miércoles, 6 de julio de 2022

Acto de rebeldía.

 He llevado a Pascualita a la Torre del Paseo Marítimo. Ha sido un acto de rebeldía ante la negativa de la abuela de pagar parte de la manutención de la sirena. Pero no hemos ido solas, Pompilio nos ha acompañado.

Pascualita ha viajado en su termo de los chinos, bastante apretada por los rollitos de Primavera que le salieron en la cintura durante la pandemia.

En cuanto la abuela me ha visto ha torcido el gesto, - Geooorge, dile a mi nieta que tengo visitas. - Madame decir que... - Geooorge, dila a mi abuela que pague. - Madame decir que... - Geooorge, dile a mi nieta que no me chantajee o tu la echarás de ésta casa. - Las cejas del inglés se levantaron hasta la raya del pelo. - ¿Mi, madame?... (no salió muy airoso su tono de voz)  -  Geoooorge, dile a mi abuela que mi primer abuelito está volando, ahora mismo, sobre la hermosa lámpara de éste salón ¡Haz tintinear las lágrimas de cristal, abuelito! - Dicho y echo. La larga cola de seda dorada del nuevo sudario las rozó y su agradable campanilleo tuvo el efecto de hacer desaparecer la sangre de sus caras.

- "¡Vale, valeeeee.! ¡Toma, veinte euros y vas que chutas!" - ¿Quiéres ver como se abren y cierran los cortinajes del salón? - ¡Madame, yo no querer verlo! - "¡Toma cien euros y estamos en paz!" - Hale, hasta el mes que viene. Y para que no se te olvide Pompilio pasará sus vacaciones en ésta casa. - "¿Quién es Pompilio?"  - ¡¡¡MADAME, ALGUIEN QUITAR CALCETÍN... DEL PIE!!! - El duende al que no le gustan los calcetines emparejados.

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