lunes, 8 de octubre de 2018

Caso cerrado.

Cómo debe estar pasándolo de mal Bedulio que se ha venido a casa para relajarse - ¿Y si viene el espíritu de mi primer abuelito? - Prefiero eso a seguir aguantando las amenazas, los insultos y el cabreo de mi Jefe. -

- ¿Quiéres un chinchón? Huuuuy, no puedes, estás de servicio. - Paso de Reglamento... - Ese fue el momento elegido por Pascualita para dar saltos mortales con tirabuzón, en el acuario y dejando el aparador y el suelo, perdidos de agua... Ahí Bedulio, al oír los ¡CHAFFF! perdió el color. Miraba a todos los lados, sobretodo, detrás suyo. - ¿Crees que el espíritu te atacará por la espalda? - ¿A-a-atacarme, por qué? - Es un modo de hablar.

Dos horas después fuimos a la Catedral donde ya nos esperaban la abuela y la Cotilla, que se habían autoerigido en las Hadas Madrinas del pobre Municipal. - ¡Oh, Dios mío, otra vez no!

Conté a las amigas el mal trato que recibía Bedulio de su Jefe. - "Esto no puede seguir así" - ¡Vamos a cantarle las cuarenta en cuanto nos lo echemos a la cara! - ¡NOOOOO, POR FAVOR! - De todas maneras, convendría que resolvieras el caso antes de que haya más muertes o ésto será el cuento de nunca acabar.

Cuando llegó el Jefe y nos vió, se le puso cara de vinagre. En vista de ello y antes de que abriera la boca, lo hizo la abuela ofreciéndole sentarse en el primer banco, frente al Altar Mayor. Y para evitar tener que enfadarse, le dio un empujón y lo sentó de golpe.

- "Vamos a dar por cerrado éste caso. Bedulio, saca tus conclusiones." - ¿Yoooooooo? (su cara era un poema) - "Es tan tímido este chico...Bueno, damos por cerrado el caso porque, no hay caso. Todo ha sido un cúmulo de casualidades encadenadas..." - Pero si hay dos muertos ...(el Jefe era listo como los ratones coloraos) - "Hemos averiguado, de buena tinta, que ambos finados se suicidaron... ¿Por qué? Ah, ¿no querrá que seamos adivinas?"

Prosiguió la Cotilla: - Alguien sabía que el campanero bebía como un cosaco y descubrió dónde guardaba el chinchón. Entonces, para hacer una buena obra, vació todo el líquido en la Pila Bautismal.

Desesperado al verse sin suministros, buscó por todos los rincones de la Catedral, que son legión, hasta que el aroma del alcohol le llevó a la pila, se subió a ella cogiendo carrerilla, con tal fuerza que estrelló la cabeza contra el mármol y se partió como un melón..." - Eso es una desgracia (habló el Jefe) - Fue premeditado porque podría haberse dado menos impulso. El tío se quería matar y lo hizo. En cuanto al artrítico también se suicidó.

" - Estaba enfermo del corazón y, aún así corrió escaleras arriba por un sitio estrecho y mal ventilado. ¿Quién le dijo que lo hiciera? Nadie. Estaba harto de aquella escalera por la que suben y bajan continuamente, los espíritus de quienes desde hace siglos, hicieron el mismo trabajo que él y se dejó caer por las escaleras de caracol, abajo."

Las dos amigas callaron esperando el veredicto del Jefe. Estaban espectantes. El silencio era espeso como la antigua niebla de Londres... Por fin el Jefe dijo: - He sopesado los pros y los contras y tienen ustedes razón: Estos hombres se han suicidado y no se hable más... (Se quedó dubitativo)... Sigo sin explicarme... - "¡Diga, diga!" - ¿Por qué Bedulio tiene un pecho de mujer? - "Siempre he dicho que éste chico hace las cosas a medias, con lo mono que estaría teniendo los dos iguales" (argumentó la abuela) -

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