jueves, 14 de septiembre de 2023

Dichoso Pascual...

La abuela ha venido a casa, seguida por GeooorgeBrexit cargado con una olorosa bandeja de ensaimadas recién sacadas del horno. - Hummmm. abuela. Esto huele a gloria bendita. - "Son para mi niña guapa" - ¡Gracias, gracias! - "No hablo de ti sino de mi chiquirritina bonita" 

Una corriente de maldad me subió desde los talones a la cabeza y dije sin pensar en las represalias: - ¿Te refieres a esa cosa con cola de sardina en escabeche? - Hacía tiempo que no recibía un capón de la abuela. ¡Madre mía, que daño! - "Y te quedas sin ensaimada. ¡Se la comerá Pascual... " - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaa! 

La entrada, anunciada, de la Cotilla cerró la boca de la abuela. - Vaya a quién tenemos aquí. A la adúltera de doña Perfecta y sus millones. - Si la envidia fuera tiña... (pensé) - Anda, dile a tu maromo que asome la jeta que ya tengo ganas de echarle la vista encima. 

Por toda respuesta la abuela le dijo a su amiga de toda la vida. - "¿Quiéres una ensaimada. Aún está tibias..." - ¡También! pero lo primero es lo primero- ¡Sal que te vea, Pascual! 

Salté en defensa de mi ensaimada. - No hace ni diez minutos que se ha ido, Cotilla. Cómase usted la del maromo que el que va a Sevilla pierde su silla. - Y sin más que decir, saqué la botella de chinchón, nos repantingamos en el sofá y las butacas de la salita y nos pusimos como el Quico. 

Pascualita participó desde el escote de la abuela. 

GeoooorgeBrexit, sin embargo, tuvo que contentarse con unos cuantos tes: Tenía que conducir.

 

 

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