viernes, 15 de noviembre de 2019

El ADN de Pascualita.

La pobre Pascualita se pasa el tiempo viendo la tele y desde que caen nevadas copiosas parece haberse vuelto friolera. Tal vez por eso hoy se ha tirado de cabeza dentro de la olla donde estaba cociendo el potage que hacía la abuela.

- "¡Cógela, nena, cógela!" - ¿Dónde está? - "¡Allí, junto al jamón!" - Eso es un chorizo. - "Te digo que es ella. ¡Ayyyyy, que se come las judías!"

Este bicho es la repera. Tiene la piel más dura que la concha de un galápago y se ha quedado tan pancha en lugar cocerse como todo lo demás que estaba en la olla.

- Abuela ¿por qué no la llevamos a le miren el ADN? Basta con un poco de su saliva en  un palillo de las orejas... - "Tu ves muchas película, boba de Coria. En dos días tendríamos encima a un montón de investigadores y se la llevarían." - No tenemos que decir nada de la sirena sino que nos entraron a robar y, casualmente, el ladrón se equivocó y en lugar de meterse un palillo en la boca se metió uno de las orejas. Y, claro, queremos saber quién es ese sinvergüenza.

- "Bueno, no me parece mala idea. ¿Y qué queremos saber en realidad?" - Cuándo aparecieron las sirenas ¿antes o después de los dinosaurios? Y si es así ¿por qué no se extinguieron como ellos? - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaa! Os escucho y me hago cruces ¿De verdad queréis gastaros un pequeña fortuna para saber de cuándo son las sirenas, nada menos? Habéis empezado temprano a darle al chinchón, chicas. Por veinte euros os revelo la verdad.

Al final tuve que darle yo los veinte euros porque la abuela se estira menos que un portero de futbolín. Por eso es rica.

Nos sentamos en la salita mientras Pascualita daba saltos mortales dentro del orinal aristocrático. - ¡¿Qué es ese ruido?! (se sobresaltó la vecina) - La lavadora de la vecina que está centrifugando (dije y me quedé más ancha que larga) - "Venga, empieza" (la apremió la abuela)

- Todo trabajo requiere preparación, meditación y método así que, paciencia señoras. - Se sirvió un vaso de chinchón y lo fue paladeando lentamente... Repitió la toma varias veces, después se repantingó en la butaca y cerró los ojos. - ¡¿Qué hace?! - Voy me09rtr9r8ar - ¡¿Qué?! - "Ha dicho: meditar" - dijo la abuela e imitando a su amiga, no tardó en dormirse también, después de vaciar la botella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario