sábado, 2 de julio de 2022

¡Que cruz, señor!

Mi primer abuelito se ha presentado en casa ¡en bañador! - ¡Que calor hace, nena! Creo que los del Infierno se han dejado la puerta entornada y en el Más Allá no hay quien lo aguante. Hay cada despistad@ por ahí. 

Dicho lo cual se metió de cabeza en el barreño de cristal que sirve de acuario a Pascualita. - ¿Por qué llevas esas calabazas en la cintura, abuelito? - Porque no sé nadar... - ¡Ostras! ¿Y fue así como te largaste de éste mundo? - No. Tendría que haber nadado y ya te he di... - Ahogándote quiero decir. Vamos, que si la abuela y la Cotilla te hicieron una ahogadilla más larga de lo normal. - No tengo ni idea... Llevo años pensando en el cómo y no me viene nada a la mente. - Con el trajín social que llevas no sé como te da tiempo a pensar. ¿Quién te ha hecho éste bañador? - Coco Chanel con algunas cositas del fondo del mar ¡Mira, me sube una langosta por la pierna!

No acabó la frase cuando Pascualita, saliendo como una flecha del barco hundido, le hincó el diente al bicho... pero se quedó con tres palmos de narices porque mordió... aire. - Me dio un ataque de risa y me gané un buchito de su saliva envenenada que se estrelló en mi barriga. No quiero contar como la tengo ahora... solo diré que lustro el suelo con ella apoyándole una gamuza... ¡Que cruz tengo con éste bicho!

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