viernes, 20 de octubre de 2023

Víspera de Ses Verges.

Serían las cinco de la madrugada cuando Andresito y la abuela han llegado a casa. Se han  plantado a los pies de mi cama, con sendas linternas iluminando sus caras desde abajo. La abuela, poniendo voz de ultratumba ha dicho: - "Miiiiii ... abuelitooooo... tenía un relooooooj... de pared... y tu, bobaaaaaa... de Coriaaaa... no tienes ni bisnietooooo...

El berrido que he soltado al abrir los ojos ha despertado a los vecinos del barrio

También se ha asustado mi primer abuelito, que estaba subido a la lámpara del techo y luciendo un sudario de torero lleno de rabos y orejas de pedrería. - ¡Ay, nena! Pensé que eras un toro.

La abuela, intuyendo que su ex estaba por allí acortó la visita: - "En El Funeral nos hemos hartado de comer buñuelos y beber moscatel. Esta próxima noche será la de las Vírgenes. Espero que, para ti, sea la última"

Bajé de la lámpara: - ¿No me lo podías recordar más tarde? - "¿Cuándo durmamos? ¡Nasti de plasti!" 

No he querido montar un cirio con la abuela a éstas horas y con los vecinos aporreando mi puerta pero tengo clarísimo que, hasta que no me den una serenata como Dios manda, lo seguiré intentando... Va... una de Clavelitos, porfa...


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