domingo, 7 de abril de 2024

¿Adios Pepe el jibarizado?

Pepe el jibarizado se encuentra en inferioridad de condiciones, según él, con respecto al resto de personajes de casa. Es algo que me ha comentado mi primer abuelito: - Se siente solo en su estantería de la cocina.

- En eso tiene razón el Llavero. - No le llames así que no le gusta. - ¡Pero si es un llavero! - Ya, pero el prefiere que le llames Gran Guerrero. - ¿Acaso se avergüenza de tener un trabajo honrado? - Hombre... su estatus no es el mismo siendo Gran Guerrero que Llavero. - Me enfadé. 

- Mira que los jíbaros le dejaron poca piel al tiparraco este ¡pues fue la finita! ¡TIQUISMIQUIS!

De la cocina nos llegó su voz airada: - OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO - Se ha enfadado... (dijo el abuelito) - ¡Ajo y agua! (grité para que me oyera bien) 

Más tarde, después de haberlo pensado mucho, acabé dándole la razón a Pepe el jibarizado y lo coloqué sobre el aparador. - Hale, así serás el perejil de todas las salsas... ¿No dices nada? - Como a regañadientes, dijo: - OOOOOOO - ¿Qué dice? - Estooo... (al abuelito, que es más bueno que el pan, no le gustan las polémicas) que... no le has pedido perdón...

La sangre me subió a la cabeza, lo vi todo rojo y en un arranque de soberbia, cogí el llavero y cuando iba a tirarlo por el balcón... la Cotilla alargó la mano, lo cogió y metió en su bolso sin fondo. - ¡Me llevo ésta porquería! Algo sacaré de ella en el trapicheo que hay gente muy rara por ahí.

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