miércoles, 22 de agosto de 2018

Las ojeras de Geoooorge.

- Abuelito ¿piensas quedarte muchos días en mi casa? - ¿Por qué? ¿te rompo algún plan amoroso? - Oh, no, no, no... Es solo que, me gusta mucho mi intimidad... Hablar con... el agua del acuario, o las algas... y estando tu delante me da vergüenza.

- Por mi puedes hablar hasta con el lucero del Alba. Procuraré que no notes mi presencia aunque... me preocupa que hables con el agua y las plantas en lugar de hacerlo con personas del sexo contrario a poder ser y tal vez sacarías algo en claro... - ¿Cómo, por ejemplo, un bisnieto? (me salió un tonillo pelín cabreado) - ¡Exacto! Con una noticia así, tu abuela me abre las puertas de la Torre del Paseo Marítimo ipso fato.

A mediodía llegó el rolls royce. Al tener el balcón abierto, a causa del calor, el concierto de pitos era tan fuerte que parecía que los coches estuvieran en el comedor. - ¡Es tu abuela! Esto no augura nada bueno... (el abuelito no las tenía todas consigo) ...  - Geoooorge, con cara macilenta, entró cargadísimo, camino de la cocina. - Hola, inglés... Que poca vida te queda jejejejejeje. - Las ojeras le llegaban a los tobillos y me dedicó una rápida miradade odio que me heló la risa. - ¿Me estás perdonando la vida? ¡Pues el brexit no lo he votado yo, jodío! - "Deja a Geooorge. No lo entretengas que tiene muchas cosas que hacer antes de que deje de ser europeo"

En el fondo me daba pena... muy en el fondo... - ¿Harás paella, abuela? - "La hará Geoooorge, que para eso es mi mayordomo y le pago" - Andresito puso los ojos en blanco.

Es evidente que la abuela ha perdido los papeles y no puede consentir quedarse sin un genuíno mayordomo inglés con el que fardar delante de sus amistades millonetis. Y quise poner una guinda de sentido común al "pastel" - ¿No has pensado que, cuando Geooorge vuelva a Inglaterra, se aprovechará de lo que le has enseñado, montará un restaurante español y le sacará beneficio? - "No... ¿Tú crees?"

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! Lo creo firmemente. - Menudo radar tiene usted en esas orejas. - He oído que hay paella. - Sí, hija, si... Hablando de orejas... ¿Por qué las tiene tan rojas Geoooorge? ¿Es su cumpleaños? - "¡Su cumplegaitas!¡Por poco se las arranco! Le han pillado en moto por las dunas de Es Carnatje ¡Con lo que ha costado arreglarlas!" - ¡Qué cruz tenemos con éstos extranjeros! (dijímos al unísono la Cotilla y yo.

Claro que, a la hora de comer paella, lo hicimos todos juntos en la mesa del comedor. Pascualita y Pepe incluídos. Ella en plan broche de la abuela y el, como el abuelito es un poco tiquismiquis, a su espalda sobre el aparador. Dice que le da repelús comer ante un ¿cadáver? (la abuela dice "un trocito") Pero, arreglado el asunto, no dejamos ni un grano en la paellera.


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