lunes, 23 de diciembre de 2019

La nieta se enfada.

El rolls royce de los abuelitos Ha aparcado, como siempre, donde le ha dado la gana y el concierto de pitos se ha sobrepuesto a los villancicos de la megafonía de la tienda de los chinos del señor Li.

Geooorge se ha quedado en el coche porque lo traían lleno de bolsas de tiendas carísimas. No he podido callarme cuando han entrado en casa. - ¡¿Qué me habéis comprado?! - "Un Sí señor y un Calle usted" (ha saltado, rápida, la abuela) - El abuelito la ha recriminado - No le hables así a la nena, mujer. - Como yo estaba segura de que la abuela quería hacerme rabiar, no me lo he tomado a mal.

- "Dáme un chinchón on the rocks que todavía me dura el cabreo del Sorteo de ayer" - ¡Pero si lo normal es que no toque! - "Eso ya lo sé. Lo que quiero saber es qué llevaba el tío aquel en la mano." - ¡Nuestro número no jajajajajajaja! (lo dije así para calmar el ambiente pero no dio resultado)

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! ¿Vísteis al maromo de la bolita? ¡Menudo pardillo! - Ay, Cotilla, no eche más leña al fuego (me quejé) - ¡Si estoy encantada! Ayer mismo me ofrecí a los mandamases de la Lotería para que me den su puesto ¡Voy a tener un trabajo oficial! - "¿Para hacer qué?" - Lo mismo que él pero sin que se note.

¿A que le dan el trabajo? Me saca de quicio ésta mujer. En cuanto huele a euros es rápida como el viento. A mi me vendría bien un trabajo en la Administración del Estado... Reconozco que haría el pardillo más de una vez pero no hay nada que, con un buen entrenamiento, no se pueda lograr.

Cuanto todos se han ido me ha parecido ver algo que se movía en el suelo... ¡Pascualita vestida de mini Papa Noel!

¡Si ha venido Papa Noel, aunque sea chiquitín, quiere decir que hay regalo para mi! Loca de ilusión he buscado por todos los rincones... Después de mucho remover muebles y cajones, he llegado a la conclusión que la única cosa que ésta mañana no estaba aquí es un barreño grande de porcelana rosa fosfi que he visto (¡como para no verlo!) junto a la ventana de la cocina que da al árbol de la calle.

Dentro había arena, algas, el barco hundido y agua de mar... ¡Había un regalo pero no para mi, sino para la sirena! La rabia me nubló el entendimiento y corrí en busca de venganza. Volví con un pez vivo. Pascualita estaba en el barco hundido. Me acerqué al barreño y lo tiré dentro jejejejejejeje... El pez tiene un noooooobreeeeeee ¡Piraña! ¡¡¡TACHÁN!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario