sábado, 16 de agosto de 2014

Geooorge ha traído a la abuela en el rolls royce y ha subido una cazuela de barro que olía a gloria. - "Vamos a comer toda la familia junta, mayordomo incluido" - Por la cara que puso el hombre no parecía estar muy de acuerdo en ser un comensal más pero, como es extrajero, esa mueca a lo mejor quería decir cualquier otra cosa.

Poco a poco fueron llegaron Andresito con su hijo el Médico, al que recibí dándole una patada en la espinilla que para él fue el colmo del erotismo. Y la Momia, encantada de la vida viendo tanta juventud a su al rededor. Después llegó la Cotilla con el postre - Debe ser buena esta ensaimada grande de crema porque estaba en un contenedor de vuestro barrio (explicó a mi familia ricachona)

La abuela me ordenó poner la mesa con esmero mientras ella iba en busca de Pascualita que, curiosa ante el despliegue de gente en casa, se había subido al borde del jarrón chino para no perderse nada. Unos segundos después formaba parte del feo broche que la abuela sujetaba a su blusa. - ¡Por favor! (gritó la Cotilla al verlo) ¿Aún no has tirado ese adefesio? - Entonces la abuela anunció: - "¡A la mesa!" - Y puedo asegurar que no fui la última en sentarme... ni la Momia tampoco. - ¿Qué es eso que huele tan bien? (preguntó la Cotilla en plan, mitad chafardeo, mitad ansia. - "¡¡¡Conejos con cebolla!!!"

Me entraron los sudores de la muerte. ¿Rabito estaba entre ellos?... ¿Por qué no quería comer Geoooorge?... ¿Qué hacía el abuelito entre la abuela y la Cotilla? ... ¿Y el Médico a qué había venido?... ¿Tal vez su padre sospechaba lo que tramaban las dos viejas contra él?... Y lo que es más importante ¿Cómo voy a comer ahora?... Me hice esta profunda reflexión y encontré la respuesta ¡Con la boca!

Pero no podía empezar sin saber qué había sido del conejo que atacó a la abuela... - ¡Voy a la cocina a por pan! - No hace falta (saltó la Cotilla) He traído dos barras empezadas que había en el contenedor. - Pues... a por vino... (y sin escuchar a nadie, corrí a la despensa. Allí estaba Rabito comiéndose los restos de una zanahoria) Volvía a la mesa y demostré a mi abuela cómo me gustan sus platos rebañando el mío.

Había una conversación en marcha propiciada, al parecer, por la abuela - ¨"... ¡que venga ahora el tío del Bigote y que me diga a la cara, con su chulería, que lo del cambio climático es una tontería!" -  Él sabe de qué habla. Piensa que da clases en la universidad de Geooooooorgetown... - "¡Ya ves tú que importante! ¡¡¡Pues yo digo que el cambio climático es real!!! Primero lo notan los animales y sino dime tú ¿cuándo se han visto ataques de conejos a humanos? ¡Nunca!... Que venga tu venerado señor del Bigote aquí y le soltaré al conejo asesino.¡ A ver cuánto tarda en desbigotar a ese listo!... ¿Alguien quiere más conejo?... ¿Geoooorge?" - No... madame. - ¿Qué te pasa, inglés? (pregunté con disimulo) No es Rabito. - Mi no gustar rabitt... Mi morir si comer... - La Cotilla, que se entera de todo, le sonrió torciendo la boca y dijo - Esa es la idea, inglés jejejejejejeje

No hay comentarios:

Publicar un comentario