miércoles, 6 de septiembre de 2023

Vaya...

Dado que se me adjudica un novio al que no tengo el gusto de conocer, justo es que le preste atención. Así que ahora me despierto temprano, antes de que pongan las calles y estoy pendiente del ruido del helicóptero. Bueno, pues no lo he oído.

La tropa que vive en mi casa se burla de mi a pesar de que, juran y requetejuran por sus respectivas madres, de que todo lo que me dicen es verdad. Pero ha llegado el momento en que no los creo. Pregunté a los comensales de la Santa Cena: - ¿Cómo es el ruido del helicóptero? - Pues... así: RRRRRRRRRRRRRR. - Otros dijeron que GROOOOOOOOON. Algunos hicieron vibrar los labios en un: - BROOOOOOUMMMM... - En fin, que cada ruido era de su padre o de su madre. - ¡TODO ES MENTIRA! (grité desde el balcón) 

Al poco rato se presentó en casa Bedulio el Municipal: - ¿Vas a dar un mitin? ¿Tienes permiso? - No y no. - ¿De qué vas a hablar? - ¡De nada! ¿Pero aquí no hay libertad de expresión? ... Solo quiero saber quién es el piloto del helicóptero que se ha enamorado de mi. - ¡Yo también! (dijo Bedulio entre risitas)

Entonces escuché un zumbido de moscardón. Y hasta las bolas de polvo gritaron: - ¡Ya está aquí!

Saltando sobre mi cabeza Pascualita lo cazó al vuelo y se dio un festín con él. - ¿Así que eso era "mi novio"? Pues, vaya... - Desilusionada, entré en casa con la lagrimita a punto de rodar por los suelos



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario