viernes, 1 de septiembre de 2023

Desvelada.

 Llevo unas cuantas noches sin dormir... quiero decir las ocho horas reglamentarias. Duermo siete y media y me desvelo. Y todo por culpa de la abuela que me dijo, C.L.A.R.A.M.E.N.T.E, que se cargó a mi primer abuelito. 

¿Y ahora qué hago yo? ¿Se lo cuento a Bedulio el Municipal? ¿Y si a la abuela no le hace gracia y me deshereda? Con lo que me gusta a mi la Torre del Paseo Marítimo... Que tranquila que vivía yo solo sospechando...

Le pediré consejo a mi primer abuelito. Al fin y al cabo él es uno de los protagonistas de ésta historia.

Así lo hice en cuanto apareció por casa. - ¿Qué tú abuela me mandó al Más allá? ¡Que va, mujer! fui allí por méritos propios! - Con ayuda de la Cotilla... - Me extraña ¡Anda que no se basta la abuela para sacarse las castañas del fuego! - ¿Te considerabas una castaña, abuelito?

Y yo ¿qué puedo considerarme, Pascualita? - La sirena no me quita el ojo de encima y en cuanto ve que voy a preguntarle algo trascendente, se zambulle y se encierra en el barco hundido. 

En vista del "éxito" he puesto el cerebro al ralenti y me he dicho: - Me consideraré la primera cosa que se me venga a la mente... ¡Musaraña!

Pues, vale...

 

 

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