martes, 30 de abril de 2013

¡Por fin ha salido el sol! Y he corrido a sentarme en la terraza, espatarrada y sintiendo su calor por los cuatro costados. ¡Que a gusto se estaba allí antes de que llegara la abuela! Porque me ha tirado a Pascualita encima, sin ningún miramiento - "¡Toma! Ella tiene el mismo derecho que tú a tomar el sol". -  Ni suspirar he podido por si la sirena se molestaba y me arreaba un mordisco. Media hora más tarde, el bicho estaba a punto de achicharrarse y he tenido que meterla, rápidamente, en la pecera.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! ... ¿Aún no te has vestido? ¡Date prisa que la ceremonia empezará en seguida! ¿No me ves a mí que voy peripuesta de arriba abajo? ... Voy encendiendo la tele y poniendo el chinchón. - ¿De dónde ha sacado el disfraz? - ¡Alto ahí! Es un conjunto de gala y de lo mejorcito de la tienda del señor Li. - ¿No me diga que se lo ha comprado? - No te lo digo. - ¡Que barra tiene ésta mujer! - Unos minutos después, las dos amigas, emperifolladas, se sentaban delante de la tele para no perderse nada de la ceremonia de la Coronción del rey de Holanda. Ambas con corona, a cual más recargada, aunque a mi no dejaba de parecerme la cofia de Petra, criada para todo. Y vestidos largos: cada una con su camisón. ¡Y zapato alto! que había que ver a la Cotilla intentando no caerse. Parecía un pato mareado. - Tendría que haberse puesto un paracaídas jajajajajaja ¡Y casco! -

Que llorera les ha entrado cuando han visto al nuevo rey con su manto rojo ribeteado de armiño - ¡Eso es un rey! ¡Como en los cuentos! -  "Ay, ay, ay ¡Que emoción! Como si lo hubiese parido ¡Tan alto, tan rubio! y la nueva reina ¡habla español! ¡Como Paco!" - ¿Paco? - "¡El Papa!" - Si Cervantes levantara la cabeza estaría  encantado... - Luego le ha tocado el turno a Letizia - "Ay, que canija está esta chica. Pero va monísima" - Yo dígo que es la más elegante... - "Tu puedes decir misa pero aquí, quien decide es el Hola" - ¿Nos jugamos algo a qué es Letizia? - "Vale... ¿qué?" - Si yo gano me dejas tu peineta fosfi para la boda... - "¡Pero, si la voy a llevar yo!" - Y si pierdo... no vendré a comer durante una semana... - "¡Hecho!" - No me has dejado terminar: ... pero me llevaré la comida en un taper y la comeré en mi casa. - "¿Te habrás quedado ancha?" -Así se han pasado todo el rato y han acabado con los kleenex y casi, con el chinchón.

Mientras, yo seguía dale que te pego, con los zapatos de la Cotilla - Déjeme que me los pruebe y aprenda  cómo se camina con ellos- ¡Ya está la fantasma presumiendo!

Llevo toda la tarde con un picor de pies horrible y me ha salido sarpullido - Cotilla ¿dónde dijo que había comprado los zapatos? - ¿Comprarlos yo con la birria de pensión que me da el Gobierno? Estaban en el suelo, junto al contenedor. - ¡La madre que la parió!






lunes, 29 de abril de 2013

Tengo anginas, fiebre, escalofríos, todo lo malo, habido y por haber. ¡Y todo por culpa de la abuela! Llegas de la calle, mojada y al entrar en casa te abofetea el rostro un calor caribeño. Y empiezas a sudar como un pollo - ¡Apaga esas estufas! - "¿No has visto como nieva?" - ¡Nieva en la tele, no en nuestra calle! - Está sugestionada y lo estamos pasando fatal Pascualita y yo. Además me ha puesto dos mantas de pura lana virgen en la cama - "No es el momento de que mueras de pulmonía porque me arruinarías la boda. Solo puede haber una protagonista ese día, ya te lo dije, ¡YO!" - De pulmonía no pero de asfixia, si. Menos mal que las mantas puedo tirarlas al suelo.

A Pascualita ha vuelto a colocarle una bufanda cuando está fuera del agua. Esta mañana se ha tirado al suelo desde la mesa de la cocina. La pobre busca el fresquito de las baldosas pero no lo encuentra. He pensado en tirar la tele por el balcón.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! Mañana comeremos paella ¿verdad? - "No es domingo" - Como si lo fuera. Habrá ceremonia de coronación. Un rey como los de antes, con manto de armiño y corona ¡Me encantan estas cosas! Estoy segura de que, en otra vida, fui el rey  Enrique VIII de Inglaterra. Y decía ¡que le corten la cabeza! a quien no me caía bien.- "Hubieses disfrutado más siendo verdugo en la Revolución Francesa" - Lo que pasa es que de ese tío solo se sabe que dejaba caer la cuchilla sobre el cuello de los condenados, Y yo estoy segura de que fui alguien famoso. - ¿No podéis hablar de otra cosa? - ¿De Andresito?... ¡Huy! jajajajajajaja, perdona (le dijo a la abuela) Ha sido por asociación de ideas que he dicho esto jajajajajajaja Como el pobre se va a casar contigo... jajajajaja - "No le he cortado la cabeza a nadie" - No, pero... jajajajajajajaja ... como si lo hubieses echo con tu primer marido que... ¡En paz descanse! ¡Uuufff! jajajajajajaja

Quiero vengarme de la Cotilla... y he decidido que lo peor que le puede pasar es no ver la coronación de mañana. Así que, mientras las dos viejas dormían la siesta, he cogido el televisor y cuando lo tenía apoyado en la barandilla del balcón, a punto de darle el empujoncito, el Municipal que pasaba por allí me ha visto y ha gritado ¡¡¡Peligro, peligro!!! - No sabía que se refería a mi y me he despistado unos segundo tratando de averiguar qué pasaba. Justo el tiempo que ha necesitado la abuela para llegar al balcón, sujetar el cable de la tele y darme un capón que me ha dejado atontada.

Ahora, además de todos mis males, tengo dolor de cabeza, tanto por el capón como por los "piropos" de éstas dos. - "¿A quién se le ocurre tirar el tótem de la casa. ¿Qué haríamos sin tele?" - Alguien así no puede ser la Madrina de tu boda. - ¡Brujas! (tendré que aliarme con Pascualita... aunque no es de fiar)

domingo, 28 de abril de 2013

El fraile Paco persevera en señalar LLUVIA con su puntero mientras se cubre la cabeza con la capucha y la  abuela, que no cree en clericallas pero sí en Paco, ha dicho que hoy no se sale de casa. Y aquí nos hemos quedado las tres... bueno, los cuatro, que Pepe también cuenta.

Hemos jugado al parchís, a la oca, al ahorcado, hemos discutido, reído, charlado por los codos. Pascualita ha tenido que hacer doble sesión de gimnasia hasta que se ha hartado y nos ha sacado los dientes. También ha tenido sesión de prueba de vestiditos para la boda (este ha sido uno de los momentos en que la abuela y yo hemos discutido) - Si no va a venir ¿para qué le haces ropa? - "¡Claro que vendrá!" - ¡Yo no pienso ir cargada con la sirena! - "¡Si ella no va, no me caso!" - ¿Por ese bicho le harías un feo a Andresito? - "Quedará en tu conciencia ¡Egoísta!" - Los gritos iban aumentando de volúmen y me he puesto las gafas de sol por si acaso. A la hora de comer le hemos dado una alegría al colesterol: huevos fritos con sobrassada. ¡Una barra entera de pan hemos mojado en el aceite! Hummm... Manjar de dioses. Luego hemos jurado que, a partir de hoy, haremos una dieta estricta para que podamos lucir los vestidos de la boda. Por que, ahora mismo, parecemos salchichas embutidas. Todo sea por salir bien en las fotos del reportaje.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Dadme un chinchón que estoy reventada! ¡Tira al fraile ese a la basura o sujétale la mano en alto, donde dice BUENO. Si no me salen escamas hoy no me saldrán nunca ¡Cuánta agua ha caído! - Se le está poniendo cara de galápago jajajajajajaja - ¡Y tu te pareces a ese broche que lleva a veces tu abuela ¡Mira que es feo, el jodío! - ¡¿Qué yo me parezco a P...p...?! -

- "¿Dónde has estado, Cotilla?"  - He ido de excursión. Ha sido un antojo repentino... - Jijijijijiji.... ¡Un antojo! A sus años jijijijijij  - He visto un autocar del Inserso parado frente a un hotel y me he colado. Una de las mujeres que iba un poco despistada ha sido la víctima... Le he escondido el bolso y mientras lo buscaba por todas partes, le he aconsejado que mirara en su habitación y yo le explicaría lo ocurrido a la guía. Me ha dado las gracias por mi amabilidad. Así que he ocupado su puesto y como tenía su cartera, cuando la han llamado he contestado. Lo que yo no sabía era que íbamos a Valldemossa, Deiá y Sóller. Creía que me moría con tanta curva, además, no llevaba paraguas y cuando bajábamos del autocar me ponía hecha una sopa. En el restaurante, con el estómago revuelto, no he comido pero he pedido que metieran las sobras en una tartera y aquí la traigo. Es paella. - "¿Hay para tres?" - Si, porque he dicho que los restos de los demás platos, los pusieran también.

A la hora de la cena, las dos viejas se han hinchado de paella y ahora, quién tiene el estómago revuelto soy yo.

sábado, 27 de abril de 2013

La abuela ha encendido la estufa de buena mañana y me siento como si estuviera en una sauna. - "Si el periódico dice que va a nevar, es que nevará" - Se te ha pasado por alto que las nevadas serán en la Península. - "¿No has oído hablar del Efecto mariposa? Si una mariposa mueve las alas en la otra parte del mundo, originará un vendaval aquí" - Tu escuchas muchas tonterías... ¿Te lo han contado en El Funeral? - "Allí hay mucha sabiduría" - Allí lo que hay son muchos años ... ¡¡¡Ayyyyyyyyyyyy!!! - Me ha dado tal patada en la espinilla que iré coja dos días.

Ahora resulta que la Madrina en la boda de la abuela, voy a ser yo. Llevaré al novio del brazo y el Médico a la novia. Esto está mejor, sin embargo tengo que evitar que ponga la foto del abuelito en la mesa de los recién casados. Fue una excusa que se me ocurrió y la abuela ha echo suya la idea. - ¿Qué pinta tu anterior marido ahí? - "La idea es tuya" - Pues ahora me desdigo. - "Ya no vale... Pienso que no le traté muy bien al final..." - ¿Solo al final? - "Antes solo le había engañado con otros. Pero lo de mandarlo al otro mundo me parece más fuerte" - Se merece que lo hagan santo y lo pongan en los altares. - "Tienes razón. Tendré que hablar con Francisco" - ¿Francisco? - "El Papa"

- ¡Aveamariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Yo también digo nones! - "¿No vas a venir a la boda?" - Si Cristina no quiere enseñarle al Juez sus declaraciones de la Renta, yo tampoco. - ¿Se las han pedido? (pregunté, extrañada) - ¡A mi no! Pero, en cuanto lo hagan, levantaré bien alto la cabeza, con la nariz apuntando al techo y diré: ¡Tararí que te vi! - "¿Eso ha dicho Cristina?" - ¡Pues sí! Con ese abolengo que tiene, no puede decir menos. - ¿Cuándo ha echo usted la declaración de la Renta? - ¡Nunca! ¿Y eso qué tiene que ver con lo que estoy hablando? (se volvió hacia la abuela) ¿Tú crees que alguien como tu nieta puede ser Madrina de tu boda? Nunca he conocido a nadie tan corto... bueno, sí, a tu marido... ¿No estará por aquí su espíritu, verdad?

Saboreando el chinchón y a punto de traspasar el umbral de los sueños, debido al calor que hace en casa, la Cotilla dijo: Que gusto debe dar decirle no a Hacienda... Cuando lo haga me sentiré como una Infanta. - Y nos dormimos.

viernes, 26 de abril de 2013

La Cotilla está de capa caída desde que no va a ir a la boda de la abuela - ¿Qué voy a hacer ahora con todo lo que he ido guardando para ese día? - "¿Es mi regalo? dámelo" - Si no voy, no te regalo nada...Y lo que guardo, lo venderé. - "¿Por qué no me vas a dar el regalo? Si la culpa de todo la tienes tú" - Aún no lo tengo. Esperaba hasta el último minuto por si pasaba algo. - "¿Cómo qué?" - Pues que os murieseis uno de los dos... o los dos, como sois tan mayores. Y no estoy yo para hacer derroches. - "¡Lagarto, lagarto!... ¿Y eso que guardas, qué es?" - Bolsas de patatillas, ganchitos, cortezas, pipas de girasol, aceitunas sin hueso, latas de coca cola, naranjada,... Cosas de estas que siempre se ponen en las celebraciones. - "Andresito quiere celebrar la boda en un sitio de postín" - ¡Y qué! Os ahorraríais un dinero.

Ni las escucho. En la salita las he dejado discutiendo y he ido a ver a Pascualita, que está en el cuarto de la abuela mientras la vecina está en casa. La pecera está sobre la cómoda y a su lado hay varias fundas para el termo de los chinos. Son la cosa más hortera que he visto en mi vida. Llenas de flores de colorines superpuestas, de lentejuelas y abalorios. Las hace para la boda. Y como no es plan que ese día lleve el termo colgando del cuello, quiere que lo lleve yo...¡Ni loca me pongo eso!

Pascualita está desaparecida. Que manía le ha entrado con saltar y pasearse como Pedro por su casa. Al final la he encontrado reptando en el primer cajón de la cómoda, que estaba abierto. De repente he visto que se acercaba a un espejo de mano, guardado allí y antes de que se pusiera echa un basilisco al verse, he intentado cogerla pero, entonces se ha abierto la puerta y han entrado la abuela y la Cotilla y yo he cerrado el cajón.

- "¿Qué haces aquí?" - Qué va a hacer. Fisgar. Que mal educada tienes a tu nieta. - ¡Oiga! no le permito... Abuela ¿por qué no os vais a fuera? - "¡Porque no me da la gana! Es mi cuarto!... ¿Qué buscas?" - Eh...  estooooo... ¡La foto del abuelito! - ¡Ni lo mientes! (gritó la Cotilla) - Tendría que estar presente en la boda... - ¡Cada día es más tonta! - Le pondré un marco bonito y lo colocas en la mesa del banquete. - ¿La estás oyendo? - "Humm... No me parece mala idea. Así le compenso un poco por lo del mejunje" - Y abrió el cajón del que salió, disparado, un misil enloquecido que se estrelló contra la cara de la Cotilla y cayó al suelo. No le gustó nada a Pascualita, quedarse a oscuras y era tal su furia que ni siquiera atinó a sujetarse. Temerosa de que la pisara, empujé a la vecina que trastabilló. Entonces empezó a gritar y dar saltos - ¡¡¡Ya está aquí!!! ¡Perdón, perdón. No quería matarte! ¡¡¡Fue tu mujer!!! - Nos costó mucho tranquilizarlas, a la sirena y a ella. A Pascualita le metió la abuela en la pecera y colocó un libro encima para que no volviera a las andadas. La Cotilla se bebió media botella de chinchón y le sacó a la abuela la promesa de que SÍ que iría a su boda.



jueves, 25 de abril de 2013

La abuela está que trina y todos pagamos el pato. El pobre Pepe ha salido rodando por el suelo de la cocina, de un manotazo, porque le estorbaba para poner la compra en la mesa. Normalmente lo habría apartado pero hoy se la llevan los demonios. - ¿No has dormido bien? - "¡Te importará mucho!"

Pascualita no le quita ojo y yo tengo las gafas de sol a mano por si se le ocurre darme la culpa de lo que le ocurre a su amiga. - ¿Perdiste anoche en el bingo? - "¿Tengo cara de haber perdido?" - Nada, que no quiere soltar prenda. Para animarla menciono los preparativos de su boda y parece que he dado en el punto flaco de su mal humor - "¡No me hables de eso ahora!" - Vaya, vaya. Tienes los nervios a flor de piel, como todas las novias, ante el paso que vas a dar... - "¡Lo que te voy a dar es un puntapié como no me dejes tranquila!"

Pascualita se ha zambullido y ha salido con los carrillos hinchados, llenos del agua que me tirará en cuanto me descuide. - Mira, me doy un punto en la boca que no quiero ir tuerta a tu boda... - ¡¡¡¿Otra vez?!!! - Rápida como el rayo, la sirena me ha escupido pero ha errado el tiro porque me he tirado al suelo de cabeza. No estoy tuerta pero tengo un buen chichón.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaaa!¡Hermoso día de primavera! jajajajajajaja... vengo calada hasta los huesos... ¿Y esas caras? - "¡Tú tienes la culpa de todo!" - ¿De qué llueva? (dijo sorprendida) - "¡De que Andresito y yo estemos apunto de romper nuestra relación!" - No recuerdo haberle echado los tejos a tu novio.

Después de comer unos bocadillos (la abuela no está de humor para más) nos ha dicho que Andresito quiere casarse por la Iglesia. - "¡¿Por qué? (le pregunté) ¡Yo quiero que me case Mateo!" - ¿Mateo? - "El alcalde... Pues no, ahora me sale con que es muy tradicionalista y le gustan las cosas bien echas ¡A buenas horas, mangas verdes!" - ¿Y a ti qué más te da? - "¡Yo también tengo mis principios!... Después de mucho discutir, acabé aceptando, a regañadientes y fuimos a la iglesia que ha elegido porque el cura es amigo íntimo de su hijo, el Médico. Nos presentó y de repente, abrió de par en par los ojos, como si fuesen persianas y gritó:- ¡Es la perista!... Andresito quiso sacarlo de su error (Mi novia no vende peras. Está jubilada) Pero al cura ya no le podíamos parar y acabó echándonos de su iglesia con cajas destempladas"... - ¿Qué le habías echo al pobre hombre? - "¡Yo, nada!Tu le diste nuestra descripción y nos estuvo vigilando durante unos días y ¡claro que nos conoce! ¡¡¡Cómo se puede ser tan bocas!!!

Andresito llamó y estuvieron hablando un rato. Al final se despidieron cariñosamente. - "Bueno, ya está arreglado. Ha hablado con el cura y se ha desecho el malentendido. La boda sigue adelante... ¡uf! menos mal" jejejejeje - ¿De qué te ríes, abuela? - " De la condición que ha puesto el cura" - ¿No querrá que le devuelva el dinero de los cepillos? (dijo, alarmada, la Cotilla) - "Ha dicho que si tu vas, no habrá boda" - ¡¡¡Pero... pero... si soy la Madrina!!! - "Ya no. ¡Niña, pon una ronda de chinchón! jajajajajaja"

miércoles, 24 de abril de 2013

Durante el desayuno hemos comentado con Pascualita ( Ya se que esto suena a que hemos perdido la chaveta  pero solo es la fuerza de la costumbre) lo bien que lo pasamos en la Feria del Libro. Daba gusto pasear por la ciudad y contemplar como la cultura iba a la gente desde cualquier calle o plaza. Y la gente respondía llenando las paradas repletas de libros.

- "Ay, Pascualita, se me llenaron los ojos de lágrimas al ver el espectáculo. ¡Que bonito!... Ahora solo espero que, además de comprar libros, también los lean... ¿No sabes qué es un libro? Por ejemplo... este te gustará porque tiene mucho colorido. Ya sé que no habla de ti sino de dos perros que se llaman Atlas (un afgano ¿tampoco sabes lo que es un afgano? ¡¿Pero qué os enseñan en vuestras escuelas submarinas?!) y Axis, un mil leches (te lo explicaré otro día)"

Y la abuela, que está enamorada de ésta Saga  (y aunque no lo diga porque se va a casar pronto, también de  Pau, su autor) le ha contado todo lo que Pascualita ha querido saber sobre el tema (o lo que la abuela ha supuesto que la sirena quería saber sobre el tema) y para no tener que repetirse, a colocado a Pepe, la cabeza jibarizada, a su lado.

Casi a la hora de comer ha llegado la Cotilla - ¡Avemarapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¡Mirad que montón de libros traigo!- ¡No me puedo creer que se haya gastado su exigua paga en libros! - Haces bien en no creerlo porque no me he gastado un euro en ellos jijijijijijijijij... ¡Los he afano! - ¡Abuela, échala de casa! - ¿Qué he hecho? Que picajosa es esta nieta tuya ... Toma (le dijo a la abuela) mi regalo de boda: El manual de la buena esposa. Como hace tanto tiempo que enviudaste... - ¡Con su ayuda! (repliqué, furiosa) - este libro te refrescará la memoria. - (yo insistía) Espero que no venga en él la receta de su mejunje asesina-maridos. - ¡Que cruz tienes con ella.!

Sentadas ante la botella de chinchón, la abuela preguntó - "¿No cogiste ninguno de la Saga de Atlas y Axis?" - Lo intenté pero ya se habían terminado... ¿por qué? - "Para regalárselo a Andresito" - Dale el tuyo -"¡Ni hablar! Lo mio es mío y lo suyo... también. ¿No ves que vamos a hacer separación de bienes?". - Esta tarde voy a regalarle un libro al cura con el que me confesé. Se titula Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. - ¿Tendrá cara de volver por allí? - ¡Claro!. Es uno de mis puestos de trabajo y con lo mal que están las cosas, no puedo dejarlo... ¿Qué. Nos tomamos otra copita?

martes, 23 de abril de 2013

En el buzón había una carta del cura con el que se confesó la Cotilla. Nos pedía que pasáramos por su parroquia para hablar sobre un asunto. - "¿Conocemos a éste señor?" - No. - "Entonces no tenemos nada de qué hablar con él. Y aquí paz y después, gloria." - Así solucionó el asunto la abuela. Y nos olvidamos de él.

De paseo a la tienda del señor Li nos encontramos, de frente, con el Municipal. Al vernos se le cambió la cara pero no tuvo escapatoria. - "¡Hola! Cuanto tiempo sin vernos. ¿Cuándo nos harás una visita, Bedulio?" - Pues... esteeeee... Ahora no puedo... ejem... tengo muuuuucho trabajo jejejeje - "Que mal disimulas. Tienes que quitarte el miedo y solo lo conseguirás con una terapia de choque." - No, gracias. Mis nervios son como las cuerdas de un violín muy tensadas, si aprieto un poco más se romperán y acabaré en el manicomio. - "Es que tienes un trabajo muy estresante, Bedulio" - Prefiero que me diga agente. - "¡Claro, tiene mucho más empaque ¡Agente BEDULIO!"

El pobre estaba abochornado oyendo a los vecinos reírse a cuenta de su nombre, y en cuanto pudo, dio media vuelta y salió huyendo - ¡Pásate por casa a tomar un chinchón, picarón, que se que te gusta empinar el codo, B-E-D-U-L-I-O! -

Llegamos a casa discutiendo. - "¿Por qué tienes que machacarlo con ese nombre? - "A mí no me mires. Díselo a sus padres" - Ya, pero tendrías que evitar avergonzarlo delante del vecindario.- "¡A mí que me registren!" - ¡A tí, a tí!... aaaaahhhhhg  ¡¡¡Que susto!!! - La Cotilla estaba sentada en una de las butacas de la salita, con la tele puesta y una copa de chinchón en la mano. - He llamado pero como nadie me ha respondido me he dicho, ya que les traigo la comida, bien me merezco un descanso y un lingotazo... o dos. - He echo un amago de abrir la boca pero me ha mandado callar - Antes de que nos des la murga te diré que es comida de hotel de 5 estrellas, por lo menos. - Cogí uno de los paquetes y le señalé la marca del supermercado. - Es comida común y corriente y caducada. -¡Alto ahí! Es comida de 750 euros. ¿Cuándo has comido algo tan caro, niñata? - ¿750 euros...? - Esa es la multa que los ricos nos ponen a los pobres que pillen hurgando en los contenedores! - Cuando la abuela sirvió la comida, dijo: "¡Manjar de dioses, señoras! ¡A rebañar los platos!"- La Cotilla sonrió - Te has puesto de tiros largos... ¿aún tiene ese broche tan feo? Que mal gusto, hija. - Allí estaba Pascualita, tiesa como un palo y sin quitarle ojo a la comida que, a cachitos y con disimulo, le fue dando la abuela.

lunes, 22 de abril de 2013

Desde el azucarero de la mesa de la cocina, Pascualita no nos quita ojo. No me extraña porque debemos parecer dos zoombis, arrastrando los pies, sin ánimo para hacer otra cosa que no sea suspirar. No es fácil asimilar que eres millonaria y perdérlo todo en un segundo. ¡Que injusto es el Destino!
Y menos mal que la abuela frenó mi avaricia porque ahora estaría lamentando la perdida de un millón y medio de euros, en lugar de un millón. Pero duele igual.

No he pegado ojo en toda la noche. Es que me es muy difícil hacerme a la idea de que ya no soy millonaria sino, una simple proletaria expuesta a los vaivenes de las política económicas de los Pinochos... - "¿Políticas económicas? Esto ya lo hacían los bandoleros de Sierra Morena hace dos siglos y los perseguían los guardias. Robar, robar y robar. ¡Manos arriba, esto es un atraco! Solo que, en lugar de trabuco, llevan tijeras.

A mediodía ha venido a comer la Cotilla. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! Vengo de confesarme con el cura al que le quité la cartera. - "¿No te ha denunciado?" - No puede. Está bajo secreto de confesión así que ha aprovechado y le he contado lo de los cepillos y las velas. - "Lo debes tener contento. ¿Te ha perdonado?" - Claro. Con unas avemarías y un padre nuestro, he saldado la cuenta... ¿Qué comemos hoy? jajajajajaja - "¿A qué vienen esas risas si aún no te he dicho el menú?" - Luego te lo cuento.

Hacía tiempo que no veía a la Cotilla tan alegre. ¿Será que con la confesión se ha quitado un peso de
encima?... No me fío un pelo de ella.

Mientras saboreábamos el café, han llamado a la puerta. -¡Ya están aquí! (ha exclamado la vecina dando un salto de la butaca para ir a abrir, pero la abuela la ha cogido de un brazo) - "¡Alto! dime quién ha venido" - El cura y el Municipal... Al cura le he contado que vosotras sois unas peristas que os encargáis de vender lo que yo robo. - "¿Esa mentira la has dicho bajo secreto de confesión?" - ¡Que va! y luego he ido a denunciaros, tal como me dijo el cura que hiciera... Aunque el Municipal no quería venir a ésta casa ni loco. Su jefe le ha obligado. - "¿Por qué has echo esto, mamarracho?" - Porque ayer me robasteis un millón de euros por la cara y eso no se le hace a una amiga. - "Pero... pero... si el resguardo no valía" -  Con la intención basta. - Apenas pudo terminar la frase cuando sintió el frío de la muerte en su espalda y empezó a gritar como una descosida y a correr y a saltar. Yo le había metido a Pascualita, recién salida del agua. - ¡¡¡A mi abuelito no le gusta lo que ha echo, Cotilla!!! - En esos momentos, el Municipal bajaba las escaleras de cuatro en cuatro, seguido de un asustado cura que pensaba en ir a buscar un exorcista porque los alaridos que había escuchado solo podían ser demoníacos.

domingo, 21 de abril de 2013

Sobre la cama de la abuela hay un montón de ropa y complementos, muchos suyos y algunos prestados. Lleva toda la mañana probándose cosas. - ¿Vas a ir de fiesta? - "Estoy buscando algo para mi boda". - ¿No habías dicho que ibas a ir de blanco? Yo aquí veo mucho colorido. - "El vestido sí, pero todo lo demás no tiene por qué ser blanco. Fíjate en ésta peineta rosa fucsia que me ha dejado un amigo que es dracqueen" - ¿Estás de broma? Será una boda de postín. Piensa en lo bien relacionado que ésta Andresito con lo mejor de la sociedad. - "¿Qué tendrá que ver la velocidad con el tocino? En mi boda mando yo y quiero lucirme como lo hace una vedette en una noche de estreno"

- ¡Avemariapurísmaaaaaaaaaaaaaa! ¡Arrodillaos ante una nueva rica! Rica, no ¡¡¡Riquísima!!! - "¿Dónde ésta ese mirlo blanco?" - Ante ti, querida. Soy la ganadora de la Primitiva ¡Me han tocado millones de euros! - "Ya será menos" (noté un tonillo de envidia en la voz de la abuela) - Vale... solo dos ¡¡¡Dos millones de euros!!! - Ahora podrá regalarnos unas cuantas botellas de chinchón a cuenta de las que se ha bebido, por la patilla, durante años . - ¡Eres una egoísta! En cuanto has sabido que tengo dinero ya estás pidiendo. Pues si crees que vas a sacar algo de mí, lo tienes claro. - ¡Abuela, que no coma aquí!

Se quedó, claro. Y mientras comíamos, la abuela la interrogó - "¿Quién te ha dicho que te ha tocado la Primitiva?" - Lo he oído por la radio. ¡Han dicho mis números! - "¿Los has verificado?" - No hace falta porque no soy sorda. - "¿Dónde tienes el resguardo?" - ¡A ti te lo voy a decir! - La abuela se quedó pensativa un rato, después, mientras empezábamos el segundo plato, soltó: - No has echado una primitiva en tu vida... ¿Estás segura que es tuya? - Naturaca (dijo con chulería de ricachona) - "¿Dónde la has encontrado? porque no me creo que te hayas gastado un euro en ella" - ...Vale... he encontrado una cartera en una de las iglesias donde voy a "trabajar" - ¡Seguro que la ha robado! Es capaz de quitársela al cura. - ¡¿Cómo lo sabes, bocazas?!

A la hora del café y la copa, la abuela se negó en redondo a darle nada hasta que le enseñara el resguardo de la primitiva. - "Iremos a medias porque te tengo pillada" - ¡¡¡Abuela!!! - "Un millón para cada una o me chivo y te empapelan" - La Cotilla accedió, aunque a regañadientes. Y yo estaba escandalizada - No es justo, abuela... Nosotras somos dos. - "Tienes razón pero tampoco hay que abusar... Trae el resguardo y le haré una foto" - La Cotilla, enfadada porque le acababan de levantar un millón de euros, se lo entregó. -"Pero... pero... pero... ¡Eres tonta perdida! Es un resguardo de mayo del año pasado... ¡No vale nada!" - Los llantos se escucharon por toda la calle. - "La próxima vez que afanes algo, que sean una gafas graduadas, inútil"
 

sábado, 20 de abril de 2013

No he encontrado nada mejor para ponerme en la cabeza que un turbante que me ha dejado la abuela. Que, a su vez, le ha dejado un hindú amigo suyo. Es color azafrán ¿No tendría un color menos llamativo ese señor? Es una pregunta, sin ánimo de crítica, que he echo cuando lo he visto pero a la abuela le ha sentado mal. - "¡Desagradecida! ¡Te quejarás encima que te lo dejan! Tendrías que salir a la calle tal como te dejó Pascualita. ¡Más te merecías! Ahora mismo me vas a jurar que NUNCA MÁS la cogerás del pelo" - ¿Pelo? (pensé) ¡Que pelo! Unas algas birriosas y va que chuta.

Me he pasado la noche en vela porque no podía poner la cabeza sobre la almohada ¡Que dolor!...
El agotamiento me ha vencido y he podido dormir un poco cuando ya estaba amaneciendo. Pero he tenido un brusco despertar. Algo frío se paseaba por mi dolorida cabeza ¡¡¡Pascualita!!! he pensado y del salto que he dado me he caído de la cama, arrastrando conmigo una palangana llena de agua que se ha volcado dejándonos empapadas a las sábanas y a mí. - "¡Que brusca eres! Intento darte consuelo con una toalla húmeda y mira la que montas ¡Pues lo recogerás tú!" -  Y luego dice la Cotilla que soy yo la cruz de la abuela.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! - Ya tengo la solución para los problemas de mi casa. No hay más que ir al Ayuntamiento y pedirles que vengan a arreglar los desperfectos que tiene. Como ha echo El Pelón que, a partir de ahora es mi héroe. Pidió al Ayuntamiento que le arreglaran una casa suya a cambio de trasladarse a vivir allí y dejar la chabola del poblado gitano ¡Y se la arreglaron! No una, ¡sino dos!. - "¿Y se ha trasladado?" - ¿Cómo, si no tiene muebles? - "Pero el trato era..." - ¡El va a lo suyo!. Si tiene que decir sí, lo dice y luego de lo dicho no hay nada. Es mi héroe, ya te digo. Y como le compren los muebles, haré campaña en favor suyo para que le concedan la Medalla de la Comunidad. ¡Que tío! Únicamente ha gastado saliva. El resto lo han puesto los que pagan impuestos.- ¿Está diciendo que... por la cara... a costa nuestra...? - ¡Como lo oyes! Ahora mismo voy al Ayuntamiento. - "Y si lo consigues ¿dónde irás mientras te arreglan el piso A CUENTA NUESTRA? - ¡Aquí!

Al final la Cotilla no ha ido a ningún lado. La abuela la mandó a la cocina y al pasar por el comedor, recibió un chorrito de agua envenenada, en cada ojo. Ahora duerme la mona en una butaca y no nos deja oír la tele con sus ronquidos. La abuela está pensativa - ¿Qué te pasa? - "No sé a quién tendría que escupir a los ojos Pascualita... Al Pelón por "listo" o a los del Ayuntamiento por "tontos"...

viernes, 19 de abril de 2013

Me duele la cabeza, la espalda, todo.. ay, ay,ay,ay... Tendré que tomarme una tortilla de aspirinas. Y no es por la gripe, sino por la abuela que tiene unos prontos peligrosísimos. ¿Cómo puede tener tanta fuerza una mujer que está cercana a los noventa años? Estoy deslomada por una tontería y aunque he gritado que la culpa es de la televisión, no han tenido piedad de mí.

La culpa, en realidad, ha sido de la Pantoja. Cuando han enseñado en la tele su salida del Juzgado y he visto los tirones de pelo que le daban he pensado que sería una solución hacer lo mismo con Pascualita para que no me mordiera. Ni siquiera me haría falta el guante de acero, con cogerla del moño de algas repelente que tiene, quedaría inmovilizada. Así que he esperado a que la sirena se sentara sobre la pecera. Y cuando lo ha hecho la he visto muy coqueta ¿estará en celo? Se atusaba la "melena" con sus manitas y ha terminado por recogerla en forma de cola de caballo. No he esperado más. Rápidamente la he cogido por el "pelo" y la he sostenido en el aire. El monstruíto se ha defendido enseñando dientes, dando coletazos, hasta que se ha dado cuenta de que no tenía escapatoria. Estaba indefensa en mis manos.

¡Que placer sentirse vencedora! La he paseado por el comedor como quien lleva en la mano la cabeza cortada de su enemigo. Y ese ha sido mi error. Estaba tan ufana que he bajado la guardia y no he oído llegar a la abuela. El primer capón ha sido demoledor. Me he caído al suelo y Pascualita se ha escapado reptando. Luego ha venido toda una serie. Me faltaban manos para taparme, ni siquiera me he dado cuenta de haber cogido algo del suelo. Mientras me tapaba, algo se ha movido en mi cabeza y he corrido bajo una lluvia de escobazos me ha dejado la espalda hecha cisco.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! ¡¡¡Aaaaahhhhhhggggggg!!! ¿Qué es eso que llevas en la cabeza? ¡¡¡El alma de tu abuelitoooooooo!!! - La Cotilla corría en círculo dando vueltas a la mesa del comedor - ¡Aléjate de mí, desgraciada! ¡Que no me vea! - Un segundo me bastó para ver la pinta que yo tenía, al pasar ante el espejo del aparador. ¡Parecía una loca con un molinillo en la cabeza! Pascualita se estaba vengando de mis tirones de pelo y yo me estaba quedando calva. - ¡¡¡Quítamela, abuela, quítamela!!! - Pero, que si quieres arroz, Catalina.

La Cotilla, agachada en un rincón, gemía - ¡Fui yo quién trajo el mejunje para envenenarte!¡¡¡Perdóname!!! - Eso no le ha gustado a la abuela que ha decidido poner fin al jaleo arrancándome a Pascualita y con ella un montón de pelo ¿A ver como salgo ahora a la calle? En plan Capitán General con mando en plaza, nos ha echo sentar y beber unas copas de chinchón para serenarnos. Pero la venganza de la sirena aún no había terminado. En cuanto me ha visto pasar hacia el baño para ponerme una toalla mojada en la cabeza, me ha escupido un chorrito de agua envenenada en todo el ojo.- ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhh!!! - La Cotilla ha salido corriendo hacia su casa sin pararse a admirar mi baile ritual del "Veneno en el ojo"

jueves, 18 de abril de 2013

Últimamente la abuela parece nadar en la abundancia. Tiene una hucha-cerdito sobre la cómoda de su cuarto que, normalmente, está canina y el otro día, por curiosidad, la levanté y pesaba.
Eso me dio que pensar porque yo sigo dándole el mismo dinero de siempre, las cosas se han encarecido y ella no se queja... Aquí hay gato encerrado.

- Abuela, voy al súper ¿necesitas algo? - "No. Tenemos todo lo que necesitamos. Lo único que no tenemos es una hipoteca. Menos mal porque, ahora mismo tendríamos en las manos una orden de desahucio o estaríamos ya en la calle" - En el supermercado no venden hipotecas... ¿le has dado un tiento al chinchón? - "Por cierto, ya que lo mencionas. No compres más botellas, ya las compraré yo porque sé de un sitio que las tienen más baratas" - Ah... ¿y dónde está? - "¿Quién?" - Ese sitio que dices. - "No sabes la suerte que tenemos porque, sin haberle votado al PP, al no tener hipoteca podemos comer todos los días" - ¡Voy a llamar a Médico! ¡Pascualita, la abuela se ha vuelto majareta! - "¡Majareta lo será tu padre!... Imagínate que les hubiésemos votado y encima tuviéramos una hipoteca... ¡No podríamos comer!"

Cuando le comenté al Médico lo de la abuela, le noté preocupado. - Es el síndrome Cospedal. Dice tantas tonterías al cabo de la semana que a veces cuesta trabajo digerirlas. La receta es que en cuanto salga por la televisión o en la radio, las apague y en los periódicos ni mirar las noticias que hablen de ella. Tenemos muchos casos así. Es una epidemia.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Mira lo que te traigo!... ¡Huy, está aquí la tonta de tu nieta! No lo sabía jejejejejeje - "Ya me lo darás luego" - ¿Y ese misterio? - Misterio, dice. ¡Que cruz tienes con ella! El misterio es que aún no se haya echado un novio. ¿A quién habrá salido? - A mi abuelito... por cierto, estoy mal de la vista o es que se está poniendo usted como un tonel. - ¿Que estoy engordando? ¡No sé de qué! con la miseria de paga que tengo...

Antes de comer, las dos amigas se encerraron en la cocina a cuchichear y yo pegué la oreja. Estaban trapicheando con la comida. Abrí la puerta de golpe y casi provoco dos infartos. La Cotilla estaba sacando de entre sus faldas, comida de supermercado cogida en los contenedores y se la vendía a la abuela a bajo precio, total, todo eran ganancias. - Ahora me explico que haya tanta nocilla para  merendar, cuando antes comprabas un sucedáneo ¡Y que usted engorde como un ceporro! (le grité a la Cotilla) ¡Está caducada! Como todo lo demás. - "¿No oíste al ministro? él se come los yougures caducados y no le pasa nada" -¿Si no le pasa nada porque dice tonterías?...- ¡Y no como nocilla! Lo que pasa es que estoy de buen ver. - ¿Y el chinchón, también es del contenedor? Eso no caduca. ¡Abuela, acabaremos en la cárcel!

miércoles, 17 de abril de 2013

En la tele apareció el Presidente junto al Papa y la abuela apenas me dejó oír nada, sobre todo cuando, a la hora de regalar rosarios, (le debe salir barato a la Iglesia quedar bien) se vio que lo acompañaba una tropa de gente. -  "¿Este hombre no sabe ir solo, o con su pareja, como hacemos todos cuando vamos de viaje con el Inserso?... ¿A ver por cuánto nos sale a cada españolito la visita a Roma?" - ¡Cállate un poco! - "¿Le está regalando al Papa un libro original, nuestro?" - ¡Abuela! Eso lo hacen todos. - "Ellos no. ¡Lo ves, le da una estilográfica! y encima le invita a venir a España. ¡Ay, Mariano, que nos pierdes! ¡Que ya tenemos los bolsillos del revés y no nos sacan un céntimo! Menos mal que Francisco..." - ¿Francisco? - "El Papa. Parece que tiene más sentido común que Mariano y no vendrá" - No cantes victoria.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Quién va a venir? Sea quien sea, a mi que no me quite mi plato de comida... ¡Soy propietaria! - "¿A quién has matado?" - De momento, a nadie... ¿Te acuerdas que me picaban mucho las manos y me decías que era porque me rondaba la Lotería? Algo me rondaba, sí, pero era un Liquen. - "¿Eso que sale por las paredes o en los troncos por la humedad?" - Es raro porque usted es más bien reseca (no me pude callar) - La tonta de tu nieta no me amargará la noticia. - "¿No me digas que eres propietaria de un Líquen?" - ¡¡¡Sí!!! ¿No es fantástico? - "No sé qué decir..." - Te has emocionado ¿verdad?. Pues figúrate yo que nunca he tenido nada mío... - En eso tiene razón. Siempre suele tener lo de los demás (¡se me va la boca!) - ¡Que cruz tienes con ella!... Le he llamado Urdangarín jejejeje - "¿Juega a balonmano o trapichea entre babosos y lameculos?" - No lo sé pero es MI líquen. Ya no eres tu sola que puedes decir MI nieta, aunque para lo que te sirve...

 Mientras comíamos Pascualita chapoteó en la pecera y el ruido llegó al comedor. - ¿Qué es eso? - Coma y calle. - La sirena estaba aburrida de dar vueltas y más vueltas y se tiró un buen rato dando saltos mortales y dejando el suelo encharcado - ¡Ahí dentro hay algo! ¿Es que solo lo escucho yo? - La abuela y yo nos hicimos las suecas - "No oigo nada" - Ni yo... Claro que eso no quiere decir que no haya "nadie" - No empieces - El cuerpo de la Cotilla se tensó - Puede que el abuelito venga a cobrar una deuda jejejejeje - ¡Dile a esta pazguata que se calle! - "Venga, vamos a tomar un chinchón ... y no temas... seguramente será mi Líquen que está deseoso de conocer al tuyo" - La vecina se quedó de piedra - ¿Desde cuando tienes uno? - "Hace mucho tiempo, aunque no voy presumiendo por ahí" - Mohína, la Cotilla apuró su copa y la llenó de nuevo mientras murmuraba - Siempre tiene que ser la primera esta jodía.




martes, 16 de abril de 2013

Nos hemos pasado la mañana sentadas en un banco ante la bahía, tomando el sol. En algunos ratos la abuela ha dado un concierto de ronquidos que ha asustado a los pajarillos que rondaban por allí en busca de  comida. No me ha quedado más remedio que despertarla bruscamente porque todo el mundo estaba pendiente de ella. Me ha preocupado que pudieran pedir al Ayuntamiento la presencia de técnicos de sonido que vinieran a medir la potencia de sus decibelios y nos pusieran una multa.

Cuando la abuela está cabreada es peor que Pascualita. No me ha dicho nada porque teníamos demasiados espectadores pero se le ha puesto una cara larga que no auguraba nada bueno, así que me he ido al final del banco por lo que pudiera pasar... Al cabo de un rato he notado que la tierra se abría a mis pies y he caído cuan larga soy, contra el duro suelo. La abuela sonreía beatíficamente, a mi lado - "Roncabas" - ¡Ay, ay, que dolor! Me he dado de cabeza contra el suelo y luego he rebotado con cada uno de mis huesos. Que rencorosa es la jodía.

Estaba deseando llegar a casa para tomar una ducha calentita y he ido derecha al cuarto de baño y ¡oh, sorpresa! No había nadie en la bañera. - ¡Abuela! ¿Has cogido a Pascualita? - Antes de que pudiera contestarme sonó el -  ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaa! - ¿Has oído lo de la Pantoja? Menos mal que la han soltado. -  "¿Y a ti qué más te da?" - Que si ha ella la dejan ir, con todo lo que se había trajinado, a mí ni me mirarán  por lo de los cepillos y las velas- "¡Alto ahí. No es lo mismo. Ellos tocaban los dineros del Ayuntamiento, o sea, del pueblo pero tú, hija mía, le robas a la Iglesia y eso son palabras mayores. Suerte tienes de que ya se abolió la Inquisición porque ya habría ardido con capirote y todo"- ¡Eres única dando ánimos! Con lo contenta que venía yo... por cierto, he entrado antes y no estabais y he aprovechado para ir al baño, así no ensucio el mío. ¡No sabes de lo que os he librado! (la abuela y yo nos miramos) Había un bicho asqueroso en la bañera. Tendrás que hacer mirar las tuberías... - "¿Qué has hecho con él?" - ¡Tirarlo al wáter! ¡Que dientes tenía. Así que he cogido la fregona, he dejado que se agarrara y luego lo he sacudido en la taza hasta que el bicho ha caído. - ¿No habrá tirado de la cadena? - ¡Claro que sí!

Algún día la estrangularé y me quedaré a gusto. Mientras la abuela entretuvo a la Cotilla bebiendo chinchón, yo cogí el guante de acero, desmonté el wáter y encontré a Pascualita agarrada a la entrada de la tubería. En cuanto me vio me lanzó dentelladas. La metí en la pecera y tuve que colocar un libro pesado encima porque quería saltarme a la cara. ¡Encima que la salvo!


lunes, 15 de abril de 2013

Hoy es el día que tenemos que comprar un nuevo acuario... o eso decidimos ayer aunque parece que la abuela no está por la labor -¿Te has rajado? - "¿Por qué no la ponemos en la bañera? allí nadará a gusto." - Porque tendré que sacarla cada día cuando vaya a ducharme. - "Solo se duchan los guarros. Si no te hace falta, no gastes agua" - No seas rácana. No creo que un acuario sea muy caro. - "Ni caro ni barato, ahora lo importante es el regalo que vas a hacerme para la boda. Quiero que te rasques el bolsillo porque solo tienes una abuela, que no se casa todos los días" - Afortunadamente... pero Pascualita no puede continuar así, se volverá neurasténica dando tantas vueltas en la pecera. - "Por eso te digo lo de la bañera" - ¡Que egoísta eres! - "¿Yooooooooooo? Egoísta tú que, mientras hagas tu santa voluntad, los demás al pairo. ¿Que te quieres duchar? ¡venga gastar agua!. Aprende de los gatos que con unos lametones solucionan su aseo y nadie los critica" - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿A quién hay que criticar? Que para eso, me basto sola. - "¿Has oído a alguien criticar a un gato porque se lava como los idem?" - ¡Que tontería! jajajajaja Cómo lo van a criticar - "¿Lo ves, boba de Coria?"

Ya no la escuchaba porque estaba intentando averiguar de qué venía vestida la Cotilla - ¡Que inculta eres! Vengo de República. ¡Soy la República! Ayer era 14 de abril y como-no-os-encontré (dijo, recalcando las palabras) me fui sola a un acto de recuerdo. - ¿No iría así por la calle? - ¿Por qué no. Estamos en democracia y podemos expresarnos libremente... - Eso no se lo discuto. Me refiero a si salió ASÍ... ¿Que lleva en la cabeza? - El gorro frigio. - Diga mejor que un calcetín que, hace mucho tiempo se quedó sin elástico... ¿Y eso que le cuelga ahí delante, qué es? - ¡Mi pecho! La República se representa con una mujer con un pecho al aire... - ¡¡¡Aaaaaahhhhggggg!!! ¿Y no la han multado? - La abuela se lo pasaba en grande - "Tendrías que haber colgado un cartel al lado diciéndo lo que es" - ¿No sé nota que es un pecho? - "Ahora que lo dices... La verdad es que me ha extrañado que llevaras colgando un pimiento seco. - Estuve tentada de comprar uno postizo en la tienda del señor Li pero luego pensé que, como lo natural no hay nada... Y tampoco puedo hacer extras con la birria de pensión que me dan...¿Vamos así las dos, a dar una vuelta por ahí esta tarde? - Tuve que tomarme unas cuantas copas de chinchón en cuanto se me vino a la mente la visión de ambas "despechadas" por la calle.

domingo, 14 de abril de 2013

Espatarradas estamos en el sofá. ¡Que cansancio! ¡Que bien nos lo hemos pasado! ¡Sin la Cotillaaaaaaaaa! Eso ha sido lo mejor de todo.

La abuela quiere coger un color de piel doradito para poder lucir el traje blanco de novia y como hoy ha echo un día de verano, hemos cogido las toallas, los bikinis, los bocadillos, la crema solar, las bebidas y hemos ido a una piscina... ¿Por qué? ¿Acaso no tenemos las mejores playas del Mediterráneo? Y encima aún no están a tope de gente pero la abuela ha dicho que no, que no y que no y como no tenía ganas de discutir, se ha echo su voluntad. Aunque si llego a saber las ideas que le rondaban por la cabeza nos hubiésemos quedado en casa.

Al llegar a la piscina y dejar todos los trastos al rededor de las tumbonas, he visto que la abuela llevaba colgado al cuello el termo de los chinos. - ¿Has traído a Pascualita? - "Claro" - Como le gusta llegar la primera a los sitios, aún no ha había nadie así que, ni corta ni perezosa, ha sacado a la sirena y la ha tirado, literalmente, a la piscina. - ¿Pero... pero...? - "Pero, nada. Déjala que disfrute de nadar en un sitio tan grande que la pobre está encogida en esa pecera" - "¡¡¡Sácala en seguida. Sácala!!! - "He dicho que no. N,o hay nadie pero si sigues gritando esto se llenará de gente"

La pobre Pascualita estaba pasando unos de los peores momentos de su vida - ¡Es agua dulce! ¡¡¡Sácala!!! - Se levantó de un salto y se acercó a la piscina, metió un pie y lo sacó rápidamente - "¡No puedo! Ves tú ¡Corre que se nos muere! ¡¡¡Ay, Pascualita. Pobrecita mía!!! ¡Tírate, no lo pienses, que nos quedamos sin ella!" - Y no me lo pensé. Me tiré como buenamente pude y en cuanto toqué el agua me acordé de todos los muertos de mi santa abuela. El agua estaba ¡helada! Y encima tuve que bucear porque el bicho repelente se hundía. Cuando al final me hice con ella, sentí como si me clavaran alfileres en todo el cuerpo.Al salir, la abuela envolvió a Pascualita en la toalla y a mi me dejó tiritando. ¡Que frío pasé!

Ahora estamos mejor las dos. Durante un rato hemos estado hermanadas por el color azul de los labios y la piel pero, gracias en parte al chinchón, hemos recobrado nuestro color natural. ¿Aprenderá la abuela a no ser tan impulsiva? No creo pero, por lo menos el susto ha servido para que, mañana sin falta, compre un acuario.

sábado, 13 de abril de 2013

La abuela ha empezado a mirar ropa para su boda. En lo que está dudosa es en la fecha porque, como no quiere que nadie le haga sombra, espera que no se muera ningún famoso más, por lo menos desde una semana antes. Ella cree que el cupo ya está lleno por todos los que se han ido últimamente, bastante apretados por cierto.

- ¿Ya has pensado en el color? ¿Será rosa como el que llevó la Duquesa de Alba? - "¡No, señora! Será blanco" - No puedes ir de blanco, es el color de la pureza, de la virgi... - "¡No sigas, que de eso no hay!" - ¿Cómo que no? Yo... - "¿Tú? jajajajaja Que graciosa eres cuando quieres" - ¡Abuela! Quería decir que yo conozco a una chica que ... - "¡Que va! Te ha tomado el pelo. Hoy en día las mujeres no quieren gato por liebre ¡Bien que hacen!" - Vale, pero eso no quita que debas ponerte un color más adecuado a tu edad. - "¿Qué edad? Soy atemporal. Mírame ¿Tú dirías que tengo 85 años?" - No, porque tienes 86, camino de los 87  - "No precises tanto... Yo sé que nadie lo diría ¡Ni tú, si no quieres quedarte sin dientes!" - Pero si eres viuda, incluso parece que te fabricaste la viudedad con ayuda de "otra". - "No abramos ahora el baúl de los recuerdos... He pensado que Pascualita lleve puesto el mismo modelo que yo" - No, no, no y no. Te lo prohíbo. Pascualita no necesita vestiditos, en primera porque es un pez y en segunda porque no saldrá de ésta casa. - "Jajajajajaja Esta mañana estás sembrada. ¡Que graciosa jajajajaja"

Tiemblo solo de pensar que la abuela vaya exhibiendo a la sirena por ahí. Lleva dos horas hablando con ella, haciendo planes para el día de la boda y contándole cómo será todo. Nadie mejor que Pascualita para escucharla, reconozco que pone mucha atención. - "Te llevaré prendida en el pecho, en plan broche, y así no te perderás nada. Y cuando baile con Andresito, tu también bailarás. Cuando comamos te podré dar un poquito de cada cosa sin que nadie se entere ¡Que bien lo vamos a pasar!" - Ambas han echo la señal de OK y mientras una reía, la otra daba saltos mortales, entrando y saliendo, de la pecera.


viernes, 12 de abril de 2013

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! ¿Qué hay para desayunaaaaaaaaarrrrr? - Un siseñor y un calleusted, tía paparra. ¿Dónde va tan temprano? - Es que me he acordado de una cosa y se la tengo que contar a tu abuela y ya que estoy aquí ¿no querrás que me vaya de vacío? - "¿Se os ha parado el reloj? En el mío son las cuatro de la madrugada?" - Buena hora para tomarse un café... ¿En la cocina o en el comedor?

- ¿Te acuerdas de una película que se llamaba El mundo está loco, loco, loco? - "¡Vaya que sí! Lo que nos pudimos reír aquel día" - ¿Crees que podemos compararla con el País? -  "Que yo recuerde no sale ningún periódico" - Con España, mujer, jajajajaja. Fíjate, empieza con un grupo de buenas personas que se acercan para ayudar a un accidentado que, antes de morir dice unas palabras ininteligibles. Al final se quedan con la copla de que hay un tesoro bajo una gran W. Poco a poco, las personas honradas son atacadas por la codicia y van dejando de serlo. Todos quieren sacar tajada y para ello están dispuestos a todo. ¿No te suena? - "¡¡¡Sí!!! Solo que allí llorábamos de risa y lo que pasa aquí hace llorar de pena" - Y para remate se nos va el Avaricioso Mayor del Reino a la morería. - "Ya lo decía mi madre: unos nacen con estrella y otros estrellados"

Las dejé con su cháchara y me fui a continuar durmiendo pero, como me había tomado un café, me desvelé hasta las 8 de la mañana en que me tenía que levantar y no pude. Menos mal que la abuela siempre está al quite y me puso a Pascualita, recién sacada del agua, sobre el pecho... Ahora estoy arrastrando sueño y encima me he constipado. Y éstas dos han seguido de palique durante la comida (¿que hemos comido?... ¿me habré dormido?) Y ahora, con el café en una mano y la copa de chinchón en otra, no hay quién las calle... ¿Y yo qué hago? Si me... duer... duermo ahora... no dor... miré por la ... noche... hummm ... Maldita Cot... Coti... lla..............








                                

jueves, 11 de abril de 2013

 - "Desde que tenemos nuevo Papa mucha gente quiere emularle" - ¿Cómo. Vistiendo de blanco? Pensaremos que son del Real Madrid en lugar de papistas. - "No, en su trabajo. Fíjate lo que ha dicho un "señor de bien" a raíz de eso que se ha dado en llamar escraches: Que si le insultan a él o a alguien de su familia "LES VA DAR UNA HOSTIA que no se la esperan" -  ¿Ya no hacen falta años de estudio en el Seminario? - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! Si estáis hablando de Iglesia preguntadme a mí que ese tema lo domino. - Usted de lo que sabe es de abrir y limpiar cepillos. - ¡Y velones! Siempre me llevo los más apañaos. - "¿Cómo va el trabajo?" - Todavía no hay mucha demanda de plañideras pero todo se andará. Mientras espero que me llamen practico en casa. - "Ya te hemos oído. Pensaba que una vaca se había puesto de parto ¡Menudos mugidos!" - Es que aún no le cogido el tranquillo.

- Traigo fruta de la buena, para que luego digáis que siempre vengo con las manos vacías. Mirad que naranjas, pura miel. Y qué me decís de estos tomates ¿preciosos, eh? Y caros. Son de lo mejorcito. - Se nota que le han pagado. Tendré que retirar mi acusación y pedirle disculpas. - Vale, pero hazlo deprisa que voy a subir todo esto a mi casa. - ¿No es para nosotras? - ¿Crees que con la miseria de paga que tengo puedo ir por regalando fruta? Tu nieta está cada día más tonta. - ¡Abuela, que no coma aquí!

Al final nos ha confesado que esta mañana, en el mercado a visto a dos descuideros que robaban carteras a compradoras despistadas y cuando una se ha dado cuenta se ha formado un bullicio del que todos han estado pendientes, momento que ha aprovechado para dejar caer en su cesta, lo mejor de cada puesto. - ¡Que cuajo tiene! ¿No le da vergüenza? - Quién tiene vergüenza, ni come ni almuerza, boba de Coria. - "Ya podrías haber cogido tomates Raf... y pimientos entreveraos para asar" - Es que estaban más adentro del puesto. - "La próxima vez esmérate un poco más y te compraré algo" - ¡Eso! ¡Animala a robar!

Llamaron a la puerta y abrí sin dejar de gritar pasillo adelante - ¡Ladrona! - Me encontré, frente a frente, con dos municipales. A uno le conocía. Al que tenía la cara blanca y un tic nervioso - Hemos oído la palabra ladrona ¿ocurre algo? - Mejor no preguntes (dijo el Municipal) y vamonos. - ¡Glub! Esto.. - "Hola. Venga, nena, aligera o la partida de cartas se nos hará eterna" - El otro guardia se echó a reir - ¡Vaya confusión jejejeje! ... Le traemos una notificación: ha sido elegida para ser miembro de un jurado popular. Se la llamará o no, pero durante un tiempo tiene que estar localizable" - ¡Que ilusión! ¿En el juicio de Urdangarín? ¿Saldré en la tele y el Hola? ¡Gracias, gracias!" - y les estampó un beso a cada uno.

Tomando el chinchón la Cotilla aún refunfuñaba. - Con lo que me gustaría ser jurado... ¡no hay derecho! ¡Que suerte tienes! - "¿Será por qué soy más guapa? jajajajaja" - He esperado a que el chinchón las durmiera y ahora estoy con Pascualita haciendo ejercicio gimnásticos. Y reconozco que la Cotilla lleva razón ¿por qué todo lo bueno le toca a la abuela?

miércoles, 10 de abril de 2013

La abuela está derrengada de tanta fiesta EN MEMORIA DE ... Las ojeras le llegan a la cintura y se ha pasado la mañana con los pies en remojo. Claro, se empeña en llevar tacones de palmo y luego pasa lo que pasa. Pero ella, como decía la canción: Antes muerta que sencilla.

Los vídeos de la fiesta dedicada a la memoria de Sara son alucinantes. Abundan los escoooooootes, bien colmados de carne temblorosa cual gelatina. Y los muslos. Hay muslamen de todos los calibres. Algunos son de quiero y no puedo, escuchimizados y varicosos. Otros sobrepasan lo que se entiende por un jamón con arreglo a los cánones establecidos. La carne se desborda para descansar sobre las rodillas; éstas a su vez desbordan sobre el tobillo y el pobre pie es una bola informe que se sustenta sobre finísimos, y fuertes, tacones de aguja.

¿Y los galanes? Barrigas enormes sujetas por sufridas correas o tirantes a punto fenecer bajo el peso de la carne. Botones a punto de saltar en todas direcciones. Pantalones cuya costura trasera no aguanta la presión de las nalgas bien cebadas y estallaban. ¡Que risas se oían! Y los que aún conservan algo del tipo que tuvieron hace treinta años, andaban con el culo prieto y el pecho abombado, luciendo palmito. Después de unas rondas vino el desmadre. ¡Fuera copas! ¿Para que están los zapatos o las pechugas? Algunos dejaban caer el licor a lo largo de su tripa a modo de catarata del Niágara. ¡Y cantaban a voz en grito! Hasta que se ve entrar a la policía!

- "Los vecinos nos denunciaron. Esta gente no tiene correa" - ¿Que hora era? - "Temprano. Las 4 de la madrugada" - Temprano según se mire. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa!¡ay, ay, ay...! ¡Queeee doloooor! ¡ay, aaaaaayyyyyyy! - "Cotilla, hija ¿Tienes apendicitis?" - Estoy ensayando porque he encontrado un trabajo y quiero que me dure. - "Si es de cantar saetas ya se ha pasado la temporada" - No quiero saber nada de trabajos temporales que yo como todos los días - ¡Que nos lo pregunten a nosotras! (se me escapó) - Ya está la "graciosa" de tu nieta metiendo la pata... ¡Ay, ay, ay, aaaaaaaayyyyyyyyyyyyy!

En la sobremesa, mientras tomábamos el chinchón, nos explicó de qué iba el trabajo: - Seré plañidera. Como se muere tanto famoso y a la gente le gusta ver llorar a los deudos en las revistas y en la tele, nos contratarán a nosotras porque, la mayoría van a los entierros maquilladas y se guardan las lágrimas  para la intimidad. Nadie quiere ver su foto con los churretes del rímel en la cara. Así que el oficio de plañidera va en auge. - ¿Está usted segura? - Como te lo digo. - Entonces tendrá dinero para comprar comida para su casa ¿verdad? - Qué tendrá que ver la velocidad con el tocinoooo  ¡¡¡Aaaaaaayyyyyyyyyyyyyy!!!! - La abuela, que aún tenía fiesta en las venas, metió a Pascualita en la espalda de la Cotilla. Cuando notó la frialdad del bicho dio un salto y a punto estuvo de colgarse de la lámpara y luego gritó a la manera clásica de cuando te muerde una sirena. - "¡Bravo, Cotilla. Nadie te va a quitar el puesto de plañidera jajajajajaja! ¡Niña, vamos a celebrarlo!"  

martes, 9 de abril de 2013

La abuela está muy excitada porque no va a ganar para funerales esta semana. Menos mal que los verá por televisión o en las revistas que si no le iban a salir por un ojo de la cara. Se ha pasado toda la mañana eligiendo ropa adecuada con el estilo de cada muerto. Y cuando ya tenía apartado un minivestido negro, colmado de lentejuelas, taconazo, plumas y un montón de quincalla para adornarse hasta parecer un árbol de Navidad, para el sepelio de Sara. Y un traje sastre negro (se lo ha dejado su amiga Conchi que se las da de formal pero sí, sí) para el de la Thacher, va y se muere Sampedro. Así lo han dicho en la radio: El sábado murió San Pedro.

Menuda la que se ha montado entre la abuela y la Cotilla. "¡San Pedro murió hace años!" - ¿Quién lo va a saber más, la Radio o tú? - "¡Pero si salió en Quo Vadis!" - Eso es cine y en las películas te engañan. - "Fue el primer Papa" - Francisco también es el primero, con eso no me aclaras nada. - "No seas burra... Aquí hay una equivocación" - Ya salió Pepa la lista. Siempre queriendo llevar razón. ¡Pues, no señor! No la tienes...Ahora me acuerdo de San Pedro. Era cerrajero y andaba todo el día con llaves en las manos. Decían que le iban bien las cosas y estaba forrado... Ya debía ser mayor porque, siendo yo niña, ya oía hablar de él. - "Ahora me estás haciendo dudar... "

Mientras comíamos vimos la noticia de la muerte de José Luis Sampedro en el televisor - ¿Ves como era muy mayor? (soltó la Cotilla) No era de nuestra quinta... ¿No es uno que siempre estaba cabreado con los Pinochos? - "¡Sí! Un hombre muy consecuente con sus ideas. Un rebelde joven, a pesar de la edad. Que pena"

La abuela decidió que para el funeral de Sampedro vestiría de contestataria años 60. Luego confesó que los funerales en El Funeral se harían en dias distintos. Así tendrían tres fiestas, que tampoco es plan hacer un revoltillo con los personajes. Sonarán canciones de Sara. Marchas militares para la Dama de Hierro y canción protesta para el sabio escritor: Raimón, Serrat, Llac.. A Conchi le harán cambiar el Paquito chocolatero de su móvil y poner, cada día, un tema alusivo. El último podrá ser: Y habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga Libertad

  

lunes, 8 de abril de 2013

La abuela está de capa caída. Ha muerto uno de sus ídolos: Sarita Montiel - "Con la de cuplés que he cantado fregando los platos. Y todo gracias a ella" - No sé si hoy comeremos porque no la veo por la labor. Lo que sí ha hecho es montar un altar sobre el taquillón de la entrada con una fotografía de la actríz y un montón de velas rojas. Solo de verlas se me ha venido a la mente el incendio que tuvimos a causa de otro altar, el que dedicó la Cotilla a  Luis Bárcenas. Aún se me enciende la cara de vergüenza cuando me acuerdo.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! ¡¡¡Se ha muerto Sara!!! ... ¡Menudo altar! Añade estas velas que he cogido en la iglesia. - Se va a ir usted de cabeza al Infierno, manos largas. - Me ha parecido oír un murmullo - No se haga la loca. ¡Y esos velones no se encenderán en ésta casa! - "¿Sabes lo que fue Sara para nosotras? Descubrir la sensualidad de un cigarrillo" - ¡Vaya por Dios! - "¿Te acuerdas, Cotilla, que éxito tuve con aquella boquilla larga de marfil?" - Apoteósico...Aunque todavía no sé de dónde la sacaste porque, en aquellos tiempos no estábamos para tirar las pesetas. - "Después de tantos años puedo decírtelo... ¿Te acuerdas de un anticuario que me echaba los tejos?... pues un día me pasé por su tienda y... la boquilla se me vino a las manos" - ¡¡¡Abuela!!! ¿Robaste una antigüedad? - "Tampoco creas que Tutankamón fumó con ella, boba de Coria. Pero bonita sí que era" - En cambio yo, fumando Ideales a pelo, no me comía una rosca.

- ¿El abuelito ...? -  Yo le cantaba LaVioletera, con un ramito de coliflor en la mano y lo tenía en el bote" - Pobrecito. Tendrías que hacerle un altar. - ¡Eso, para que se nos aparezca otra vez! - "Ahora no, porque estará de pico pardos con Sara. Se pasaba las películas mirándole el escote y no se enteraba de la trama... Esta noche cantaré sus cuplés en El Funeral" - ¡Y mañana lloverá!

Pues al final sí que hemos comido: gachas de harina de almorta. Un plato muy manchego. Y ahora no me puedo mover. Las dos viejas, que llevan media hora brindando por Sara Montiel, ya cantan los cuplés en arameo. ¡Menuda tajada!


domingo, 7 de abril de 2013


Hoy es el Domingo del Ángel y la atea de la abuela, que se apunta a todos los bombardeos religiosos o que huelan a clericalla, ha decidido que teníamos que ir de romería hasta el Castillo de Bellver. - "O se va, o no se va, pero sí se va se hace bien. Y una romería hay que hacerla andando" - ¿Dónde está escrito eso? - No sé para que protesto. Y a las 8 en punto de la mañana he oído: ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Ya estoy lista! ¿Nos vamos? - Media hora después hemos salido a la calle con las mochilas al hombro y por mi parte, teniendo que aguantar las quejas de las dos viejas - "Mira que eres lenta ¿No sabías que teníamos que salir temprano?" - Haberla dejado, total para lo que sirve. - "Para llevar la bebida. No querrás que la carguemos nosotras a nuestra edad" - Ya me parecía que la mochila pesaba mucho.

Cruzamos Palma a buen paso y  cuando llegamos a los pies del monte de Bellver yo estaba para el arrastre mientras ellas no dejaban de cantar coplas de Concha Piquer ¡Que vergüenza he pasado! Luego, subiendo al Castillo me he quedado sin resuello - Ayudadme a llevar la carga, por favor. - ¡Que cara tiene tu nieta! - "Mucha. La gente de hoy tiene poco aguante. (luego, dirigiéndose a mí, me dijo) Vamos a adelantarnos porque yendo a tu paso nos cansamos" - Y me dejaron tirada mientras ellas aceleraban sin dejar de cantar.

No fue hasta que nos sentamos a comer las empanadas, cuando vi que la abuela llevaba colgado al cuello el termo de los chinos. - ¡Cómo has traído eso! - "Con mucho esfuerzo. Mi mochila también pesa y no me he quejado nada" - Me refiero a "eso" - ¿Está tonta? Pues fíjate que, con el día tan bueno que hace, pensé que se le despejaría la mente. - "No tiene arreglo" - ( Metió un trocito de pasta de empanada en el termo) Me acerqué rápidamente y le susurré - ¡Cierra el termo! - A partir de ese momento no la dejé sola. Al rato fuimos donde un cantante hacía las delicias de los pequeños haciéndolos bailar. La abuela y la Cotilla se sumaron a ellos. Yo gritaba ¡Ciérralo! pero la música tapaba mi voz. Hicieron una comba serpenteante siguiendo el ritmo y en uno de los saltos al compás vi salir a Pascualita por los aires y caer sobre las cuerdas de la guitarra del artista.

Corrí hacia el escenario y me tiré en plancha sobre el cantante. Caímos y rodamos por el suelo. El público nos aplaudía a rabiar.  No veía la dichosa guitarra y no me quedó más remedio que meterle mano al pobre hombre que se revolvía frenético. Durante un segundo me fijé en su cara, era azul, ¡se estaba ahogando! Cuando lo tiré al suelo la sirena entró, directamente en su boca y estaba atascada en la garganta. Un voluntario de la Cruz Roja, que vino en su ayuda, le apretó bajo el esternón y Pascualita salió, llena de babas. El voluntario quiso ver lo que era aquello y recibió un mordisco en un dedo y ese fue el momento en que salí de allí corriendo con Pascualita en el escote, mientras la Cotilla me señalaba gritando: - ¡Cogedla! ¡Ha querido violar al cantante! ¡Cogedlaaaaaa - Menos mal que uno de los policías que había allí era el Municipal y en cuanto nos vio nos dijo que no nos arrimáramos a él en cien metros a la redonda: ¡lagarto, lagarto!




sábado, 6 de abril de 2013

La Cotilla está imposible porque no la invitamos a ir a la playa con nosotras ¡Si no le gusta! pero, con tal de dar la nota, tiene que quejarse. A mi me da igual, bastante tengo con aguantar el dolor de cabeza que me produjo la agresión del bicho asqueroso que está nadando tan pancha en su pecera. Estoy por arrancarle el matojo de algas chuchurrías que tiene... claro que para eso tendría que dormirla con cloroformo.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! ¡Ya os vale ignorarme como a un trasto viejo! Podrías hacer canelones para comer y tal vez, digo ¡tal vez! os perdone. Lo que no me habéis explicado es lo que le ocurrió a ésta en la cabeza... es muy parecido a lo que me pasó a mí. - "¡No digas tonterías! A mi nieta se lo hizo el viento. Se levantó de improviso y formó una pequeño tornado... " - ¿Sobre su cabeza? ¡anda ya! Esta se peleó con alguien y no me lo queréis decir... o es eso o la ha atacado un alma en pena. - "¿No las habíamos echado ya?... Vale, te lo contaré. Había una china que daba masajes a un extranjero tumbado en una hamaca y a mi nieta le hizo ilusión..." - ¿El extranjero? - "La china" - ¿La china?... ¡Huy, que moderna te has vueltooooooo! vaya, vaya... ¿Así que te van las chinas? jejejejeje Cada día me sorprendes... Míralá a ella.

Yo no me enteraba de nada porque estaba junto a Pascualita pensando qué jugarreta podía hacerle. La sirena se sentó en el borde de la pecera, mi miró fijamente, con sus ojos sin párpados, durante un rato, Después juntó sus deditos he hizo la señal de OK y se zambulló. Debía gustarle mi peinado a la jodía.

Cuando nos sentamos a la mesa, la Cotilla colocó delante de ella una caja de cartón, recortada y pintada para pareciera un televisor. - A partir de ahora hablaré con vosotras a través de la pantalla de plasma, como el Presidente. - ¿Dónde está el plasma? (me reí) - Te lo voy a plasmar en la cara si sigues metiéndote conmigo - "Entonces no podremos hacerte preguntas" - ¿Se las hacen a él? ¿no, verdad? Pues aquí lo mismo... Por cierto ¿no tenías que contarnos algo? - "Es verdad... ¡Me voy a Venecia con mi novio!" - ¿Y yo? - "Tu te quedas con el Busto Parlante éste" - Por cierto ¿por qué no como? - Porque el Gran Pinocho no lo hace mientras aparece en pantalla.

Nos sentamos a tomar café y la abuela le puso la "tele" delante a la vecina, luego llenó mi taza y la suya y nuestras copas con el chinchón. La Cotilla abrió mucho los ojos. - ¿Y a mí? - "Tu a lo tuyo. Cuéntanos cosas que nos hagan reir hasta que nos entre el sueño como, por ejemplo, que Sanidad y Educación no se tocarán jajajajajajajajaja"


viernes, 5 de abril de 2013

La abuela ha dicho que si hace sol y calorcito qué hace ella en la ciudad pudiendo estar en la playa. Así que se ha puesto el bikini, ha cogido toalla, bocadillo, agua y el termo con Pascualita y yo he tenido que correr tras ella. Que energía tiene ésta mujer.

En la playa no me he puesto en bañador ni me he quitado la rebeca de lana. - "¿Te has traído el brasero?" - No y bien que lo siento. - Al poco rato la abuela se paseaba por la orilla - ¡¿Está fría el agua?! (le grité) - "Está estupenda" - Y para demostrármelo se metió hacia adentro y se zambulló. Entonces me sentí ridícula. Si una mujer de 86 años puede nadar ¿cómo no voy a poder yo?... Claro que podía decir que no había traído bañador pero para la abuela eso nunca fue impedimento. Dice que no hay mejor traje que el que nos dio nuestra madre y si hay que meterse en cueros, se mete... Reconozco que yo soy más conservadora.

En cuanto he metido el pie en el agua me he quedado helada ¿alguien ha echado cubitos? - ¡Abuela, sal que te congelarás! Ahora llevo todo el día aguantando su guasa. Ya en la arena me ha mandado hacer un hoyo cerca de la orilla  y en cuanto se ha llenado de agua a metido a Pascualita. ¡Como disfrutaba el bicho! En la playa a penas había gente y nadie nos ha molestado hasta que... unos trabajadores que estaban colocando los palos de las sombrillas en la arena, se han acercado a nosotras  - ¿Qué tienen ahí metido? - ¡Nada! (dije, sobresaltada) - Pues para no ser nada, lo miran con mucho interés. ¡A ver, a ver! - La abuela, reaccionó tirando arena con los pies dentro del agujero - "Aquí no hay nada. ¿No estaban trabajando? pues, hala, que su jornal lo pagamos los contribuyentes" - Al quedarnos solas, vaciamos el hoyo de arena pero de la sirena no encontramos ni rastro.

- "Pascualita ¿Dónde éstas?" llamaba la abuela, tumbada en la arena y con la cabeza dentro del agujero que ahora es más grande aunque, por más que escarbábamos no dábamos con ella. - Se la ha tragado la arena, como a las medusas ¡Ay, que no la veremos más! ¡Por tu culpa. Por haberla traído a la playa!

Me quedé mirando las olas con los ojos velados por las lágrimas. ¡Tragada por la arena. Que horror! Si por lo menos se hubiese ido al agua como aquel bicho que va reptando por ... allí. ¡Pascualita! -

Me tiré en plancha sobre la croqueta rebozada de arena. Entonces la sirena me atacó. Lanzó hacia adelante sus dientecitos de tiburón y me mordió las manos son saña. La solté tirándola al aire y me cayó en la cabeza. Ahora no sé cuantos días estaré sin peinarme y encima tendré que salir a la calle con gorro porque me falta pelo en muchos sitios. Cuando la abuela la cogió ya se había desfogado y se dejó meter en el termo de los chinos mientras su amiga le contaba lo tristes que nos habíamos quedado cuando desapareció... Y yo me pregunto ¿no había desaparecido? pues hija, tanta gloria lleves como descanso dejes. Es que nunca aprenderé.

jueves, 4 de abril de 2013

La abuela ha echo paella pensando que hoy es domingo. Yo me he levantado a todo correr pensando que era lunes. La Cotilla, que traía un periódico del miércoles pasado, quería que fuésemos esta tarde a ver salir una de las procesiones de Semana Santa... ¡Estamos echas un lío con tanta fiesta!

La abuela se ha enfadado por hacer un gasto el día que no tocaba y ha congelado el fondo de la paella, para disgusto nuestro. Encima de la mesa ha puesto una bandeja de empanadas, otra de cocarrois y una ensalada. - "¡Y al que no le guste, que se vaya a la Fonda del Sopapo!" - ¿Pero qué te costaba que nos hubiésemos comido hoy la paella? (dijo, sensatamente, la Cotilla) - "¡Mucho! Sería romper con mis reglas ¡Los domingos, paella! ¿Hoy es domingo?... ¿No? ... ¡Pues no hay paella! - Pero... - "¡Y no hay más que hablar!" - Para contentarnos, ha dejado que bebiéramos chinchón mientras comíamos y el ambiente ha mejorado mucho.

 Últimamente, la Cotilla viene más enterada de las cosas que ocurren en el mundo - Es que he cambiado de contenedor de papel. Ahora voy a una calle más céntrica donde tardan menos en tirar los periódicos y así tengo noticias fresca y hago ejercicios de psicología - La abuela levantó una ceja. Malo. - Por ejemplo ¿por qué está tan cabreado el presidente, ese que no es chino pero le da un aire?...El coreano. Venga... ¿por qué?... Es que no os fijáis... ¿Que tiene ese hombre en la cabeza? Una desgracia. ¿Cómo puede un ser humano, Presidente o no, salir a la calle con semejante corte de pelo? Eso es lo que le tiene con tan mal humor y queriendo meterse en guerra contra todo bicho viviente. La solución es fácil: que se cargue al peluquero pero ¿Y si no lo encuentra? Pues te cargas a otros, los que haga falta hasta que se te quite el enfado. - "Vaya, no pensé que supieras de estas cosas." (noté que el acento de la abuela tenía un punto de envidia) - "Me sé ésta y otras más...

 Si en lugar de novio millonario, tuvieras uno intelectual... - "¿Tienes novio?" -Tanto como eso... Digamos que tengo un amigo... - "¿Con derecho a roce?" - Con derecho o sin él. Que haga lo que quiera que yo no le pongo puertas al campo jejejejeje -  "¿Cómo es "ese" amigo... ¿es... es joven?" - ¡Jovencísimo! aún no ha cumplido los 65 ¡Y es argentiiiiiiiiino! jejejejeje ¡Ah! y no necesita pastillitas azules jejejejeje ¡como otros! - "¡Mientes más que Rajoy!" - ¡Eh, no te pases!... ¿A qué te corroe la envidia? Te está bien empleado por  congelar la paella ¿Quién quiere otro chinchón?

miércoles, 3 de abril de 2013

Ha amanecido un día precioso: claro, soleado, caluroso, que invita a pasear y alegra el espíritu... pero no he visto ningún vencejo y eso me mosquea. Como también me mosquea que, a la hora que es, la Cotilla no esté por aquí... Bueno, mañana miraré las esquelas a ver si hay noticias de ella. ¡Jope! acabo de recibir un capón  de la abuela.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! - ¡Ya podría haber venido antes y me hubiese ahorrado el capón! - ¿Tenemos capón para comer? ¡que lujo, niña! ¿Te han subido el sueldo?... Huy, ya veo... mucho predicar pero, a la hora de la verdad, te arrimas al sol que más calienta... Cuidadín no acabes imputada (ha dicho con retintín)  - No sé para qué la escucho si no me entero de qué demonios está hablando. - Pues que un capón es un capón... - Dígamelo a mí. - ... y no haces más que quejarte de que te recortan el sueldo, te lo congelan, te lo vuelven a recortar... ¿pues ya me dirás de dónde sacas para comprar exquisiteces? - "La exquisitez de hoy es sopa de ajo, tortilla de espinacas y ensalada" (dijo la abuela remarcando el menú - ¿Y el capón? - ¡Lo llevo incorporado, tía mema!

- Ha muerto una de las nuestras, Mariví Bilbao. La noticia me dejado un sabor agridulce: pena por ella y alegría porque no me ha tocado a mí. Y menos mal porque, con el dilema que tengo encima, no sabría a qué atenerme. - "Qué pasa?" - ¿Me pondréis en la pared de los finados de El Funeral? - "Ni harta de chinchón. ¿Que pintas tú allí? Solo te conocen por lo que les hablo de ti (no muy bien, por cierto) Así que ya me dirás..." - ¿Y quién me recordará? - ¡Yo! desgraciadamente  - ¿Y tú? - "No creo porque, siendo la esposa de Andresito, estaré en otro status" - ¡Pero si somos amigas desde el tiempo de las pirámides! - "Razón de más para que quiera olvidarme de ti cuanto antes... Compréndelo, tu harías lo mismo si te casaras con un rico" - ¡Pues sí!

Han imputado a la infanta Cristina ¡que juez tenemos! y casi se nos corta el apetito. La primera en reaccionar ha sido la Cotilla - ¡Anda, ya decía yo que traía noticias frescas! - "¿Se te ha olvidado contarnos ésto?" - Me acabo de enterar... La noticia fresca es la del danone. El Gobierno se ceba en los más necesitados porque, si los yougures ya no van a llevar fecha de caducidad, los supermercados ¡no los tirarán a los contenedores para que los cojamos los pobres!

Hemos estado "comiendo" danone hasta que el sopor de la siesta ha podido con ella. Como tiene para dos horas largas, he cogido a Pascualita para que hiciera ejercicio y cuando ya se me cerraban los ojos, la he dejado dentro de la copa de chinchón, vacía, porque me ha dado pereza ir hasta la pecera... Ahora la abuela, la Cotilla y yo tenemos los ojos tan hinchados que a penas veo por una rendija... Inconscientemente, la abuela ha llenado mi copa estando yo dormida y Pascualita ha sido el bicho más feliz del mundo. En plena cogorza se ha dedicado a hacer puntería con sus famosos chorritos de agua envenenada ¡y vaya si ha acertado!

martes, 2 de abril de 2013

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaa! Que sepáis que aún me dura el enfado por haberos reído de mi. Y no me chupo el dedo, por eso sé que Pascual existe. Cuando tenga las pruebas evidentes se lo diré a Andresito y veremos si después sigue con la idea de casarte contigo. - ¿No vendrá a comer, verdad? - Claro. ¿A qué te crees que vengo?
 
 Desde el día que Toni Cantó empezó a meter la pata desde el Hemiciclo es verle y se parten de risa. - "Con los tiempos que corren tendrían que sacarlo más veces en la tele, por lo menos pasas un buen rato"
- Desde que dijo aquella perogrullada sobre los animales, cada día salen cosas nuevas que demuestran que son más listos que él jajajajaja - "¡Qué jodíos son! Se pintan solos para dejarlo en mal lugar... Ayer mismo un joven delfín acompañó a su madre, ¡aquí mismo, en Can Picafort! hasta que murió. Solo entonces se alejó mar adentro... ¿Por qué lo hizo? ¿para asegurarse de que palmaba e ir el primero a cobrar la herencia? o por sentimiento" - Hummmm... ¿es una adivinanza? (preguntó ilusionada la Cotilla)... ¡Calla, calla, deja que lo adivine yo!... esto... ¿Si todo un señor diputado dice que no tienen sentimientos. Y con lo que cobra y cobrará hasta que se muera de viejo, debe saber de qué habla... así que ¡blanco y en botella! ¡El hijo salió por aletas a cobrar la herencia materna! 

Esto es lo que tengo que aguantar muchos mediodías. Y hoy he querido ser yo quién chinchara a la vecina en cuanto nos hemos sentado a la mesa. - Si tuviera usted pundonor no comería aquí - ¿Y eso por qué? - Porque está enfadada con nosotras por lo de Pascual. - ¡Es verdad! - Pues los habitantes de Potamiás... - Lo que hay que aguantar de la deslenguada esta ¡Que cruz te ha dado el Señor! - Potamiás es una isla griega y sus habitantes no han querido la comida que les regalaban... - ¡Que jodíos! ¡Comida gratis y dicen que no jajajajaja ¡Que chiste! - Se la regalaba el partido neonazi - Como si se lo regala Rita la Cantaora ¡anda que me la dan a mí y voy a hacerle ascos! ... ¿Dónde hay que ir para que esos neo... lo que sea, me la den? - Ahí la abuela ha saltado - "¡La comida gratis la tienes aquí! Ahora tómate un chinchón y tú (me dijo, mirándome con muy mala uva) deja de malmeter si quieres tener la fiesta en paz"... ¿Puedo tomar un chinchón? - "¡¡¡NO!!!

lunes, 1 de abril de 2013

Aún era de noche cuando me ha despertado el timbre de la puerta. Quién quiera que fuese que lo apretaba,  había olvidado quitar el dedo. Me tapé la cabeza con dos almohadas, cerré la puerta de mi cuarto, intenté poner la mente en blanco pero no conseguí más que ponerme de los nervios. Así, que me di por vencida y salté de la cama para ir a abrir.

La abuela y yo salimos de nuestros cuartos a la vez. - "¡¿No has oído el timbre?!" - me gritó. - ¡¿Y tú?! - "¡Esperaba que te levantaras!" - ¡Yo esperaba que te levantaras tú! - "¡¡¡Abre de una vez y estrangula al que llama!!!" - Abrir la puerta no fue cosa fácil puesto que habíamos colocado varios muebles contra la puerta para que la Cotilla no entrara. Así que tuve que arrastrar el taquillón,  dos sillas y el arcón de la bisabuela lleno hasta los topes - ¡Ayúdame que no tengo fuerza! - "Estas no son horas para ir pidiendo favores. ¡Tira fuerte!" - Cuando conseguí retirarlo todo mis nervios estaban tensos como cuerdas de violín - ¡¡¡Deja ya de tocar el timbre, maldita seas. Acabaré contigoooooo!!!

- ¡Ya era hora que abrieras! - ¡¡¡Cotilla!!! ¿Por qué no está durmiendo? - ¿Y tú porque no dejas que entre con mi llave? Se ha despertado toda la finca menos vosotras ¡Vergüenza debiera daros dormir tanto!.

Estoy frustrada porque la abuela no me ha dejado matarla. Además, nos ha tocado bregar con los vecinos que se han amotinado contra nosotras y han reunido firmas para echarnos de la finca. Y todo este jaleo ha venido a cuento porque la Cotilla no ha podido dormir pensando que iba a conocer al famoso Pascual.

He tenido que tomarme 3 tilas bien cargadas y 6 copas de chinchón para poder dormir un poco. Y como no hay mal que por bien no venga, me he librado de ayudar a la abuela en la cocina y he dormido como un bebé...

 Ha sido impresionante el cabreo que ha cogido la vecina a la hora de comer. Los nervios se la llevaban viendo que íbamos a sentarnos a la mesa y Pascual no había llegado - ¿No vamos a esperarlo? ¿O es qué no va a venir? - "Claro que vendrá pero no le importa que empecemos sin él jejejejeje" - Pues a mí me parece una falta de educación." -  Cuando, después de la sopa, la abuela ha sacado en una bandeja una pierna de cordero, deshuesada y cortada, acompañada de su correspondiente salsa y ha dicho: "Señoras, les presento...  ¡al cordero Pascual!" - La Cotilla ha dado un salto de la silla y se ha atragantado con una aceituna. Poco a faltado para que palmara. Yo no quería, pero la abuela me ha obligado a que le apretara el esternón y se ha salvado. Con lo fácil que hubiera sido, caray.

Cuanto más se enfadaba la vecina, más nos reíamos nosotras hasta que se le ha puesto la cara morada- apopléjica y la abuela ha dicho que era el momento de tomar el chinchón. Ahora duermen la siesta las dos y yo no voy a tardar en caer.