sábado, 23 de marzo de 2024

Palabrita del niño Jesús.

En casa llevan todooooo el día dándome la vara con el dichoso "tren nocturno" , empezando por mi primer abuelito que, haciendo esfuerzos para no reir, no para de preguntarme por él. - ¿No te perece raro que yo no lo haya visto, nena? - Estarías dormido cuando pasó. - Quizá... -

Pepe el jibarizado dice que escuchó el pito de la locomotora. - OOOOOOOOOOOOOOO - (Lancé un suspiro de alivio) ¡¿Llegaste a verlo? - ¿Con qué si tengo la cabeza hueca? jajajajajajaja - ¡Jodío llavero!

Uno tras otro fueron dando su opinión, nada científica ni fiable porque se les notaba a la legua que se lo estaban pasando pipa. 

 Pascualita juró y perjuró que, incluso, había viajado en el tren. - ¡¿Cuándo?! (dije, esperanzada) - Hace miles de años... (tradujo mi primer abuelito, telepáticamente)  Cuando aún estaba el mar lleno de sirenas y sirenos que se desplazaban de la Ceca a la Meca, en tren.

Por un instante dudé de que estuviera engañándome y, para no pillarme los dedos, decidí preguntar a quien más sabe de todo: el árbol de la calle: - No es que no crea a la sirena pero ¿seguro que ya se decía eso de ir "de la Ceca a la Meca"? - ¡Por supuesto, boba de Coria! - Ah, en ese caso... - Y me senté a comer el reglamentario plato de fabada asturiana, de bote.

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