martes, 7 de enero de 2020

El "regalito"

Después de mi fracasada experiencia con los tres Reyes Magos (que no pienso contar a nadie) he estado a punto de coger una depresión de caballo. Con lo monísimos que eran...

La abuela ha entrado en casa seguida de su mayordomo inglés, abrumado por el peso del gran acuario que transportaba. Tras ellos entró la Cotilla, respirando a duras penas por subir las escaleras de dos en dos y enterarse así de, a santo de qué traían ese trasto.

- ¡...Avem...aria...pur... ísimaa...aaaa...! ¡¿Le pones una... piscina a tu... nieta?! (estaba asombrada)

- Mi no poder más... madame... - "Que poquito valéis los hombres de hoy en día" (respondió al quejica de Geoooorge) - "Dejalo en en comedor" - ¿No había nada más grande? (dije yo) - "¿Qué pasa? ¿Es el día de la Queja?"

En el comedor hay una mesa de ídem, las seis sillas de rigor, el aparador con su espejo y el cuadro en relieve de la Santa Cena, la vitrina y apenas cabe nada más. Son muebles grandes, más antiguos que andar palante, que compraron la abuela y mi primer abuelito cuando se casaron. He escrito al Ministerio que se cuida de los Museos para que vengan a catalogarlo y hagan oficial que es una estancia pintoresca del siglo pasado. Así podré cobrar entrada a todo el que quiera ver como eran los comedores de entonces, como hacen en la Casa de Alba... Todavía no me han respondido.

De pronto nos ponemos a hablar todas a la vez. Pongo la botella de chinchón que me dejaron los Reyes encima de la mesa y sin darnos cuenta se queda vacía. Pienso que el vidrio tenía un poro... porque ¿tanto hemos bebido?

La Cotilla quiere saber para qué va a servir "eso" - La abuela dice que es un acuario conseguido a muy buen precio. - La Cotilla quiere saber para qué va a servir "eso" - Yo digo que, con la mesa y el acuario, me quedo sin sitio para pasar. - La Cotilla quiere saber para qué va a servir "eso" - La abuela dice que hay que meterle agua de mar. - Geoooorge se hace el loco y finge dormir. - La Cotilla quiere saber para qué va a servir "eso"...

En la salita está encendida la televisión y, como por arte de mágia, nos trasladamos todas, excepto el inglés que, dentro de poco, dejará de ser europeo, cuando oímos la voz que anuncia el comienzo de la Sesión de Investidura, o no, de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno.

Antes de sentarse a sus anchas en el sillón, la abuela ordena a su mayordomo: - "Ves a llenar las garrafas al mar y no pares hasta llenar el acuario... ¡¿Oído, cocina?!" - Yesssss...

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