martes, 27 de agosto de 2019

Alerta naranja.

Le había prometido a Pascualita que hoy iríamos a la playa. Para que se lo fuera creyendo le he enseñado mi bañador. - Esto es para nadar... ¿bonito, eh? - Ni lo ha mirado. Estaba concentrada en una mosca que rondaba cerca de ella.

Le pedí a la abuela que nos acompañe. Le expliqué que Pascualita no se ha enterado de nada porque le he enseñado mi bañador y se ha quedado tan pancha. - "Es que eres una antigua. Ahora vengo y verá mi mini bikini, entonces reaccionará, boba de Coria"

Pues tampoco. No se interesó lo más mínimo por ninguna de las dos prendas. Entonces le enseñamos las toallas, las gafas de buceo, en fin, los útiles de playa más elementales. Siguió a lo suyo y sacó algo en claro: se comió la mosca.

La abuela dijo que cuando la viera haciendo top less reaccionaría. - "Al fin y al cabo ella también lo hace. La parte de arriba de su cuerpo la lleva al aire" - Todo lo lleva al aire - "¿Para qué te crees que le sirve la cola además de para nadar? De pantalón vaquero, de pitillo, de pinzas, incluso de falda larga estilo hippy"

No quise discutir pero creo que, este tema, la abuela va más despistada que un pulpo en un solar.

El día ha amanecido gris... - El Hombre del Tiempo dijo que lloverá y nos han puesto Alerta Naranja. - "Estará contento el de Ciudadanos de que se acuerden de él" - Abueeeeela, ¿salimos o no?

Arrimé a Pascualita a la ventana para que viera el paisaje y cuando quise meterla en el termo de los chinos dijo que nanay. Se resistió como una javata. - "Pues si ella no quiere ir, yo tampoco" - ¿Le vas a hacer caso a un bicho medio escamado? Menuda educación le estás dando. - "La sirena quiere decirnos algo" - Sí, que la que manda aquí es ella. ¿Venís o no?

No han venido.

En la playa no había nadie. Hacía fresco. El cielo estaba encapotado. Negro. El agua no me llamaba... pero ya que estaba allí... Me senté a comerme dos galletas de Inca y entonces cayó el diluvio.

Llegando a casa encontré a la Cotilla. - ¡Jopé, pareces un pollo mojado! jajajajajaja - No le veo la gracia. - Esperamos la gota fría, alma de cántaro. Estamos en Alerta Naranja.  - El señor Li pasó a nuestro lado medio escondido bajo su paraguas. - En tienda tenel más. Vosotlas complal. - Este tio no pierde la oportunidad de vender. - ¡Es mi héroe! (gritó la Cotilla) Voy a montarle un altar en la salita ahora que Luis Bárcenas ha perdido fuelle. ¡Li es el rey del trapicheo!. - ¡¡¡SOBRE MI CADÁVER!!! - Vale.

No hay comentarios:

Publicar un comentario