viernes, 26 de mayo de 2023

Pascualita sigue rajando.

 Mira que me gustan poco los juegos de palabras y mi primer abuelito lo sabe. Pues ahora, hasta que no adivine quien es la mujer por la que el abuelito suspira, no podré dormir ... quitando las ocho horas de la noche y la siesta, claro.

El caso es que M y A podría ser cualquier nombre. Por ejemplo. Calixta

Pascualita siguió explicando lo que sabía del pasado de Pepe el jibarizado: - Pazguata no estaba nada contenta con lo que había surgido en su cuerpo porque no sabía que uso darle. Fueron los niños de la tribu quienes lo descubrieron una mañana que descargó una tormenta de padre y muy señor mio.

Los que estaban más cerca de Pazguata no lo dudaron y se cobijaron bajo aquellos pechos inmensos, minutos después la única que se mojaba en el poblado era la princesa mientras la tribu entera estaban tan ricamente.

Alguien se fue de la lengua. Probablemente fuese un tucán. ¡Menudo pico tienen los jodíos! El caso es que la noticia llegó a otras tribus y todo el mundo quiso ver a la Princesa Pazguata-Paraguas. Su padre el Rey, supo sacar tajada de las protuberancias de su hija y colocó una lista de precios a la puerta de su cabaña. Y pronto el corral real se vio saturado de gallinas, cabras, conejos, etc. de los visitantes. No hacía solamente de paraguas, también de mesa donde colocar unos tazones de sopa. Esto era muy demandado por los visitantes porque se hacían apuestas para ver quien se la tomaba sin mojarse ya que Pazguata reía o estornudaba o le daba el hipo para "fabricar" pequeños tsunamis que desbordaban los tazones.

Interrumpí el relato: - Abuelito... ¿El nombre es ¿Carolina? ... ¿Cómo que no? ¡Pero si lleva la A!


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