martes, 1 de abril de 2014

La abuela ha venido temprano a visitarme - "Niña, ponme una tila" - ¿No te la puedes preparar tú? - "¿Tampoco sabes?" - Hasta ahí llego pero teniendo mayordomo no sé porque no se la pides a él. - "Porque está para otras cosas... además, no tengo ganas de verlo a mi lado como un pasmarote esperando a que acabe de beberme la tila y sin poder explicarle por qué la necesito" - ¿Y me lo vas a contar a mí? (dije, esperanzada) - "¿Para qué, si nunca te enteras de nada? Afortunadamente tengo a Pascualita y a Pepe-Crisogono que siempre están pendientes de mí" - Ya me parecía a mí...

Compartiendo una tostada con la sirena, comentó una duda que tenía... en realidad eran varias en una... o una en varias ¡Yo que sé! Con razón dice que no me entero de nada - "¿Crees que se puede ser momia en vida?" - Pascualita la miraba con sus redondos ojos de pez. - ¿En tú hábitat no existen las momias? Probablemente, no... Allí os lo coméis todo ¿verdad? Tendríamos que aprender de vosotros, no tiráis nada. Y tampoco gastáis en vendas... Entonces vamos a centrarnos en aquí y ahora. ¿Puede una momia volver del pasado y mangonear en el presente?... ¿Tú podrías hacerlo, Pepe-Crisogono?"

Ambos interlocutores estaban pendientes de sus palabras pero parecían no tener opinión al respecto. Quizá Pepe, al ser una cabeza cortada y tener la boca cosida, era el menos indicado para hablar. Y Pascualita, en ese momento tenía toda su atención puesta en una mosca que volaba junto a ella. La abuela siguió. -" La momia de la que os hablo debió perder las vendas por el camino... o tal vez no tuvo nunca porque le gusta mucho la púrpura y con ese color no se ha vendado nunca a nadie. Pero está decadente, como si se le desprendieran tozos de carne putrefacta por el camino... ¡Niña, trae el chinchón!... Y habla del pasado con añoranza. No le importa que otros se estremezcan..." - Abuela ¿te has peleado con Andresito? Porque lo estás poniendo a caer de un burro. - "¡Andresito y la Momia son dos santos al lado de esa otra momia!

Me tiene desconcertada ¿de quién habla? ¿de Tutankamón? Parece que la mosca estaba apetecible porque Pascualita se relame. - "¿Se puede evocar la guerra en un lugar sagrado cuando, en ese momento, eres el rey del mambo? La momia, a quién le gusta el oro, el brillo de la seda y los colores fuertes aunque estén o no de moda, abrió la boca y graznó" - Abuela, ya que estás aquí ¿por qué no preparas la comida? - Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡No me digas que hoy vamos a comer bien! - ¿Y yo qué sé? Lleva media hora hablando con Pasc... ejem... estooooooo ¡sola! - ¿Ya se ha vuelto a liar con Pascual? Que afición le tiene a ese hombre.

Nos la ha vuelto a jugar. La abuela se ha ido sin hacer un guiso de los suyos y lo peor es que llevo toda la tarde pensando a quién demonios se refería. Se lo he preguntado a Pascualita (¡Si, ya sé que estoy loca!) pero como es muy suya, me ha mirado con condescendencia, se ha zambullido en la pila bautismal y se ha tapado con las algas del fondo. Ahora me pasaré la noche sin dormir pensan...do en... ello...

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