miércoles, 8 de enero de 2014

- Me gustaría que tu abuela llamara para preguntarle si esas Bermudas a donde dice que van a ir, son las mismas que pusieron de moda esos pantalones que parecen  que se quedaron cortos comprando la tela. Si es así, podría traer un montón para venderlos aquí. - ¿Quiere hacerle la competencia al señor Li? - Me da igual si es a él o a otro. La cuestión es ganar unos euros. Es que está la cosa muy achuchada... Hasta a la Infanta quieren hacerle un escrache - ¿Qué me dice, Cotilla? - Como lo oyes... bueno, eso u otra cosa. Ya ves tú, pobrecilla... ¿Eso de escrache no es hacerle trampas jugando al ajedrez?

- He oído a unas mujeres que rezaban el rosario en una de las iglesias que con clientas mías, que de lo único que se la puede culpar es de haber gastado dinero "ilegal"... ¿Ilegal el dinero? ¡Si, hombre! El dinero no tiene nombre y si me encuentro una cartera llena en la calle ¡es mía! - Muy mal echo, Cotilla ¿Dónde está su sentido de la decencia? - Se lo llevó el Gobierno en uno de sus recortes, así que échale un galgo... Por cierto... esta tarde voy a ir a cine con Pepe... - De eso nada. Pepe se queda aquí mientras el cartero siga con su obsesión. - ¡No puedes coartar la libertad de tu prójimo! - ¡He dicho que no!

Por la tarde la Cotilla llegó a casa impresionada - ¿Viene del cine? - No, pero he visto al Cartero y me ha explicado la película El triángulo de las Bermudas... ¡Te vas a quedar sin abuelitos porque allí desaparecen todos! - ¿Es amiga suya? - Eh... pues... amigos, amigos... no. - ¡No lo quiero en mi casa! - ¿Te gusta, eeeeeeeeehhhhhhh? (dijo la Cotilla guiñándome un ojo)

En el telediario dijeron que había desaparecido un barco en el triángulo de las Bermudas. Quedé petrificada. ¿Iría en él mi familia?... De ser así ¿podría vender una exclusiva al Hola como la que le hicieron al rey, con mucho fotoshop? ¿Y llevar un vestido negro en señal de luto, de Dior?... La noticia seguía - ... en el barco solo se ha encontrado una especie de gamba gorda con ¿mini camisa hawayana?. Reptaba por la cubierta y alguien la cogió antes de que cayera al mar. Por lo visto se ha puesto muy agresiva y saltando de marino en marino, a dado dentelladas a diestro y siniestro. Algunos están hospitalizados (yo tenía el corazón en un puño) Afortunadamente, alguien puso una cubitera sobre la gamba y pudo ser cazada antes de que saltara al mar (¡¡¡Uuuuffffff, menos mal!!!)

- ¡Cotilla, vamos a brindar! - ¿Por qué? - Por... Bueno. Yo sé por quién. - Jejejejejejeje  ¡Brindemos y mañana le digo al Cartero que lo invitas a cenar! - ¡¡¡Que no!!!

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