jueves, 17 de septiembre de 2020

La manifestación.

 Hay una manifestación debajo de casa muy ruidosa. Al oir el jaleo ésta mañana pensé que se estaban celebrando las fiestas del barrio. Cogí a Pascualita, para que viera lo que es una fiesta de vecinos por si, cuando vuelva a su hábitat, quiere hacer algo así en las profundidades del mar, y salimos al balcón, a unirme al gentío al grito de: ¡¡¡EL CORONAVIRUS HA MUERTO. VIVA LA FIESTAAAAAAA!!!

Pero no iban por ahí los tiros. En cuanto me vieron aumentó el griterío. Entonces me emocioné hasta las lágrimas: ¡me habían elegido Reina de las Fiestas! - ¡Ahora os abro, vecinos, para que subáis a ponerme la banda y la corona!

Corrí a abrir la puerta de casa y no encontré a nadie en el rellano. Quedé descolocada. Salí de nuevo al balcón donde me esperaba mi primer abuelito con cara de funeral. - ¿Por qué no estás contento? - Pero no le dio la ganan contestarme. 

Era tal el jaleo que, por mucho que yo gritara, no podían oírme, por eso decidí empezar la fiesta tomándome unas cuantas copitas de chinchón y brindando al aire. Noté que se me templaban los nervios de la sorpresa inicial y me fijé en las pancartas que llevaban. Tenían dibujos de árboles, ramas, hojas... Todo muy ecológico. Y aplaudí encantada porque, en el fondo, yo también soy muy ecológica.

Una frase me llamó la atención: Podar ramas, no. Cortar brazos, sí. - ¡Jopé! (pensé) 

Una de las ramas del árbol de la calle que se ha metido en mi balcón, me dió un pescozón movida por el viento. Huuuuy, no sé que me entró por el cuerpo y corrí a la cocina a por un cuchillo. - ¡Esta okupa no se reirá más de mi, Pascualita! Ahora verás. 

Ahí estaba la rama, esperándome muy chula ella. Yo levanté el cuchillo como un asesino cualquiera y entonces vi la humilde flor, pequeñita, de un amarillo intenso, que embellecía desde la enorme maceta, a mi balcón. Y se me cayó la baba. Y también a Pascualita. Pero la suya dio de lleno en la flor y ahora es tan grande como una palmera del Paseo de Sagrera. El suelo del balcón está crujiendo y temo que, de un momento a otro, necesite un paracaídas para... ¡¡¡CRACK!!!

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