lunes, 18 de febrero de 2019

La señorita Nicotina ataca.

En casa de los abuelitos están revolucionados a causa del malestar que aqueja a la Momia. La pobre quiere dejar de fumar porque se ha dado cuenta de que el tabaco la perjudica. - No puedo bailar samba como unos años atrás. Me canso, incluso hasta me ahogo... - "¿Dejarás el vicio?" - Pues... no me gustaría porque desde que lo he probado, me encanta. - "El médico te lo prohibirá" - Me da igual... - "¿Seguirás fumando a pesar de todo?" - Fumando no porque me han dicho que perjudica a la piel y yo la tengo muy bonita y quiero que siga así.

La abuela le ha dicho que se prepare para tener el mono. - No seré yo quién tenga uno. Nunca me han gustado los monos porqué, cuando menos te lo esperas, te roban el bolso. - "Me refiero al síndrome de abstinencia"

Ordenó a Geoooorge que llamara al Médico, su nieto que no tuvo valor para prohibirle nada. Después se justificó diciendo que, teniendo ciento y pico de años ¿de qué servía ponerle puertas al campo? - La Momia estaba feliz. - ¡Andresito, el nene dice que si quiero dejar de fumar que lo haga pero me deja que tenga los otros vicios! - ¿Qué otros, mamá? (preguntó, espantado) - Los que se refieren a la entrepierna... ¡¿Qué te pasa?! ¡¡¡GEOOOOOOOORGE, EL SEÑOR ESTÁ TENIENDO UNA APOPLEJÍA. LLAMA A UNA AMBULANCIAAAAAA!!!

Dos días después la bisabuelastra no estaba para nada que no fuera quejarse y se encaró con su nuera. - ¡No consiento que me mientan! (que quejó) Dijiste que tendría un mono pero resulta que, lo que tengo, es a King kong subido a mi espalda ¡Aaaaayyyyyyyyyy que dolooooooor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario