogarse, me ha pedido que la llame... Ella se llama... ¿Cotilla? - Sí... - Venga a buscarla. - ¡Ahora no puedo! ¡Háganle el boca a boca y se estará quietecita!

Más tarde, en casa y después de unas copas de chinchón, la abuela me contó cómo se rompió la luna del escaparate de un gran Almacén de la Avenida Jaime III. Y como se estrellaron contra el suelo un montón de botellas de perfume, a cual más cara, polveras, lacas de uñas, geles de baño esparcidos por el suelo, etc. etc. etc. Se metió en aquella tienda, llena de espejos, con Pascualita. Y la sirena, en cuanto se vio reflejada,  saltó en busca de su amor llevada por un furor uterino que la tiene desquiciada - "Cada vez que pienso en lo que dirá Andresito cuando vea la factura... ¡Dame más chinchón!"

Por otra parte, la Cotilla que estaba más verdosa que las hojas de un geranio, no se reponía del miedo que pasó en la piscina por rechazar el churro que le recomendó el profesor - ¡Nunca he necesitado artilugios en la playa! - Y se hundió hasta el fondo de la piscina en cuanto puso los dos pies en el agua. Al ver que no salía, el profesor y un socorrista se lanzaron a sacarla pero ella, aterrorizada (quiero creer) se agarró a sus bañadores y tiró de ellos hasta arrancárselos y dejarlos como sus madres los trajeron al mundo. Las jubiladas que estaban en el agua los rodearon para no perderse el festejo y los jubilados que se acercaron a ayudar a los hombres, corrieron la misma suerte. ¡Menudo jolgorio se encontraron los de la ambulancia cuando llegaron y un bañador se estrelló en la cara de uno de ellos!... A la Cotilla le pidieron, firmemente, que no vuelva por allí.

jueves, 3 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Tuve que esperar a que Pascualita se durmiera para...

Mi ¿amiga? Pascualita: Tuve que esperar a que Pascualita se durmiera para...: Tuve que esperar a que Pascualita se durmiera para quitar los trozos de espejo. Afortunadamente cae en su colchón de algas como un lirón y e...
Tuve que esperar a que Pascualita se durmiera para quitar los trozos de espejo. Afortunadamente cae en su colchón de algas como un lirón y esta vez pasó igual. Menos mal que no se cortó cuando se los quitaba porque hubiese peligrado mi integridad física.

Hasta resolver su problema de "vivienda" la metí en un barreño de plástico. Fue una solución temporal hasta encontrar algo más apropiado porque así estaba a la vista de todo el mundo y no era plan. La abuela me llamó, preocupada. - "Mi suegra quiere venir esta tarde a tu casa. Dice que preparas como nadie ¿? los helados de corte... ¡Ya ves tú! Con cortar un trozo de barra de helado y meterlo entre dos galletas ya está listo el invento pero, incomprensiblemente, le has caído en gracia y solo tú tienes ese juego de muñeca , maravilloso, cuando manejas el cuchillo. Creo que chochea... Por cierto, si ves a la Cotilla dile que es urgente que traiga lo que le encargué"

Que bonito es tener una bisabuelastra orgullosa de lo que hago ¡Aaaayyyy! - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! ¿Suspiras? ¿No estarás enamorada a éstas alturas? - El amor no tiene edad. - Eso lo dice quién ve que se le está pasando el arroz y no tiene un maromo a mano que llevarse al huerto. - ¡Mira quién fue a hablar!... Dice la abuela que es urgente lo del orinal. - Lo están subiendo. - ¿Usted no puede con él? - Es un poco... grande. - Dos hijos del señor Li entraron en casa acarreando una reproducción de un gran jarrón chino de la época Ming por lo menos. - ¡Esto es muy grande, Cotilla! - Cuesta lo mismo que uno bastante más pequeño, así que he pensado: Caballo grande, ande o no ande. ¡Y aquí está!

Por la tarde llegaron la abuela y la Momia. Después de darme un beso sus ojos se fueron hacia el rincón donde, hasta ayer, estuvo el orinal decimonónico. Vi como se abrían asombrados mientras la abuela me lanzaba miradas asesinas - ¡¿Qué le ha pasado al orinal?! - Debió recibir  un conjuro mucho tiempo atrás y ahora, cuando se cumple el plazo, hace efecto y se convierte en algo tan original como ÉSTO. - ¿Eso es posible, nena? - Cosas más raras se han visto, bisabuelastra querida. - Y no se habló más del asunto.

El resultado de la "idea" de la Cotilla fue que tuve que trajinar un montón de garrafas de agua de mar para llenar el recipiente. En cambio Pascualita logró mucho más sitio para nadar, claro que cuando salta fuera los porrazos son más gordos. ¡Y no para de hacerlo porque, entre salto y salto, ha visto en el espejo del aparador, al sireno de sus amores!... ¡La madre que la parió!


miércoles, 2 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita se ha enamorado. Y está tontorrona como...

Mi ¿amiga? Pascualita: Pascualita se ha enamorado. Y está tontorrona como...: Pascualita se ha enamorado. Y está tontorrona como nunca. Por supuesto la abuela me ha echado la culpa pero, como le he dicho, nadie manda e...
Pascualita se ha enamorado. Y está tontorrona como nunca. Por supuesto la abuela me ha echado la culpa pero, como le he dicho, nadie manda en las cosas del amor. Y el flechazo ha sido inmediato además de inesperado. Y todo ha sido por intentar animarla.

Hace ya tiempo que sufrimos una experiencia horripilante cuando la enfrentamos a un espejo con las mejores intenciones. La sirena se convirtió entonces en una fiera corrupia que se lanzó contra su imagen creyendo que era un enemigo que quería comérsela. Cuanto más agresiva se ponía, igual hacía su otro yo y tuvimos que guardar el espejo para evitar desastrosas consecuencia, por ejemplo, que se rompiera el espejo y... tuviera que comprar otro.

Al verla ahora tan alicaída pensé que un ratito de furia incontenible, le activaría la adrenalina y saldría del pozo en el que cayó después del coma etílico. Así que, usando el guante de acero ante los ataques que lanzaría a su reflejo, le puse delante el espejo... Y la reacción fue para mear y no echar gota. Así que llamé a la abuela - ¡Ven en seguida! ¡¡¡Pascualita no ataca!!! - Oí el frenazo del frenazo del rolls royce al cuatro de hora. - "¡Se muereeeeeeeee. Se muereeeeeeeee!" - Que manía abuela... aunque es verdad que hace cosas raras. - La sirena estaba pegada al espejo, rozando su cabeza contra la de su imagen. Luego "se miraban" bizqueando y juntando las bocas en forma de O - ¿Qué le pasa, abuela? - "O se ha vuelto majareta... o está enamorada" - ¿De sí misma? - "Ella no lo sabe... Que bonitoooooo"

Para gustos, colores. ¿Bonito? ¿Un bicho de color amarillento-grisáceo con manchas cadaverinas, frotándose contra otro igual a él es "bonito"? - ¿Qué hacemos ahora? - "Nada. Esperar que acabe el idilio" - Me gustó más cuando se enfrentó a su yo... - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! - ¡La que faltaba para el duro! (cogí a Pascualita, con espejo y todo, al que parecía estar pegada y sin pensar en lo que hacía, la lancé al orinal. - "¡¡¡LOCAAAAAAAAAAAA!!!" (gritó la abuela)

¡Menudo estropicio! El mundo de la sirena se vino abajo en un santiamén: el espejo y el orinal se hicieron añicos. Pascualita, impulsada por la caída, desapareció debajo del aparador, seguramente aturdida, aunque no tardó en aparecer en busca de su "amor". La vi desconcertada al encontrarse con varios trozos de espejo, como si no supiera con cual quedarse y finalmente optó por lo más fácil: se quedó con todos. cuantos más "pretendientes, mejor"

Mientras la abuela entretenía a la vecina y yo intentaba arreglar el desaguisado, la oí hablar: - "Es un disgusto muy grande ¡Era parte de la herencia de mi suegra para Andresito! Esto la matará, la matará ..." - ¿A la Momia? ¡que va, mujer!... Ahora, tu marido... quién sabe. - "¿Por qué no me buscas un orinal igual?" - ¿En el que se hayan sentado culos de rancio abolengo?... Será difícil pero... tal vez el señor Li tengo algo parecido en su tienda.


martes, 1 de julio de 2014

Mi ¿amiga? Pascualita: ¿Qué se le da a una sirena con coma etílico? ¡Y yo...

Mi ¿amiga? Pascualita: ¿Qué se le da a una sirena con coma etílico? ¡Y yo...: ¿Qué se le da a una sirena con coma etílico? ¡Y yo qué se! Después de mucho pensar decidí que debía vomitar. La cogí de la cola zarandeándol...
¿Qué se le da a una sirena con coma etílico? ¡Y yo qué se! Después de mucho pensar decidí que debía vomitar. La cogí de la cola zarandeándola boca abajo pero no salió nada así que cambié de táctica: tendría que meterse un dedo hasta la campanilla (si es que tiene) pero los tiene palmeados y no creí que fueran a servir de mucho... ¿Y si le metía uno mío? No estaba muy decidida porque antes de llegar a la campanilla hay que pasar la barrera de los dientes de tiburón. Probé con el mango de una cuchara y en cuanto lo notó en la boca dio una dentellada que casi lo parte en dos.

Le di entonces lo contrario de lo que le gusta: agua del grifo. Usé una de las cañitas y poco a poco fue sorbiendo hasta que notó el gusto y entonces sacó hasta la primera papilla ¡Madre mía, que pesteeeeee! Era chinchón mezclado con aceite de hígado de bacalao, laccao y todo lo que había estado comiendo desde la mañana. Como no podía aguantar el olor, la cogí por la cola y la saqué al balcón. Y allí pasó la noche.

No fue hasta que me senté a desayunar al día siguiente cuando me acordé de ella. Seguía en el mismo sitio y en la misma postura que la dejé. Y entonces corrí a buscar la cámara de fotos porque había ocurrido algo milagroso: la sirena tenía un color sonrosado como un bebé ¿Qué se había echo del color cadavérico al que nos tiene acostumbradas?... Fue mucho más tarde cuando caí en que lo que le pasaba a la sirena es que estaba muy grave.

Metí una aspirina en el orinal decimonónico y se disolvió en el agua salada pero no dio resultado porque a mediodía seguía teniendo un color que daba gusto verla. Entonces llamé a la abuela - ¡Pascualita está guapa! - Un cuarto de hora después, el rolls royce aparcaba en doble fila debajo de casa y una llorosa abuela corrió a ver a su amiga - "¡Se está muriendo! Hay que hacer algo. ¿Qué hacemos. Qué hacemos?" - Devolverla a su hábitat sería todo un detalle. - "¿Con la cantidad de turistas que hay? Se la llevarán como recuerdo como hacen con las estrellas de mar... Mejor nos la quedamos y le digo a un taxidermista que la diseque, así podré llevarla de adorno"

Mientras discutíamos los pros y los contras, cada vez más alto porque no estábamos de acuerdo en nada, recibimos un chorrito de agua envenenada que, estrellándose contra la pared nos salpicó en nuestros respectivos ojos y bailamos la marimorena. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¿Qué celebráis? ¡Yo también quiero bailaaaaaaaaayyyyyyyyyyy! (a ella le dio de lleno) - Me giré dispuesta a coger a Pascualita, echarla al wáter y tirar de la cadena cuando vi al mismo bicho feo, mal encarado de siempre y de un color que daba repelús, nadando tranquilamente. Así supimos que la sirena estaba curada.