miércoles, 19 de junio de 2024

Incrédulas.

 Me gusta hacer enfadar a la abuela contándole lo mucho que aprecian los grandes modistos, que ya están en el Más Allá, a quien fue su primer marido: ¡mi primer abuelito! No se lo puede creer y da la culpa al chinchón on the rock de lo que ella llama "mis tonterías"

La pillé comentándolo con la Cotilla. - "¡Pero si era un cero a la izquierda!" - Tu tenías mucha más personalidad que él ¡adonde va a parar! - "Pues, hija, desde que lo mandamos pallá..." - ¡¡¡CHIST!!! Cuidado con lo que dices que las paredes oyen. Y más en ésta casa que, según Bedulio, está llena de espíritus. - "¡Otro que tal baila!"

Me gustaría verle lucir jejejejejeje los sudarios de los que habla tu nieta, que se mueven, tiran cohetes, salen mariposas. Lo raro es que todavía no haya visto elefantes rosas volando de acá para allá - dijo la Cotilla ¿Te lo crees? - "¡Yoooo! ni harta de vino. pero también me gustaría verlo" 

Mientras hablaban pasó Pompilio, a toda pastilla, con un nuevo cargamento de calcetines viudos entre sus piernas. De pronto se hizo el silencio. Las amigas, sobrecogidas, se miraron. Tenían las pupilas dilatadas por el terror que sentían... - "¿Ha pasado algo, verdad, Cotilla?" - Pues... (cuando acabó la frase ya habían dado la vuelta a la esquina y seguían corriendo)

 

 

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