miércoles, 7 de mayo de 2014

Por lo visto la Cotilla tiene don de gentes porque Geoooorge está entusiasmado ayudando a convertir a una vieja harpía en una dama democrática de toda la vida. De momento los dos se lo están pasando estupendamente. Esta mañana han llenado la cocina de papeles blancos. - Venimos de una imprenta de pedir recortes de papel tipo papeleta electoral. Ahora solo tenemos que escribir los nombres de los que nos presentamos a las elecciones y repartirlos por los buzones de las barriadas de Palma. - ¿Escritos a mano?... ¿Eso es legal? - No lo sabemos pero tendrá que serlo porque los jubilados con pensiones mínimas o los que tienen que pedir para comer, no tenemos euros para imprimirlas ¿no te parece? - No sé...

Geoooorge tuvo una idea mejor. Usará la impresora de mi abuelito y quedarán las papeletas más presentables. Estaban tan contentos que me ha dado rabia no estar a la altura pero es que tengo una preocupación que no me deja dormir: mi tripa está menguando otra vez y no me seduce nada tener que exponerla a la mordedura de Pascualita. Solo de pensar la de mordiscos que me va a dar hasta febrero, que es cuando se supone que nacerán los bisnietos, me entran los sudores de la muerte. Pero ahora no puedo volverme atrás...

La abuela ha venido a verme - "Juraría que estabas más gorda la última vez que te vi" - Depende de donde se coloquen los críos. Hoy deben estar dispersos por la tripa y no abultan tanto. - "Vas a ir al ginecólogo de la Princesa" - ¿Qué Princesa? - "¿Cuál va a ser? solo tenemos una" - ¡¿Letízia?! ¡Ni hablar! No quiero quedarme como un fideo después del parto. Quiero seguir siendo una mujer "normal" con sus michelines, su tripa caída, las tetas gordas... - "¡No digas más tonterías! Además, la factura la pagaremos Andresito y yo, o sea, Andresito y Andresito" - ¡¡¡Que no!!! - "No sabes lo que me ha costado conseguirte una cita con ese médico ¡Irás y no se hable más!" - ¿Una cita para... ligar? - "¡¡¡Geoooooooooooooorge!!! - El inglés se presentó ipso facto, tieso como una vara y se inclinó ante su ama - "Piensa bien antes de responder (el tono de voz era amenazador e incluso a mí me puso los pelos de punta) porque te juegas el cuello (y se pasó un
dedo por su gañote como si se lo rebañara) ¿Mi nieta a bebido chinchón... Eh? - Le vi ponerse pálido, tragar saliva y secarse el sudor de la cara surgido de repente. Después carraspeo y dijo con voz clara. - No, madame. - La abuela dejó que su mirada asesina resbalara lentamente por el cuerpo serrano de su mayordomo y éste no se inmutó. Entonces, agitando los brazos para que las baratijas compradas en la tienda del señor Li sonaran como castañuelas, dijo - "Prepara el té, Jogito y pon rebanadas de pan con sobrasada picante en lugar de esas pastas ridículas que no me llegan a un diente"

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