viernes, 15 de febrero de 2019

Voy a poner una agencia de asilos-políticos.

Parece que en la Torre del Paseo Marítimo las aguas han vuelto a su cauce ¡Por fin! Que tostón de abuelitos, por favoooor.

Para festejarlo abriré una lata de fabada que he encontrado en el fondo de la despensa y está a punto de caducar. Pero lo primero es lo primero. Desayunaremos, juntas, Pascualita y yo y Pepe también ¿por qué no?

Pero nada suele salir como lo imaginamos y cuando la sirena llevaba media taza de cola cao esparcida por la cocina, llamaron a la puerta, imperiosamente. Apenas tuve tiempo de devolver a Pascualita al acuario y corrí a abrir antes de que me tiraran la puerta abajo. Era Bedulio.

- ¿Estás tonto? A ver si aprendes a llamar como todo el mundo ¡jopé! - ¡Te pido asilo político!

Me quedé de piedra. No supe que contestar pero cuando abrí la boca me oí decir: - Serán 150 euros semanales. - ¡Lo que tú digas pero cierra ya! - ¿Quién te persigue? - ¡Mi mujer y mi suegra se han aliado contra mi! - Algo habrás hecho...

- ¡Nada! No he hecho nada, por eso me persiguen. Les había prometido llevarlas a ver un Musical a Madrid... - ¿Y no has cumplido, verdad? - Aquello está lleno de policías con lo del Juicio al independentismo catalán y temo que me pongan a hacer horas extras allí en cuanto sepan que soy un municipal. - ¿Y eso es una excusa? Por cosas como estas es por lo que nunca me he casado. (dije, cargada de razón)

- Y porque nunca has tenido novio. No te eches faroles, boba de Coria.

Pasamos a la cocina. Al ver los restos del cola cao, el repipi exclamó: - Si vas a tener siempre la cocina tan sucia, me largo por donde he venido. - ¡A saber cómo estará la de tu casa.! - Cuando iba a replicarme vio a Pepe y se puso pálido.

- No sé como puedes tener "eso" ¡Tírala a la basura de una vez por todas! - ¡No puedo hacerlo! Fue una persona. - Ay, no digas eso que se me ponen los pelos de punta... Un momento. ¿Tienes alguna foto de tu primer abuelito? - Claro.

Se pasó mucho rato comparando, detalladamente, al abuelito con Pepe.

De repente se enderezó gritando: - ¡¡¡ES ÉL. ES TU ABUELOOOOOOO. Y TU ABUELA LO DESCUARTIZÓ!!!

Nos dio un soponcio, como no podía ser menos...  que solventamos con unas copas de chinchón

En ese momento hizo su aparición en la cocina ¡la abuela! y nosotros gritamos hasta quedarnos roncos: - ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!

- "Pido asilo-familiar. Le he devuelto a Andresito el Presupuesto de éste mes ¡Quiero más dinero! le he dicho y le ha sentado como un tiro... ¿Y a vosotros qué os pasa?"

No hay comentarios:

Publicar un comentario