viernes, 29 de septiembre de 2017

Volandooooo...

A la abuela le ha dado por hacer punto de cruz y lleva enfrascada más de tres horas con un tapetito que quiere regalar a Pascualita por su cumpleaños. - ¿Para qué lo va a querer la sirena? No sabrá qué hacer con él. - "¿Ya estás celosa?" - ¿Yoooooo? No tengo otra cosa que hacer... Pero ¿dónde has vito tu a una sirena con tapate? - "En ningún sitio, boba de Coria, pero a partir de ahora la veré cada vez que venga por aquí." - ¡Muy graciosa!

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Haces labores? - "Para entretenerme..." - Estás perdiendo facultades... hasta hace poco te entretenías yendo a El Funeral... ¿Te pesan los años?

Huy, huy, huy. Me retiré un poco de ellas por si salpicaba la sangre. - "Ayer estrené zapatos con un tacón de 10 centímetros y no paré de bailar hasta que echaron el cierre a la cafetería. Anda, mejora eso si puedes." (El rencor asomaba a sus ojos)

Para calmar la tensión del momento, la vecina cambió de tema. - Venía pensando en aquellos tiempos en que volabas... ¿Te acuerdas? - "¡Ostras, síiiiiiiiii! Que tiempos aquellos." - ¿De qué va ésta historia? (indagué) -  "Cuando se estrenó Peter Pan quedamos impactadas viéndolo volar. ¡Quería ser como él!"

Empezaron a recordar, entusiasmadas. - "Un feriante guapísimo, me dijo que me haría volar cada vez que yo quisiera y la Cotilla dijo, ¡A mi también! y él dijo: Pues, vale". - "Entonces me camelaba al pescadero que tenía el puesto más grande y mejor surtid del mercado. Comía langosta casi a diario" - Después de ver la película le hablé del chico de la feria. No tendría que haberlo hecho porque, en cuanto vio a tu abuela ya no nos hizo caso a las demás. Por eso no me explico como siendo su nieta,
no liguas ni la mahonesa. - ¡No empecemos Cotilla!

¡Vaya si empezó! la típica discusión por el dichoso biznieto, se alargó más de una hora y me estaba quedando sin saber lo de los vuelos. La Cotilla se asomó al balcón, miró en todas direcciones y viendo que Bedulio no estaba a la vista, se fue corriendo. - Abuela, sigue... - "Uf,! se me ha hecho tarde..." - Toma un chinchón tranquila y después te vas. - Le di una buena copa y a Pascualita, que se había enganchado a la copa y no había manera de separarla: - "Pues eso, mujer, que el feriante me daba unos porros que me llevaban de punta a punta del Firmamento" - ¡Abuela! - "Yo no sabía de qué eran aquellos cigarrillos!" - Eso no me lo creo ni harta de vino. - ¡Vaya, es lo mismo que me dijo tu primer abuelito antes de pasar al mejor vida!" -  ¿Estabas casada? - "¡Claro!" - ¿Y te arrimabas al pescadero? - "Se arrimaba él" - ¿Y al feriante? - "Era tan guapo..."  - ¿El abuelito lo sabía? - "Lo supo poco tiempo" - ¿Qué quiéres decir? (me tapé la boca con las manos para no gritar porque acababa de darme cuenta de una cosa horrible) ¡¿Por eso... el abuelito vaga por ahí transformado en alma en pena? - A la abuela le brilló el colmillo y dijo: - "Pues... sí" - Y Pascualita hizo la señal de OK.

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