sábado, 2 de noviembre de 2019

Aturullamiento.

- "Nena, mi suegra va a venir a ver a su orinal aristocrático. Está pasando una penada pensando que te lo vas a cargar de un momento a otro." - ¿Y qué hacemos con Pascualita mientras esté aquí? - "Metela en la olla exprés" - Me da no sé qué. No es lo  mismo la cerámica que el acero inoxidable. Es más frío. No hace hogar... - "Y tu no eres más tonta porque no te entrenas"

El concierto de pitos y el ritmo de la samba, anunciaron la llegada de la Momia en el rolls royce, con sus cubanitos-culito-respingones. Me asomé al balcón y mientras los conductores se encaraban y se acordaban de la madre de Geooorge por aparcar en la parada del bus y bloquear la calle con el enorme coche, los peatones se arremolinaban junto a la bisabuelastra para ver bailar al grupito sandunguero.

Cogí a la sirena, la puse en la olla exprés y, para asegurarme de que no la viera nadie, cerré la tapa después de vaciar en ella el contenido del orinal: agua, arena, algas, barco hundido...

Tardaron casi una hora en subir porque la gente los jaleaba y baila al compás del ritmo sabrosón. - ¡Aaaayyy, nena! Me encanta tu barrio. La gente es muy espontánea y cariñosa. Le diré a mi hijo que vendré a vivir contigo.

Tragué saliva. ¿Qué podía decir?... Pensé y pensé y pensé a la velocidad del rayo y como las prisas nunca han sido buenas consejeras, en mi cabeza se juntaron ideas sin pies ni cabeza, que me dejaron más confundida aún... De repente, en el espejo del aparador se encendió un letrero de neón con enormes letras que decían: - ¿VAS A VENDER TU INDEPENDENCIA POR HEREDAR LA TORRE DEL PASEO MARITIMO, BOBA DE CORIA?

Que dilemaaaaaa... Y antes de que pudiera mandar una orden al cerebro, la boca se abrió y dijo: - ¡¡¡CLARO QUE SI!!!

Oh, no. Me siento como si fuera un saco de patatas vendido al mejor postor. ¡Que bajo he caído! Aaayyy, mi autoestima está por los suelos... ¡¡¡Por los suelos de mármol de Carrarra de la Torre del Paseo Marítimooooooo. Yujuuuuuuuuuuuuu!!!

- Nena, ¿no piensas invitarme a chinchón? - Perdóname, bisabuelastra... ¿está sonando una olla exprés? - ¡La tuya! Hace un rato estabas en babia. La Cotilla ha entrado y viendo que tenías la olla cerrada encima del fogón, ha encendido el fuego ¿Cómo querías hacer la sopa sino, nena?

Corrí a la cocina, puse la olla bajo el agua, abrí la tapa, metí la mano para coger a Pascualita pero ella se enganchó a mis dedos con sus dientes de tiburón.

Ahora no puedo usar mi descomunal mano derecha. Pascualita está medio cocida y metida en mi escote y mis pechos crecen y crecen y crecen a cada nuevo mordisco revanchista de la medio sardina... ¡snif!... ¡snif!...

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