lunes, 19 de marzo de 2018

Las gambas gordas del señor Li.

Han aparecido bichos raros en el acuario de Pascualita. Creí que era una invasión de marcianos o venusianos salidos de algún cascarón caído del espacio tras unas de las muchas tormentas de éste invierno. Aunque después, viéndolos con detenimiento, he caído en la cuenta de que se trata de las gambas gordas del señor Li.

Así que la sirena no se las había comido. Tal vez se trate de una raza inferior a la suya que no han evolucionado tanto como la sirena que está entre humana y pez. O al revés. Quizás es Pascualita quién se ha quedado atrasada en su evolución de animal mixto a pez completo.

Al final de mi académico razonamiento he tenido que tomarme tres copitas de chinchón contra el dolor de cabeza que siempre me produce el pensar. Ya lo dice la abuela: nena, no pienses que no es lo tuyo.

Como lo que dan por la tele no vale un duro, me he entretenido mirando el acuario y las evoluciones de los nuevos huéspedes. - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaa! Pero bueno. Las campanas de la Catedral no paran de tocar en toda la mañana y ahora veo por qué ¡Habéis llenado el acuario de peces... o de lo que sean esos bichos! ¡Aleluyaaaaaaaaaaaaaaa! - Viene muy graciosa, Cotilla jejejejejeje - Porque he hecho balance de mis ganancias en la huelga del otro día y no me fue nada mal. - ¡Pero que poca vergüenza tiene! ¡Robarle a los pensionistas! ¡Ya no se puede caer más bajo! - Otros me han ganado así que  no te pongas estupenda. Además, siempre será mejor que les quite yo una minucia a que lo hagan los de siempre a manos llenas. - Puede que tenga razón, Cotilla, aunque no me acaba de convencer...

Me llevé a la Cotilla a la cocina para evitar que viera a Pascualita que, me pareció, que pastoreaba a las gambas del señor Li. Las agrupaba y las acercaba a las algas donde se ponían a comer... Claro que también podían ser visiones proporcionadas por el chinchón. Tendré que observarlo con la cabeza despejada...

- He venido para hablarte de mi piso (me soltó la vecina)Ya lo he alquilado. - A gente seria, supongo. - Supongo porque no he visto reir a nadie... Son extrajeros, de un sitio rarísimo que ni sé dónde está. Se les llama hooligans o sea que el país será... ¿Hooligunlandia?... Una cosa así. - ¡Cotilla. No puede meter salvajes en ésta finca! - Noooooo, salvajes, no son... Son blancos. - ¡La madre que la parió! ¡¡¡Y DEJE EL CHINCHON DE UNA VEZ!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario