domingo, 25 de junio de 2023

Ronquidos.

Aún no habían puesto las calles cuando me despertó un fuerte ronquiso, fuerte pero acompasado. Abrí los ojos a la oscuridad mientras estiraba, timidamente, una pierna en la cama para ver si tocaba "algo" Esto era lo principal, después intentaría recordar cómo había ligado y con quién.

Por más que me estiré solo encontré a la soledad de tantas noches y la saludé: - Hola, Sole.. Pero ¿quién roncaba? - ¿Abuelito...? - No recibí respuesta. Afinando más el oído percibí una especie de cloqueo al final del ronquido. - ¿Eres una cigüeña? - La Oscuridad intervino - ¡Nasti de plasti, boba de Coria! Mira que eres obtusa. - ¡Vale, me rindo! (exclamé enfadada y por primera vez, se me ocurrió encender la luz)

Salté de la cama dispuesta a enfrentarme a quien se había atrevido a  interrumpir mi sueño. Fui pasillo adelante hasta el comedor y de allí al balcón donde había concentración de Afectados Por Los Ronquidos Del Arbol De La Calle. O sea: APLRDADLC... se lea ésto como se lea.

Todos los personaje, con el ceño fruncido, se quejaban amargamente: - ¡No podemos dormir, jodío! ¡Despiertaaaaa! - Pero ni caso hizo el Urinario de los perritos. 

Entonces me di cuenta de que faltaba Pascualita. Miré en la pila de lavar del comedor , incluso me atreví a meter la mano en el agua y sacar el barco hundido pero, era evidente, que no estaba.  Seguir buscándola pero pensé en los milenios que tiene y decidí: - ¡Que se busque ella, no te... ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYYYYYYY!!!

- ¡Que mordisco me ha arreado la medio sardina! Tengo el dedo gordo del pie derecho hinchado como un globo aerostático con cesta y todo. Y dueleeeeeee...


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario