miércoles, 17 de julio de 2019

La discusión.



Los abuelitos han llegado a casa discutiendo. - "Este hombre me tiene harta. Es un apocado. Todo le da miedo. Yo quiero un valiente que se lance a la aventura. Dice que no es cobarde sino prudente. Cada día os parecéis más"  - De buenas a primeras, la abuela me ha llamado cobarde y apocada, sin comerlo ni beberlo.

Geooooorge les seguía transportando la compra. - "Haré una paella de marisco pero éste hombre (señaló al abuelito) me está poniendo de mal café. Y no le pillaré el punto al arroz." - Pues dejad de discutir que a mi me gustan las cosas ricas.

Mientras limpiábamos los calamares, con Pascualita colocada en el vaso del perejil, le dije- ¡Ni se te ocurra beber agua de aquí, que es del grifo y te morirás! (y, como todo hijo de vecino, para hacerme entender, levanté la voz y Andresito entró como una tromba) - ¡No te suicides, mi amor! (y corrió a abrazar a la abuela mientras yo metía a la sirena en la bolsa de las cebollas)

Aclarado el malentendido, me llevé un rapapolvo por comportarme como una arrabalera. - Las señoritas no levantan la voz, nena. - Vaaaaaale, abuelito.

En cuanto salió, saqué a Pascualita de su escondite. Debe tener alergia a las cebollas porque no paró de llorar y estornudar. Nunca la había visto llorar. Es una visión bastante penosa. Se le pone la misma cara de Aznar cuando rie. Me ha dejado pasmada. - ¡Hazle una foto, abuela y la compararemos con una del ex presidente! jajajajajajajajaja

Andresito volvió a entrar: - ¿Os estáis contando chistes? (volví a hundir a Pascualita en la bolsa de las cebollas) - ¡Jopé, abuelito! No gano para sustos contigo. - "¡Como vuelvas a entrar sin avisar, me divorcio!"

Después de comer nos sentamos en la salita a ver el Tour de Francia y saqué el tema de la discusión del principio. - "Tenemos un dinero negro que convendría ingresarlo en algún paraíso fiscal... " - Huy, huy... (dije) - No sabe cómo sacarlo del País sin levantar sospechas y un fulano me ha dado la idea: metido debajo de un peluquín." - Pero a ese tío lo han pillado ¡Menuda pinta llevaba! - "Porque era una peluca barata pero nosotros somos ricos. La peluca sería hecha a medida, tan perfecta, que nadie se daría cuenta. Bien, pues no quiere hacerlo el señorito. Querrá que lo haga yo. ¿Acaso he mangado yo ese dinero? No. Pues que cada palo aguante su vela." - ¡Pero lo disfrutarás! - "Naturalmente"...

Los ciclistas rodaban por las carreteras de Francia y no hay nada mejor para dormir una siesta como Dios manda, que verlos después de comer... Es mano ... de ... santo... 


No hay comentarios:

Publicar un comentario