jueves, 22 de mayo de 2014

La abuela ha venido a revisar la ropa que aún tiene en el armario de casa. Allí guarda todo lo que no cree conveniente vestir en su nuevo barrio porque a Andresito le daría un soponcio si saliese con eso a la calle. Y bien que le gustaba verla cuando estaba soltero ¡Que raros son algunos hombres! - ¿Tienes añoranza de los viejos tiempos, abuela? - "En cierto modo... Antes me ponía el mundo por montera y no pasaba nada, en cambio ahora ..."

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! ¿Ya está tu abuela aquí? Parece que no tiene casa. Que mujer más pesada (dijo la Cotilla y se quedó tan fresca) - No sé que se trae entre manos. Parece que ha venido a vestirse aquí. - Eso es que se ha cansado del pánfilo de Andresito y le ha pedido el divorcio. Espero que no sea tonta y se quedé con la Torre del Paseo Marítimo. - No me ha comentado nada. - Cuando quiere es muy discreta. - ¿Usted cree?

Después de comer y hacer una siesta reparadora delante de la tele, la abuela se encerró en su antiguo cuarto y allí se tiró más de una hora. - ¿Qué estará haciendo? (dije lanzando la pregunta al aire. Pero la vecina la recogió) - Pensar en como darnos la noticia... Ya sabía yo que esta boda no iba a durar. No sabe llevar a su marido y mira que es fácil... - ¿Ya está preparando la red para cazarlo? - Bueno, nunca se sabe...

Cuando la abuela se presentó ante nosotras por poco nos caemos de espaldas. Estaba impresionante. Llevaba un jersey negro de angorina lleno de lentejuelas y espejitos; mini falda de cuero, medias negras de malla y unas botas, de tacón altísimo, de charol rojas hasta más arriba de la rodilla. Rojo pasión en los labios, pestañas kilométricas y una cresta en lo alto de la cabeza adornada con purpurina de distintos colores. Al cuello el termo de los chinos (ya sabemos quién iba dentro) Mientras se exhibía ante nosotras entró Geooooorge con la bandeja del te. Al verla quedó petrificado, los ojos le hacían chirivitas, la bandeja se le cayó de las manos estrellándose contra el suelo. En lugar de enfadarse, la abuela rió de buena gana - "¡Pasmao se ha quedado el inglés! jajajajaja"

De la calle llegó el sonido de un claxón - "¡Me voy que me espera mi amante!" - ¡¡¡QUÉÉÉÉÉÉ´!!! pero... pero... pero... - "¡No hay peros que valgan! Vamos a El Funeral a celebrar el cumpleaños de mi amiga CONCHI. Bailaremos hasta reventar y la primera canción que pondremos será..." - ¡¡¡Cumpleaños feliz!!! - "Esa se la cantaremos pero la primera será..." - ¡¡¡Paquito Chocolatero!!! - "¡Que no, coñe! Será ¡QUINCE AÑOS TIENE MI AMOOOOOOOR!" - Pero si tiene... - "Los que tenga. Y los quince también" - Corrió hacia el balcón (¡no sé como puede correr con esos zancos sin matarse!) y gritó - "¡Ya bajo, amor mío!" - La Cotilla y yo nos miramos con pena. - "¡Arranca ya el motor, Andresito!" - ¡Vaya, me quedo otra vez sin la Torre del Paseo Marítimo!
 

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