martes, 28 de mayo de 2024

HASTA EL INFINITOOOOOO...

La abuela y la Cotilla no parecen haber tenido mucho éxito con el tío bueno del gimnasio. Tan pesada se pusieron que el pobre no tuvo más remedio que presentarles a su novio. Llegaron a casa alicaídas porque se habían echo ilusiones: - Nuestro gozo en un pozo. (las escuché decir)

Como les dura tan poco un enfado, a pesar de empezar como el estallido de una bomba atómica, salieron a comer por ahí con la risa puesta que, al fin y al cabo ¡hay que vivir que son dos días!

El rolls royce se convirtió, de momento, en camerino lujoso para descansar, retocarse el maquillaje y oficina de ideas y planes de futuro. Geooooorge estaba frenético: - Mi no aguantar este trajín. 

Cuando algunos vecinos vieron el coche aparcado frente a una iglesia pensaron que "esa extraña familia" se arrepentía de todo: molestias a los vecinos, molestias a los vecinos, molestias a los vecinos, etc. etc. etc... Solo quien las vio salir de allí cargadas de velas, velitas y velones, supo que todo seguía igual.

De vuelta a casa, la Cotilla montó un espectacular altar para los futuros éxitos  amorosos de ambas. Como todo era futurible y por lo tanto no tenían fotos de nadie, pusieron en el altar las de algunos Amigos de lo Ajeno que siguen a lo suyo.

Con todas las velas encendidas, la alegría en el cuerpo y la risa cascabeleando en los labios, las amigas se hincharon de hacerse selfis poniendo morritos como si fuesen quinceañeras y brindando con chinchón. - ¡Pues claro que tenemos quince años, boba de Coria y muchos más... - ¿Cuántos más? (pregunté) - ¡HASTA EL INFINITO Y MAS ALLAAAAAAAAA!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario