viernes, 14 de febrero de 2020

No somos nadie.

La discusión sobre quién toma más medicamentos ha traspasado las paredes de mi casa y se ha instalado en la Torre del Paseo Marítimo. Lógico, teniendo en cuenta la edad avanzada de quienes viven allí.

Los ánimos se caldean, los gritos alcanzan decibelios peligrosos para el oído humano y creo que hasta algún trasto se han tirado a la cabeza. De momento no me atrevo a ir por allí, por si acaso y sigo el novelón a través del teléfono. Por eso he sabido que a Geoooorge le han abierto una brecha en la cabeza por intentar defender a su madame y ponerse en la línea de tiro de un jarrón chino.

La Cotilla es la que más chincha. Parece ser que ella es quién más potingues toma y eso, ni la abuela ni la Momia, ni siquiera Andresito, lo soportan porque ellos van a la Sanidad Privada, que para eso son ricos y se pagan lo que les da la gana. No así la Cotilla que debe conformarse con la Seguridad Social.

La abuela se puso hecha un basilisco y después de llamar calzonazos a su marido, cosa que apoyó firmemente la Momia a pesar de ser su madre, le exigieron que le dijera a su médico que dejara de ser tan rácano con ellos que, al fin y al cabo quien paga manda.

Y el pobre Andresito cogió el teléfono y acató las órdenes de las mujeres de su casa.

Cuando todos, salvo la Cotilla que ahora iba quedar en minoría, estuvieron contentos, les surgio otro "grano en el culo" que los descolocó.

Los cubanitos culito-respingones salieron a la palestra y pusieron las cartas sobre la mesa ¡Ellos eran los campeones de los medicamentos! - ¿Ellos? (dijo yo asombrada cuando Geooorge me lo contó) Is not posible, jodío. Si son muy jóvenes. - Yes, pero ellos no poder llevar ritmo frenético de madame Momia. ¡Estar descuajaringados! - Angelicos...  Ya ves, Pascualita, no somos nadie.


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