jueves, 29 de julio de 2021

Todos cabreados.

Bueno, pues resulta que todo el mundo está enfadado: la Cotilla porque no pudo afanar nada debido a que, a la hora que fuimos a la playa había poca gente y con bastante separación entre unos y otros y no pudo pasar desapercibida. Y Pascualita porque, teniendo la miel en los labios, no se la pudo comer. Toda la bahía estaba preparada para acogerla volviendo a las profundidades del mar pero... el jodío fantasma del Edificio de Gesa la tenía tan atrapada como a mi.

Cuando se lo conté a la abuela me tiró una antigua guia de teléfonos a la cabeza. - "¡¿Estás loca?! ¿Y si la sirena toma las de Villadiego y no volvemos a verla? ¿Qué pasa con mi asma? ¿Lo pensaste?" - Clavó sus ojos suspicaces en los míos intentando descifrar que pasaba por mi cabeza y se montó una película, como siempre.

- "¿Así que quiéres matarme, boba de Coria, para casarte con Andresito y ser la dueña de la Torre del Paseo Marítimo?" -  ¡Abuela! - "Pues ya te digo yo que sera una boca contra natura ¡Casarte con tu abuelo! ¿dónde se ha visto esto?"

Ella no lo vió pero sus últimas palabras encendieron la rabia de mi primer abuelito que acababa de llegar a la lámpara del comedor luciendo un nuevo sudario de color azul Mediterráneo, obra de arte de su amiga Coco Chanel. - ¿Qué dice ésta bruja? ¡Andresito NO es tu abuelo sino Yo! ¡Se va a enterar de lo que vale un peine del Más Allá!

- ¡Nooooooo! Tengamos la fiesta en paz. Piensa que la abuela ya es muy mayor. Tiene, oficialmente, 94 años y... - ¡¿Síiiiiiiii?! Cuando nos casamos era más joven... me parece. - Desde entonce ha pasado muuuucho tiempo. - Si tu lo dices será verdad, nena.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa! ¿con quién hablas?... ¿No será con el querido de tu abuela, el famoso Pascual, verdad? -  Hablo con mi primer abuelito. - ¡¡¡Lagarto, lagartoooooo! (gritó la Cotilla, asustada) No juegues con esas cosas, jodía. 

Empecé a disfrutar - Abuelito, salúdala - ¡Nooooooooooo ...! - Y salió corriendo por donde acababa de entrar, saltando los escalones de cuatro en cuatro mientras los viejos huesos de su esqueleto sonaban como una carraca: crec, crec, crec...

No hay comentarios:

Publicar un comentario