domingo, 25 de febrero de 2018

La Cotilla está que trina.

Menudo enfado llevaba la Cotilla cuando a venido a casa a desayunar. - ¡Avemariapurírimaaaaaaaa! ¿Dónde está la caridad cristiana de éste individuo? ¡¿Dónde?! ¡¡¡¿DONDE?!!! - Tranquila, que le va a dar un patatús... - ¡Avaricioso! ¡¿No le dará vergüenza quitarle el pan a una pobre pensionista que no llega a fin de mes?! ¡¡¡EN EL INFIERNO TENDRÍA QUE ARDER!!!

- Cotilla, me está asustando ¿Qué pasa? - La pobre apenas podía hablar del sofocón que tenía encima. Nunca la había visto así. Iba y venía de la cocina a la puerta de la calle y vuelta a empezar. - ¡Pare, que me hará un surco en las baldosas! - ¡Lo que ha hecho no tiene nombre! - ¿De quién habla y qué ha hecho?

- He ido, como todos los días, a "limpiar" los cepillos de las iglesias y... aaaayyyy... (¡suspiros de España!) ... en el que suelen dejar más limosnas ¡estaba vacío!...¡snif!... - Quizás los feligreses no fueron espléndidos... - Si hubiese sido así no estaría tan acongojada ¡ni tan furiosa! ¡¡¡HA SIDO EL CURA!!!

- ¿Ha llegado antes que usted? Se lo tiene merecido. No se roba y menos en las iglesias... - ¿A ti quién te ha dado vela en éste entierro, boba de Coria? - Pero yo seguí machacando el tema. - Las limosnas son para redondear su sueldo... - ¡Ya te diré yo para que las quiere el cura! - A ver si va a soltar cualquier barbaridad y luego se va a arrepentir.

La abuela llegó acompañada de Geoooorge. - "Vengo del mercado y te dejo este saco de aceitunas. Mañana vendré y las arreglaremos" - ¿Por qué en mi casa? - "Para no manchar la mía. No ves que mi cocina es de diseño. ¿Y a ti qué te pasa, Cotilla?" - Dice que el cura de una de "sus" iglesias se ha quedado con las limosnas del cepillo (me apresuré a ponerla en antecedentes) - "Buenooooooo, un cura que te ha tomado la medida jajajajajajaja"

Saqué el chinchón para ir aprovechando el tiempo mientras la Cotilla se quejaba. Después de unas copitas seguía con su cantinela. - "¿Vas a decirnos de una vez para qué quería el cura ese dinero, según tu? " - ¡Para ir de picospardos! - "¿Puedes concretar más?" - ¡¡¡DE PUTAS!!! y lo he denunciado al obispado. - "¡Acusica!" - ¡De eso, nada! Solo defiendo mis intereses. - "¿No te importa que vaya al prostíbulo?" - ¿Qué me va a importar? Que haga de su capa un sayo... ¡¡¡PERO NO CON MI DINERO!!!

Pascualita subió rauda, desde el fondo del acuario, al oír las voces. Me puse las gafas de sol para evitar males mayores y vertí un chorrito de chinchón en el agua de mar. Fue mano de santo. Bajó tras el licor y se desentendió de nosotras.

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