domingo, 5 de enero de 2020

La Cabalgata.

He estado pidiendo zapatos a vecinos y conocidos y ahora está el balcón lleno de ellos. en cuanto hemos venido de ver la cabalgata de Reyes he cenado a toda prisa y dentro de poco estaré durmiendo. ¡que nervios! ¡La de cosas que me van a traer ésta noche!

Hemos ido Pascualita y yo hasta el Paseo Mallorca donde hemos conseguido encontrar un sitio para ver bien la cabalgata. Estábamos en primera fila. ¡Caray, nunca me había pasado eso! Siempre tengo que conformarme con lo poco que se ve entre salto y salto.

Pascualita iba en el termo de los chinos porque no había miedo de que se zambullera en ninguna clase de líquido. Por donde fuímos todo está asfaltado.

Todo ha ido bien hasta que han empezado a tirar caramelos a diestro y siniestro. Los caramelos han pasado de ser una cosa rica y agradable, a armas de destrucción masiva porque había pajes que se lo estaban pasando en grande tirado a matar.

- ¡Para ya, desgraciado! (grité cuando recibí un caramelazo en la frente) - A un caramelo le siguieron cientos, tirados a mala uva.

La sirena estaba asomada a la boca del termo de los chinos cuando recibió un fuego cruzado que acabó con heridas de consideración. Uno de los caramelos se estampó en la cara de Pascualita y la pobre cayó aturdida al suelo.

Tuve que ponerme a cuatro patas para encontrar a la sirena saltando como un gato montés, a la cara de un "entendido" en todo.

Los caramelos seguían cayendo sobre nosotras mientras el "entendido" trataba de defenderse con los brazos. De repente un ¡ay! de muchos decibelios, cortó el aire. Pascualita había clavado los dientes en las partes blandas del hombre y forcejeaba con todas sus fuerzas para arrancar un trocito de carne que llevarse a la boca.

El hombre y yo entramos juntos en la misma ambulancia. El, con las piernas totalmente abiertas (porque le era imposible cerrarlas), yo con golpes y contusiones ocasionados por los caramelos y un mordisco en el pecho izquierdo que me hace andar de lado... Aaayyy, que cansada estoy...




No hay comentarios:

Publicar un comentario