sábado, 12 de septiembre de 2020

A la pesca de un padre para el bisnieto.

 Hablé con la bisabuelastra sobre el arte de enamorar a un señor para que me haga un bisnieto. - ¿Y ya está? (me dijo la Momia) - ¿Qué hay más? (estaba atónita) - Pues cortejar, hacer planes de boda, la boda misma... porque ¿no querrás tener un bebé estando soltera? - ¿No se puede? - Sí pero no. Mejor si estáis casados. - No me importa que esté casado con tal de que me haga el bisnieto y la abuela deje de darme la vara.

- Me refiero a que os caséis juntos. - Uf, eso cuesta un dineral y yo no soy ni mileurista. - Aprovecha ahora que los invitados se cuentan con los dedos de las manos. -  Me estás estresando, bisabuelastra, porque no tengo novio ni perrito que me ladre. Y si mientras lo encuentro sacan la vacuna contra el coronavirus adiós diez invitados. Serán ciento y la madre.

- Entonces pónte, desde ahora, a practicar la pesca del marido. - Sigo creyendo que no quiero un marido... 

- Lo primero que tienes que hacer es conservar la línea. - ¿Conservar? Lo siento pero no tengo ninguna. - El tipito, hija, el tipito. - ¿No me digas que tengo que dejar de comer ensaimadas para desayunar los domingos? - No. Eso sería un pecado mortal peor que tener al bisnieto de tu abuela, soltera. - ¡Menos mal!

La Momia siguió dándome consejos que me entraban por un oído y salían por el otro. Debo tener un carril bici en el interior de la cabeza, de oreja a oreja, por el que corre el aire y lo que me cuentan.

Sin embargo, lo que decía no caía en saco roto porque Pascualita se estaba quedando con la copla. La vi sentada en el suelo de la cocina, pasándose las manos, sensualmente, por su pérfil. - ¡Mírala! (pensé) ¡No sabe ná la media sardina! Naturalmente, con la de milenios que lleva viviendo y conquistando sirenos y pescadores que llevarse al huerto marino. A ella es a quién debo imitar. 

Cuando la Momia me vió contorneándome y repasando, milimétricamente, mi silueta, aplaudió a rabiar - ¡Muy bien, nena! Yo tenía razón. ¡No eres tan tonta como dice tu abuela!

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