lunes, 24 de junio de 2024

Basura sanjuanera.

Pascualita y yo hemos ido a la playa esta mañana. He preferido ir temprano para no encontrar aglomeraciones y poder nadar a mis anchas.

La sirena estaba como unas castañuelas pensando en darme esquinazo y largarse mar adentro en cuanto yo me despistase. Pero, nuestro gozo en un pozo. Al llegar al lugar de costumbre  me costó reconocerlo porque la playa no estaba. ¡No estaba! 

Asustada, corrí hacia unos municipales que hablaban entre sí haciendo aspavientos. Al acercarme reconocí a Bedulio. - ¡¿Qué ha pasado?! ¿Ha sido un maremoto? ¿Un robo con nocturnidad y alevosía? ¡¡¡¿DONDE ESTA LA PLAYA?!!!

- Ahí debajo (y señaló el lugar dónde tendría que estar la arena) 

Era verdad como se demostró una vez que los operarios de la limpieza se llevaron en grandes bolsas, las toneladas de basura que dejaron cientos de personas que cenaron y se emborracharon en "mi playa preferida" como decían algun@s. Pues menos mal que era la preferida... Encima habrá que darles las gracias a los incivicos.

No pudimos bañarnos y volvimos a casa frustradas, enfadadas y con Pascualita lanzando dentelladas a diestro y siniestro. De repente la sirena saltó de mi escote a la cabeza de alguien que salía de un coche. Intenté cogerla pero era toda dientes que dejaron la cabeza asaltada monda y lironda. Solo entonces la escondí en la bolsa de la playa y seguí mi camino

Mientras comíamos la fabada de rigor, la Cotilla, mirando la tele dijo: - ¡Mira, nena! El "rompe-fotos" se ha cambiado el look... Hay gustos que merecen palos.


 


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