miércoles, 7 de agosto de 2019

Si por lo menos vinieran lechuzas...

Rememoro la escena de la primera película de Harry Potter en la que no dejan de llegar lechuzas con sobres a casa de sus tío. Aquello es un no parar. Pues lo mismo ocurre en mi casa. Solo que, en lugar de lechuzas, viene el cartero o mensajeros. Todos con sobres en las manos.

Pero no son invitaciones para ir a estudiar a Howards. ¡Son multas por escupir piñoles de cerezas a la calle y, encima, con mala puntería!

¡Pero que quejica es la gente! ¿Que puede hacerle un huesecillo de esos? ¿sacarles un ojo? ¡Les queda otro, jolines! si es que se quejan por nada. ¡Insolidarios! eso es lo que son. Y para que se enteren de lo que pienso de ellos, he colocado una pancarta en el balcón con ésta palabra escrita en tinta rosa fosfi: - ¡¡¡INSOLIDARIOS!!! - Ya vendrán a felicitarme cuando los árboles hayan crecido, den sombra y frutos ¡Que falsa es la gente!

He enseñado a Pascualita a escupir los huesecillos y se ha convertido en una experta. Donde pone sus ojos de pez pone el piñol... y no suele ser en el trozo de tierra de la isleta de la calle sino a todo lo que se mueve.

Menudo cabreo ha cogido cuando la he metido en la olla exprés. Se ha salido de ella tantas veces como la he metido y se va, reptando, hacia el balcón. He llamado a la abuela. - Madame dormir. - El mayordomo me saca de quicio, así que le he dicho, despacito para que me entienda bien: - Se está rifando un bofetón y tú tienes todos los números, inglés.

- "¿Pasa algo?" - Tienes que darme asilo familiar en la Torre del Paseo Marítimo, abuela. - "¡Ni harta de vino!" - No es para mí, es para Pascualita. No dejan de ponerme multas por su culpa. A éste paso necesitaré tres vidas para pagarlas... - "Deja de lloriquear, boba de Coria. Somos muchos en casa y podrían descubrirla." - Póntela en plan broche. Si quieres ocultar algo pónlo a la vista de todos.

La idea de correr un gran riesgo le encantó y poco después Geoooorge pasó a recoger la olla exprés con la sirena dentro.

Que solita me he quedado... Ya sé que está Pepe pero es tan discreto, tan calladito. Ni siquiera puedo enseñarle a escupir huesos de cereza... Es taaaaaaaan aburridooooooo... No es raro que le pasara lo que le pasó y acabara con la cabeza reducida al tamaño de un llavero ¡por soso!

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