domingo, 25 de abril de 2021

¿Será el amor?

 Pascualita se ha pasado la mañana dando vueltas y más vueltas, dentro de acuario. Subía, bajaba, entraba en el barco hundido, salía y seguía con su extraña actitud. Estaba frenética y me cuidé mucho de acercarme a ella hasta que mi primer abuelito me sopló lo que le pasaba a la sirena. - Busca al sireno.

¡Pero si lo masticó hasta hacer una bolita! - Hazme caso. Busca al muñeco bailarín. Y tu ves con cuidado porque, en su fuero interno, sabe que has tenido algo que ver con su desaparición. - ¡¿Yoooooooooooooooo?! ¡Pero si fue la abuela!

- Tu abuela siempre cae de pie. En cambio tú... pobrecita, sales a mi. - Pues vaya.

Al ponerme el delantal encontré la bolita en uno de los bolsillos ¡Menos mal porque ya me veía con las gafas de sol puestas en casa todo el día. Me acerqué al acuario y asomé la bolita. Inmediatamente Pascualita saltó fuera del agua a la velocidad del rayo ¡y se la llevó!

El resto del día lo ha pasado sumergida. - Todos los de casa han preguntado por ella. Están preocupados-  ¿Crees que se salvará el sireno? (se ve que el árbol de la calle cree en milagros) - Pero si está kaput (le dije) - Ay, nena, que incrédula eres. ¿No sabes que el amor es la mejor medicina para muchos males? (la romanticona vidriera del balcón suspiró tan fuerte que se la abrieron las puertas)

Incluso Pepe, que parece que no se entera de nada, soltó su OOOOOOOOOOOOOOOOOOO mientras su ojo-catalejo buscaba el acuario.

Es posible que todos tengan razón, al fin y al cabo el sireno, aunque sea de plástico, es lo más cercano a un congénere que ha tenido Pascualita en miles de años. 

Llamé a la abuela para contárselo y se puso Geoooorge - Dile a la abuela que se ponga, plis. - Ni plis, ni milk. Están a lo suyo... Mi no saber si llamar a doctor o a la televisión ¡Oh, my God!

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